Exposición Universal de Chicago - Año 1893
Esta serie emitida por Estados Unidos a principios de 1893,
la famosa Columbian issue, fue la primera gran emisión
norteamericana eminentemente
filatélica, y vale decir, decididamente especulativa. En aquellos años,
finales del siglo XIX, el coleccionismo de sellos estaba en plena ebullición, y
era inevitable que la voracidad comercial entrase por fin de lleno y sin
ambages en las emisiones oficiales. Y con más razón en un país como Estados
Unidos, donde nada parece hacerse, ni entonces ni todavía ahora, sin la natural y correspondiente motivación comercial.
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Un empresario de éxito dirigiendo la Oficina Postal
Y quién mejor para dirigir esta operación, oficial y aparentemente sólo propagandística, pero en el fondo plenamente comercial, que un empresario de éxito interminable: John Wanamaker, nombrado Postmaster General tres años antes por el presidente Benjamin Harrison, y que promovió y organizó con un denuedo natural y muy aplicado la emisión atronadora de esta serie ostentosa y campanuda.
A John Wanamaker (1838-1932), a la izquierda sobre estas palabras en una fotografía de época, se le considera aún hoy un exitoso hombre de negocios, y hasta como un pionero del marketing.
Wanamaker fue un empresario próspero y díscolo, nacido en Filadelfia y de un carácter temperamental y ambiguo, pues tan pronto velaba por los intereses de sus empleados, como perseguía con saña las sindicaciones y demás actividades colectivas de los trabajadores. El presidente Harrison lo nombró Postmaster General nada más tomar posesión de su mandato, si bien cuatro años después perdió el poder a manos de su antecesor, el demócrata Grover Cleveland, única vez en la historia que ha sucedido este hecho. Esta deriva política inusual privó a Wanamaker del control hasta el final de esta serie que tantas expectativas y críticas había generado, ya que en marzo, fecha en la que se emitió todavía uno de los sellos, el valor de 8 centavos, tomó posesión de su cargo el nuevo Postmaster General, el demócrata Wilson S. Bissell.
Estados Unidos, 1893;
IV Centenario del Descubrimiento de América. Colón avistando tierra. Viñeta central
grabada por Alfred Jones y figuras laterales grabadas por Charles Skinner.
Diseño de Alfred S. Major, inspirado en una obra de William Henry Powell
(1823-1879); impresión en calcografía. A la izquierda, Alfred S. Major, diseñador general de esta serie de 1893
Meses antes, y mientras la serie estaba
confeccionándose en los talleres de la American
Bank Note Company, en un prospecto oficial se daba una explicación
sincera y sin hipocresías de las motivaciones postales, filatélicas y
económicas de esta serie imperial:
"La introducción de la serie colombina de
sellos postales contribuye de forma clara al gran reconocimiento que el Gobierno
de los Estados Unidos hace a la Exposición de Chicago, y crearán,
tanto en este país como en el extranjero, un interés que ayudará
financieramente al evento y de muchas otras maneras. Además la mania
(sic), como es conocido el coleccionismo de sellos, es universal y muy popular,
y afecta a todas las clases y condiciones de personas, sin que sea determinante
la edad o el sexo. Es una afición compartida por millones de personas, desde el
niño y la niña hasta el monarca y el millonario, y el valor de los sellos
coleccionables que nunca se usarán para franquear puede cifrarse con toda
seguridad en millones de dólares. La belleza de estos sellos, además, hará que
se vendan en grandes cantidades, no sólo comprados por coleccionistas a título
personal, sino también por comerciantes del sector, que invertirán ahora mucho
dinero con el fin de satisfacer futuras demandas. Y teniendo en cuenta todas
estas circunstancias, estimamos que el beneficio neto de esta emisión puede
rondar los 2 millones y medio de dólares."
Estados Unidos, 1893;
IV Centenario del Descubrimiento de América. Desembarco de Colón. Sello diseñado por Alfred S. Major. Viñeta
grabada por Alfred Jones y Charles Skinner, a partir de la pintura anexa de John Vanderlyn (1847). Impresión en calcografía
La serie calcográfica, emitida en 16 sellos entre
enero y marzo de 1893, tenía un valor facial total de 16,34 dólares,
lo que, teniendo en cuenta el paso del tiempo, hoy sería aproximadamente
alrededor de unos 500 dólares. El valor menor de la emisión era de 1 centavo, y
el mayor de 5 dólares.
Estados Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Embarcación
Santa María y Flota de Colón, esta última viñeta diseñada por Alfred S. Major a
partir de una pintura de Gustaf Adolf Closs. Viñetas grabadas por Robert Savage
y Charles Skinner, respectivamente; impresión en calcografía. Imagen del sello de 4c procedente del blog bigblue1840-1940.blogspot.com
De la gran polémica que propició en su tiempo esta
emisión, dan testimonio fidedigno dos hechos hoy anecdóticos y entonces muy
sintomáticos y normales, teniendo en cuenta la atmósfera de crispación
reinante.
Así, por una parte se llegó incluso a crear, año y medio después y por obra y gracia de esta serie, una asociación filatélica que se dedicaría expresamente a luchar contra las emisiones de sellos especulativas (Society for the Suppression of Speculative Stamps), mientras que por otro lado, y ello muchos meses después de haber entrado en circulación (el 3 octubre de 1893), el New York Times puso el grito en el cielo por el sobrecoste de producción de esta emisión. El periódico neoyorquino calculó en más del doble de lo habitual el coste de la producción de cada valor, a lo que la que compañía que los confeccionó, la American Bank Note, respondió que esto fue así porque nunca hasta entonces se había realizado una emisión postal con estas características específicas, desde el mismo tamaño de los sellos, hasta su esmerada y dificultosa elaboración artística y material.
