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jueves, 14 de junio de 2018

Josef Liesler

Un mundo propio de fantasía y belleza

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Lejos de ir el artista hacia la realidad, ha ido contra ella. Se ha propuesto denodadamente deformarla, romper su aspecto humano, deshumanizarla. El arte que propugnan las nuevas vanguardias es el arte más artístico posible, por cuanto se obceca más en sí mismo, que en la intimidad circundante.

José Ortega y Gasset (La deshumanización del arte, 1925)



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Es una evidencia constatable que, en términos artísticos, la fabulosa filatelia checoslovaca ha sido encauzada, de una manera muy abrumadora, por sus grandes diseñadores, más que por sus magníficos grabadores, salvando si acaso la década de los años treinta del siglo pasado, cuando, es cierto, Seizinger y Heinz rivalizaron y dominaron con los buriles las emisiones del período. Justo lo contrario de lo que acontece en la filatelia francesa, en la que, exceptuando algún caso como el de Pierrette Lambert, generalmente son los grabadores quienes imprimen su estilo en los sellos. 

Y dentro del transcurso estilístico de la filatelia checoslovaca, siempre agitado y deliciosamente escarpado, Josef Liesler ocupa un lugar muy destacado. Pues no en vano fue durante las décadas de los años sesenta y setenta, tiempos de fragor estético en la filatelia, cuando Liesler dominó con su estilo vanguardista el panorama artístico del sello checoslovaco, escoltado, es innegable, por Jaroslav Lukavský y Jozef Baláž, y en paralelo al desarrollo divergente de Cyril Bouda y Karel Svolinský, pero en todo caso, avanzado y relevante en lo que se puede considerar la fresca y colorida primavera iniciada en aquellas décadas.


Checoslovaquia, 1971, Lucha mundial contra la discriminación racial. Diseño de Josef Liesler y grabado de Ladislav Jirka. Calcografía y huecograbado


Hasta tal punto fue así, que todavía hoy, a pesar de los nuevos y maravillosos estilos superpuestos, obra de artistas eminentes como BrunovskýKulhánek o Kállay, la primera imagen que instantáneamente se nos viene a la cabeza, si en la filatelia checoslovaca pensamos, es la mayoría de la veces la de esos sellos coloridos y excéntricos de las dos décadas reseñadas, muchos fantaseados por Liesler


Checoslovaquia, 1971, 100 años de la Comuna de París. Diseño de Josef Liesler y grabado de Jindra Schmidt; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, Josef Liesler en su estudio


Josef Liesler, no obstante y ser durante esos años cuando más febril y notoria fue su obra filatélica, había debutado en el diseño de sellos a finales de la década de los cuarenta (1947), cuando era Max Švabinský quien imponía su autoridad artística y moral, y el último de sus sellos fue nada menos que en 2002, casi nonagenario. Más de medio siglo, pues, abarca la total trayectoria de Liesler en la más artística de las filatelias europeas.


Checoslovaquia, 1962, Congreso de la FIP. Diseño de Josef Liesler y grabado de Bedřich Housa; impresión en calcografía. A la derecha, Josef Liesler ya artista reconocido y peculiar

Un artista en la vanguardia de su tiempo

Josef Liesler nació el 19 de septiembre de 1912 en Vidolice, cerca de Kadan, en la orilla izquierda del río Ohre, un importante centro cultural y turístico del noroeste de Bohemia. Fue el segundo de los diez hijos de una familia modesta, de los que sólo sobrevivieron cuatro durante los primeros años. Su padre, por cierto, empleado primero en la sastrería familiar, llegó a ejercer de cartero en Kadan durante unos años, cuando Josef era todavía un niño.

