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lunes, 29 de abril de 2019

Eugène Lacaque (1914-2005)

Siempre nos quedará Lacaque


El artista francés Eugène Lacaque

Si he consagrado mi larga vida al arte del grabado 
no ha sido para recibir honores, sino por el amor entrañable 
al trabajo bien hecho

Eugène Lacaque




Con haber muchos y variados estilos entre los artistas de la filatelia de Francia, quizá ninguno como el de Lacaque simboliza más idealmente la belleza colorida y sensual del sello grabado francés. Pues Lacaque fue y es, por decirlo de una manera impresionista y sin embargo precisa, el grabador más afrancesado de los grandes grabadores franceses de sellos.

Eugène Lacaque nació en Lutterbach, cerca de Mulhouse, Alsacia, el 14 de febrero de 1914. Estudió en la École des Beaux Arts en Mulhouse y luego en la École Superieure des Beaux Arts en París. Y a partir de aquí y hasta los 53 años, cuando grabó su primer sello para Laos (1968), Lacaque desarrolló una intensa carrera como grabador de cilindros en la industria de la decoración textil. En esta actividad artesanal de raíces familiares, su destreza fue notable y llegó a recibir dos diplomas como Meilleur ouvrier de France (1955). Antes, en febrero de 1937, Eugène Lacaque contrajo matrimonio en Pfastatt con Céline Keck. Eugène y Céline tuvieron dos hijos, Bernard y Suzanne, nacidos en 1945 y 1947.

Se estima que Eugène Lacaque grabó alrededor de 500 sellos, a pesar de su llegada tardía al mundo de la filatelia, y durante años perfeccionó un estilo de grabado muy reconocible, sensitivo y delicado, conseguido con gran maestría a través de trazos finos y poco profundos, apenas esbozados pero muy abundantes, que dan la impresión de insinuar a través de una malla tupida más que de mostrar en una retícula definida. 


Sellos de Rowland Hill y Einstein diseñados y grabados por Lacaque para Mónaco en 1979; impresión en calcografía. A la derecha sobre estas palabras, la fotografía del físico de Philippe Halsman utilizada por Lacaque en el proceso de diseño de este sello


Sin duda alguna, Eugène Lacaque es uno de los grandes artistas de la filatelia francesa y universal. Lacaque tiene estilo y genio, rango y voz propia.


Eugène Lacaque grabó más de quinientos sellos, y no todos de Francia y colonias dependientes, también para otros países. Estos dos sellos, ambos grabados por Lacaque, fueron emitidos por Islandia (1978; 50 Aniversario de la Asociación Nacional de Salvamento) y Luxemburgo (1981; Viejo edificio del Parlamento europeo en Kirchberg); impresión en calcografía
 

El gran maestro francés falleció el 23 de febrero de 2005 a los 91 años, en posesión de un estilo muy depurado, reconocible a más no poder, de incisiones suaves e impresiones densas y profundas. Unos años antes de morir, Lacaque confesó que «si he consagrado mi larga vida al arte del grabado no ha sido para recibir honores, sino por el amor entrañable al trabajo bien hecho».

A la izquierda, sello calcográfico emitido por Francia en 1977 y dedicado a la finura de la artesanía francesa. Nadie podía pensar y hacer mejor este sello que Eugène Lacaque. Y a la derecha, uno de los dos sellos calcográficos emitido por la república Islámica de Mauritania en 1975, con ocasión del Año Internacional de la Mujer; diseño de la artista Huguette Sainson y grabado de Lacaque

Año 1970. Primer sello francés

Este sello de 1970 que homenajea al escultor Jean-Baptiste Carpeaux (1827-1875) con una de sus obras más reconocidas, el Triunfo de Flora, la diosa romana de la primavera, fue el primero emitido por Francia con la rúbrica de Lacaque.

 
Francia, 1970, Jean-Baptiste Carpeaux, El Triunfo de Flora. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Calcografía


¡Y qué modo de debutar de Lacaque! Aunque había realizado grabados anteriormente para algunos países del área francesa, este fue su primer grabado en un sello postal emitido por la metrópolis. Composición y ejecución excepcionales de este gran exaltador del yo artístico, de la visibilidad del autor en su obra. Gran recreación del relieve original de Carpeaux

Sólo un año después, en 1971, Lacaque fue el encargado de grabar los dos retratos de la primera emisión metropolitana que honraba al General De Gaulle, a partir de los diseños concedidos por otro grabador notable, Georges Bétemps (1921-1992). También ese mismo año y para la República de Malagasy (Madagascar), Lacaque grabó a De Gaulle en un diseño de Jean Chesnot.

 
Francia, 1971, Homenaje a Charles de Gaulle. A la izquierda y en el centro sobre estas líneas, dos de los cuatro sellos de la emisión, ambos diseñados por Georges Bétemps y grabados por Eugène Lacaque; calcografía. A la derecha, sello de De Gaulle emitido por la República de Malagasy en 1971, diseñado por Jean Chesnot y grabado por Lacaque; impresión en calcografía

Níger y Mali, 1973. Un conjunto filatélico monumental

Aunque emitidos por países diferentes, Níger y Mali, es evidente que estos siete sellos de 1973, divididos en dos series, forman un conjunto filatélico armonioso y relacionado. Los siete sellos fueron diseñados y grabados por el mismo artista, Eugène Lacaque, y bien que se nota esa unidad de concepción y de estilo. Todos los sellos recrean esculturas principales del arte occidental.

El tamaño de los sellos es más bien grande, sin resultar exagerado, y su factura es la típica de las emisiones calcográficas francesas, es decir, realmente impecable.


Níger, 1973, Venus de Milo. Museo del Louvre, París. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, la Venus de Milo grabada a medio cuerpo por Claude Jumelet para el sello calcográfico emitido por Francia en 1999


En los cuatro sellos de Níger, Lacaque recrea con una maestría airosa y rotunda otras tantas y míticas estatuas del mundo antiguo, entre ellas la Venus de Milo, diosa de la belleza y del amor, sobre este párrafo, y sucediendo a estas palabras la estatua de Atlas, el titán condenado por Zeus a cargar sobre sus hombros los pilares de la Tierra. Lacaque responde a este reto artístico exigente con su estilo de orfebre de la belleza elevada y noble. Dos grabados impalpables y refinados.

 
Níger, 1973, Estatua de Atlas. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, fotografía de Eugène Lacaque cuando aún no había llegado al mundo de la filatelia


Las otras dos figuras míticas de la emisión de Níger son las de Apolo y Hércules. La belleza y la fuerza. La poesía y el orden. La proyección sobre el acero de Lacaque es incitadora y distinguida, poesía cortada con recato y delicadeza.


Níger, 1973, Estatuas de Apolo y Hércules. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, autorretrato a buril de Eugène Lacaque


Tras estas líneas, Lacaque incide de un modo escrupuloso y con verdadera ambición artística la Piedad (Pietà) de Miguel Ángel (Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano). Hubo de ser un reto muy comprometedor, y a la vez un estímulo hechizador, abismar en el acero la belleza inasible de esta escultura misteriosa. Tozudo y audaz Lacaque.
 

