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domingo, 14 de noviembre de 2021

Miloš Ondráček, artista universal del sello grabado

El gran artista checo Miloš Ondráček
En la cumbre


La sola y pausada revisión de la obra completa de Miloš Ondráček erige al artista como el grabador checoslovaco de sellos más importante. Y este juicio objetivo y nada exagerado implica considerar al autor como a uno de los primeros grabadores en el mundo variado y extenso del sello universal. Con una trayectoria curtida y muy esforzada de más de cincuenta años grabando sellos, Ondráček está en la cumbre del sello artístico, al lado de los nombres más afamados de este espejo de expresión mínimo e ilimitado. Sus iguales son Slania, Morken o Lacaque, por sólo citar a tres autores ineludibles, y Ondráček está con ellos y junto a otros colegas de grandeza similar.

Y no era en absoluto previsible que cuando Miloš Ondráček inició sus primeros escarceos en la filatelia allá por los últimos años de la década de los sesenta, el camino recorrido fuera a ser tan intenso y frondoso, y aún menos que fuera a abarcar más de medio siglo de tarea infatigable e incesante en el ámbito sin bordes del sello grabado.

Sólo el núcleo filatélico de la obra de Miloš Ondráček amalgama cerca de 430 sellos grabados, y los alrededores de ese centro compacto son igualmente opulentos, con piezas exquisitas como retratos y viñetas de billetes, decenas de ilustraciones talladas para los sobres de primer día de circulación o simplemente trabajos propios y especiales, más algunos encargos específicos de eventos de postín.


Checoslovaquia, 1976 y 1978; Lucha contra la droga y el tabaco y Sesenta años de sellos checoslovacos (La ciudad vieja en Praga, lámina de Vincenc Morstadt). Sellos diseñados por Josef Liesler y Miloš Ondráček, grabador de ambos. El sello inspirado en la lámina de Morstadt fue emitido en una pequeña hojita. Impresión de los dos sellos en calcografía

Formación artesanal en la Escuela de Artes y Oficios de Turnov

Miloš Ondráček nació en Praga el 15 de septiembre de 1936. Pese a las circunstancias críticas de la época, su infancia transcurrió apaciblemente en Libeň, distrito de la parte sur de la ciudad.


Dos de los primeros billetes checoslovacos para los que Miloš Ondráček grabó las viñetas de los reversos; 20 y 500 coronas de 1970 y 1973. Jan Mráček y Ladislav Jirka grabaron los anversos. Los diseños fueron obra de Karel Hruška y Jaroslav Lukavský

A los 15 años, a principios de la década de los cincuenta, el joven Ondráček terminó de definir su preferencia por la expresividad artística, aunque sentía igualmente una gran atracción por la química. Una maestra de escuela lo animó a perseverar en sus sueños, y los padres accedieron a que se inscribiera en la afamada Escuela Secundaria de Artes y Oficios de Turnov, en la región de Liberec (Bohemia).


A la izquierda, Miloš Ondráček en sus primeros años de grabador de sellos (1970). Y a la derecha, edificio de la Escuela de Artes y Oficios de Turnov, donde Miloš Ondráček se graduó en 1955

Allí en la Escuela de Turnov completó Miloš Ondráček sus estudios y prácticas en cuatro años, entre 1951 y 1955. El joven artista adquirió gran maña en la joyería artesanal, destreza que le venía de familia, pues su mismo padre era un hombre con notables aptitudes manuales.


Checoslovaquia, 1972; 30 Aniversario de las tragedias de Ležáky y Lidice. Sellos diseñados por Ivan Schurmann y grabados por Miloš Ondráček; impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la derecha, el sello de la serie de seis diseñada por Jozef Baláž que grabó Miloš Ondráček (1976, Safari checoslovaco; Jirafa); impresión mixta en calcografía y huecograbado

«Si alguien me preguntara por las raíces de mi pasión por el grabado a buril», relató tiempo después Ondráček«me parece que en cierto sentido nacen en mi padre. Originario de Borové, cerca de Přibyslavi en la región de Vysočině, mi padre era un hombre extremadamente hábil con las manos».


Checoslovaquia, 1979; Intercosmos (Primer aniversario del vuelo conjunto de la Unión Soviética y Checoslovaquia). Diseño de Vladimir Kovarik y grabado de Miloš Ondráček; impresión en calcografía. En el centro y a la derecha sobre este pie de imágenes, dos sellos de la serie de arte por la que más halagado es de ordinario Miloš Ondráček, emitidos por Checoslovaquia y la República Checa en 1986 (Vincent Hložník, Z Cirkusu) y 2002 (Mikoláš Aleš, Sv. Václav); impresión en calcografía

Tras prestar el servicio militar, Miloš Ondráček trabajó durante unos años en la acuñación artística de medallas, quehacer que no terminó de convencerle y que ni mucho menos colmaba sus expectativas. Se unió entonces a la cooperativa Znak en Praga, practicando en el grabado industrial y donde un profesor apreció su técnica ya depurada con los buriles. 


Checoslovaquia, 1976 y 1982; František Lexa y Escultores (Jan Simota -Jan Zrzavý- y Rudolf Pribiš -Píseň práce-). Sellos diseñados por Jozef Baláž y Jiří Kodejš, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión sólo en calcografía (František Lexa), y combinada en calcografía y huecograbado. Los dos sellos de los escultores pertenecen a una serie de cinco, grabando el resto Josef Herčík y Ladislav Jirka

Privadamente, Ondráček recibió clases particulares de los artistas Richard Pípal (1913-1967), František Emler (1912-1992) Ladislav Havlas (1907-1988).


Sendos homenajes a grandes artistas de la filatelia checoslovaca grabados por Miloš Ondráček, tras los diseños de Cyril Bouda (Karl Seizinger) y Rostislav Vaněk (Kajub Obrovský). Sellos emitidos por Checoslovaquia en 1983 y 1987; impresión combinada en calcografía y huecograbado

Y enseguida, en 1960 y gracias a la sugerencia providencial de un profesor que tuvo en Turnov, Miloš Ondráček se comprometió con la Imprenta Estatal de Valores (Státní Tiskárna Cenin), situada en la calle Růžové de Praga.


Checoslovaquia, 1988 y 1989; 70 aniversario del Estado de Checoslovaquia y 45 aniversario del levantamiento nacional eslovaco. Sellos diseñados por Vincent Hložník y Jarmila Pavlíčková, y grabados por Miloš OndráčekImpresión mixta en calcografía y huecograbado

Muchos años después, Miloš Ondráček recordó con nostalgia aquellos primeros momentos en la Imprenta Estatal de Valores. «La verdad es que me fueron bien las cosas y acabé estando allí más de 40 años», rememoró el artista.


Checoslovaquia y República Checa, 1992 y 1995; Resistencia en la II Guerra Mundial (Dunkerque) y Paz y libertad (Serie Europa). Sellos diseñados por Karol Ondreička y Jiří Andrle, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión mixta en calcografía y huecograbado

En esos instantes, Jindra Schmidt todavía trabajaba para la Imprenta Estatal de Valores, y también otros grabadores de primer nivel como Ladislav Jirka y Jan Mráček. Nada más llegar, en un contrato extranjero de billetes nuevos para la República de Cuba, Miloš Ondráček hizo sus primeros cortes sobre metal para valores estatales.


República Checa (1994) y Eslovaquia (1995); Importantes descubrimientos (Marco Polo; serie Europa; 2 sellos) y Scoutismo eslovaco. Sellos diseñados por Adolf Born y Jozef Baláž, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión sólo en calcografía (1994), y en combinación de calcografía y huecograbado el sello de Eslovaquia

Y ya en aquellos tiempos de ilusiones y grandes expectativas, el artista comenzó a dedicarse más intensamente en los ratos libres por otro tipo de grabados y fue entonces cuando tomó de verdad interés por los sellos (japhila.cz). 