Ya adolescente, Josef estudió en la escuela de Karlovy Vary, una localidad cercana, en la que empezó a dar muestras de sus cualidades naturales para el dibujo y en la que fue muy alentado por su profesor Alois Bohác, que lo incitó a estudiar a los grandes artistas del Renacimiento italiano y que también lo introdujo en el mundo entonces borboteante de las nuevas vanguardias centroeuropeas, sobre todo las que se desarrollaban al otro lado de la frontera cercana, en Alemania. El joven Josef llegó a hacer algún viaje de recreo a Dresde y mostró un especial interés en la obra del artista alemán Otto Dix.
 

"Variaciones sobre el tema de la creación", 1977. Óleo sobre panel


Unos años después, Josef Liesler pudo matricularse en la prestigiosa Universidad Técnica Checa (CVUT) de Praga, en la Escuela de Dibujo. En la capital del entonces floreciente y nuevo Estado checoslovaco, Liesler no sólo entró en contacto con el mundillo artístico local, sino que además tuvo un primer acercamiento ya muy intenso al hervidero de las nuevas vanguardias europeas. Así, a través de revistas, conferencias y exposiciones, empezó a familiarizarse con la obra en curso de Picasso, de Dalí, de Matisse y de otros puntales del arte más vanguardista, y como es natural manifestó un gran interés por los textos incisivos y relampagueantes de André Breton. Y a estas pasiones del presente, se añadieron dos artistas indispensables de los que Liesler nunca abdicaría: Albrecht Dürer y Francisco de Goya.


Primera edición de "Praha pod křídly války" (1945), de Kamil Bednář (1912-1972), ilustrada con litografías de Liesler. En el centro, sello emitido por Checoslovaquia en 1964 (Castillo de Praga, en el distrito de Hradčany), diseñado por Josef Liesler y grabado por Ladislav Jirka; huecograbado y calcografía. A la derecha, hojita checoslovaca que en 1980 celebró el 35 aniversario de la ONU, diseñada por Josef Liesler y con grabados de Miloš Ondráček, Ladislav Jirka y Jan Mráček; calcografía

Liesler afianzó su estilo artístico, libre y transgresor, cuando Europa empezaba a destruirse a sí misma, a finales de los años treinta. Durante aquellos años negros y aterradores, además de participar en muestras y exposiciones con otros artistas de su generación, Liesler conoció a quien habría de ser enseguida su mujer y después madre de los dos hijos que tuvo, Blaženka Málková, y también al editor Václav Petr, que sería el cauce principal de una de sus facetas artísticas preferidas: la ilustración de libros. En este sentido, es muy destacable la edición de 1945, recién terminada la hecatombe bélica, de un libro de poesía del escritor Kamil Bednář (Praha pod křídly války, ver imagen de la portada sobre este párrafo), que Liesler ilustró con unas litografías claramente inspiradas en las negruras más pavorosas y turbadoras de Goya.

Checoslovaquia, 1973, Día del Sello. Diseño de Josef Liesler y grabado de Josef Herčík. Impresión mixta en calcografía y huecograbado

Después de los estragos de la guerra, a finales de los años cuarenta, Liesler dio comienzo a su trayectoria en la filatelia de Checoslovaquia, al tiempo que continuaba desarrollando su total y variada obra artística en curso, cada vez más apreciada en los círculos críticos de Praga. Una obra que sería muy poco tiempo después conocida y bien valorada asimismo en Francia e Italia, y en la que por cierto ocupaba también un lugar muy prominente la creación de ex libris, ámbito que de alguna manera no deja de guardar cierta relación artística con el terreno de la creación filatélica. 


Sello dedicado al XVI Congreso Postal de la UPU, Tokio, año 1969. Diseño de Josef Liesler y grabado de Jindra Schmidt; calcografía. A la derecha,  sello de la Exhibición Filatélica de Brno, 1974, con diseño de J. Liesler y grabado de Josef Herčík; calcografía y huecograbado

A modo de curiosidad, apuntemos que Liesler fue aclamado y estuvo presente en el V Congreso Europeo de Ex libris que se celebró en Barcelona, allá por el verano de 1958. 