Fue esta emisión colombina de 1893, la última serie de sellos realizada por esta compañía tan prestigiosa para el Gobierno federal, ya que a partir del año siguiente todos los sellos del Post Office Department serían encomendados al Bureau of Engraving and Printing (BEP), que desde 1877 ya ostentaba además el monopolio en la confección e impresión de la moneda norteamericana.
Así, por una parte se llegó incluso a crear, año y medio después y por obra y gracia de esta serie, una asociación filatélica que se dedicaría expresamente a luchar contra las emisiones de sellos especulativas (Society for the Suppression of Speculative Stamps), mientras que por otro lado, y ello muchos meses después de haber entrado en circulación (el 3 octubre de 1893), el New York Times puso el grito en el cielo por el sobrecoste de producción de esta emisión. El periódico neoyorquino calculó en más del doble de lo habitual el coste de la producción de cada valor, a lo que la que compañía que los confeccionó, la American Bank Note, respondió que esto fue así porque nunca hasta entonces se había realizado una emisión postal con estas características específicas, desde el mismo tamaño de los sellos, hasta su esmerada y dificultosa elaboración artística y material.
Fue esta emisión colombina de 1893, la última serie de sellos realizada por esta compañía tan prestigiosa para el Gobierno federal, ya que a partir del año siguiente todos los sellos del Post Office Department serían encomendados al Bureau of Engraving and Printing (BEP), que desde 1877 ya ostentaba además el monopolio en la confección e impresión de la moneda norteamericana.
En atención a un prestigio muy consolidado durante muchos años, John
Wanamaker había concedido el año anterior a la American Bank Note
la confección de la serie, y la compañía neoyorquina no escatimó
recursos de ningún tipo y puso a sus mejores artistas al servicio de esta
emisión que tantas expectativas había generado. Alfred S. Major, que
después sería director de la compañía, fue el diseñador de los 16
sellos, mientras que tres de los mejores grabadores de la historia, entonces
relacionados con la Casa,
grabaron las viñetas de todos ellos: Alfred Jones, Charles Skinner
y Robert Savage. Letras, cifras y marcos, como era costumbre y ley
en las casas de grabado anglosajonas, fueron obra de Douglas S.
Ronaldson y George H. Seymour.
La documentación y los datos que hay de esta serie
maravillosa son profusos y detallados, así como el anecdotario. Pero todo
ello, como es natural, no debe velar en absoluto la consideración artística
de la misma.
Estados
Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Colón solicitando
ayuda a Isabel la Católica. Sello diseñado por Alfred S. Major. Viñeta grabada por Charles Skinner, desde la
pintura de Václav Brožík (1851-1901), a la izquierda. Impresión en calcografía
Es una serie fabulosa, y de hecho la mejor de Colón y de la fecha mágica
de 1492 que se ha emitido jamás junto con la española de 1930.
Dos de los tickets
confeccionados por la American Bank Note para la Exposición, en los que sus artistas grabaron unas soberbias viñetas
Esta serie de Estados Unidos, además, y ya fuera por la polémica enconada
que despertó en el propio país, o sencillamente porque la entonces emergente
pasión por el coleccionismo de sellos era todavía más intensa en el viejo
continente, casi tuvo mayor éxito entre los filatélicos europeos que entre los
propios aficionados norteamericanos, que no dejaban de pensar en la pretensión
claramente especulativa de la misma. Incluso a todo ello se sumó una fuerte
crisis económica a mitad de 1893, lo que en parte frustró las
expectativas previstas por John Wanamaker, y hasta propició que el nuevo
Postmaster General, Wilson S. Bissell, renegociase el
elevado coste de producción con la American Bank Note.
Estados Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Entrada
triunfal de Colón en Barcelona, a partir de una de las escenas en bronce que
decoran una de las puertas del Capitolio, en Washington, obra de Randolph
Rogers. Sello diseñado por Alfred S. Major. Viñeta grabada por Robert Savage; impresión en calcografía
Los sellos de 6 y 8 centavos, sobre estas líneas y debajo de este párrafo, fueron grabados, respectivamente, por Robert
Savage, en un diseño magistral de Alfred S. Major, que se inspira en
uno de los bronces que decoran una de las puertas principales del Capitolio
(Washington), obra del escultor Randolph Rogers (1825-1892); y por Charles
Skinner, a partir del gran óleo Reposición de Colón (1881), de Francisco
Jover y Casanova (1836-1890).
Estados
Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Reposición de Colón. Sello diseñado por Alfred S. Major. Viñeta grabada por Charles Skinner, sobre un fragmento de la pintura Reposición de Colón (1881),
óleo de Francisco Jover y Casanova (1836-1890), en primera instancia sobre
estas palabras. Impresión en calcografía
Al igual que Alfred Jones, nacido en
Liverpool en 1819, Charles Skinner y Robert Savage también eran
europeos de nacimiento. Skinner nació en Lambeth, un barrio de
Londres, en 1841, mientras que Savage nacería en Irlanda
muchos años después, en 1868. De hecho, Savage se acababa de
incorporar a la American Bank Note, allá por 1891, cuando fue
elegido a los pocos meses para participar en esta serie majestuosa de Estados
Unidos.
Estados Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Colón
presentando a los nativos ente los Reyes Católicos. Sello diseñado por Alfred S. Major. Viñeta grabada por Robert Savage, a partir de una obra de
Luigi Gregori. Impresión en calcografía
Robert
Savage permaneció en la compañía neoyorquina hasta su muerte en 1943, y
aunque por el sobrevenido monopolio del Bureau of Engraving and
Printing a partir de 1894 ya no grabó sellos para las
emisiones nacionales, sí que impartió su magisterio en otras latitudes
filatélicas y numismáticas, merced a que la American Bank Note tenía una
sólida cartera de clientes por todo el mundo.