Mali, 1973, La Pietà de Miguel Ángel. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello emitido por Camerún en 1973 (25 aniversario de la Organización Mundial de la Salud -OMS-), diseñado por André Peyrie y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía


Grabado eufórico y lozano de Lacaque en el sello que recrea La Victoria alada de Samotracia, la estatua sin cabeza de la diosa Niké. Escultura perteneciente a la época helenística, datada hacia el año 190 a. C. y que está en el Museo del Louvre. Lacaque sitúa, para incidirla con la mayor tersura y esplendor posibles, en el ángulo justo y preciso la bella estatua, consiguiendo así resaltar en la superficie filatélica toda la sutileza y la sensualidad de esta torsión tan alada y grácil. En 1937, Francia emitió en dos valores un sello calcográfico de la misma escultura y en idéntico escorzo, diseñado y grabado por Antonin Delzers (1873-1943).


Mali, 1973, La Victoria alada de Samotracia, estatua de la época helenística. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, el sello emitido por Francia en 1937 (dos valores), diseñado y grabado por Antonin Delzers


Este escarceo filatélico monumental de Eugène Lacaque queda completado con la bella escultura Perseo con la cabeza de Medusa de Benvenuto Cellini, situada en la Piazza della Signoria (Florencia) y que ha sido objeto de otras instigaciones filatélicas. La mejor de ellas, junto con esta de Lacaque (Mali, 1973), quizá sea la emisión de Italia de 2000, impresa en calcografía y offset, y diseñada y grabada por Antonio Ciaburro.


Benvenuto Cellini, Perseo con la cabeza de Medusa. Sello calcográfico emitido por Mali en 1973, diseñado y grabado por Eugène Lacaque; y a la derecha, sello de Italia del año 2000, incidido por Antonio Ciaburro, e impreso en calcografía y offset


Un año antes de estas series de Mali y Níger, Lacaque dispuso y grabó tres sellos emitidos por Gabón (1972) que, por tamaño y parentesco, casi también cabría relacionar con aquéllas, si bien los muy diferentes diseño e intención de los mismos, las Olimpíadas de 1972, disuaden de unirlos más decididamente. Emisión esta de tres sellos calcográficos, con ocasión de los Juegos Olímpicos de Múnich, que recrea tres estatuas de la Grecia antigua relacionadas con este evento deportivo que tiene su origen en el mundo clásico.

Lacaque, que hacía entonces menos de una década que había entrado de lleno en el ámbito de la creación filatélica, talla con un celo emotivo y melifluo las estatuas del Gladiador Borghese (140 F), atribuida a Agasio de Éfeso (siglo I antes de Cristo); una de las copias del Discóbolo de Mirón (30 F), esta de Alcamene parece que la expuesta en los Museos Vaticanos; y el Doríforo de Policleto (Doryphóros, portador de lanza, siglo V a. C.). Mágico Lacaque.

 
Gabón, 1972, Juegos Olímpicos de Múnich, estatuas de la Grecia antigua. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía

Retratos brumosos y saturados

Lacaque es distinguible en todas las facetas del grabado a buril. Y lo es muy intensamente, como es lógico, en los retratos.

Este sello de 1975 fue elegido como el sello más bonito del año en Francia. Es una emisión dedicada al humilde escritor Maurice Pottecher (1867-1960) y al modesto teatro que fundó en 1895, conocido desde entonces y hasta hoy como Teatro del Pueblo (Théâtre du Peuple). Sello diseñado con mesura y elegancia, y grabado después con las brumas de rigor por Eugène Lacaque. La fotografía de Pottecher fue caliginosamente incidida por los buriles jadeantes de Lacaque


Francia, 1975, Maurice Pottecher. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello emitido por la República del Chad en 1972 (Agricultura), diseñado por R. Roy y grabado por Eugène Lacaque; calcografía


De tres años antes es este sello de Samuel Morse, emitido por Mali en 1972, y de 1980 el retrato notable de Fleming. Exquisito una vez más Lacaque, qué estilo el suyo, de una belleza velada y mágica.


Mali, 1972, Samuel Morse. Diseño y grabado de Eugène Lacaque. A la derecha, otro gran sello diseñado y grabado por Lacaque para Mali, en este caso de Alexander Fleming (1980). Impresión en calcografía


Fueron muchos los retratos que Eugène Lacaque incidió en el espacio filatélico, la mayoría de las veces a partir de diseños propios. 


Mauritania (1974), Mali (1976) y Nueva Caledonia (1979). Winston Churchill, Konrad Adenauer y Rowland Hill. Sellos grabados los tres por Eugène Lacaque, diseñador además de los de Mauritania y Mali, siendo el de Hill obra de Charles Bridoux. Calcografía


En este grabado del gran hombre de Alemania, Lacaque parece partir del retrato de un Goethe muy joven que Rudolf Huthsteiner hiciese en 1882, cincuenta años después de la muerte del coloso de Weimar.


 Mali, 1982, J. W. Goethe, 150 aniversario de su muerte. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; calcografía. A la derecha, sello emitido por Mali en 1974 en dos valores calcográficos dedicado a Raoul Follereau; diseño y grabado de Eugène Lacaque


Este Goethe de Mali es un retrato idealista y romántico del poeta alemán, pero quizá también, acerada y sutilmente, una confesión turbada de Lacaque, un autorretrato velado e íntimo. Maravilloso.


Para el retrato de Goethe en el sello de Luxemburgo (1977, calcografía), Lacaque pudo inspirarse en el impresionante grabado en cobre de Johann Heinrich Lips (1758–1817) del año 1791, con unas medidas originales muy considerables, de 30 cm de diámetro. A la derecha, sello de la Exposición Filatélica Internacional ARPHILA 75, emitido por Saint-Pierre y Miquelon (1975), diseñado por Charles Bridoux y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía


Seis años antes, Lacaque había grabado un retrato de Goethe más discreto y convencional, aunque no por eso menos meritorio. 


Luxemburgo, 1975-77, J. W. Goethe, Franz Liszt y Victor Hugo. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque. Calcografía


Fue en uno de los sellos de Luxemburgo emitidos entre 19751977 que rendían tributo a grandes personalidades, algunas de ellas visitantes ilustres del país a lo largo de su historia. 


Luxemburgo, 1975-77, J. M. William Turner, Albert Schweitzer y A. Graham Bell. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque. Calcografía


Y Lacaque grabó no sólo estos 6 retratos, sino también dos sellos similares que se emitieron en 1979, los de Antoine Meyer y Sidney Gilchrist Thomas. Todos los retratos son excepcionales, aunque destacan especialmente los de Víctor Hugo, suspicaz y tenebroso; Graham Bell, iracundo y convulso; y Franz Liszt, melancólico y afiebrado. J. M. William Turner y Albert Schweitzer fueron los otros dos hombres significados que Lacaque grabó en estos sellos que, aunque dispersos algunos en su emisión, se puede considerar que estética y artísticamente forman una serie.


Luxemburgo, 1979, Antoine Meyer y Sidney Gilchrist Thomas. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello calcográfico emitido por Francia en 1978 del Carrusel de Las Tullerías de 1662; diseño y grabado de Eugène Lacaque, tomando como base un viejo grabado del Museo del Louvre


Albert Schweitzer lo grabó Lacaque varias veces entre 1975 y 1976: una en el sello antevisto de Luxemburgo, otra para Francia y las demás en algunas emisiones de las dependencias filatélicas francesas.