República Checa 1996; 200 aniversario del nacimiento de Jean-Gaspard Deburau y Razas checas de caballos (Kladruber). Sellos diseñados por Vladimir Suchanek y Peter Oriešek, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión mixta en calcografía y huecograbado

El grabador se afilió en 1965 a la Unión de Artistas Plásticos (SČSVU). Era una forma de facilitar la relación con el Ministerio de Comunicaciones, un paso necesario para acercarse al mundo de los sellos.


Tres sellos grabados con buen pulso por Miloš Ondráček, emitidos por Checoslovaquia en 1983 (Jaroslav Hašek) y 1989 (Tarás Hrihórovich Shevchenko), y por la República Checa en 1996 (Centenario de la Orquesta Filarmónica checa). Sellos diseñados por Karel Svolinský, Ivan Schurmann y Jaroslav Sůra; impresión mixta en calcografía y huecograbado

Sin embargo y pese a la solvencia ya demostrada, a Miloš Ondráček no le fue tan fácil como pensaba llegar a convertirse en un grabador habitual de sellos.


República Checa (2008 y 2018) y Eslovaquia (2003); Karel Plicka, Tomáš Garrigue Masaryk y Costumbres populares (sello de Pascua). Sellos diseñados, respectivamente, por Dušan Kállay, Zdeněk Netopil y Marián Čapka, y todos grabados por Miloš Ondráček. Impresión en calcografía y offset (Plicka y Masaryk) y en calcografía combinada con huecograbado (Costumbres populares). El sello de Karel Plicka, flanqueado por dos viñetas, fue emitido conjuntamente con Eslovaquia, y como el de Masaryk, en el centro de una hojita

Y de hecho el primer grabado de Miloš Ondráček fue inicialmente rechazado, aunque más tarde fuera emitido. Fue el sello de Vyšší Brod (Resurrección), perteneciente a la serie artística ya en curso, presentado al departamento artístico del Česká Pošta a finales de los años sesenta y que no fue emitido sino hasta 1971.


Billetes checoslovacos de los años ochenta para los que Miloš Ondráček grabó el retrato (1988, 20 coronas; Jan Amos Komenský) y la viñeta del reverso (1989, 100 coronas; vista idealizada de Praga); el diseño fue obra de Albín Brunovský

Con otro sello de esta serie de arte mítica, el San Jerónimo de 1969Miloš Ondráček debutó en las emisiones oficiales de la filatelia checoslovaca. Como quiera que para el sello de Vyšší Brod que Ondráček grabó, lo realizó en 6 placas distintas, y la explicación convencional de su rechazo fue la dificultad de ensamblarlas en el proceso de impresión sucesivo, el artista sólo incidió cuatro grabados en este sello del Maestro Teodorico, que en la imprenta acabaron transfiriendo los colores naranja, verde, rojo y marrón muy oscuro, casi negro.


Checoslovaquia, 1969, Arte. San Jerónimo, retrato mural del Maestro Teodorico, entre 1360 y 1365; temple al óleo sobre tabla de haya, 114.5 x 103.7 cm (Capilla de la Santa Cruz, Karlštejn). Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha y diseñada por Josef Liesler, hojita emitida por Checoslovaquia en 1980 con objeto de celebrar el 35 aniversario de la fundación de Naciones Unidas, y para la que Miloš Ondráček grabó el sello, encargándose Ladislav Jirka y Jan Mráček de incidir las viñetas; impresión en calcografía

La serie de arte: 50 años de magisterio

Es una paradoja feliz que, tanto como le costó a Miloš Ondráček entrar en el mundo de los sellos y que lo hizo finalmente a través de uno de la serie de arte, terminara siendo el grabador más destacado y prolífico de estas emisiones únicas.


Checoslovaquia, 1971, Arte. Maestro de Vyšší Brod (Mistr Vyšebrodský), Resurrección; pintura sobre panel, alrededor de 1350. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Aunque no es lo habitual, por la dificultad de las impresiones calcográficas sucesivas sobre un mismo papel, Ondráček grabó 6 placas diferentes para este sello, que transfirieron posteriormente y desde otras tantas planchas, los colores amarillo, rojo, dorado, azul, verde y negro

El sello del autorretrato de Ludvík Kuba (1974) dio muchos quebraderos de cabeza a Miloš Ondráček. «Resulta que nadie quería tomar este encargo, ni aún los grabadores más experimentados, así que me cayó encima a mí», contó Ondráček más tarde a Aleny Laufrové (grapheion.cz). «Tras unos estudios preliminares, ¡también yo lo rechacé! Pero Rudolf Fischer, que era el jefe del departamento de sellos, poco menos que me dijo que si quería continuar grabando para el Correo checoslovaco, tenía que enfrentar este reto. Entonces me llevé la pintura original de Kuba a mi estudio, cosa que en esos años se podía hacer a veces, olvidé el asunto unos días, para liberarme un poco de la presión, y de inmediato me puse a hacer todo tipo de pruebas y bocetos. Y se puede decir que fue mi doctorado en estos sellos de arte. Separé una y mil veces los colores en diferentes ensayos sobre papel, y finalmente corté cinco grabados distintos que en la aglutinación final de la impresión calcográfica múltiple, dieron un resultado muy bueno y justo el que yo quería. El grabado en cinco partes de este sello de Kuba fue un punto de inflexión para mí, y a partir de aquí ya sabía que nada era imposible».


Checoslovaquia, 1972 y 1974, Arte. Josef Liesler, El sueño de una noche de verano; y Ludvík Kuba, Autorretrato con camello chino. Sellos diseñados y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Para el sello de 1972, como sucediera el año anterior con la obra del Maestro de Vyšší Brod, Ondráček grabó seis placas distintas y no cinco como es norma casi general en estos sellos (dato ofrecido por Florián), las mismas que posteriormente y desde cada pequeña plancha de impresión plana, transfirieron por separado los colores respectivos elegidos. En cuanto al sello de Kuba, Miloš Ondráček realizó un total de cinco grabados diferentes, uno para cada color de la impresión calcográfica final (amarillo, verde, azul, rojo y negro)

En estos sellos tan especiales, el grabador toma la obra de arte asignada, y tras un estudio muy estricto y riguroso, graba por separado varias placas con vistas a la impresión calcográfica final, muy artesanal y cuidada, en la que se solapan y fusionan los colores elegidos para producir el sello definitivo. 


Checoslovaquia, 1973, Arte. Martin Benka, Resistencia. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Benka fue un pintor e ilustrador eslovaco, y llegó a diseñar algunos sellos. Checoslovaquia y después Eslovaquia han dedicado emisiones del Día del Sello a este artista, en 1991 y 1996 respectivamente; ambos sellos fueron diseñados por Martin Činovský, grabador además del primero emitido, incidiendo Rudolf Cigánik el posterior. A la derecha, sello de arte emitido por Checoslovaquia en 1975, diseñado y grabado por Miloš Ondráček: pintura Fuego, de Josef Čapek; impresión en calcografía

Aunque en los tiempos iniciales de la serie se llegaron a realizar algunas emisiones y no pocas pruebas con 6 colores, la impresión sucesiva de otras tantas planchas sobre el mismo papel terminó por considerarse excesiva, y lo normal es utilizar de 3 a 5 grabados.


Checoslovaquia, 1975 y 1977, Arte. Vincenc Morstadt, La ciudad vieja en Praga; y Ján Mudroch, Miedo. Sellos diseñados y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, propuesta no aceptada de Ondráček para un sello de la serie de arte de 1970

Normalmente se usan cuatro colores diferentes y el negro, siendo la placa destinada a este último tono la que con mayor profundidad y libertad lineal incide el grabador. Además de estos cinco colores distintos, el grabador también puede ensayar y por lo tanto conjeturar nuevos tonos teniendo en cuenta las posibles superposiciones finales de unas tintas con otras. Con los buriles y resueltos y fijados los esbozos previos, Miloš Ondráček grababa cada placa a una hondura de entre 0,2 y 0,7 milímetros.