Estados Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Colón
ante los Reyes de España al regresar de su primer viaje. Sello diseñado por Alfred S. Major. Viñeta grabada por Charles
Skinner tomando como base una reproducción de la pintura original de Ricardo
Balaca Orejas-Canseco (1874), a la izquierda. Impresión en calcografía
Skinner, como Savage, también participó igualmente en esa serie
reseñada de Chile (1910). Había llegado muy joven al puerto de Nueva
York, allá por la primavera de 1856, con sólo 15 años. De padre
artista, perdió a su madre cuando sólo tenía 4 años. Se casó un tiempo después,
en 1863, y tuvo dos hijos. Skinner se retiró hacia 1915 y
falleció en 1932, a la edad de 91 años, en la misma ciudad que lo
acogió cuando no era más que un jovencito soñador y aventurero.
Estados
Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Cristóbal Colón en
el Monasterio de la Rábida; a la izquierda, la obra del artista barcelonés Felipe
Masó de Falp (1851–1929). Sello diseñado por Alfred S. Major. Viñeta grabada por Alfred Jones; impresión en calcografía
Tres artistas geniales de distintas generaciones unidos en esta serie
emblemática de 1893: el viejo maestro Alfred Jones; un joven y
talentoso, por entonces, Robert Savage; y un grabador que justo durante
esos años estaba en plena madurez, el brillante Charles Skinner.
Estados Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Retirada
de Colón, una pintura de Augustus Goodyear Heaton. Sello diseñado por Alfred S. Major. Viñeta grabada por
Charles Skinner. Impresión en calcografía
Todos los sellos de la serie son de igual tamaño y
factura calcográfica, y es una verdadera lástima que, a diferencia de la
española, hoy muy asequible para cualquier coleccionista, esta de Estados
Unidos de 1893 es prácticamente inalcanzable si la queremos
completa.
Estados Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Isabel
la Católica dona las joyas a Colón. Viñeta grabada por Robert Savage, a partir
de la fotografía de una pintura de Antonio Muñoz Degrain (1840-1924) propuesta
por el diseñador Alfred S. Major. Impresión en calcografía
El sello de 1 dólar fue grabado por Robert
Savage, a partir de una pintura del artista valenciano Antonio Muñoz Degrain
(1840-1924), Isabel la Católica dona las joyas a Colón, mientras que en el sello de 3 dólares incide otra obra de Francisco Jover y Casanova, Colón describiendo su tercer viaje. Charles Skinner, por su parte,
graba la imagen del sello de 2 dólares, para el que el diseñador de
la emisión, Alfred S. Major, propuso un lienzo del artista alemán Emanuel Gottlieb Leutze
(1816-1868), Regreso de Colón encadenado (1842).
Estados Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Colón
encadenado a su llegada a Cádiz y Colón describiendo su tercer viaje. Sellos diseñados por Alfred S. Major. Viñetas
grabadas por Charles Skinner (2$) y Robert Savage (3$). Impresión en calcografía
Los sellos de mayor valor facial de esta serie épica fueron grabados por Alfred
Jones, y como todo el resto de la serie, son muy simbólicos y especialmente
característicos de la mejor tradición filatélica norteamericana, con esos
marcos tan barrocos y preponderantes. Charles Skinner ayuda puntualmente
a Jones en el sello de 5 dólares, incidiendo las figuras laterales del
mismo, al igual que en el valor de 1 centavo que abre esta serie fabulosa.
Estados
Unidos, 1893; IV Centenario del Descubrimiento de América. Isabel la Católica y
Colón; diseños de Alfred S. Major teniendo en cuenta los retratos de Bartolomé Bermejo y Lorenzo Lotto; y perfil del navegante. Retratos grabados por Alfred Jones en los dos sellos, mientras que Skinner incidió las figuras simbólicas del sello de 5 $.
Impresión en calcografía
Para el sello de 5 dólares, Alfred S. Major eligió como imagen central del diseño un perfil de Cristóbal Colón que el artista Olin Levi Warner (1844-1896) concibió con vistas a
una medalla especial, y que asimismo el prestigioso grabador Charles E. Barber (1840-1917) esculpió en una gran
moneda conmemorativa lanzada durante esos meses colombinos. La American Bank Note, además, hizo uso del
mismo perfil en una de las entradas que confeccionó para el evento de Chicago,
poniendo todo el esmero artístico propio de la compañía. Igualmente y aparte del retrato del sello, Alfred Jones grabó un perfil parecido para la American Bank Note
que enseguida fue utilizado en billetes de El Salvador y Costa Rica.
Y no se puede terminar este escalonamiento visual
sin reiterar, como es de justicia, los nombres de los dos grabadores encargados
de tallar los marcos, las letras y los números de los 16 sellos: Douglas S.
Ronaldson y George H. Seymour. Práctica habitual, es necesario insistir, de la mayoría de las grandes Casas de grabado anglosajonas, y entre
las que la American Bank Note Company todavía hoy mantiene un halo
romántico inextinguible.
Como es natural teniendo en cuenta el acontecimiento y las personalidades involucradas, la mayoría de viñetas y retratos de los sellos de esta serie han tenido diversas y variadas calibraciones en las filatelias de medio mundo. A modo de curiosidad y por sólo seleccionar una de estas invocaciones posteriores, cabe señalar que uno de los sellos, el de 5 centavos que recrea la obra de Václav Brožík y que incidió Charles Skinner, tuvo en los años veinte del siglo pasado dos excelentes réplicas en la filatelia de Costa Rica, siendo además la emitida en 1923 grabada por Marcus W. Baldwin, alumno de Alfred Jones y que en ese momento, viejo y feliz, estaba en la American Bank Note apurando su talento bajo las órdenes de, precisa y significativamente, Robert Savage, de quien antaño fue maestro. El sello de 1930 fue grabado en Londres por Waterlow & Sons y es de menor tamaño que el emitido siete años antes, no habiendo evidencias claras de qué artista pudo incidirlo.
