Siempre nos quedará Lacaque
Si he
consagrado mi larga vida al arte del grabado
no ha sido para recibir honores,
sino por el amor entrañable
al trabajo bien hecho
Con haber muchos y variados estilos entre los artistas de la
filatelia de Francia, quizá ninguno
como el de Lacaque simboliza más idealmente la belleza colorida y sensual
del sello grabado francés. Pues Lacaque
fue y es, por decirlo de una manera impresionista y sin embargo precisa, el grabador más afrancesado de los grandes
grabadores franceses de sellos.
Eugène
Lacaque nació en Lutterbach,
cerca de Mulhouse, Alsacia, el 14 de febrero de 1914. Estudió en la École des Beaux Arts en Mulhouse y luego
en la École Superieure des Beaux Arts
en París. Y a partir de aquí y hasta
los 53 años, cuando grabó su primer sello para Laos (1968), Lacaque desarrolló una intensa carrera como grabador de cilindros en la industria de la decoración textil. En esta actividad artesanal de raíces
familiares, su destreza fue notable y llegó a recibir dos diplomas como Meilleur ouvrier de France (1955). Antes, en febrero de 1937, Eugène Lacaque contrajo matrimonio en Pfastatt con Céline Keck. Eugène y Céline tuvieron dos hijos, Bernard y Suzanne, nacidos en 1945 y 1947.
Se estima que Eugène Lacaque
grabó alrededor de 500 sellos,
a pesar de su llegada tardía al mundo de la filatelia, y durante años perfeccionó
un estilo de grabado muy reconocible, sensitivo y delicado, conseguido con
gran maestría a través de trazos finos y poco profundos, apenas esbozados
pero muy abundantes, que dan la impresión de insinuar
a través de una malla tupida más que de mostrar en una retícula definida.
Sellos de Rowland Hill y Einstein diseñados y grabados por Lacaque para Mónaco en 1979; impresión en calcografía. A la derecha sobre estas palabras, la fotografía del físico de Philippe Halsman utilizada por Lacaque en el proceso de diseño de este sello
Sin duda alguna, Eugène Lacaque es uno de los grandes artistas de la filatelia francesa y universal. Lacaque tiene estilo y genio, rango y voz propia.
Eugène Lacaque grabó más de quinientos sellos, y no todos de Francia y colonias dependientes, también para otros países. Estos dos sellos, ambos grabados por Lacaque, fueron emitidos por Islandia (1978; 50 Aniversario de la Asociación Nacional de Salvamento) y Luxemburgo (1981; Viejo edificio del Parlamento europeo en Kirchberg); impresión en calcografía
El gran maestro francés falleció el 23 de febrero de 2005 a los 91 años, en posesión de un
estilo muy depurado, reconocible a más no poder, de incisiones suaves e
impresiones densas y profundas. Unos años antes de morir, Lacaque confesó que «si he
consagrado mi larga vida al arte del grabado no ha sido para recibir honores,
sino por el amor entrañable al trabajo bien hecho».
A la izquierda, sello calcográfico emitido por Francia en 1977 y dedicado a la finura de la artesanía francesa. Nadie podía pensar y hacer mejor este sello que Eugène Lacaque. Y a la derecha, uno de los dos sellos calcográficos emitido por la república Islámica de Mauritania en 1975, con ocasión del Año Internacional de la Mujer; diseño de la artista Huguette Sainson y grabado de Lacaque
Año 1970. Primer sello francés
Este sello de 1970 que homenajea
al escultor Jean-Baptiste Carpeaux (1827-1875) con una de sus obras
más reconocidas, el Triunfo de Flora, la diosa
romana de la primavera, fue el primero emitido por Francia con la rúbrica de Lacaque.
Francia, 1970, Jean-Baptiste Carpeaux, El Triunfo de Flora. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Calcografía
¡Y qué modo de
debutar de Lacaque! Aunque había
realizado grabados anteriormente para algunos países del área francesa, este
fue su primer grabado en un sello postal emitido por la metrópolis.
Composición y ejecución excepcionales de este gran exaltador del yo artístico, de la visibilidad del
autor en su obra. Gran recreación del relieve original de Carpeaux.
Sólo un año después, en 1971, Lacaque fue el
encargado de grabar los dos retratos de la primera emisión metropolitana que
honraba al General De Gaulle, a
partir de los diseños concedidos por otro grabador notable, Georges Bétemps (1921-1992). También ese mismo año y para la República de Malagasy (Madagascar), Lacaque grabó a De Gaulle en un diseño de Jean Chesnot.