Checoslovaquia, 1977, Arte. Lucas Cranach el Viejo, Retrato de una joven sosteniendo un helecho (1528); óleo sobre tabla, 50 x 36 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, diseño general de grabado de Miloš Ondráček para este sello de Lucas Cranach el Viejo; tinta sobre papel

Hasta la primavera de 2020 en que los talleres de la Poštovní Tiskárna Cenin Praha (PTC) fueron desmantelados, la impresión de estos sellos de arte fue realizada en máquinas de carga manual (Heim y Waite & Saville). El proceso de impresión calcográfico en planchas planas era tan delicado, que incluso había grados de excelencia técnica entre los trabajadores de la casa.


Checoslovaquia, 1974, 1976, 1979 y 1980, Arte. Janko Alexy (Mujer y jarra), Jan Rudolf Bys (Kytice s narcisy a tulipány), Alois Moravec (Domingo en el agua) y Anna Podzemná (Rebelión campesina; detalle del mosaico). Sellos diseñados y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía

Muchos de los grabadores, y Miloš Ondráček era uno de ellos, acudían a los talleres de la PTC para elegir y comprobar los colores de cada pequeña plancha de impresión. 


Checoslovaquia, 1979, Arte. Ilja Rjepin, Autorretrato; a la izquierda, óleo sobre lienzo, 125 x 94 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, sello artístico no perteneciente a la serie específica de arte que Miloš Ondráček grabó en 1986 (Tesoros del Castillo de Praga; Catedral de San Vito, Jaroslav Horejc, Alegoría de mayo), similar a otros que incidiera en los años ochenta diseñados igualmente por Jan Solpera; impresión en calcografía

Estos sellos maravillosos son en realidad pequeñas obras de arte pintadas a buril. Y no hay que tomar esta aseveración en un sentido figurado. Todo lo contrario. Literalmente, el buril es pincel y buril a la vez.


Checoslovaquia, 1984, Arte. Viktor Barvitius, Jueves en Stromovka (fragmento). Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la izquierda sobre estas palabras, la pintura original de Barvitius; óleo sobre lienzo, 101 x 63 cm

La dificultad del reto no arredró nunca a Miloš Ondráček, y no parece sino que la jerarquía estética de la obra original, indujo y motivó al grabador a dar lo mejor de sí mismo.


Checoslovaquia, 1985, Arte. Frans Hals, Retrato de Jasper Schade van Vestrum (a la izquierda; óleo sobre lienzo, 114 x 98 cm). Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, sello de la serie de arte emitido por Checoslovaquia en 1981, diseñado y grabado por Miloš Ondráček a partir de una pintura de Aleksandr M. Gerasimov, Peonías; impresión en calcografía

Sobre todo en la confección ardua y sofocante del sello de Kuba, Miloš Ondráček comprendió que las posibilidades materiales de la impresión calcográfica sucesiva no son ilimitadas, pero sí lo son las determinaciones del artista.


Checoslovaquia, 1987, Arte. Kamil Lhoták, Espacio de sueños. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček, sobre un fragmento de la pintura de Lhoták; impresión en calcografía. Kamil Lhoták diseñó varios sellos y series checoslovacas, entre ellas, en 1975 y 1979, las de motocicletas y bicicletas de época, y en la década de los ochenta, la de los automóviles históricos

Miloš Ondráček grabó cinco placas para el sello de la pintura de Eugène Delacroix emitido en 1988. La impresión calcográfica múltiple y sucesiva concatena y superpone esos espejos, cada uno con la tinta elegida por el grabador, y entonces el sello resultante contiene, afilado y enigmático, un pequeño caleidoscopio de la pintura original. Los colores que Ondráček previó primero en este sello de Delacroix, y determinó con precisión después en el momento de la impresión calcográfica, son el negro y el marrón, más los tres primarios, amarillo, azul y rojo. ¿Y el color verde? Ese color lo ilusionó Miloš Ondráček con su magia de artista pudoroso y reservado, sobreponiendo el azul sobre el amarillo.


Checoslovaquia, 1988, Arte. Eugène Delacroix, Jinete atacado por un jaguar; a la izquierda, óleo sobre lienzo, 33 x 28 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Y a la derecha y en el extrarradio de la serie de arte, sello muy artístico grabado por Miloš Ondráček en 1983, diseñado por Jan Solpera sobre una pintura alegórica de Václav Brožík; impresión en calcografía

La hojita de 1989 del Rosario de Albrecht Dürer es la cumbre artística de esta serie de arte, de la obra de Miloš Ondráček y aún de la filatelia. El procedimiento de grabado e impresión fueron los mismos que en los sellos periódicos de la serie: cinco grabados y ulterior impresión calcográfica múltiple.


Checoslovaquia, 1989, Arte. Albrecht Dürer, La Fiesta del Rosario. Sellos y viñeta de la hojita diseñados y grabados por Miloš Ondráček. Impresión en calcografía

La exaltación artística es insólita y total. Leibniz escribió que la alegría es un sentimiento de perfección, y tal emoción es la que procura esta hojita irrepetible.


Albrecht Dürer, La Fiesta del Rosario; sobre 1506, pintura al óleo sobre madera, 194.5 x 162 cm. A la derecha, la maravillosa réplica grabada por Miloš Ondráček en la hojita especial emitida por Checoslovaquia en 1989, impresa en calcografía

En estos sellos que son cinco y uno a la vez, importa y de un modo fundamental, que el grabador acierte plenamente en la concepción inicial del planteamiento, antes siquiera de tocar los buriles.


Checoslovaquia, 1990 y 1986, Arte. Alfons Mucha, detalle de Eslavos en su patria primigenia; y Jan Bauch, Acróbata. Sellos diseñados y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la izquierda, fragmento utilizado por Miloš Ondráček de Slované pravlasti, pintura perteneciente al ciclo monumental de Alfons Mucha llamado Epopeya eslava, formado por 20 grandes lienzos pintados a partir de 1910 y durante casi dos décadas

Así pues, el grabador de estos sellos es a la vez grabador y pintor. Maneja el buril y dispone de una paleta con los colores que discrimina y elige, aunque la irisación efectiva se materialice en el proceso final de impresión.


Checoslovaquia, 1986 y 1990, Arte. Karel Škréta, Retrato de Maria Maximiliana von Sternberg; y El Greco, Cristo (a la derecha; óleo sobre lienzo, 61 x 46 cm). Sellos diseñados y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía

Miloš Ondráček, liberado de las servidumbres de estilo impuestas por los diseñadores en emisiones convencionales, se ha expresado libre en estos sellos de la serie de arte.


República Checa, 1993, Arte. Vincent van Gogh, Campo de trigo verde con ciprés; a la izquierda, pintura al óleo sobre lienzo, 92.5 x 73 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Para este sello de Van Gogh, Miloš Ondráček grabó 5 placas distintas que en los talleres de la PTC y desde las pequeñas planchas planas, imprimieron ordenada y sucesivamente los colores amarillo, verde azulado, verde oscuro, azul y negro

El artista ha recibido numerosos premios y reconocimientos por varios de estos sellos, aparte de la natural admiración de los coleccionistas.


República Checa, 1996, Arte. Josef Váchal, Paraíso; xilografía coloreada, 30.2 x 24.7 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Para este sello de Váchal, Miloš Ondráček grabó 5 placas diferentes que finalmente y desde las pequeñas planchas planas en los talleres de la PTC de Praga, imprimieron gradualmente los colores amarillo, verde, rojo, azul oscuro y negro

Paul Gauguin, varias veces ensalzado en sellos franceses por otros grabadores de altura como Pheulpin, Lacaque o Durrens, fue recitado en 1998 por Miloš Ondráček. El artista no reservó una de las cinco placas grabadas por separado para el color verde, que consiguió simular cruzando las líneas amarillas con las azules en la impresión final, por ser imprescindible utilizar el marrón oscuro junto, además de los dos tonos citados, al negro y el rojo. 