Costa Rica, 1923 y 1930;
Primer Congreso Postal Panamericano. Recreación de la misma obra de Václav Brožík del sello estadounidense de 1893 grabado por Charles Skinner (5 centavos), Colón solicitando ayuda a
Isabel la Católica. La viñeta del sello de 1923, que se emitió en
distinto color y mismo valor facial en 1926, fue grabada en Nueva York por Marcus W. Baldwin. Impresión en calcografía
Apéndice.
Algo más acerca de los grabadores de esta serie
1. Alfred
Jones (1819-1900)
Nacido en
Liverpool el 7 de abril de 1819, Alfred Jones emigró
enseguida al nuevo continente y con sólo 15 años ya trabajaba como aprendiz en
una afamada casa impresora, Rawdon, Wright, Hatch & Edson,
primero en Albany y enseguida en la ciudad de Nueva York. Esta
firma grabaría e imprimiría unos años después los primeros sellos postales de Canadá,
cuyo grabado se atribuye a Jones.
A la izquierda, alegoría
de la literatura grabada por Alfred Jones y utilizada por la American Bank Note
en billetes y otros certificados. En el centro, retrato de la reina Victoria del Reino Unido finalizado por Jones en 1868. Y a la derecha, Alfred Jones de joven
En aquellos años de finales de la década de los treinta, y aparte de ir perfeccionando
su técnica en todo tipo de grabados, Alfred Jones pudo estudiar en la Academia
de Diseño de Nueva York. En 1842, empezó a trabajar también para la
firma Sherman & Smith, e incluso entre 1846 y 1847,
hizo un viaje por Inglaterra y Francia para terminar de completar
su ya apreciable y sólida formación.
Alfred Jones dominó el grabado a buril desde muy joven y con una facilidad
asombrosa. Este retrato del misionero baptista Adoniram Judson, a partir de una
pintura de Chester Harding (1792-1866), es de 1847, cuando el grabador todavía
no tenía ni 30 años
Y aparte de estos datos digamos de
formación, luego y paralelamente está su intensa vida profesional y
empresarial, sin olvidar tampoco el aspecto más humano. A este respecto, cabe
apuntar que se casó con Louise Major, estableciendo su primera
residencia en Yonkers, en el Estado de Nueva York.
Su camino profesional fue enseguida unido a sus devaneos empresariales. Así, a principios de los años cincuenta fundó, junto a Francis Edmonds y W. C. Smillie, la firma Edmonds, Jones & Smillie, que sólo unos años después, en 1859, se fusionaría con otras casas similares para crear la hoy histórica e incomparable American Bank Note Company. Ya con la suficiente experiencia y con una ambición siempre expectante, Alfred Jones asumió de inmediato en la nueva compañía el cargo de jefe del departamento de grabado, e incluso llegó, durante los años siguientes, a presidir alguna de las filiales de la compañía neoyorquina, de la que era asimismo accionista.
Además de algunos de los primeros sellos de Canadá (1851), y de cuatro
de los 16 de la serie colombina de 1893, Jones grabó igualmente algunos sellos norteamericanos muy emblemáticos del último cuarto del siglo
XIX, así como viñetas para billetes y otros documentos del Estado.
Se atribuye a Alfred Jones el grabado de los tres primeros sellos que
emitió Canadá en 1851, los retratos de la reina Victoria del Reino Unido y del
príncipe consorte Alberto, y el sello del castor, este último diseñado por Sandford
Fleming. Los tres sellos fueron confeccionados e impresos por la compañía Rawdon,
Wright, Hatch & Edson, en la que Jones era uno de los más destacados
grabadores
Su camino profesional fue enseguida unido a sus devaneos empresariales. Así, a principios de los años cincuenta fundó, junto a Francis Edmonds y W. C. Smillie, la firma Edmonds, Jones & Smillie, que sólo unos años después, en 1859, se fusionaría con otras casas similares para crear la hoy histórica e incomparable American Bank Note Company. Ya con la suficiente experiencia y con una ambición siempre expectante, Alfred Jones asumió de inmediato en la nueva compañía el cargo de jefe del departamento de grabado, e incluso llegó, durante los años siguientes, a presidir alguna de las filiales de la compañía neoyorquina, de la que era asimismo accionista.
A la izquierda, Patrick Henry ante la
Casa de los Ciudadanos de Virginia el 30 de mayo de 1765, pintura original de 1851 de Peter
Frederick Rothermel (1817-1895); y seguidamente, el grabado portentoso de Alfred
Jones, con un fragmento ampliado a la derecha
Estados Unidos, 1883 y 1887; Andrew Jackson, George Washington y Benjamin Franklin. Tres de los sellos cuyos retratos grabó Alfred Jones en la American Bank
Note. Diseños de Thomas F. Morris (1852-1898); letras, cifras y marco grabados por Douglas S. Ronaldson y George H. Seymour. Impresión de los tres sellos en calcografía
Pero casi podríamos decir, por encima de todo ello, que Alfred Jones mostró su genio del modo más libre y estruendoso en los llamados encargos privados, tanto para publicaciones y asociaciones de la época como para particulares, y sin duda es en las láminas al aguafuerte y buril donde más y mejor se aprecia hoy su magisterio supremo.
Grabado
majestuoso de Alfred Jones sobre una pintura de Lilly Martin Spencer, Una de
las horas felices de la vida. Martin
Spencer fue una artista muy popular durante el siglo XIX
La lámina siguiente ahora fue grabada por Alfred Jones
a partir del óleo War News from Mexico (Noticias de la guerra
desde México), obra de 1848 del artista Richard Caton Woodville.