Pero quizá el mejor sello que del filántropo hiciera Lacaque, fue el que grabó diez años después para Wallis y Futuna (1985). Casi podría decirse, jocosamente, que Schweitzer fue en el ámbito filatélico el rey que no tuvo Lacaque.


Wallis y Futuna, 1985, Albert Schweitzer. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello emitido por Francia en 1982 del Aeropuerto de Basilea-Mulhouse, diseñado y grabado por Eugène Lacaque; calcografía


Como a Goethe, también a Beethoven lo grabó Lacaque dos veces, e igualmente para sellos franceses no metropolitanos. Y son otros dos retratos espléndidos de Lacaque, extremosos y fragantes. El sello de Dahomey (1976) se emitió junto a otro retrato imponente de Chopin, incidido por Lacaque a partir de una pintura inacabada de Eugène Delacroix en la que también aparecía George Sand, amante durante un tiempo del compositor. 


Dahomey, 1976, Ludwig van Beethoven y F. Chopin. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, fragmento de la pintura de Eugène Delacroix utilizado por Lacaque como punto de partida para su retrato de Fryderyk Chopin en el sello anexo de Dahomey


Son tres grandes sellos, contando con el de  Gabón de 1977. Sellos calcográficos porosos y de una factura de impresión muy cuidada, que no hace sino resaltar la caligrafía sinuosa de Lacaque sobre el acero. Qué trazo tan envolvente y tan sedoso, tan extrañamente suave y brumoso, y aún pesar de las tinieblas, bello y claro. Lacaque y su verso elegante y culto.


Gabón, 1977, Ludwig van Beethoven. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, otro excelente sello africano diseñado y grabado por Lacaque, que incidió asimismo el otro valor que completó esta emisión de Níger (1974) de artesanía continental; impresión en calcografía

El mejor Albert Schweitzer de Eugène Lacaque fue el de 1985 emitido por Wallis y Futuna, pero unos años antes el artista lo grabó para varios sellos de Francia y su área filatélica


Francia y Gabón, 1975, Albert Schweitzer. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. Y a la derecha, uno de los dos sellos calcográficos emitido por la república Islámica de Mauritania en 1975, con ocasión del Año Internacional de la Mujer; diseño de la artista Huguette Sainson y grabado de Eugène Lacaque


Y a los Schweitzer antevistos de Lacaque, cabe sumar estos otros del grabador emitidos por la República del Congo y Senegal en 1975.


Congo y Senegal, 1975, Albert Schweitzer. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello de Níger (1974) diseñado y grabado por Lacaque, que incidió también el otro valor que completó esta emisión de artesanía continental; impresión en calcografía


En este sello calcográfico de Martín Lutero de 1983 (Polinesia Francesa), Lacaque ahonda sobre el acero el retrato más divulgado del reformador esencial del espíritu de Europa, obra de Lucas Cranach el Viejo datado hacia 1529. Grabado recóndito y meditado de Lacaque, una talla escrutadora que convierte a Lutero, por usar la expresión amarga y certera de Heidegger, en un ser de lejanías.


Polinesia Francesa, 1983, Martín Lutero. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello calcográfico emitido por Francia en 1974 para honrar el 47 Congreso de la Federación de Asociaciones Filatélicas celebrado en Colmar; diseño y grabado de Eugène Lacaque


Los últimos años de la década de los setenta, acaso fueron los mejores de Lacaque en el mundo filatélico. ¡Qué cantidad de regalos legó el artista! 


Islandia, 1979, Ingibjörg H. Bjarnason, política y maestra de escuela. Diseño de  Þröstur Magnusson y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello francés de 1976 (Thiers, comuna del departamento de Puy-de-Dôme) roturado por Lacaque, en esta ocasión tras el diseño de la grabadora y colega Marie-Noëlle Goffin; impresión en calcografía


Estos retratos de Islandia, sutilmente curtidos, en cierta manera guardan una relación perceptible con los antepuestos de Luxemburgo, si bien son de personajes menos conocidos fuera del ámbito nacional del país nórdico. 

Del mismo año de 1979 es el retrato de Jón Sigurðsson y su esposa Ingibjörg Einarsdóttir, héroes decimonónicos del movimiento independentista de Islandia. Un prodigio de elegancia. Trazo finísimo y cuidado al extremo, rasgo indeleble de Lacaque.


Islandia, 1979,  Personalidades. Jón Sigurðsson y su esposa Ingibjörg Einarsdóttir. Sello diseñado por Þröstur Magnusson y grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Y estos son otros tres grandes retratos grabados por Eugène Lacaque para Islandia en 1978 y 1979, uno de ellos diseñado por Þröstur Magnusson


Islandia, 1978 (Þorvaldur Thoroddsen y Bríet Bjarnhéðinsdóttir) y 1979 (Torfhildur Þorsteinsdóttir), este último con diseño de Þröstur Magnusson a partir de una fotografía de la escritora. Sellos grabados por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Como es natural, Lacaque grabó muchos retratos para las emisiones de la Francia metropolitana, tan pronto cadentes y concisos como los de Claude Bernard o Bercheney, como velludos y colmados, así el de Machault. 


Francia, 1977, Guillaume de Machault, clérigo, poeta y compositor medieval francés; 1978, retrato del fisiólogo Claude Bernard, en un sello diseñado por Renée Halpern, a partir del óleo de Pierre-Désiré Guillemet (1861); y 1979, Ladislas Ignace de Bercheny, soldado húngaro al que en 1758 le fue concedida la dignidad de mariscal de Francia. Sellos grabados por Eugène Lacaque. Calcografía


A otros dos ilustrados, Rousseau y Voltaire, Eugène Lacaque los fijó en una gran sello francés emitido unos años antes, concretamente en 1978.


Francia y Nueva Caledonia, 1978, Rousseau y Voltaire, y Maurice Leenhardt. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; calcografía. A la derecha, sello calcográfico que la Andorra francesa emitió en 1990 y que fue diseñado y grabado por Lacaque; pintura mural de Santa Coloma


En la década siguiente, la de los ochenta, tampoco Lacaque cedió un ápice a otra cosa que no fuese la más decantada excelencia en la creación de un sello bello.


Mónaco, 1986 y 1987, Serge Diaghilev y los Ballets de Montecarlo; y Marc Chagall, pintor francés de origen bielorruso. Diseños y grabados de Eugène Lacaque; impresión en calcografía

          
De varios de estos sellos irresistibles, hay algunas imágenes de los diseños previos de Lacaque, que después los  rocía en el acero con una caligrafía almibarada y deliciosa.


Mónaco, 1987, Charles-Édouard Jeanneret-Gris, Le Corbusier, arquitecto. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; calcografía. En la tarjeta adjunta aparece la acuarela original del propio Lacaque en que consistió el diseño de este sello de 1987


Y otras dos tallas sedosas y esparcidas de Eugène Lacaque, que sobre todo en los sellos de Mónaco encontró un espacio idílico y perfecto. 