República Checa, 1998, Arte. Paul Gauguin, Los amantes; óleo sobre lienzo, 93 × 73 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía

Ninguna filatelia del mundo ha mantenido una serie anual desde hace tanto tiempo y cuidada con esta diligencia y entusiasmo. Desgraciadamente, la inviabilidad económica de la Casa impresora (Poštovní Tiskárna Cenin Praha A. S.; PTC), de la que por otro lado Česká Pošta (Correo checo) era el mayor accionista, ha atenuado la emisión regular de estos sellos. Se prosigue emitiendo más sellos de arte grabados en combinación mayormente con la impresión en offset, y sólo muy de vez en cuando con diferentes placas grabadas para una misma obra, pues la nueva Casa impresora, la Tiskárna Hradištko, compró parte de la maquinaria de la PTC tras su disolución.


República Checa, 2000 y 2001, Arte. Maestro Teodorico, San Lucas Evangelista; y Václav Brožík, Niña pastoreando gansos; óleo sobre lienzo, 130 x 95 cm. Sellos grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Pintando a buril el sello del Maestro Teodorico, Ondráček grabó por separado 5 placas que en los talleres de la PTC de Praga y desde otras tantas pequeñas planchas planas, calcografiaron los colores ocre, azul claro, rojo, azul y negro. En cuanto al sello de Brožík, Ondráček diseminó el grabado en 5 placas distintas que finalmente acabaron transfiriendo, desde las planchas planas de impresión, los colores amarillo, rojo, verde, azul y marrón

La escisión de Checoslovaquia en dos estados independientes en 1993 no conllevó a efectos filatélicos otros cambios que los lógicos de inscripción facial y temas, y los sellos de uno y otro país, la República Checa y Eslovaquia, prosiguieron siendo impresos en Praga por la PTC, fuera de algún corto período en que las emisiones eslovacas se realizaron en otra casa impresora.


Eslovaquia y República Checa, 1994 y 1995, Arte. Vincent Hložník, Toros, a la izquierda; y Pařížanka, obra de Luděk Marold, a la derecha. Sellos grabados por Miloš Ondráček. Impresión en calcografía

Y algunos artistas checos, entre ellos Miloš Ondráček, grabaron sellos eslovacos, incluyendo varios de la serie de arte, bifurcada desde entonces en dos caminos paralelos y con similitud de factura e impresión.


Eslovaquia, 1995 y 1997, Arte. Natividad de Hlohovec (talla gótica); y Jan Kupecký, Autorretrato con esposa (a la derecha; pintura al óleo sobre lienzo, 94 x 74 cm). Sellos diseñados y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía

Asumido el complejo proceso artístico en la confección de estos sellos y descontada la capacidad técnica, la experiencia es un grado, y Ondráček aunó ambas condiciones, recursos muy asimilados y genio. Son muchas las naturalezas muertas que han ido apareciendo en estos sellos de arte. Quizá la causa de esta reiteración no es otra que los envites de color que estas pinturas supusieron para los primeros grabadores checoslovacos, que hubieron de elegir y combinar primero, y enseguida surcar, escindidas en varios aceros, las fugas escogidas.


República Checa, 2006, Arte. Jan Davidsz de Heem, Bodegón con frutas y flores; a la izquierda, pintura al óleo sobre tabla, 41.5 x 36 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, sello de arte emitido por la República Checa en 2004 (Vojtěch Hynais, fragmento central de su obra Primavera) y para el que Miloš Ondráček sólo realizó un grabado a buril (color negro impreso en calcografía), añadiendo el resto la impresión fotomecánica en offset

La impresión calcográfica combinada con el offset o el huecograbado en estos sellos de arte, quizá ofrece a priori la garantía de una mayor semejanza con la pintura original, pero también lastra la ambición íntima del grabador. Sin la paleta de colores, el grabador sólo recalca a buril el lienzo recibido.


República Checa, 2010, Arte. Karel Škréta, Paris y Helena; óleo sobre lienzo, 110 x 88.7 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión combinada en calcografía (negro) y offset (resto de colores). A la derecha, gran sello de arte emitido por la República Checa en 2017 (detalle de una pintura de Norbert Grund, El tentador), grabado por Miloš Ondráček en cinco placas distintas, que acabaron calcografiando desde otras tantas planchas planas los colores ocre, rojo, verde, azul y negro

En general y referente a estos sellos de arte, Miloš Ondráček apreció el hecho notorio de la recreación que va más allá del trasunto anodino.


República Checa, 2003 y 2004, Arte. Agnolo Bronzino, Retrato de Eleonora de Toledo (óleo sobre tabla, 59 x 46 cm); e ilustración de Hanuš Schwaiger para el cuento Largo, amplio y perspicaz. Sellos diseñados y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Para el sello de Bronzino, Ondráček grabó 5 placas diferentes que después, durante la impresión final, terminaron transfiriendo desde las pequeñas planchas planas de impresión los colores amarillo, marrón, rojo, azul y negro

Dado que estos sellos de arte precisan de cuatro o cinco grabados diferentes, Miloš Ondráček llegó a confesar que «del autor depende que el espectador tenga la impresión de estar viendo más de cinco colores, y en cierta manera esta limitación obliga al grabador a buscar el equilibrio, pero también la sorpresa, en la distribución de los tonos y aún más importante, en la determinación de su justo lugar».

 

República Checa, 2005, Arte. Alois Kalvoda, Álamos cerca de Velké Němčice; a la izquierda, óleo sobre lienzo, 143 x 99 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, sello de arte (República Checa, 1997; František Bílek, Los profetas salieron del desierto) para el que Ondráček sólo grabó tres placas y una de ellas muy simple, plasmadas en la impresión calcográfica en los tonos azulado y negro, más el marrón oscuro de marco, letras y números

«Muchas veces», refirió Ondráček a Aleny Laufrové en la entrevista citada anteriormente, «prescindo en el plan a desarrollar de un color evidente en beneficio del conjunto, por considerar que ha de prevalecer la armonía sobre la reverencia en el efecto general».


República Checa, 2007, Arte. Soběslav Hippolyt Pinkas, Montmartre; óleo sobre cartón, 28 x 16.5 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Para este sello, Ondráček grabó por separado cinco placas que en la impresión sucesiva final depositaron sobre el papel los tonos ocre, azul, marrón, rojo y negro

En cuanto al tiempo empleado por el artista en la confección de sus sellos, Miloš Ondráček empleaba una semana en los diseños preliminares y entre diez y veinte días, dependiendo de si se trataba de un solo grabado o de varios, como para estas emisiones de arte, en el puro trabajo a buril sobre metal.

 

República Checa, 2009, Arte. Alfred Sisley, El bloqueo de Bourgogne en Moret; óleo sobre lienzo, 72.5 x 54 cm.  Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Para este sello de 2009, Ondráček grabó un total de 5 placas que finalmente imprimieron, desde las pequeñas planchas planas, los colores marrón claro, rojo oscuro, verde, azul y marrón muy oscuro, casi negro

Aunque Miloš Ondráček tuviera predilección por el sello de Ludvík Kuba de 1974, su pinacoteca selecta es diversa y espléndida.


República Checa, 2012, Arte. Kamil Lhoták, Niña con pelo largo; a la izquierda, pintura al óleo sobre lienzo, 70 x 70 cm. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Miloš Ondráček grabó 5 placas para este sello extraordinario de Lhoták que en los talleres de la PTC en Praga calcografiaron los colores ocre, rojo, marrón, azul y negro

Un aspecto a considerar en los sellos checoslovacos de obras artísticas, es que la contemplación rápida y usual hace pensar que el grabado está sólo en las líneas negras o más oscuras. Es un espejismo muy equívoco y desconcertante. Si la impresión es únicamente calcográfica, todas las líneas son grabadas, circunstancia que una vez asimilada, asombra y alegra.