War News from Mexico (Noticias de la guerra desde México; óleo sobre lienzo, 68.6 x 63.5 cm),
obra de 1848 del artista Richard Caton Woodville, que enseguida
Alfred Jones profundizó con sus buriles mágicos
Al año siguiente de terminar Woodville su pintura, la American Art Union compró los
derechos de la obra y encargó a Jones el grabado de la misma, que habría
de imprimirse enseguida con el título más lacónico de Mexican News.
En una época, la segunda mitad del siglo XIX, en la que los artistas del buril
no disponían de los medios técnicos con que cuentan hoy, y unida esta
dificultad a la premura de tiempo entonces ineludible, todo ello nos permite
imaginar el talento que se precisaba para no desfallecer ni naufragar en este
tipo de grabados.
Es preciso ampliar detalles de esta recreación prodigiosa de Alfred Jones. La obra, además, tiene una deliciosa fragancia postal, con ese cartelito de Post Office sobre el poste del porche.
Alfred
Jones, aparte de las recreaciones a gran tamaño de pinturas populares
y de los sellos, realizó muchos grabados para billetes de la época, tanto
norteamericanos como de otros países, especialmente suramericanos. El maestro
dominaba todos las facetas y motivos, desde los más básicos como retratos o alegorías,
hasta los más particulares como escenas costumbristas o momentos históricos.
Estos tres grabados que exponemos fueron usados en diferentes billetes de
Estados Unidos confeccionados por la American
Bank Note durante la segunda mitad del siglo XIX.
Tres grabados de
Alfred Jones que fueron utilizados en diferentes billetes de Estados Unidos y
de otros países. Alegorías del Comercio y de la Lealtad, y una escena
histórica, Scott entrando en la ciudad de México en 1847
Es imposible resistir la tentación de enseñar más y más grabados
de este maestro del buril, así que hay que dejarse llevar por el impulso sencillo y
admirar el talento de Alfred Jones.
Alegoría del estudio
y la contemplación, a la izquierda, a partir de un aguafuerte de Christian Wilhelm Rost y que posteriormente aparecería en billetes de varios países como Ecuador, Venezuela, Costa Rica o Luxemburgo; y escudo de armas del Estado de Maryland. Grabados de Alfred Jones
Este impresionante grabado de George Washington es uno de los últimos
retratos surcados por Alfred Jones
(1897). Durante sus últimos años de vida, el gran maestro recibía con
amabilidad y orgullo las atenciones de los mejores grabadores del país, algunos de ellos viejos alumnos, tales como Marcus W. Baldwin y a través de este Robert Savage, e incluso respondía con agrado las consultas
de otros artistas, así las del irascible y genial George F. C. Smillie, también discípulo hacía muchos años y con quien Jones se carteaba e intercambiaba grabados, ya que ambos gustaban
de tener una colección selecta y profusa.
A la izquierda, retrato de George Washington grabado por Alfred Jones en 1897; 27.3 x 20.9
cm. En el centro, alegoría de la libertad grabada por Jones a partir de un dibujo de John W. Casilear, y a la derecha, viñeta Sol de Perú incidida por el artista
Con un dominio
absoluto del lenguaje del buril, Alfred Jones era un talento indómito y natural. Otro de sus grabados, The image breaker,
alentado en 1850 también por la American Art Union, es todavía
hoy considerado como uno de los más bellos grabados del arte norteamericano.
Sencillamente maravilloso.
The image breaker, pintura original de Emanuel Leutze (1816-1868),
grabada por Alfred Jones en 1850
Alfred Jones falleció el 28 de abril de 1900, recién
cumplidos los 81 años, del modo más desgraciado y aparatoso. Ocurrió tras un
accidente en la ciudad de Nueva York, al ser atropellado en la Quinta
Avenida por un
carruaje cuyo conductor se dio a la fuga.
Otros tres sellos
muy conocidos cuyos retratos grabó Alfred Jones. A la izquierda, el perfil de
la reina Victoria del Reino Unido, en el sello que se empezó a emitir en Canadá
a partir de 1868 (diseño inspirado en un grabado de Charles
Henry Jeens, 1827-1879; marco y letras del sello grabados por Henry Earle Sr.); y en el centro y a la derecha, dos sellos de Estados Unidos
(Lincoln y Jefferson), ambos de 1890 y diseñados por Thomas F. Morris, con
letras, cifra y marcos grabados por Douglas S. Ronaldson. Impresión en calcografía
2. Charles Skinner (1841-1932)
Más de
veinte años mayor que Alfred Jones, Charles
Skinner fue también uno de los más reputados artistas de la American Bank Note, y grabó varios
sellos estadounidenses de personalidades durante el último cuarto del siglo
XIX.
Tres de los primeros
retratos grabados por Charles Skinner para sellos de Estados Unidos, el primero
de ellos, a la izquierda (William H. Seward), especial de correspondencia
gubernamental. Los otros dos sellos, emitidos por Estados Unidos en 1875 (Zachary Taylor) y 1882 (James A. Garfield), fueron diseñados respectivamente por
Butler Packard y Thomas F. Morris, siendo impresos por Continental Bank Note (1873
y 1875) y American Bank Note, ambas compañías de Nueva York. Impresión en calcografía
Fue durante los años anteriores a la emisión colombina, cuando
Skinner grabó algunos de los sellos
norteamericanos más representativos del período, entre ellos el de special delivery, así como un nuevo retrato de James A. Garfield dentro de la serie de personajes de 1890.
Estados Unidos, 1885-95 (Special Postal Delivery) y 1890 (George Washington y James A. Garfield). Viñeta y retratos
grabados por Charles Skinner. Diseños de Thomas F. Morris. Letras, cifras y
marcos grabados por Douglas S. Ronaldson. Impresión en calcografía
Charles
Skinner grabó la mayoría de retratos de esta serie norteamericana de 1890. Estos otros tres son igualmente
notables. Skinner fue un magnífico
grabador de retratos en mayor tamaño para billetes, y también en el espacio mínimo del sello.