    
Como otros grandes diseñadores y artistas del sello checoslovaco, Josef Liesler fue un gran ilustrador de libros. A la izquierda, la sobrecubierta de una edición de “Madame Bovary” (1961) ilustrada por Liesler. A la derecha, un pintura de Liesler, “Mujer con flores” (1971); óleo sobre panel, 56 x 70 cm

En el ámbito estrictamente filatélico, la obra de Josef Liesler es de la más expresivas y significativas del decurso estético del sello checoslovaco. Lo es por el momento en que alcanzó su mayor continuidad y también, y sobre todo, por su incuestionable y penetrante vitalidad estilística.


Sello de la hojita emitida por Checoslovaquia en 1962, con ocasión de la Exposición Internacional de Sellos Praga 62. Diseño de Josef Liesler y grabado de Ladislav Jirka; calcografía. Y a la derecha, "Dolor", carboncillo y plomo sobre papel de Josef Liesler, 16 x 12 cm

Tres años después de su último sello emitido, fallecía Josef Liesler en Praga el 23 de agosto de 2005, superados con holgura los 90 años de vida. Su maravillosa obra artística está a salvo del tiempo inclemente, y sólo moría el hombre que unos años antes, en una entrevista, dejó constancia sincera de en qué había consistido muy esencialmente su camino por este mundo de sombras y apariencias: Me es muy molesta la vida, y sólo en el arte encuentro amparo y sosiego, es en mi realidad fantástica donde únicamente me siento vivir de verdad...


Sello checoslovaco de Jan Hus (1965), diseñado por Josef Liesler y grabado por Jindra Schmidt; calcografía y huecograbado. Jan Hus (1370-1415) fue un teólogo y filósofo, precursor de la Reforma protestante, que murió en 1415 quemado en la hoguera, después de ser condenado de herejía en el concilio de Constanza. A la derecha, sello checoslovaco de 1976 que promovía la Lucha contra la droga y el tabaco. Diseño díscolo y genial de Liesler, que grabó Miloš Ondráček; impresión en calcografía

Una ofrenda de parte de Josef Liesler

El año venturoso de 1962 fue muy opulento en términos filatélicos para Josef Liesler. Exponemos tras estas palabras, una bella y espectacular serie que escoltó de la mejor manera posible al sello antepuesto de la paloma. 


                     
 Checoslovaquia, 1962, Exposición Mundial de Sellos Praga 62. Sellos diseñados por Josef Liesler y grabados por  Jindra Schmidt y Jan Mráček. Impresión en calcografía


Incidieron las inspiraciones reverberantes de Liesler, impresas por Checoslovaquia en calcografía, cuatro grabadores de excepción: Jindra SchmidtJosef Herčík, Jiří Švengsbír y Jan Mráček.


Checoslovaquia, 1962, Exposición Mundial de Sellos Praga 62. Sellos diseñados por Josef Liesler y grabados por Josef Herčík y Jiří Švengsbír. Impresión en calcografía


En 1966 y con motivo de otro evento filatélico en Checoslovaquia, Josef Liesler diseñó los tres sellos que esta vez grabó Jindra Schmidt.

 Checoslovaquia, 1966. Exposición Filatélica Nacional de Brno. Sellos grabados por Jindra Schmidt. Calcografía y huecograbado

Destellos estridentes de Josef Liesler

Tranquila y placenteramente, admiremos algunas de las maravillosas creaciones filatélicas de Josef Liesler, siempre sometidas de inmediato en el acero por los mejores grabadores checoslovacos del momento.