Francia, 1971, Homenaje a Charles de Gaulle. A la izquierda y en el centro sobre estas líneas, dos de los cuatro sellos de la emisión, ambos diseñados por Georges Bétemps y grabados por Eugène Lacaque; calcografía. A la derecha, sello de De Gaulle emitido por la República de Malagasy en 1971, diseñado por Jean Chesnot y grabado por Lacaque; impresión en calcografía
Níger y Mali, 1973. Un conjunto filatélico monumental
Aunque emitidos por países diferentes, Níger y Mali, es evidente
que estos siete sellos de 1973, divididos en
dos series, forman un conjunto filatélico armonioso y relacionado. Los siete
sellos fueron diseñados y grabados por el mismo artista, Eugène Lacaque, y bien que se nota esa unidad de concepción
y de estilo. Todos los sellos recrean esculturas principales del arte
occidental.
El tamaño de los sellos es más bien grande, sin resultar
exagerado, y su factura es la típica de las emisiones calcográficas francesas,
es decir, realmente impecable.
Níger, 1973, Venus de Milo. Museo del Louvre, París. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, la Venus de Milo grabada a medio cuerpo por Claude Jumelet para el sello calcográfico emitido por Francia en 1999
En los cuatro sellos de Níger, Lacaque recrea con una maestría airosa
y rotunda otras tantas y míticas estatuas del mundo antiguo, entre ellas la Venus
de Milo, diosa de la belleza
y del amor, sobre este párrafo, y
sucediendo a estas palabras la estatua de Atlas,
el titán condenado por Zeus a cargar
sobre sus hombros los pilares de la Tierra. Lacaque responde a este reto artístico exigente con su estilo de
orfebre de la belleza elevada y noble. Dos grabados impalpables y refinados.
Níger, 1973, Estatua de Atlas. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, fotografía de Eugène Lacaque cuando aún no había llegado al mundo de la filatelia
Las otras dos figuras míticas de la emisión de
Níger son las de Apolo y Hércules. La belleza y la fuerza. La
poesía y el orden. La proyección sobre el acero de Lacaque es incitadora y distinguida, poesía cortada con recato y delicadeza.
Níger, 1973, Estatuas de Apolo y Hércules. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, autorretrato a buril de Eugène Lacaque
Tras estas líneas, Lacaque incide de un modo
escrupuloso y con verdadera ambición artística la Piedad (Pietà)
de Miguel Ángel (Basílica de San Pedro, Ciudad del
Vaticano). Hubo de ser un reto muy comprometedor, y a la vez un estímulo
hechizador, abismar en el acero la belleza inasible de esta escultura
misteriosa. Tozudo y audaz Lacaque.
Mali, 1973, La Pietà de Miguel Ángel. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello emitido por Camerún en 1973 (25 aniversario de la Organización Mundial de la Salud -OMS-), diseñado por André Peyrie y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía
Grabado eufórico y lozano de Lacaque en el sello que recrea La Victoria alada de Samotracia,
la estatua sin cabeza de la diosa Niké. Escultura
perteneciente a la época helenística, datada hacia el año 190 a. C. y que está
en el Museo del Louvre. Lacaque sitúa, para incidirla con la mayor
tersura y esplendor posibles, en el ángulo justo y preciso la bella estatua,
consiguiendo así resaltar en la superficie filatélica toda la sutileza y la
sensualidad de esta torsión tan alada y grácil. En 1937, Francia emitió en dos valores un sello calcográfico de la misma escultura y en idéntico escorzo, diseñado y grabado por Antonin Delzers (1873-1943).
Mali, 1973, La Victoria alada de Samotracia, estatua de la época helenística. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, el sello emitido por Francia en 1937 (dos valores), diseñado y grabado por Antonin Delzers
Este escarceo filatélico
monumental de Eugène Lacaque queda completado con la bella escultura Perseo con la cabeza de Medusa
de Benvenuto Cellini, situada en la Piazza della Signoria
(Florencia) y que ha sido objeto de otras instigaciones
filatélicas. La mejor de ellas, junto con esta de Lacaque (Mali, 1973), quizá sea la emisión de Italia de 2000, impresa en calcografía y offset, y
diseñada y grabada por Antonio Ciaburro.