Mónaco, 1988, Jean Monnet. Diseño, reproducido a la izquierda en la tarjeta de Primer Día,  y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. Y a la derecha, sello francés de 1980 (Montauban) grabado por Eugène Lacaque, previo diseño de Jean-Marc Winckler; impresión en calcografía


Incluso se cuenta que el Príncipe Rainiero III, hedonista obstinado del sello artístico, era un apasionado sin remedio del estilo ingrávido de Lacaque, a quien agasajaba siempre.


Mónaco, 1988, Maurice Chevalier. Diseño (izquierda) y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, un gran retrato de John F. Kennedy grabado por Lacaque (Dahomey, 1973); impresión en calcografía


A Denis Diderot lo grabó Lacaque dos veces en 1984, una para el sello emitido por Francia, y otra vez y a mayor tamaño, en el sello de Wallis y Futuna, en ambos casos a partir del muy conocido retrato de Louis-Michel van Loo.


Francia y Wallis y Futuna, 1984, Denis Diderot. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque, los dos partiendo del retrato de Louis-Michel van Loo (1767), a la izquierda sobre estas líneas (óleo sobre lienzo, 81 x 65 cm). Impresión en calcografía

Lacaque ante Dürer. Espejo y realidad a la vez

Entre 1978 y 1980, Mali emitió 13 sellos de factura similar, grandes y calcográficos, de los que doce de ellos, que en realidad son once, recrean grabados de Albrecht Dürer (Durero).


Todos los sellos de 1978, cinco en total, fueron diseñados y grabados por Eugène Lacaque, encargándose Claude Haley de las emisiones de 1979 y 1980. Uno de estos primeros sellos, el de la Cabeza de Cristo, fue además galardonado con el Gran Premio de Arte Filatélico africano.

 
Mali, 1978; Cabeza de Cristo, de Sebald Beham, atribuida durante mucho tiempo a Dürer. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, Eugène Lacaque con una prueba de este sello de Mali


En este sello, Lacaque graba la Cabeza de Cristo durante mucho tiempo atribuida a Dürer, por el monograma AD que alguien añadió en la segunda matriz, después de ser tallado sobre madera (xilografía) por Sebald Beham (1500-1550), impresor y artista alemán muy influido por aquél. Y Lacaque caligrafía sobre el acero, escrupulosa y fielmente, la xilografía franca de Beham, renunciando a sus velos habituales, y consiguiendo de este modo, pausada y discretamente, ser espejo y realidad a la vez. Una renuncia que es asunción y recreación plena y duradera. Sublime fusión.


Mali, 1978, Navidad. Albrecht Dürer, La Virgen y el niño. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, cartel promocional de dos exposiciones de la obra de Eugène Lacaque celebradas en 2006, al año siguiente de su muerte. El grabado que aparece en el cartel, un fragmento de La libertad guiando al pueblo, de la famosa pintura de Delacroix, es obra de Lacaque


En los otros cuatro espejos, tampoco Lacaque decae ni concede, tanto en el sello emitido en la Navidad de 1978 e inspirado en el grabado La Virgen y el niño, como en los otros tres sellos de obras de Dürer, La Anunciación, La adoración de los Reyes Magos y Resurrección.


Mali, 1978, Navidad. Albrecht Dürer, La Anunciación (1510). Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, imagen de Eugène Lacaque


Qué honor y qué orgullo hubo de suponer para Lacaque, de natural reservado y caballeroso, reflejar sobre el acero, fidedigna y sutilmente, el trazo vehemente de Dürer, uno de los más grandes grabadores de la historia. Y qué felicidad para los filatélicos, la de poder tener algunos grabados del maestro alemán vueltos a crear en la superficie sagrada del sello.


Mali, 1978, Albrecht Dürer, Resurrección (1510) y La adoración de los Reyes Magos (1511). Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía

Apóstol impenitente del sello artístico
Aunque no es ni mucho menos poco habitual en el ámbito filatélico, Eugène Lacaque empezó a grabar sellos a una edad relativamente avanzada.

Este sello de ahora es el segundo que Francia (1971) emitió concebido, diseñado y grabado por Lacaque. Y es, como el primero reseñado, de una consistencia artística rebosante. El sello recrea la escultura de San Mateo del Pilar de los Ángeles, en la bella e impresionante Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo.


Francia, 1971, San Mateo del Pilar de los Ángeles, Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello emitido por Mónaco en 1989 (Philibert Florence y su obra La madre del artista), diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía


Es un grabado, como todo cuanto creó este dandi distinguido y cortés, personal y sutil. Lacaque enfoca a su manera, y recrea en el más amplio sentido, al evangelista de piedra y lo incide parsimoniosa y melifluamente sobre el acero, consiguiendo un San Mateo propio, estrictamente filatélico, mucho más cercano y obnubilado.

En la serie de Mónaco de 1969 dedicada a Leonardo da Vinci, Lacaque sólo grabó un sello de los seis, pero acaso fue el más representativo, pues es uno de los más famosos autorretratos del mundo. 


Autorretrato de Leonardo da Vinci y sellos grabados por Eugène Lacaque (Mónaco, 1969) y Jacques Combet (Mali, 1977); impresión en calcografía. La serie de Mónaco de 1969, diseñada por André Peyrie, constó de seis sellos calcográficos, siendo grabados los restantes por Robert Cami (2), Jean Pheulpin (2) y Jean Miermont


Czeslaw Slania grabó muchos sellos de Mónaco similares a este que incidió Eugène Lacaque con verdadera finura durante el año de 1972.


Mónaco, 1972, Louise-Hippolyte de Mónaco, por Jean-Baptiste van Loo, cuya pintura original se adjunta a la izquierda. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, retrato extrafilatélico grabado a buril por Eugène Lacaque del físico francés Alfred Kastler 

En 1977, Lacaque grabó dos de los sellos de una de las mejores y más largas series de Mónaco. La emisión celebró el 75 aniversario de la publicación del libro La carriere d'un navigateur, del Príncipe Alberto I (París, 13 de Noviembre de 1848; París, 26 de Junio de 1922), apasionado del mar y que inició su aprendizaje naval en la marina española, donde ingresó a la 18 años. La serie está compuesta por un total de 18 sellos, todos calcográficos y de buen tamaño, y en su realización participaron, recreando los aguazos de Louis Tinayre, la mayoría de los mejores grabadores franceses del momento capitaneados por Czeslaw Slania, que incidió un retrato fabuloso de Alberto I.


Mónaco, 1977, 75 aniversario de la publicación del libro La carriere d'un navigateur, del Príncipe Alberto I. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque. Impresión en alcografía


E imposible es no dar cuenta la serie de aves de 1982 emitida por Mónaco, diseñada por Odette Baillais y Huguette Sainson y que grabó entera Eugène Lacaque.


Mónaco, 1982, Gallo lira común (Lyrurus tetrix) y Águila real. Sellos diseñados por Huguette Sainson y Odette Baillais, respectivamente, y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, la artista diseñadora Odette Baillais


La artista Odette Baillais nació en 1929, y además de diseñar sellos, probó sus cualidades en terrenos tan alejados como la moda, el periodismo o la publicidad.


Mónaco, 1982, Aves treparriscos (Tichodroma muraria) y perdiz nival (Lagopus mutus). Sellos diseñados por Odette Baillais y grabados por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


En una entrevista de 2011, la hija de Eugène Lacaque, Suzanne, reveló que el rasgo dominante en el carácter de su padre era «su manía enfermiza por la perfección».