Checoslovaquia, 1964, 500 años de los esfuerzos pacifistas de Jorge de Podiebrad, rey de Bohemia; y Galileo Galilei, cuarto centenario de su nacimiento. Diseños de Jiří Švengsbír y Josef Liesler, y grabados del propio Švengsbír y de Jindra Schmidt. Impresión mixta en calcografía y huecograbado 


Esta es una serie excepcional de 1964, dedicada a conmemorar un acontecimiento, los 500 años de los esfuerzos pacifistas del rey bohemio Jorge de Podiebrad, sello éste diseñado por el propio grabador Jiří Švengsbír; y la muerte y los natalicios de tres personalidades eminentes: Miguel ÁngelWilliam Shakespeare y Galileo Galilei, en cuya viñeta Liesler escribe, en segundo plano, una concisa y genial metáfora del nuevo cielo, con ese ojo bello y reticente… 


Checoslovaquia, 1964, 400 aniversario del nacimiento de Shakespeare, “El sueño de una noche de verano”. Diseño de Josef Liesler y grabado de Jiří Švengsbír; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, litografía coloreada de Liesler de otro gran poeta, Charles Baudelaire (1989; 31,7 x 48,4 cm)


Y excepcional, ¡extraordinario realmente!, el evocador y meditado ensueño del sello de Miguel Ángel Josef Liesler en plenitud, insólito y centelleante...


Checoslovaquia, 1964, 400 aniversario de la muerte de Miguel Ángel. Moisés, y la Noche (mujer) y el Día (hombre), de la tumba de Giuliano de Médici. Diseño de Josef Liesler y grabado de Jindra Schmidt; calcografía y huecograbado. A la izquierda, boceto preliminar de Liesler para este sello de Miguel Ángel

Josef Liesler y su acuario filatélico
 
Proseguimos inmersos en la obra vertiginosa y feliz de Josef Liesler. Y qué mejor que recrearnos todavía más la vista en este su refulgente y maravilloso acuario de 1975, con esos peces tropicales grabados por Ladislav Jirka, Josef HerčíkJindra SchmidtMiloš Ondráček.


Checoslovaquia, 1975, Peces de acuario. Diseño de Josef Liesler y grabados de Ladislav Jirka y Josef Herčík. Calcografía y huecograbado


Un bálsamo filatélico muy tonificante y reparador, en estos tiempos de color sin fiebre. Liesler delira y los grabadores realizan...

Checoslovaquia, 1975, Peces de acuario. Diseño de Josef Liesler y grabados de Josef Herčík y Jindra Schmidt. Calcografía y huecograbado


Y una imagen complementaria muy elocuente del genio inasible de Josef Liesler, con un diseño alternativo para uno de los sellos de esta impresionante serie del acuario.


Checoslovaquia, 1975, Peces de acuario. Diseño de Josef Liesler y grabado de Miloš Ondráček; calcografía y huecograbado. A la izquierda, uno de los diseños alternativos de Liesler

Liesler historiador del aire... 

Esta de 1977 es una serie deliciosa en la que este artista tan sensitivo y repentino, concibe e insinúa una breve y personalísima historia de la aviación. ¡Maravillosa historia esta, eventual y bella!


Checoslovaquia, 1977, Historia de la aviación. Graf Zeppelin, 1909 y 1928; Clément Ader (1890), Igo Etrich (1909) y John William Dunne (1914); y Jean Pierre Blanchard y John Jeffries, 1785, viaje en globo. Diseño de Josef Liesler y grabados de Miloš Ondráček, Ladislav Jirka y Jindra Schmidt. Calcografía y huecograbado


Graban los diseños ufanos de Josef Liesler cuatro artistas del buril de primer rango: el gran Jindra SchmidtJosef HerčíkLadislav Jirka, que incide dos sellos y, faltaría más, Miloš Ondráček.


 
Checoslovaquia, 1977, Historia de la aviación. El ingeniero aeronáutico alemán Otto Lilienthal (1895); y Jan Kašpar (1911). Diseño de Josef Liesler y grabados de Ladislav Jirka y Josef Herčík; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, pintura sobre panel de Liesler, Velikonoční zátiší (1959, Bodegón de Pascua; 100 x 69 cm)

Gajes de la belleza excéntrica

Aunque tampoco tenemos una confirmación indubitable, parece ser que la intención primera de las autoridades postales de la entonces recién creada República Checa, estamos ahora a finales de 1992, era que el primer sello del nuevo estado fuese, como es lógico, una emisión muy especial.