República Checa, 2012, Arte. Tintoretto, La flagelación de Cristo. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Miloš Ondráček incidió un total de 5 placas para este sello de Tintoretto que finalmente terminaron imprimiendo, desde las pequeñas planchas planas de rigor, los colores ocre, rojo, marrón, gris y negro. A la derecha, sello de arte emitido por la República Checa en 1999 (František Hudeček, Monumento), diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía desde planchas planas, tras los 5 grabados del artista destinados, cada uno, a los colores ocre, rojo, marrón, azul y marrón oscuro

Como artista concienzudo y responsable, Miloš Ondráček siempre suspiró porque el ajuste de las varias impresiones calcográficas superpuestas fuera perfecto, cristalización soñada tras muchos días de empeño en su estudio. Este acoplamiento milimétrico es el llamado en la jerga gráfica registro«Esto se consigue en uno de cada diez sellos», decía el artista, «y es muy satisfactorio y reconfortante».


República Checa, 2012, Arte. Paolo Veronese, Retrato de Johann Jakob. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, hojita de arte emitida por la República Checa en 2014; Peter Paul Rubens, El Consejo de los dioses. Sello y viñeta de la hojita grabados por Miloš Ondráček; impresión sólo en calcografía (sellos) y combinada en calcografía y offset (viñeta de la hojita)

Este sello fabuloso de la pintura de Hans von Aachen fue muy alabado y premiado, y Miloš Ondráček vivió quizá su momento de mayor reconocimiento internacional, a punto de cumplir ochenta años.


República Checa, 2015, Arte. Hans von Aachen, pintura al óleo Retrato de niña. Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, diseño general de grabado para este sello, obra de Ondráček; tinta sobre cartulina

Con buen criterio y durante muchos años, la oficina filatélica del Correo checo ha procedido a realizar una presentación solemne de sus emisiones, pudiéndose ver en vitrinas gran parte de las labores previas de los artistas implicados, incluyendo la exposición de las placas originales con los grabados.


Dos de las cinco placas grabadas a buril por Miloš Ondráček para el sello de Von Aachen (2015). Con los cinco punzones se conformaron las cinco planchas diferentes de impresión, cada una de las cuales imprimió de forma sucesiva y superpuesta los cinco colores elegidos por el grabador en cuatro sellos a la vez, emitidos en hojitas. La impresión era muy cuidada y artesanal, con el fin de que cuando se imprimiera con la última plancha, que contenía el grabado del negro, el registro fuera perfecto. Imágenes, estas dos, procedentes de la página www.kf0015.cz (Klub Filatelistů KF 00-15 Praha). Y a la derecha, hojita especial que muestra en secuencia las impresiones por separado de las matrices originales para este sello de Von Aachen (2015), cada una con la tinta prevista y elegida por Miloš Ondráček hasta llegar al registro final

En no pocas ocasiones la reducción meticulosa de la pintura original, lejos de resultar una mera aproximación, reverbera como una pequeña ficción límpida y subyugadora.


República Checa, 2017, Arte. Paolo Veronese, Santa Caterina con el ángel. Sellos diseñados y grabados por Miloš Ondráček sobre 5 placas diferentes; impresiones en calcografía. El del centro es la fusión calcográfica de todos los grabados, cada uno en el color elegido por Ondráček, mientras que el sello de la derecha está impreso utilizando sólo el grabado principal de los cinco

Casi treinta años antes, Miloš Ondráček ya había grabado esta pintura de Veronese que en 2017 fue emitida en un solo tono y en varios colores, una novedad feliz dentro de la serie de arte.


República Checa, 2018, Arte. Francesco da Ponte Bassano, Sacrificio en el templo (detalle). Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, la misma Santa Caterina con el ángel de la emisión antepuesta 2017, de Paolo Veronese, grabada igualmente por Miloš Ondráček casi treinta años antes, en un sello checoslovaco de 1988 diseñado por Jan Solpera, también diseminado en varias placas, si bien con bastante menos espacio; impresión en calcografía

Con el transcurso de los años, si bien lenta y moderadamente, el diseño facial general de los sellos fue evolucionando hacia una mayor elegancia gráfica.


A la izquierda, Miloš Ondráček con el premio al Mejor Sello Calcográfico de 2015 otorgado al sello de Hans von Aachen en un certamen de Berlín (2016). Y a la derecha, el último de los sellos de arte grabado por Ondráček producido en la PTC de Praga (República Checa, 2019), una obra de Ota Janeček, Flora, pintura de 1957 para la que el artista grabó 5 placas diferentes que luego fueron combinadas con 4 colores aportados por la impresión complementaria en offset

Obra conjunta con Oldřich Kulhánek

Entre 1990 y 2013 Miloš Ondráček, con una sola excepción (Kašpar Šternberk, 2011), grabó todos los sellos que diseñó el artista Oldřich Kulhánek, alrededor de 40, y participó asimismo incidiendo viñetas y retratos en la nueva serie de billetes checos de los años noventa del mismo autor.

A la izquierda, primer sello diseñado por Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček, emitido por Checoslovaquia en 1990 y dedicado a otro gran artista de la filatelia nacional en el Día del Sello, Karel Svolinský; impresión en calcografía. Y a la derecha, homenaje de la filatelia checa a Oldřich Kulhánek en 2015, coincidiendo con el segundo aniversario de su muerte; el sello fue diseñado por Jan Kavan y grabado por Miloš Ondráček; impresión mixta en calcografía y offset

Esta colaboración entre Miloš OndráčekOldřich Kulhánek fue una asociación excepcional y que sólo truncó la muerte inesperada del segundo en enero de 2013.


Anversos de los billetes de 20 y 50 coronas checas (1994), con los retratos de Otakar I y Santa Inés de Bohemia diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Václav Fajt grabó las viñetas de los reversos de ambos billetes

El vínculo artístico entre el artista prestigioso y el grabador fue tan sólido y reputado, que la obra conjunta propició incluso un libro exclusivo de Josef Koutecký (Známková tvorba; 2012, G-Design CZ), editado poco antes del fallecimiento de Kulhánek.


Billete checo de 200 coronas (1993) para el que Miloš Ondráček grabó el retrato de Jan Amos Komenský, a partir del diseño original de Oldřich Kulhánek, a la izquierda. La viñeta del reverso fue grabada por Václav Fajt

Oldřich Kulhánek nació el 26 de febrero de 1940 en Praga. Desde 1958 y durante los seis años siguientes, estudió en la Academia de Artes Aplicadas de la capital checoslovaca, bajo la tutela afectuosa de Karel Svolinský, entonces uno de los más afamados artistas del país y en aquel momento ya con una amplia y contrastada trayectoria filatélica.


Sorpresiva y acaso jocosamente, pues la autoría de grabado consta en el billete, Miloš Ondráček incluyó un monograma de su nombre y apellido, una dentro de una O, en uno de los rizos del pelo de Jan Amos Komenský en el circulante de 200 coronas, abajo a la derecha (revista International Bank Note Society, 2011, Vol. 50, N. 2). A la izquierda, Miloš Ondráček en una firma de estos billetes diseñados por Oldřich Kulhánek y que grabó junto a Václav Fajt

Es muy significativo y honroso, pues, que el primer sello diseñado por Kulhánek en 1990 estuviera dedicado precisamente a Karel Svolinský.