Estados Unidos, 1890; Andrew Jackson, Daniel Webster y Henry Clay. Retratos grabados por Charles Skinner. Diseños de Thomas F. Morris. Letras, cifras y marcos grabados por Douglas
S. Ronaldson. Impresión en calcografía
A pesar de la exclusividad del BEP en la producción de sellos estadounidenses a partir de 1894, la
American Bank Note era en esos años
la primera firma del mundo en el grabado e impresión de sellos y billetes, y
contaba con una plantilla de artistas realmente excepcional. La compañía tenía
clientes por todo el mundo, y su presencia en el continente suramericano era
casi exclusiva en esa época y aún en las décadas siguientes.
Charles Skinner realizó un magnífico retrato de Colón en 1892 para la American Bank Note, sobre la misma imagen del navegante de la que unos años antes había ejecutado otro grabado similar que fue utilizado en un billete de Uruguay (1887) y posteriormente de Puerto Rico (1909). Estos grabados de Colón están inspirados en un supuesto retrato del almirante obra de Sebastiano del Piombo (1519).
Dos viñetas grabadas por Charles Skinner y que la American Bank Note
utilizó en los reversos de billetes de Brasil (1908, Niña gitana) y Grecia
(1918, Partenón). La joven del billete brasileño se usó también en un billete
de México
Charles Skinner realizó un magnífico retrato de Colón en 1892 para la American Bank Note, sobre la misma imagen del navegante de la que unos años antes había ejecutado otro grabado similar que fue utilizado en un billete de Uruguay (1887) y posteriormente de Puerto Rico (1909). Estos grabados de Colón están inspirados en un supuesto retrato del almirante obra de Sebastiano del Piombo (1519).
Retrato de Colón, obra
de Sebastiano del Piombo (1485-1547); año 1519, óleo sobre lienzo, 106.7 x 88.3 cm.
Al lado, dos grabados de Skinner inspirados en este retrato
de Piombo, realizados en 1892 y a mitad de la década anterior respectivamente.
El retrato de la derecha se usó en billetes de Uruguay (1887) y Puerto Rico
(1909)
La American Bank
Note ofrecía grabados magistrales no sólo para billetes, sellos y
certificados o bonos estatales, sino que también dispensaba belleza y finura en
el ámbito vasto de la publicidad. Charles Skinner grabó una gran viñeta para etiquetar un reconstituyente
muy conocido de la época.
Skinner grabó muchos retratos y viñetas para sellos de países suramericanos que contrataban sus emisiones con la American Bank Note, y así, y aparte de su participación junto a Savage, Gunn, Loizeaux y Schlecht en la gran serie chilena del centenario de la independencia (1910), unos años antes incidió el retrato anterior de Piombo para los sellos emitidos por el país andino en 1905. Para Canadá, y a través de la compañía contigua de Ottawa, Skinner grabó también retratos hoy canónicos.
Viñeta grabada por
Charles Skinner para una etiqueta de Scott’s Emulsion confeccionada por la
American Bank Note a finales del siglo XIX. Este reconstituyente se anunciaba
como bálsamo para las enfermedades pulmonares, y se decía que estaba compuesto
por aceite de hígado de bacalao. A la derecha, retrato de Li Hung Chang grabado
por Skinner en la ABNco y que fue utilizado en billetes de China (1909-12)
Skinner grabó muchos retratos y viñetas para sellos de países suramericanos que contrataban sus emisiones con la American Bank Note, y así, y aparte de su participación junto a Savage, Gunn, Loizeaux y Schlecht en la gran serie chilena del centenario de la independencia (1910), unos años antes incidió el retrato anterior de Piombo para los sellos emitidos por el país andino en 1905. Para Canadá, y a través de la compañía contigua de Ottawa, Skinner grabó también retratos hoy canónicos.
Retratos de Colón y de
la reina Victoria del Reino Unido grabados por Charles Skinner, en los sellos
emitidos en varios valores por Chile (1905, prueba de impresión sin dentar; marco y letras grabados por Elmer Farrington) y
Canadá (1897-1902, dos retratos grabados diferentes). En el sello emitido por Canadá en 1903-08 con diversos
valores (rey Eduardo VII del Reino Unido), a la derecha sobre estas palabras, Charles Skinner regrabó un diseño
original de John A. C. Harrison (1872-1955). Impresión calcográfica de los tres
sellos
Skinner, que
falleció en Nueva York (1932) dos décadas después de dejar la American Bank Note tras casi cincuenta años de servicio artístico, tuvo
un ascendiente manifiesto en sus últimos tiempos como grabador en la compañía y
fue un maestro indiscutible del buril.
Fotografía de 1910 con los miembros del Departamento de Grabado de
la American Bank Note. De pie, de izquierda a derecha: Clifford Dawson, George
Hannweber, Elie Timothée Loizeaux, William J. Brown, H. P. Dawson, Harold
Osborn y Louis A. O. Delnoce. Y sentados, en igual orden: Charles Schlecht, Edwin
Gunn, Charles Skinner, Robert Savage y Alexander Cordukes
y 3 .
Robert Savage (1868-1943)
Robert
Savage, por su parte, es el más joven de los tres artistas que
participaron en la confección de las viñetas colombinas de 1893, y se puede
decir que, en la línea del tiempo, es el último de los grandes maestros del
grabado norteamericano.
Nacido el 10 de octubre de 1868 en Belfast (Irlanda), Savage inició muy joven su carrera profesional. Fue en 1885, con apenas 17 años, y entró en la entonces próspera empresa Baldwin & Gleason que codirigía todavía Marcus W. Baldwin, que a su vez empezó en el mundo del grabado con la misma edad como alumno de Alfred Jones. Así que podemos imaginar el afecto y la compresión con que Baldwin recibiría a aquel joven tan prometedor, suposición que corrobora el hecho de que Savage, muchos años después, se trajo a la American Bank Note al viejo y apreciado maestro, que falleció estando bajo sus órdenes en 1925.