Mónaco, 1982, Aves cascanueces común (Nucifraga caryocatactes) y perdiz de roca (Alectoris graeca). Sellos diseñados por Huguette Sainson y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, imagen de la artista Huguette Sainson (1929-2011), diseñadora de algunos de los sellos que grabó Eugène Lacaque


Eugène Lacaque diseñó y grabó para también varios sellos para la Andorra francesa. Estos son de 1979, los de la izquierda y centro, dedicados al correo francés, y de 1982, el que homenajeó a Santo Tomás de Aquino.


Andorra, 1979 y 1982, Correo francés y Santo Tomás de Aquino. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Y este es un gran sello francés que en 1985 conmemoró el centenario del descubrimiento de la vacuna contra la rabia por Louis Pasteur. Un grabador de excepción, Pierre Béquet, diseña en este caso el sello, inspirándose en una ilustración de Louis Le Rivérend para una publicación francesa de la época (L’Illustration, 1885), ejecutando Lacaque por su parte una talla pequeña y bien trabada.


Francia, 1985, Centenario del descubrimiento de la vacuna contra la rabia por Louis Pasteur. Sello diseñado por Pierre Béquet y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, la ilustración de Louis Le Rivérend para una publicación francesa de la época (L’Illustration, 1885), utilizada por Pierre Béquet en el diseño del sello que después grabó Lacaque. Y a la derecha, sello emitido por Luxemburgo en 1981 (Biblioteca Nacional), diseñado y grabado por Eugène Lacaque; calcografía


Entre ese mismo año de 1985 y 1986, Lacaque grabó dos sellos fastuosos de la Polinesia Francesa, en ambos casos tomando como base láminas de época.


Polinesia Francesa, 1985 y 1986. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque a partir de láminas de época. Impresión en calcografía


Grabando sobre seda

En este sello, emitido por Francia en 1972Lacaque graba una vista frontal y amplia de la Catedral de Saint-Etienne, y del bullicio cotidiano de las inmediaciones, inspirándose en postales y láminas decimonónicas.
Y el grabado no defrauda. Es como si un finísimo velo de seda cubriese el acero sobre el que Lacaque incide sus buriles, dando como resultado un grabado suavemente esparcido y rasgado, a la vez que, contradictoria y genialmente, denso y acerado. Es Lacaque, grabando sobre seda…


Francia, 1972, 45 Congreso de la Federación de sociedades filatélicas francesas, celebrado en Saint-Brieuc. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, tarjeta de Primer Día que muestra la lámina decimonónica utilizada por Lacaque en el proceso de diseño de este sello que luego grabó majestuosamente


De parecida exigencia al sello anterior es este otro de 1973 con que Francia celebró el Día del Sello, y para cuyo diseño Lacaque se fija igualmente en ilustraciones del siglo XIX. 


Francia, 1973, Día del Sello (Journée du Timbre). Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. A la izquierda, el diseño original y adoptado del propio Lacaque. Impresión en calcografía


La Basílica de San Francisco de Asís, en Asís, en la región italiana de Umbría, es famosa en el ámbito del arte porque alberga, entre otros tesoros, los veintiocho frescos que Giotto pintó a finales del siglo XIII. Se inspiran en escenas de Leyenda Mayor de San Buenaventura, que en aquellos años era la biografía más popular del santo.

En 1973, Mónaco emitió una serie de seis sellos calcográficos dedicada a glorificar la representación del Nacimiento hecha por mano de San Francisco de Asís el 24 de diciembre de 1223. Eugène Lacaque recrea este acontecimiento mítico a partir de uno de esos frescos de Giotto: la escena de El Belén de Greccio.

 
Mónaco, 1973, Giotto, escena de El Belén de Greccio. Sello diseñado por Pierrette Lambert, sobre la obra de Giotto, a la izquierda, y grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


El gran artista francés ejecuta un grabado excelente, a partir del diseño testimonial de Pierrette Lambert, recreando esa escena de recogimiento fervoroso con limpidez y recato, pero también con vehemencia y sensibilidad propias. A través de unas incisiones contenidas y muy graduadas, intensifica y a la vez une con gran delicadeza el protagonismo del santo en el fresco de Giotto con el resto de la escena, dotando a su talla de una discreción elegante y misteriosa. Lacaque acerca sensibilidades y armoniza devociones.


Mónaco, 1972, Frescos de la Capilla de Notre Dame des Fontaines, en La Brigue (Francia); Giovanni Canavesio, Crucifixión. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello francés emitido en 1979 (Molino de Steenvoorde), grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía

 
Un año antes, en 1972 y dentro de una serie similar de Mónaco, centrada en los frescos de la Capilla de Notre Dame des Fontaines, en La Brigue (Francia), Lacaque grabó dos soberbios sellos de otras tantas escenas de Giovanni Canavesio, Crucifixión, sobre estas palabras, y Resurrección, por debajo de estas líneas.


Mónaco, 1972, Frescos de la Capilla de Notre Dame des Fontaines, en La Brigue (Francia); Giovanni Canavesio, Resurrección. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


La Guerra de los Paysans (Campesinos) de 1798 fue un levantamiento contrarrevolucionario acaecido en varias regiones de Bélgica y Luxemburgo frente al invasor francés. Michel Pintz fue uno de los instigadores decisivos de esta insurrección. En 1979Luxemburgo emitió un gran sello calcográfico para conmemorar el 180 Aniversario del final de esta sublevación popular.

Eugène Lacaque fue el artista encargado de transmutar el bronce original en un grabado postal sobre su acero milagroso. El resultado es una talla densa y sombría. Una bella obra saturada de poesía, expresión indeleble y hábito creativo irrenunciable de este gran maestro del buril.


Luxemburgo, 1979, Michel Pintz, 180 Aniversario del levantamiento campesino contra la invasión francesa. Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Se impone retornar, en este receso plenamente artístico, a Mali y a su filatelia francesa, donde Lacaque alcanzó algunas de sus mejores cumbres. En esta ocasión, dos sellos embelesadores de 1984, ambos deudores de obras de arte eminentes. Por un lado, un cristo crucificado de Rubens del que Lacaque dispensa una versión personal y lúcida...


Mali, 1984, Pieter Paul Rubens, Cristo crucificado. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. En el centro y a la derecha, y también emitidos por Mali (1973), dos sellos de instrumentos musicales (kora y dozo n’goni) grabados por Eugène Lacaque, previo diseño de Salif Kante; impresión en calcografía


...Y por otra parte una pintura de MantegnaResurrecciónLacaque está a la altura de nuevo. Su estilo de lluvia incesante y ligera siempre induce y conmueve.


Mali, 1984, Resurrección, obra de Andrea Mantegna, sobre 1457; témpera sobre panel, 92 x 70 cm. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


De Rubens, ya había enfrentado Lacaque en 1977 la tarea peliaguda y emocionante de miniaturizar y someter en el acero parte de un óleo del maestro flamenco, La Virgen y el niño, con un retrato de donantes, para el sello con el que Francia celebró ese año el tercer centenario del nacimiento del pintor. 