Billete checo de 2000 coronas (1996) para el que Miloš Ondráček grabó el retrato de Ema Destinnová. A la izquierda, el diseño original de Oldřich Kulhánek. Miloš Ondráček grabó igualmente la viñeta del reverso de este billete

En 1971, cuando Kulhánek descollaba como uno de los autores más prometedores de su generación, la policía secreta checoslovaca le detuvo y se incautó de algunas obras que se consideraron ofensivas con los valores políticos del régimen, y en particular unas litografías sobre Stalin. Dos años después, en 1973, fue condenado y se ordenó que once de esas obras fueran quemadas como parte del castigo impuesto. Sin embargo, los funcionarios encargados de prender fuego a las inspiraciones corrosivas de Kulhánek, al final las guardaron bajo mano. El arte venció en el último instante a la injusticia. «Por trágica que sea en la vida una circunstancia», recordaría lustros después el artista, «nunca falta una nota de humor, así sea de un humor muy negro». Curiosamente, cuando Kulhánek empezó a ser vigilado por la policía política a finales de los años sesenta, trabajaba en la tarea de diseñar algunos billetes para el Banco Nacional checoslovaco.


Billetes checos de 100 y 5000 coronas (1993) con los retratos de Carlos I de Bohemia y de Tomáš Garrigue Masaryk grabados por Miloš Ondráček, previo diseño de Oldřich Kulhánek. Václav Fajt se encargó de grabar las viñetas de los reversos

Pese al castigo y a las advertencias, Kulhánek, a veces con la ayuda de amigos, otras siendo intrépido y hasta temerario, pudo seguir desarrollando su obra en curso, y hasta se presentó en algunas exposiciones, así y muy señaladamente con anterioridad a la condena, en el homenaje que a uno sus más admirados artistas, Albrecht Dürer, se hiciera en Nürnberg en 1971 por el V centenario de su nacimiento, y al que acudió con el seudónimo de Ulrich Böhm.


República Checa, 1994, Voltaire y Georgius Agricola. Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y huecograbado

A propósito de un ciclo de obras centradas en Franz Kafka (2007), Kulhánek comentó que «nací en Praga, en la ciudad donde el espíritu del escritor está omnipresente. No tengo que especular sobre Kafka. Lo he vivido. He leído su prosa y la he conocido en la realidad. He estado cuarenta años sobreviviendo con naturalidad en el absurdo. El juicio de Josef K. no es ficción ni una visión de un mundo imaginario. Su vida fue mi vida. Sé lo que es ser interrogado por la policía secreta cada quince días durante dos años».


República Checa, 1995; Johannes Marcus Marci, Ferdinand Peroutka y Přemysl Pitter. Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión mixta en calcografía y huecograbado

En la década de los ochenta, el nuevo horizonte político se empezaba a vislumbrar cada vez con mayor nitidez, y Kulhánek fue progresiva y ferozmente intensificando su estilo brioso y jadeante, expresado muy principalmente en varios ciclos de litografías que terminaron por consolidar su estatus como uno de los artistas checos relevantes de su tiempo.


República Checa, 1996; Dinastías de Bohemia (Casa de Luxemburgo). Juan I de Luxemburgo, y Carlos IV de Luxemburgo y I de Bohemia (Karel IV). Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, la hojita original de 1996 con los cuatro sellos de la emisión

Llegó entonces enseguida, y casi simultáneamente, su implicación en el diseño de sellos postales y de los nuevos billetes nacionales, ensayados estos últimos en los años postreros de Checoslovaquia, y de inmediato, a partir de 1993, convertidos en los nuevos circulantes fiduciarios de la recién nacida República Checa.


República Checa, 1996; Dinastías de Bohemia (Casa de Luxemburgo)Wenceslao IV de Luxemburgo y Segismundo de Luxemburgo. Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Y a la derecha, la hojita de 2006 (Dinastía Přemyslid; Otakar I, Wenceslao I, Otakar II, Wenceslao II y Wenceslao III) que complementó esta emisión de diez años antes, también diseñada por Oldřich Kulhánek y grabada por Miloš Ondráček; impresión en calcografía

Nominalmente, la obra filatélica conjunta de Oldřich Kulhánek y Miloš Ondráček se inició en 1990 con el sello de Svolinský y concluyó en 2013 con los sellos de Orwell y Wichterle. Entre uno y otros, Kulhánek y Ondráček conformaron, a una media de entre uno y tres o cuatro sellos por año, una obra que hoy tiene caracteres propios y hegemónicos, dentro de la gran tradición artística de la filatelia checoslovaca.


República Checa, 1997 y 1998; Rodolfo II (1552-1612), y Carlos IV y Praga. Hojita y sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión en calcografía

En no pocos de los sellos que diseñó Oldřich Kulhánek en los años noventa, el artista consiguió una integración tan voluptuosa como musical entre las viñetas y las letras del facial, genialidad sorprendente incluso en una filatelia tan libertina como en su historia lo ha sido la checoslovaca. Los sellos de Voltaire y Agricola (1994), o estos tres de Rodolfo II emitidos en 1997 y para los que Kulhánek se basó en unos aguafuertes propios de 1989, dan fe clara de esa inspiración embrujadora.


República Checa, 1997; Rodolfo II (1552-1612) y su gran legado artístico. Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Rodolfo II fue un monarca osado y díscolo, amante de las artes y de un carácter tornadizo y nervioso. En su juventud, durante ocho años permaneció con su tío Felipe II en el Escorial, lo que causó que después adoptase la lengua española como su lengua más íntima y natural. Luego de una estancia en Viena, estableció su residencia habitual en Praga, donde tan pronto intimaba con los más afamados alquimistas locales, como concedía todas las facilidades científicas a Johannes Kepler, el matemático de la Corte. Aparte de tratar de conciliar ilusamente estas avenencias contradictorias entre la ciencia y la magia, Rodolfo II soñaba con reinstaurar en Bohemia los rigores de la fe católica, influido sin duda por la educación de Felipe II. Rodeado, además, de todo tipo de lujos de monarca indolente y desinhibido, coleccionaba manuscritos originales de todas las materias, monedas, obras de arte, piedras preciosas y hasta muñecos enanos y gigantes. Su gobierno del Imperio acabó siendo inestable y veleidoso, tal como su misma personalidad, y en 1608 un cónclave familiar terminó por obligarlo a ceder gran parte de sus dominios, entre ellos Austria y Moravia, a su hermano Matías de Habsburgo. Rodolfo II falleció en enero de 1612, pero aún quince años después, en 1627, Kepler no olvidó su ímpetu infantil y entrañable, y recordó con el título de uno de sus mayores esfuerzos científicos, Tablas Rudolfinas (Tabulae Rudolphine), a este Emperador entusiasta de las artes y de las ciencias, y también de la magia y de la poesía

Miloš Ondráček, en declaraciones posteriores a la muerte de Kulhánek, siempre recordó al maestro querido y amigo. El grabador admiraba a Kulhánek, y como por otra parte siempre hiciera con otros diseñadores, nunca hizo sino fijar puntillosamente con los buriles sus trazos enérgicos y mordaces.


República Checa, 2000 y 2001; personalidades. Vítězslav Nezval, Gustav Mahler y Jan Amos Komenský. Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y huecograbado

De entre todos los retratos propuestos por Kulhánek, Miloš Ondráček consideraba el de Masaryk de 2000 como el más conseguido. Hay en este grabado del histórico presidente una intensidad reconcentrada y sutil, oblicuamente escrutadora.

 

República Checa, 2000, 2001 y 2003; 150 aniversario del nacimiento de Tomáš Garrigue Masaryk, Jan Hus y Václav Klaus. Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y huecograbado, excepto el sello de Masaryk, impreso sólo en calcografía y emitido originariamente en el centro de una hojita. El sello de Václav Klaus dio bastantes problemas a Kulhánek, pues el Presidente de la República Checa no estaba demasiado contento con la expresión de dureza ufana que tenía en las primeras propuestas del artista. Al final, Klaus aceptó a regañadientes una de ellas, y Miloš Ondráček procedió con el grabado

En los sellos, se puede decir que Oldřich Kulhánek podó y apresuró su estilo. El espacio es reducido y urge la síntesis y la fluidez tersa y palpable.