Robert Savage, a la
derecha en su escritorio de la American Bank Note en 1930, fue durante muchos años el mejor grabador del mundo. A la
izquierda, alegoría de la Ciencia, la Industria y la Agricultura creada por el artista Alonzo Earl Foringer, uno de los
muchos grabados espectaculares que Robert Savage realizó en la American Bank Note, para la que grabó maravillas de todo tipo durante 52 años
Nacido el 10 de octubre de 1868 en Belfast (Irlanda), Savage inició muy joven su carrera profesional. Fue en 1885, con apenas 17 años, y entró en la entonces próspera empresa Baldwin & Gleason que codirigía todavía Marcus W. Baldwin, que a su vez empezó en el mundo del grabado con la misma edad como alumno de Alfred Jones. Así que podemos imaginar el afecto y la compresión con que Baldwin recibiría a aquel joven tan prometedor, suposición que corrobora el hecho de que Savage, muchos años después, se trajo a la American Bank Note al viejo y apreciado maestro, que falleció estando bajo sus órdenes en 1925.
Tres sellos cuyos retratos grabó Robert Savage en Nueva York para la
American Bank Note. Italia, 1906 (rey Vittorio Emanuele III; sello diseñado por Francesco Paolo Michetti, 1851-1929); y Canadá, 1908 (Cartier y Champlain, 300
aniversario de Quebec) y 1911-25 (Jorge V del Reino Unido, a partir de una fotografía de Henry Walter Barnett; imagen del sello procedente de Postagestampguide.com). Calcografía. El sello italiano fue emitido también en tipografía (grabado en relieve) y posteriormente regrabado en talla dulce con pequeñas diferencias, en ambos casos por Alberto Repetatti; dato este último ofrecido por Jorgesurcl en el foro stampcommunity.org
Robert Savage no tenía
puntos débiles como artista, ni preferencias acusadas. A principios de los años
veinte, Savage grabó unos espléndidos retratos para billetes canadienses, entre ellos este del entonces Príncipe de Gales y después rey Eduardo VIII, al que volvió a grabar a mitad de la década de los treinta para otro billete.
Savage participó en muchas de las emisiones sudamericanas de sellos más bellas durante las primeras décadas del siglo pasado, entre ellas, por citar una de las más extraordinarias, la de Chile de 1910 (Centenario de la Independencia). Asimismo, grabó muchos retratos y viñetas para billetes y otros documentos oficiales, entre los que hay que citar los incididos para Canadá, sobre todo durante la década de los años treinta, así como, por nombrar de inmediato un trabajo europeo muy famoso, el anverso del billete yugoslavo de 1920, con una maravillosa alegoría del Progreso concebida por Alonzo Earl Foringer (1878-1948) y que daría después lugar a un gran sello grabado por William Jung, tras el diseño retórico y delicioso de H. H. Schwartz (Canadá, 1935).
El Príncipe de Gales Eduardo
en un billete canadiense de 1923, con el retrato grabado por Robert Savage
Savage participó en muchas de las emisiones sudamericanas de sellos más bellas durante las primeras décadas del siglo pasado, entre ellas, por citar una de las más extraordinarias, la de Chile de 1910 (Centenario de la Independencia). Asimismo, grabó muchos retratos y viñetas para billetes y otros documentos oficiales, entre los que hay que citar los incididos para Canadá, sobre todo durante la década de los años treinta, así como, por nombrar de inmediato un trabajo europeo muy famoso, el anverso del billete yugoslavo de 1920, con una maravillosa alegoría del Progreso concebida por Alonzo Earl Foringer (1878-1948) y que daría después lugar a un gran sello grabado por William Jung, tras el diseño retórico y delicioso de H. H. Schwartz (Canadá, 1935).
Billete yugoslavo de 1920
confeccionado por la American Bank Note, con la alegoría del progreso que grabó
Robert Savage a partir de una obra original de Alonzo Earl Foringer. En 1935 y diseñado por Herman Herbert Schwartz (1885-1962), William
Jung (1895-1950) grabó una versión más sencilla de esta alegoría de Foringer en un magnífico sello de correspondencia especial urgente; Canadá, impresión en calcografía
Con Foringer,
la colaboración de Savage no pudo tener mejores y más excelsas
culminaciones. Esta exquisita alegoría de Foringer, Fertilidad, fue grabada magistralmente por Savage e impresa en un billete canadiense de 1935.
A la izquierda, la acuarela original de Alonzo Earl
Foringer, una bella alegoría de la fertilidad, y a la derecha, el reverso del
billete de Canadá de 1935, con la misma obra grabada por Robert Savage
En no
pocas ocasiones, el dibujo o pintura que propiciaba el grabado subsiguiente era ya de por sí una obra maestra, así esta otra alegoría de Foringer.
A la izquierda, Alegoría
de la abundancia, pintura al óleo de Alonzo Earl Foringer (original 76.2 x 76.2
cm), y en el centro, el correspondiente y soberbio grabado de Robert Savage
(1927). Este grabado de Savage apareció unos años después (1936) en un
certificado de acciones de la Consolidated Biscuit Company. A la derecha, otra viñeta alegórica (Francia) creada por Foringer en 1916 para el diseño de un billete francés y que Savage grabó prodigiosamente, siendo usada por la American Bank Note en varios certificados y bonos
En las notas biográficas al uso, se suele decir que Robert Savage es el mejor grabador de imágenes
para billetes del siglo XX, y ciertamente no es un juicio objetable viendo las obras
que profundizó de Alonzo E. Foringer.