Así que se dispuso que el diseño correría a cargo de uno de los más grandes artistas filatélicos del momento, Josef Liesler, y el grabado del sello lo ejecutaría el grabador más experimentado, que no era otro que Josef Herčík. Finalmente, la propuesta de Liesler, verdaderamente maravillosa si es la que exponemos sobre estas palabras, fue descartada por entender las autoridades postales que tal vez era un diseño demasiado arriesgado para un momento tan protocolario e histórico, y fue Herčík entonces quien, aparte de grabar este simbólico primer sello del flamante Estado, también lo pergeñó con una concepción más comedida y discreta. Herčík, pues, diseñó y grabó el primer sello de la República Checa en 1993, lo que por otra parte y en cierta manera, era muy de justicia.


A la izquierda, un bello homenaje a Josef Liesler en su setenta cumpleaños, "Res Publica Liesleriana", en esta viñeta grabada por Josef Herčík. En el centro, hojita especial de la República Checa de 1998 con la propuesta original de Liesler (1992) para el primer sello del nuevo Estado, que fue descartada. Y a la derecha, una gran litografía de Josef Liesler, "Šok v Louvru" (40 x 32 cm, "Choque en el Louvre"; información proporcionada por Florián desde la República Checa)


En todo caso, y de haber sido así esta curiosa contingencia, pues reiteramos que no hemos podido contrastar los pormenores debidamente, casi pudiéramos decir que incluso en la filatelia de los artistas por antonomasia, la belleza más inesperada y sugestiva cedió por una vez su fuero a la discreción más elegante…


Tres confesiones de Josef Liesler, “Muerte de un poeta” (1976, óleo sobre panel; 21 x 17.5 cm), “Nacimiento inusual” (óleo sobre madera contrachapada, 55 x 45 cm) y “Minotaurus” (pintura al óleo)


Insistamos en que Josef Liesler fue uno de los dos vectores principales, junto a Jaroslav Lukavský, que intensificaron el devenir estético de los sellos checoslovacos en una senda de activa y asumida libertad artística, muy propiciada con anterioridad, bien es cierto, por BoudaSvolinský y muy especialmente por el fundador Max Švabinský, que no hizo sino desarrollar y alentar el fin propuesto por Alfons Mucha, creador del primer sello del nuevo Estado (Vista de Hradčany, 1918).
 

República Checa, 1998, Europa, festivales nacionales. Carnavales tradicionales checos. Diseño de Josef Liesler y grabado de Josef Herčík; impresión combinada en calcografía y offset. A la derecha, litografía de Josef Liesler que homenajea a uno de sus mitos, Albrecht Dürer


Y con todos los primeros y extraordinarios grabadores checoslovacos contendió Liesler. He aquí, sobre estas líneas y tras estas palabras, dos de sus últimas fantasías incididas para el espacio filatélico por Josef Herčík.

República Checa, 1998, Europa, festivales nacionales. Cabalgata primaveral de los Reyes. Diseño de Josef Liesler y grabado de Josef Herčík. Impresión combinada en calcografía y offset

Otras llamaradas crepitantes de Josef Liesler 

Y es conveniente lucir algunas emisiones checoslovacas más imaginadas y diseñadas por Liesler, así como una bonita viñeta filatélica.


Checoslovaquia, 1968. Juegos Olímpicos de México 68. Sellos diseñados por Josef Liesler y grabados por Bedřich Housa (2) y Josef Herčík. Impresión combinada en calcografía y huecograbado

En esta serie olímpica, la exhibición de estilo de Liesler no puede ser más despampanante y frenética.


Checoslovaquia, 1968. Juegos Olímpicos de México 68. Sellos diseñados por Josef Liesler y grabados por  Jindra Schmidt, Jan Mráček y Josef HerčíkImpresión combinada en calcografía y huecograbado

Fuera una serie cultural, de personalidades, histórica o simplemente deportiva, Josef Liesler siempre estampaba su mundo imaginario y su estilo sulfuroso.