 
Pintura La Virgen y el niño, con un retrato de donantes, Alexandre Goubau y su esposa Anne Antoni, de Pieter Paul Rubens, terminado entre 1608 y 1621  (óleo sobre madera, 124 x 84 cm); y en el centro, el gran sello de Francia de 1977, emitido con ocasión del 300 aniversario del nacimiento de Rubens. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, fotografía de Eugène Lacaque


El trazo grueso y compacto de Henri Matisseconcentrado y suavemente estriado en el acero por Eugène Lacaque. Sello emitido por Mónaco en 1980, de una de las mejores y más sugerentes pinturas de Matisse, La lectora. Magistral.


Mónaco, 1980, Arte. Henri Matisse, La lectora (1905-06). Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Paul Gauguin también fue declamado en un sello por Eugène Lacaque, presto en esta ocasión con su lenguaje sesgado y lacerante.  


Polinesia Francesa, 1984, Paul Gauguin, Vahine no te vi (1892); óleo sobre lienzo, 73 x 45.1 cm. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello artístico emitido por Francia en 1990 (Cabeza de Cristo, del siglo IX, procedente de la iglesia abacial de Wissembourg), grabado por Lacaque tras el diseño sencillo de Roger Druet; calcografía


De los varios sellos que la filatelia francesa ha dedicado a Paul Cézanne, esta emisión de Mónaco de 1989 es sin duda la más enfática y honda. Eugène Lacaque, gentil y sosegado, recrea con su lenguaje efusivo la mirada intuitiva y fugaz de Cézanne en este lienzo de madurez, lóbrego y amenazador, Cour de ferme (1879).


Mónaco, 1989, Arte. Paul Cézanne, Cour de ferme (Patio de granja, 1879); óleo sobre lienzo, 63 x 52 cm. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, impresión en negro de uno de los dos grabados realizados por Lacaque para este sello de 1989, exactamente el incidido en positivo

En este otro sello de Mónaco del mismo año, como en el de Cézanne, Lacaque es plenamente Lacaque. Concepción, diseño y ejecución. Y plenitud artística. Una afirmación concluyente de su estilo ruboroso y susceptible. Grabado pletórico de Lacaque de Regata en Molesey (1874), un óleo del artista impresionista francobritánico Alfred Sisley (1839-1899).


Mónaco, 1989,  Arte. Alfred Sisley, Regata en Molesey. Diseño y grabado de Lacaque. Impresión en calcografía


Las emisiones de la Andorra francesa, incluidas varias de arte, contaron igualmente con la apostura de Eugène Lacaque, artista ensimismado de clavel en el ojal.


Andorra, 1988, Absidiolo de Sant Esteve de Andorra. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Aunque de una manera distinta en los condicionantes técnicos, la filatelia francesa es sin duda la que mejores sellos ha dispensado de este tipo después de la checoslovaca.


Mónaco, 1980, Arte. Kees van Dongen, Femmes à la balustrade (1910-11). Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Eugène Lacaque, orfebre tenaz y voluptuoso, pareciera que a veces, y sólo en estos pequeños espejos de lienzos coloridos, atemperó su discurso locuaz y minucioso.


Mónaco, 1982, Arte. Édouard Manet, En velero, pintura de 1874. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Calcografía


También en las emisiones de Francia, y aparte del sello expuesto de Rubens, Eugène Lacaque pespunteó otras pinturas de grandes artistas.


Francia, 1983, Arte. Maurice Utrillo, Le Lapin Agile (1910). Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Aún contando con la dificultad intrínseca de no desvirtuar la obra encomendada, Lacaque trataba, no obstante esta limitación obvia, de dejar también un testimonio personal y modesto de sí mismo.


Francia, 1984, Arte. Pierre Bonnard, Coin de salle a manger au cannet (1932). Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Calcografía


El sello del Hermes bicéfalo de Fréjus (1988) es toda una joya, tanto en su diseño ingenioso como en el grabado cadente y apurado, ambos obra de Lacaque.


Francia, 1988; Hermes bicéfalo de Fréjus. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía: A la derecha, Eugène Lacaque recibiendo una distinción en la década de los años ochenta


El París fin de siècle, en los buriles de Lacaque

El compositor Jacques Offenbach (1819-1880) y dos de sus opéras bouffes más populares, Orfeo en los infiernos (1858 y 1874) y La vida parisina (1866 y 1873), conceden a Eugène Lacaque la ocasión ideal de exponer su credo artístico en todo su esplendor. Emisión calcográfica de Benin de 1980.

 
Benin, 1980, Jacques Offenbach; Orfeo en los infiernos. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, el diseño original del propio Lacaque para este sello


Dos grandes sellos de Lacaque que, velada y ensoñadoramente, recrea la atmósfera ilusa del París de fin de siècle, a través de la alegría turbia y agonizante de unas bailarinas impetuosas y tentadoras. Y ello a través de dos grabados cautivadores y absorbentes, sobre un primer plano de Offenbach, melancólico y señorial.


Benin, 1980, Jacques Offenbach; La vida parisina. Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Lacaque y Auguste Rodin

La suerte de poder contemplar la escultura original y la floración filatélica nacida del acero, es siempre una experiencia realmente excitante y fecunda, y más aún si, como ahora, comparecen dos maestros de la forma y de la hondura, ciertamente contrapuestos en sus concepciones artísticas y también muy distanciados en los estilos: Auguste Rodin y Eugène Lacaque. La belleza abrupta rescatada de la masa informe y la delicadeza de la poesía escrita en el acero. La intuición arcana de Rodin en la piedra, y al lado la distinción narrativa de Lacaque en la talla dulce. Rodin y Lacaque: dos modos geniales de hacer realidad.


Wallis y Futuna, 1987 y 1990, Auguste Rodin; Joven con sombrero de flores. Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Calcografía


Los sellos fueron emitidos por Wallis y Futuna en 1987 (150f) y 1992 (300f) con dos esculturas de Rodin, Joven con sombrero de flores, datada hacia 1865, y L'idylle d'Ixelles (1884). En 1990 se emitió el mismo grabado de tres años antes, sólo que en azul y con un valor facial de 200f.


Wallis y Futuna, 1992, Auguste Rodin; L'idylle d'Ixelles. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, Eugène Lacaque autorretratado en una acuarela de los años noventa, al cumplir 85 años (1999)

El león de Lacaque

Como Sverre Morken, también Lacaque grabó un bello y espectacular león de piedra, en este caso obra del artista Frédéric Bartholdi, autor de la célebre Estatua de la Libertad neoyorquina.


Dahomey, 1974, León de piedra de Belfort, obra de Frédéric Bartholdi. Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Calcografía


Y como era de esperar, Eugène Lacaque cumplió sobradamente las expectativas en este gran sello calcográfico emitido por Dahomey en 1974. Es una talla profusa y rotunda de Lacaque, que cinceló un grabado moroso y cerrado, suavemente tupido. Una maravilla más de este esteta genial.


A la izquierda, acuarela de Eugène Lacaque sobre Frédéric Bartholdi. A la derecha, sello francés emitido en 1981 que homenajeó a Virgilio, y para el que Lacaque grabó un mosaico fechado en el siglo II; impresión en calcografía


Este león de Bartholdi, una escultura gigantesca que se alza en la localidad francesa de Belfort, fronteriza con Alemania, tiene otros aleccionamientos sagaces en la filatelia francesa.