República Checa, 2005; persolanidades. Bohuslav Brauner, Adalbert Stifter y Mikuláš Daczický z Heslowa. Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión mixta en calcografía y huecograbado

Preguntado más de una vez por el hecho llamativo de haber grabado todos los sellos diseñados por Kulhánek menos uno, Miloš Ondráček siempre contestó que «simplemente nos entendíamos a la perfección, él confiaba en mí y yo me sentía honrado de afirmar con mi mano su gran talento».


República Checa, 2007 y 2012; Emil Holub y Centenario del nacimiento de Josef Liesler. Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y huecograbado

En la obra de Kulhánek, aún en la extrafilatélica, y por supuesto en los sellos y billetes, así como en los sobres de primer día de circulación, entre las obsesiones más frecuente están sin duda las manos. Las manos de Kulhánek. Las manos del artista. Unas manos huesudas y de largos dedos, encallecidos y anhelosos.


República Checa, 2009 y 2011; Rodolfo II (Carta de Majestad, 1609) y Familia Rožmberk. Sellos y hojita diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión mixta en calcografía y huecograbado (2009) y sólo en calcografía (2011)

Qué belleza barroca tienen muchos de los sellos y hojitas que hicieron Kulhánek y Ondráček. Esta emisión calcográfica de 2011 recordó a una de las grandes familias de la nobleza de Bohemia, la de los Rožmberk.


República Checa, 2011; Familia Rožmberk. Vilém (1535-1592) y Petr Vok (1539-1611). Sello diseñado por Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la izquierda, el diseño original de Kulhánek para este gran sello

En los últimos años de colaboración, pareciera que primero Kulhánek y de inmediato Ondráček, no tuviesen otro fin que colmar y superar la obra en curso.


República Checa, 2012; 800 aniversario de la Bula de Sicilia de 1212 emitida por Federico II. Hojita y sello impresos en calcografía. Diseño de Oldřich Kulhánek, de quien a la derecha se muestra uno de sus dibujos preliminares, y grabado de Miloš Ondráček

A principios de abril de 2013, tres meses después de la muerte de Kulhánek, se emitía el sello de George Orwell, y a mitad de octubre, el dedicado a Otto Wichterle. Ambos sellos fueron grabados, claro está, por su amigo Miloš Ondráček. Terminaba una alianza irrepetible en la filatelia, pero sus sellos permanecerán siempre aquí y ahora.


República Checa, 2013; George Orwell y Otto Wichterle. Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados de Miloš Ondráček; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, el artista Oldřich Kulhánek

Otros varios Miloš Ondráček

Con ser dos vectores indispensables, Miloš Ondráček no sólo es sellos de arte y sellos de Kulhánek. Hay más. Mucho más. Y en realidad, hay varios Ondráček. El grabador imperturbable y sereno tiene una obra que abarca todo.


Checoslovaquia, 1978; Reloj Astronómico de la Ciudad Vieja de Praga. Hojita y sellos diseñados por Anna Podzemná, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y huecograbado (sellos), y sólo en calcografía (hojita)

Pues Miloš Ondráček ha grabado sellos de prácticamente todos los diseñadores notables de la filatelia checoslovaca, desde comienzos de la década de los setenta y hasta el presente.


Checoslovaquia, 1978; Reloj Astronómico de la Ciudad Vieja de Praga. Sellos diseñados por Anna Podzemná y grabados por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y huecograbado

Durante más de 50 años, Ondráček no ha renunciado a nada, ni suyo ni ajeno. Oldřich Kulhánek es quizá la cima, pero cerca están diseñadores como Albín Brunovský, Josef Liesler, Karel Svolinský, Jaroslav Lukavský o Anna Podzemná en sus primeros años de grabador de sellos; Vincent Hložník, Cyril Bouda o Dušan Kállay entonces y alguno después; y más tarde otros artistas de renombre como Jozef Baláž, Zdeněk Netopil o Jan Kavan.


Checoslovaquia, 1976 y 1984; František Halas y 110 aniversario de la Unión Postal Universal. Sellos diseñados por Jaroslav Lukavský y Jozef Baláž, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y huecograbado (Halas), y sólo en calcografía (hojita)

No están adscritos a la serie de arte, pero los sellos de los tapices del Palacio Primacial en Bratislava, todos grabados por Miloš Ondráček, sí que cabalmente, por tema y factura, pueden ser situados en sus aledaños.


Checoslovaquia, 1974-76; Tapices del Palacio Primacial de Bratislava, diseñados por Francis Cleyn en la primera mitad del siglo XVII (mito griego de Hero y Leandro). Miloš Ondráček diseñó y grabó los 6 sellos emitidos entre 1974 y 1976, todos impresos en calcografía. Imágenes de los sellos de Eli (foro stampboards.com; tema Engraved Stamp Beauties) 

Y es que sin pertenecer expresamente a la serie de arte, hay muchas emisiones en la filatelia checoslovaca que por motivos, exigencias e impresión son contiguas.


Checoslovaquia, 1980; Bratislava histórica. Láminas de J. Eder y Jozef Anton Lántz. Sellos diseñados y grabados por Miloš Ondráček. Impresión en calcografía

En este sello concreto de 1980, Miloš Ondráček grabó por separado cuatro placas en total, destinadas en el proceso de impresión sucesivo a los colores amarillo, azul, rojo y negro. El rojo se gradúa dependiendo de dónde se superpone en la impresión calcográfica final y el verde se obtiene cruzando el azul con el amarillo. El grabador es también un ilusionista.


Comparación entre el fragmento de la lámina original de Jozef Anton Lántz, a la izquierda (1820), y el espejo correspondiente grabado por Miloš Ondráček en un delicioso abanico de placas

Relevando a los tapices de temporadas anteriores, a razón de dos por año y con idéntico formato, Checoslovaquia emitió estos sellos de estampas y motivos de Bratislava entre 1977 y 1986Miloš Ondráček grabó un total de 16 sellos de 20, e incluso participó en el diseño de los pocos que no surcó a buril.


Checoslovaquia, 1977; Bratislava histórica. Fragmento de una lámina de Joris Hoefnagel, Vista de Bratislava desde el sur, a la izquierda (1572-90, grabado coloreado). Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček. Impresión en calcografía

En varios de estos diseños de motivos de Bratislava que grabó, Miloš Ondráček eligió en las concepciones obras de arte modernas.


Checoslovaquia, 1983; Bratislava histórica. Fragmento grande de un dibujo al pastel de Július Schubert, Palacio de Mirbach (1939). Sello diseñado y grabado por Miloš Ondráček. Impresión en calcografía

Aún siendo moneda corriente en la filatelia checoslovaca, donde prevalece el estilo de los diseñadores en los sellos conmemorativos, tampoco Miloš Ondráček se sintió nunca coartado por esta, más que exigencia apremiante, deferencia tradicional. 


Checoslovaquia, 1982 y 1985; 40 años de las tragedias de Ležáky y Lidice, y Bienal de Ilustraciones de Bratislava. Sellos diseñados por Ivan Schurmann y Zbyněk Kočvar, respectivamente, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión mixta en calcografía y huecograbado

Miloš Ondráček nunca presumió de estilo ni por supuesto pretendió imponerlo. Pero en sus grabados hay algo más que simple técnica puesta al servicio del artista otro. Hay limpidez y delicadeza.


República Checa (1999) y Eslovaquia (2001); Joachim Barrande y 50 aniversario del Instituto Central de Inspección y Pruebas Agrícolas. Sellos diseñados por Jan Kavan y Alexej Vojtášek, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión sólo en calcografía (República Checa) y combinada en calcografía y huecograbado (Eslovaquia)

«Yo no soy por costumbre tan frondoso como por ejemplo Housa», comentó en cierta ocasión Ondráček, «prefiero la sencillez directa y concisa». Pese a todo, y serie de arte al margen, en algunos sellos, y así en estos retratos de 1990 propuestos por Albín BrunovskýOndráček no escatimó espesuras.