  
Checoslovaquia, 1971, 25 aniversario de Unicef. Sellos diseñados por Josef Liesler y grabados por Ladislav Jirka y Josef Herčík. Calcografía

Qué gran suerte tiene la filatelia checoslovaca, si la mayoría de sus primeros artistas nacionales toman los sellos como una parte más de su obra.


 
Checoslovaquia, 1971, 25 aniversario de Unicef. Sellos diseñados por Josef Liesler y grabados por Jindra Schmidt y Bedřich Housa. Calcografía

La obra artística toda de Josef Liesler no es deslindable, sino que todos sus destellos, como pequeñas teselas de un fastuoso mosaico, desde los sellos hasta las litografías y los óleos, son espejos iridiscentes y concatenados.


Tres obras de Josef Liesler. “Dante” (1954, témpera sobre cartón; 84 x 75 cm), “Chica con una mariposa” (1968, témpera sobre papel; 60.5 x 44 cm) y “Monumento a Dalí en la orilla del mar” (1977, litografía 64 x 48 cm)

En manos del artista capaz ningún tema resiste el envite genial del estilo. Liesler deflagró su fantasía por doquier en el cosmos filatélico.


Checoslovaquia, 1974, Década hidrológica internacional (Unesco). Sellos diseñados por Josef Liesler y grabados por Josef Herčík y Ladislav Jirka; impresión en calcografía. A la derecha, Cita indirecta y burlona de un viejo maestro, dibujo en acuarela y tinta de Liesler de 1997 (56 x 42 cm)

Los grabadores llamados sólo fijan reciamente el esplendor colorido de Liesler, incontenible y vigoroso.


Checoslovaquia, 1974, Década hidrológica internacional (Unesco). Sellos diseñados por Josef Liesler y grabados por Jan Mráček, Josef Herčík y Jindra Schmidt. Impresión en calcografía

Josef Liesler fue, ¡y es!, un artista muy profuso dentro y fuera de la filatelia. Y en todas las superficies y temblores ha dejado obras admirables.


Dos grandes pinturas de Josef Liesler, “Los que lloran” (óleo sobre madera contrachapada, 38 x 30 cm) y “Vendetta” (1975, óleo sobre lienzo, 60.5 x 60.5 cm)

Nadie, ni aún siquiera los artistas más personales de la filatelia checoslovaca como Svolinský, Baláž o Kulhánek, es más distinguible en el espacio exiguo del sello que Josef Liesler. Como mucho y si acaso, igual, pero nunca más. Liesler acomete y predomina.


Checoslovaquia, 1988, Praga ’88,  Museo Nacional de Literatura en Praga. Sellos grabados por Josef Herčík. Calcografía y huecograbado

A la vista de la fusión perfecta de los diseños con los grabados fieles de los artistas implicados y la impresión artesanal inmaculada, cabe preguntarse si un autor como Liesler, en el perímetro específico del sello, es consecuencia del fragor de la filatelia checoslovaca, o si bien y sencillamente es uno de los creadores de este estrépito jovial y vistoso. 


Checoslovaquia, 1988, Praga ’88,  Museo Nacional de Literatura en Praga. Sellos grabados por Josef Herčík. Calcografía y huecograbado

En 2012, coincidiendo con el centenario de su natalicio, otros dos autores principales de la filatelia checoslovaca y universal, Oldřich KulhánekMiloš Ondráček, rindieron un bello homenaje al maestro del pasado, Josef Liesler, un artista grande del sello hoy como ayer.


Sello con que la República Checa conmemoró en 2012 el centenario del nacimiento de Josef Liesler, con un gran diseño de Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček; impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la derecha, un tributo más de Liesler a Dürer, Píšu Ti Dürerku psaníčko, litografía coloreada de 1981, con un tamaño de 44.5 x 34.5 cm


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