Francia, 1959 y 2012, Frédéric Bartholdi y sus dos obras más famosas, la Estatua de la libertad y el León de Belfort. Sellos diseñados por Albert Decaris y Pierre Albuisson, que graba asimismo su concepción, incidiendo la emisión de 1959 el artista Jean Pheulpin. Calcografía

Desistimiento cordial

De los muchos sellos que grabó Eugène Lacaque, la mayoría los incidió partiendo de diseños propios. Y las pocas veces que grabó diseños ajenos, nunca abdicó de su estilo… excepto cuando se trataba de Pierrette Lambert.

Pierrette Lambert, nacida en 1928 en Orches (Francia), es quizá la diseñadora más importante de la filatelia francesa en el último tercio del siglo XX, Decaris aparte, claro, aunque en realidad este era también y sin merma de pasión grabador, por lo que tampoco la comparación es útil ni necesaria.


 
Sellos del escritor Alphonse Daudet diseñados por Pierrette Lambert y grabados por Eugène Lacaque, emitidos por Mónaco (1969) y Senegal (1972); impresión en calcografía


En todo caso, sólo con Lambert desistía de sus nieblas Lacaque, de ordinario muy verboso y efusivo. Y no siempre, naturalmente. Las excepciones se corresponden todas con los retratos, aunque en alguno, como en este sello maravilloso de Anna de Noailles, Lambert sobrevive a Lacaque, a quien por otra parte consideraba su grabador ideal.


Francia, 1976, Centenario del natalicio de la poetisa Anna de Noailles. Sello diseñado por Pierrette Lambert a partir de la fotografía insertada a la izquierda de 1923, y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, la gran artista francesa Pierrette Lambert en su mesa de fantasías


Cuando no opuso resistencia Lacaque fue en las dos grandes series de cuentos diseñadas por Pierrette Lambert a finales de la década de los setenta, ambas emitidas por Mónaco


Mónaco, 1978, Cuentos de Perrault, Caperucita roja y Riquete el del Copete. Sellos diseñados por Pierrette Lambert y grabados por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


En la primera en el tiempo (1978), dedicada a los cuentos de Charles Perrault, Eugène Lacaque grabó 3 de los 9 sellos emitidos por Mónaco.


Mónaco, 1978, Cuentos de Perrault, Piel de asno. Sello diseñado por Pierrette Lambert y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, Eugène Lacaque en su escritorio


Dos años después, en 1980, Mónaco emitió otra serie similar a esta de Perrault, sólo que centrada en los cuentos de Hans Christian Andersen


Mónaco, 1980, Cuentos de Hans Christian Andersen, La princesa y el guisante (1835) y La sirenita (1837). Diseños de Pierrette Lambert y grabados de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía

Esta vez Eugène Lacaque, igualmente sumiso, grabó los 6 sellos diseñados grácil y vivazmente por su colega de temple Pierrette Lambert.


Mónaco, 1980, Cuentos de Hans Christian Andersen, La pastora y el deshollinador (1845) y El intrépido soldadito de plomo (1838). Diseños de Pierrette Lambert y grabados de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Andersen, que tiene sellos en muchas filatelias del mundo y especialmente en los países escandinavos, tuvo en esta serie de Mónaco un tributo alegre y esmerado.


Mónaco, 1980, Cuentos de Hans Christian Andersen, La pequeña cerillera (1845) y El ruiseñor (1843). Diseños de Pierrette Lambert y grabados de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


En los retratos de los años ochenta, sin embargo, casi se podría decir que Lacaque y Lambert consiguieron un equilibrio de estilos idealmente compenetrado y medido. 


Mónaco, 1983, Giacomo Puccini. Diseño de  Pierrette Lambert, que se puede ver en una de las tarjetas de Primer Día, a la izquierda, y grabado de Eugène Lacaque, imponente en el sello calcográfico emitido


Lambert imaginó y Lacaque profundizó. Tanto en estos maravillosos sellos de 1983, como en algunos de los posteriores, es muy embriagador poder ver adjuntos los diseños originales de Pierrette Lambert


Gran diseño de  Pierrette Lambert para el sello de Johannes Brahms emitido por Mónaco en 1983, apreciable a la izquierda en la postal, y grabado excelso de Eugène Lacaque en este sello superior del gran compositor, impreso en calcografía


En los retratos dobles de 1985, la fusión de estilos de dos años antes alcanzó una concreción todavía más colmada en los maravillosos sellos emitidos. 


Mónaco, 1985, Wilhelm y Jacob Grimm, los Hermanos Grimm. Sello diseñado por Pierrette Lambert y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, tarjeta de Primer Día en la que se puede ver el diseño original de Lambert


A la exuberancia de Pierrette Lambert, replica Eugène Lacaque con sus dedos de oro y su temperamento sensible y melindroso.


Mónaco, 1985, Frédéric Chopin y Robert Schumann, compositores. Diseño de Pierrette Lambert, a la izquierda en la tarjeta de Primer Día, y grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


En los otros dos sellos de esta emisión tan lucida y elegante, Lambert y Lacaque reiteran estilos y entendimientos, intuiciones y ahondamientos.  


Mónaco, 1985, Johann Sebastian Bach Georg Friedrich Händel, compositores. Diseño de Pierrette Lambert y grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


La emisión calcográfica constó en total de 4 sellos, todos diseñados por Pierrette Lambert y grabados por Lacaque, excepto el del actor Sacha Guitry, que incidió Georges Bétemps.

En la lujosa serie calcográfica que celebró en 1976 el 25 aniversario del Consejo literario de Mónaco, sin embargo, Pierrette Lambert renunció a su excitabilidad vertiginosa y dispuso unos diseños muy protocolarios y esmerados. Cuatro grabadores, entre ellos Gandon y Pheulpin, se encargaron de incidir a partes iguales los 8 sellos de la emisión. Eugène Lacaque grabó estos dos.

Mónaco, 1976, XXV Aniversario del Consejo literario de Mónaco. Franz Hellens, A. Billy y Monseñor Grente; Jean Giono, L. Pasteur-Vallery-Radot y M. Garçon. Diseños de Pierrette Lambert y grabados de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Pierrette Lambert fue quien más sellos diseñó para Lacaque, y este siempre encontró la justa y meditada distancia a la hora de grabar cada uno de ellos. 


Mónaco, 1978 y 1982, Centenario del Ejército de Salvación (en el sello aparecen sus fundadores, el pastor William Booth y su esposa Catherine); y 2000 años de la muerte de Virgilio. Libro VI de la Eneida. Diseños de Pierrette Lambert y grabados de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía 


La correspondencia artística entre Pierrette Lambert y Eugène Lacaque fue sincera y fértil, y cristalizó en unos sellos felices y primorosos.  


Mónaco, 1985, Nadia Boulanger y Georges Auric. Sellos diseñados por Pierrette Lambert y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, fotografía de la artista Pierrette Lambert

Pétalos y espinas

Los sellos de Mozart que Lacaque compuso y afinó para Mónaco (1981) y Wallis y Futuna (1991) , lo tienen todo: color, belleza y forma.