Checoslovaquia, 1990; Personalidades. Karel Čapek y Tomáš Garrigue Masaryk. Sellos diseñados por Albín Brunovský y grabados por Miloš Ondráček; impresión mixta en calcografía y huecograbado. Perteneciente a esta misma serie diseñada por Bronovský, Miloš Ondráček también grabó el sello de Jaroslav Heyrovský

Donde sí que manifestó Ondráček sus principios elementales fue en los sellos que grabó de los presidentes en curso del país, y esto al margen de la fotografía escogida o de la presencia del diseñador, como en la emisión de Klaus de 2003 (Kulhánek) o en la anterior de Havel de 1998 (Jiří Rathouský).


Retratos del Presidente Václav Havel grabados por Miloš Ondráček (varios valores, 1990-95 y 1998-2000), el segundo tras el diseño frugal de Jiří Rathouský (1924-2003); impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la derecha, retrato de Juan Pablo II grabado por Ondráček en el sello emitido por Checoslovaquia en 1990, diseñado por Rudolf Klimovič; impresión mixta en calcografía y huecograbado

Sin diseñador y solo, Miloš Ondráček es obcecado y muy precavido. En el sello del presidente Miloš Zeman de 2013, el artista no dio un solo paso en falso. Todo fue fluido y cadencioso, desde la elección de la fotografía del político hasta el grabado austero y equitativo. Estaba previsto que Oldřich Kulhánek diseñara este sello de Zeman, pero su fallecimiento en enero dejó todo, concepción gráfica y grabado, en manos de Ondráček.


Fotografía de Miloš Zeman obra de Herbert Slavík, a la izquierda, utilizada como base del diseño del sello de uso básico que en 2013 grabó Miloš Ondráček, en el centro; impresión en calcografía (retrato y rúbrica) y huecograbado (letras rojas). Diseño de este sello de Zeman, obra también de Ondráček. A la derecha, el único sello expresamente grabado por Ondráček fuera del área checoslovaca, el del editor Henry R. Luce (diseño de Richard Sheaff), emitido por Estados Unidos en 1998 (stampengravers.blogspot.com); impresión en calcografía

Otro apartado a considerar en la obra de Miloš Ondráček es el formado por aquellos sellos en los que el artista sólo dibujó los trazos a pluma simulando el lenguaje del grabado. Y algunos de estos sellos son soberbios, como el de Kafka de 2013 o los de Kállay anteriores.


República Checa, 2010 y 2011; Museo Postal y Día Mundial del Correo. Sellos diseñados por Dušan Kállay y ambos con dibujo lineal a tinta por parte de Miloš Ondráček. Impresión en offset

Con Marina Richterová realizó Miloš Ondráček dibujos lineales de algunos de sus sellos, y también algún que otro grabado a buril, así el del escritor Bohumil Hrabal de 2014.


A la izquierda y en el centro sobre estas líneas, dos entibaciones distintas de Miloš Ondráček en sendos diseños de Marina Richterová: dibujo lineal en el sello de Kafka (República Checa, 2013; impresión en offset) y grabado a buril en el sello de Bohumil Hrabal (República Checa, 2014; impresión mixta en calcografía y huecograbado). A la derecha, sello de la Cruz de Záviš emitido por la República Checa en 2013, diseñado y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. Para confeccionar este sello de la Cruz de Záviš, Ondráček se desplazó al lugar donde estaba la reliquia, la fotografió desde todos los ángulos posibles, y después trazó el diseñó y lo grabó seccionado en cinco placas diferentes, que transferidas a las planchas de impresión planas calcografiaron finalmente los colores amarillo, rojo, marrón, azul y negro

Lo que consigue Ondráček con estos dibujos es endurecer y clarificar el diseño original del otro artista. El verbo del grabado es poderoso incluso en un fingimiento borroso y lejano.


República Checa, 2014 y 2015; Ladislav Jirka Vítězslava Kaprálová. Sellos diseñados por Libuše Knotková, hija del grabador Ladislav Jirka, y por Marina Richterová. Dibujos lineales de Miloš Ondráček. Impresión en offset

Si con algún diseñador ha coincidido Miloš Ondráček en sus últimos años de carrera, ese es sin duda Jan Kavan. Ya Kulhánek señaló a Kavan como su relevo ideal en la filatelia checa en orden de primacía, y Ondráček ha tenido la fortuna de grabar algunos de sus diseños más fastuosos.


República Checa, 2014 y 2016; Iglesia de Santa Víta y Carlos IV del Sacro Imperio Romano Germánico (Carlos I de Bohemia y IV de Alemania). Hojitas y sellos diseñados por Jan Kavan, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y offset

Jan Kavan nació el 8 de marzo de 1947 en Zlín y se graduó en la Academia de Artes, Arquitectura y Diseño de Praga. Diseñó su primer sello en 1997 y es también un gran ilustrador y un reputado creador de ex libris, carteles y otras obras gráficas y artísticas. Kavan cree que «el espacio de un sello es tan sugerente y apropiado como cualquier otro para la libre y personal expresión artística».


República Checa, 2010; Exposición El Castillo de Praga en el arte de los sellos postales (Puente de Carlos con el Castillo de Praga al fondo vistos desde la pasarela Novotný). Sello diseñado por Jan Kavan y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, el artista gráfico Jan Kavan en una fotografía de Vojtěch Havlík

Miloš Ondráček, poco propenso a entrevistas, suele ser discreto y esencial. «Me alegro de haber vivido todavía en una época en que el sello grabado era preferible y apreciado», dijo el grabador con sinceridad en plena madurez. «Quién sabe, tal vez seré con el tiempo uno de los últimos grabadores con una obra desarrollada durante cuatro o cinco décadas».


República Checa, 2003; Jaroslav Vrchlický y Josef Thomayer. Sellos diseñados por Zdeněk Netopil y grabados por Miloš Ondráček. Impresión mixta en calcografía y huecograbado

En 2016, mientras recogía un premio por uno de sus sellos, Ondracek admitió con pesadumbre y causticidad que «hay menos grabadores ahora que hace 40 años. Los sellos grabados están abandonando gradualmente el mundo y son reemplazados por tecnologías más baratas. Por supuesto, la tradición de los sellos grabados tiene su encanto. Es una técnica gráfica clásica. Hoy en día, la transferencia fotomecánica a menudo da como resultado sellos de mala calidad, vulgares, a veces sólo fotografías acompañadas de texto. Desde luego los hay muy meritorios, pero muchos sellos actuales no son más que pegatinas promocionales».


Miloš Ondráček, a la izquierda en 2016 con su mujer (fotografía, Poštovní Muzeum), y a la derecha en los años noventa con otros colegas grabadores de la filatelia checoslovaca. En esta fotografía de celebración aparecen, agachado y apoyado sobre la mesa, Arnold Feke, y sentados, de izquierda a derecha, Martin Činovský, Miloš Ondráček, František Horniak, Rudolf Cigánik, Bohumil Šneider y Václav Fajt

A finales de 2021, cuando ya la obra de Miloš Ondráček parecía terminada, aún el grabador, con 85 años bien cumplidos, volvió a tomar los buriles para una atractiva hojita diseñada por Karel Zeman. Y comenzando 2022, Ondráček grabó un diseño sencillo de Milan Bauer de la ya mítica máquina de imprimir Waite & Saville. Su obra venerable no tiene fin.


Emisiones de la República Checa en 2013, 2017 y 2021. Aniversario (1150 años) de la llegada de los hermanos Cirilo y Metodio a la región de Moravia (Emisión conjunta con Eslovaquia, Vaticano y Bulgaria); Jože Plečnik, arquitecto y urbanista; y Santa Ludmila. Hojitas y sellos diseñados por Dušan Kállay, Jan Kavan y Karel Zeman, y grabados por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y offset, más serigrafía la hojita de Santa Ludmila
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