Savage tenía tanto
genio en el grabado a buril, que enseguida fue ascendiendo en la American Bank Note hasta el primer
puesto del departamento de imágenes de la compañía (1907). Especialmente desde finales
de la segunda década del siglo pasado y hasta casi el momento de su muerte en
1943, Savage fue tan eximio en sus
grabados como incansable y prolífico.
La alianza de Foringer y Savage produjo los más bellos billetes del siglo XX. A la izquierda, reverso del billete
canadiense de 1935 de 50 dólares. Robert Savage, sobre una obra de Alonzo E. Foringer,
grabó esta majestuosa alegoría de las invenciones modernas. Savage también
grabó el retrato para el anverso del entonces Duque de York, enseguida Jorge VI
tras la abdicación de su hermano, usando como punto de partida una fotografía de Bertram
Park con el futuro rey vestido de almirante. Y a la derecha, anverso de un billete de Martinica (1942) confeccionado por la American Bank Note utilizando un grabado anterior de Savage de una obra de Foringer
Billete de Checoslovaquia de 1920, en el que Savage graba la viñeta del
frontal, una obra simbólica (Eslavia) del artista Alfons Mucha, que por aquellos años diseñó el
primer sello de la República recién constituida (1918)
La joven y atractiva gitana que
grabó Robert Savage para el billete
mexicano de 5 pesos, se dice que estaba inspirada en una mujer de origen
catalán llamada Gloria Faure, que junto
a su hermana Laura, ambas bailarinas, estaba de gira por México durante los años veinte. Al parecer, el Secretario de
Hacienda mexicano se enamoró de Gloria la
gitana, como se conoce desde entonces a la supuesta modelo del grabado, y
viajó con ella a Nueva York, donde solicitó a los artistas de la American Bank Note que se inspiraran en
su belleza para uno de los billetes inminentes. Otra versión menos escabrosa de
la leyenda, sin embargo, cuenta que los diseñadores de la compañía neoyorquina hicieron
uso de una fotografía de archivo en la que aparecía una atractiva mujer
argelina, y que en realidad este retrato fue grabado por Savage muchos años antes, concretamente en 1910.
Al haberse incorporado a la American Bank Note en 1891, Robert Savage
sólo pudo grabar los sellos estadounidenses de la serie colombina, pues el
artista permaneció fiel a la compañía hasta el final de sus días, más de cincuenta
años después.
Billete de México emitido varias veces desde los años treinta del siglo
pasado y hasta 1972. Robert Savage grabó la viñeta de la joven gitana para uno
de los billetes de la primera serie del Banco de México (1925-1934),
supuestamente Gloria Faure, amante de Alberto José Pani, Secretario de Hacienda
cuando se diseñó este valor en las instalaciones de la American Bank Note. La
imagen que ofrecemos es una prueba de impresión
Pero el artista no descuidó en absoluto el grabado de viñetas y retratos para
sellos, y así, y aunque seguramente quedan no pocos por asignársele, Robert Savage dejó su impronta en emisiones de varios países de Europa y Suramérica, entre ellos Chile, Panamá, Perú, Ecuador, Luxemburgo o Yugoslavia, además de Canadá e Italia.
Nota. Algunos de los textos de este artículo fueron escritos por mí mismo primero en el Foro Ágora de Filatelia (ramon1843, Los sellos más bonitos del mundo), y ahora están ensamblados aquí con algunas adiciones y rectificaciones.
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Luxemburgo, 1926-1935; Gran Duquesa Charlotte. Sello para el que Robert Savage grabó el retrato de Charlotte; impresión calcográfica en diversos valores, y vuelto a emitir con el marco diferente entre
1944 y 1946. A la izquierda, fotografía utilizada en el proceso de diseño, y a la derecha, imagen de la placa de acero original con el retrato grabado a buril por Savage
Robert Savage tenía tanta fama y prestigio
en su madurez como artista, que la American
Bank Note le permitía vivir en Florida y trabajar desde allí buena parte
del año. Además, la compañía neoyorquina le llegó a pagar en la década de los veinte la friolera de 10.000 dólares al año, una cantidad exorbitante para la
época.
Pese a estar oficialmente jubilado desde unos años antes, Robert Savage prosiguió colaborando con la American Bank Note como si nada y falleció en Orlando (Florida) el 23 de julio de 1943 sin abandonar nunca el arte, su gran y maravilloso arte.
Retrato de la Gran
duquesa Charlotte, grabado por Savage a principios de los años treinta y usado
después en billetes de Luxemburgo; Edwin Gunn finalizó este grabado con
algunos retoques. A la derecha, retrato a buril de Robert Savage grabado por Edwin R. Cranz
Pese a estar oficialmente jubilado desde unos años antes, Robert Savage prosiguió colaborando con la American Bank Note como si nada y falleció en Orlando (Florida) el 23 de julio de 1943 sin abandonar nunca el arte, su gran y maravilloso arte.
Robert Savage grabó los dos perfiles de Colón utilizados en los cinco primeros valores de los sellos chilenos de 1901 (marco y letras grabados por George H. Seymour); Charles Skinner regrabó uno de esos retratos para el valor de 50c, sobre el mismo diseño de los sellos de 10 y 30c (Jorge Torelli M., Los grabadores de sellos y billetes chilenos de American Bank Note Company). A la derecha, otra maravilla alegórica de Alonzo E. Foringer grabada
por Savage y que fue impresa en el billete de Checoslovaquia de 1919 (1000
coronas). Imagen del sello de Colón procedente de engravedstamps.net
________________________________________________________________________________________________________Nota. Algunos de los textos de este artículo fueron escritos por mí mismo primero en el Foro Ágora de Filatelia (ramon1843, Los sellos más bonitos del mundo), y ahora están ensamblados aquí con algunas adiciones y rectificaciones.
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