Mónaco, 1981, 225 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart. Retrato de Mozart a partir de una obra de Lorenz Vogel, de la que se ofrece una reproducción posterior a la izquierda. Sello diseñado y grabado por Eugène  Lacaque; impresión en calcografía. Y a la derecha Lacaque, el hombre de los dedos de oro, en la portada del boletín Pfastatt Infos tras su muerte en 2005


En los tres sellos de Mónaco, Lacaque se inspiró para el diseño en obras de artistas poco conocidos: así, en un retrato de Lorenz Vogel, en una acuarela de Louis Carrogis Carmontelle y en una pintura de François-Charles Baude.


Mónaco, 1981, 225 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart. Mozart con su familia, a partir de una acuarela de Louis C. Carmontelle, a la izquierda (fragmento). Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


La emisión de Mónaco fue premiada como la más bella del mundo, dentro de la temática musical, aunque más justo hubiera sido galardonar estos sellos sin adjetivos, que en este caso sólo degradan y limitan.


Mónaco, 1981, 225 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart. Mozart días antes de morir, escena inspirada en una pintura de Francçois-Charles Baude de 1914, reproducida sobre una postal coloreada a la izquierda por encima de estas líneas. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía


Diez años después, Eugène Lacaque ofreció otro pétalo delicioso de Mozart. Un sello impregnado, como los de 1981, de aromas intensos y sofocantes. El sofoco que causa la belleza más delicada y a la vez exultante... 


A la izquierda, uno de los diseños preliminares del propio Lacaque para su sello de Mozart. En el centro, el suntuoso sello del compositor finalmente emitido por Wallis y Futuna en 1991, diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. Y a la derecha, boceto preliminar de diseño realizado por Lacaque en 1991 para un posible sello del entonces Príncipe heredero Alberto II, que incluso llegó a grabar pero que finalmente fue descartado


En una obra exquisita y rebosante, también Lacaque tiene espinas. Pero son espinas de rosas, como su Marianne privada de los años ochenta, más que nonata, pues aquí está, bella y petrificada, frustrada, ya que no terminó siendo sello. Ahora sobrevive exhausta esta Marianne en la negra espalda del tiempo, huidiza y deseada. Y Lacaque no sólo llegó a grabar a esta Marianne obnubilada, pues al menos otro sello de uso corriente lo ensayó igualmente en el acero y sin duda también hubiera merecido una mejor suerte. Asimismo, Lacaque grabó en 1989 uno de los proyectos finalistas del concurso para elegir el sello básico francés, concretamente un diseño muy lineal de Franck Bernal, pero en la fase postrera se optó por la conocida Marianne de Briat que incidió Claude Jumelet, que a su vez había presentado una creación propia que recibió muchos elogios.

A la izquierda, diseño de la Marianne personal de Eugène Lacaque de los años ochenta, inspirada al parecer en la actriz Isabelle Adjani y que llegó a grabar. En el centro y a la derecha sobre este pie de imágenes, dos diseños de Lacaque que tampoco cuajaron en un sello aunque el artista llegó a grabar una versión


Y a pesar de contar con el afecto artístico del Príncipe soberano Rainiero III, tampoco llegó Lacaque a ver un sello emitido suyo de Grace Kelly, la princesa más princesa, también en el ámbito misericordioso de la filatelia. Y no, desde luego, porque no hiciese algunos proyectos, alguno de los cuales llegó a grabar.


A la izquierda, proyecto de sello no adoptado de la Princesa Grace, obra de Eugène Lacaque, que llegó a grabarlo; y en el centro y a la derecha, boceto y prueba de grabado del artista para un sello de la Princesa Carolina de Mónaco (1992), igualmente descartado

Aparte de esas Mariannes, y de la ilusión de la Princesa Grace, Lacaque ensayó y las más de las veces grabó, especialmente durante sus últimos años de actividad artística, otras varias piezas no menos atractivas. 


Viñeta grabada a buril por Lacaque de  la escultura sepulcral Entierro de Cristo, en la Iglesia de Saint Etienne, en Saint-Mihiel, obra de Ligier Richier (Saint-Mihiel, ha. 1500 - Ginebra, 1567). Esta misma obra la grabó Pierre Albuisson en un sello de Francia de 1988 diseñado por Huguette Sainson

Últimas depuraciones 

Bien entrada su última década de obra filatélica, Eugène Lacaque, cercano a los ochenta años y aún después de sobrepasar esta edad, diseñó y grabó algunos sellos más.


Francia y Saint Pierre et Miquelon, 1987 y 1990, General Philippe Leclerc y Avión Pou-du-ciel, de Henri Mignet (1893-1965). Sellos grabados por Eugène Lacaque, el de Saint Pierre et Miquelon tras el diseño de Michel Borotra (1939-). Impresión en calcografía


En 1989, Lacaque fue poco Lacaque en el sello del mariscal De Lattre, por el diseño demasiado liviano de Michel Durand-Mégret, aunque se pudo expresar libre y muy despaciosamente en el retrato del documento filatélico oficial.


Francia, 1989, Centenario del nacimiento del Mariscal Jean de Lattre de Tassigny. Sello diseñado por Michel Durand-Mégret y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. En el centro, el retrato del mariscal que Lacaque trazó para el documento filatélico oficial, y a la derecha, el artista recibiendo por su sello un agradecimiento afectuoso de la mujer del militar, Simonne Calary de Lamazière. En la fotografía original utilizada por Lacaque para roturar el retrato del documento filatélico, De Lattre tenía un cigarrillo colgando de los labios que finalmente desapareció en el grabado definitivo

Pero en general, en estos sellos postreros el viejo maestro ofreció testimonios lúcidos y afectuosos, no tanto reveladores de un estilo demasiado afianzado como para requerir de ninguna confirmación, cuanto, en realidad y más ciertamente, sintomáticos de una depuración definitiva de su escritura tenue y paradójicamente grumosa antaño, y ahora por fin esencial y honda.

Francia (1991), Mónaco (1992) y Tierras Australes y Antárticas Francesas (1995). Valle de Munster, Exposición Universal de Sevilla (Expo 92) y Andrée y Edgard Aubert. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque. Impresión de los tres sellos en calcografía. Imagen del sello de Francia procedente de la página wikitimbres.fr


No es extraña esta tendencia a la franqueza elegante y ceñida en los artistas provectos, e incluso en los grandes escritores es un final de trayecto casi seguro. ¿Un final? Acaso sea un principio, o la sabiduría al fin lograda, quién sabe.


Tierras Australes y Antárticas Francesas, 1995, Mont d’Alsace. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, el diseño original y adoptado de Lacaque para este sello, consistente en una bella acuarela


Este retrato del explorador René García es el último sello emitido que fue diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Un grabado pulcro y sencillo, extremadamente precavido y respetuoso.


Tierras Australes y Antárticas Francesas (TAAF), 1997, René García. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, Eugène Lacaque en su estudio

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Nota. Perfil biográfico publicado por primera vez en este blog el 18 de junio de 2018, y actualizado con imágenes renovadas y algunos textos más, el 29 de abril de 2019

Aclaración. Algunos textos y comentarios de este perfil filatélico de Eugène Lacaque los escribí primero en el Foro Ágora de Filatelia (ramon1843, Los sellos más bonitos del mundo), y ahora están ensamblados aquí con algunas adiciones y rectificaciones.

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