Benvenuto Cellini, Perseo con la cabeza de Medusa. Sello calcográfico emitido por Mali en 1973, diseñado y grabado por Eugène Lacaque; y a la derecha, sello de Italia del año 2000, incidido por Antonio Ciaburro, e impreso en calcografía y offset
Un año antes de estas series de Mali y Níger, Lacaque dispuso y grabó tres sellos emitidos por Gabón (1972) que,
por tamaño y parentesco, casi también cabría relacionar con aquéllas, si bien
los muy diferentes diseño e intención de los mismos, las Olimpíadas de 1972, disuaden de unirlos más
decididamente. Emisión esta de tres sellos calcográficos, con
ocasión de los Juegos Olímpicos de Múnich, que
recrea tres estatuas de la Grecia antigua
relacionadas con este evento deportivo que tiene su origen en el
mundo clásico.
Lacaque, que hacía entonces menos de una década que había entrado de
lleno en el ámbito de la creación filatélica, talla con un celo emotivo y
melifluo las estatuas del Gladiador Borghese (140 F),
atribuida a Agasio de Éfeso (siglo I antes de Cristo); una de las
copias del Discóbolo de Mirón (30 F), esta de Alcamene parece
que la expuesta en los Museos Vaticanos; y el Doríforo de Policleto (Doryphóros, portador
de lanza, siglo V a. C.). Mágico Lacaque.
Gabón, 1972, Juegos Olímpicos de Múnich, estatuas de la Grecia antigua. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Retratos brumosos y saturados
Lacaque es distinguible en todas las
facetas del grabado a buril. Y lo es muy intensamente, como es lógico, en los
retratos.
Este sello de 1975 fue elegido como el sello más bonito del año en Francia. Es una emisión dedicada al humilde escritor Maurice Pottecher (1867-1960) y al modesto teatro que
fundó en 1895, conocido desde entonces y hasta hoy como Teatro del Pueblo (Théâtre du Peuple). Sello diseñado con mesura y elegancia, y grabado después con las brumas de rigor por Eugène Lacaque. La fotografía de Pottecher fue caliginosamente incidida por los buriles jadeantes de Lacaque.
Francia, 1975, Maurice Pottecher. Sello diseñado y grabado
por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello emitido por la República del Chad en 1972 (Agricultura), diseñado por R. Roy y grabado por Eugène Lacaque; calcografía
De tres años antes es este sello de Samuel Morse, emitido por Mali en 1972, y de 1980 el retrato notable de Fleming. Exquisito una vez más Lacaque,
qué estilo el suyo, de una belleza velada y mágica.
Mali, 1972, Samuel
Morse. Diseño y grabado de Eugène Lacaque. A la derecha, otro gran sello diseñado y grabado por Lacaque para Mali, en este caso de Alexander Fleming (1980). Impresión en calcografía
Fueron muchos los retratos que Eugène Lacaque incidió en el espacio filatélico,
la mayoría de las veces a partir de diseños propios.
Mauritania (1974), Mali (1976) y Nueva Caledonia (1979). Winston Churchill, Konrad
Adenauer y Rowland Hill. Sellos grabados los tres por Eugène Lacaque, diseñador además de los de Mauritania y Mali, siendo el de Hill obra de Charles Bridoux. Calcografía
En este grabado del gran hombre de Alemania, Lacaque parece
partir del retrato de un Goethe muy joven que
Rudolf Huthsteiner hiciese en 1882, cincuenta años después de la muerte del coloso
de Weimar.
Mali, 1982, J. W. Goethe, 150 aniversario de su muerte. Diseño y
grabado de Eugène Lacaque; calcografía. A la derecha, sello emitido por
Mali en 1974 en dos valores calcográficos dedicado a Raoul Follereau; diseño y
grabado de Eugène Lacaque
Este Goethe de Mali es un
retrato idealista y romántico del poeta alemán, pero quizá también, acerada y
sutilmente, una confesión turbada de Lacaque, un
autorretrato velado e íntimo. Maravilloso.
Para el retrato de Goethe en el sello de Luxemburgo (1977, calcografía), Lacaque pudo inspirarse en el impresionante grabado en cobre de Johann Heinrich Lips (1758–1817) del año 1791, con unas medidas originales muy considerables, de 30 cm de diámetro. A la derecha, sello de la Exposición Filatélica Internacional ARPHILA 75, emitido por Saint-Pierre y Miquelon (1975), diseñado por Charles Bridoux y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía
Seis años antes, Lacaque había grabado un retrato de Goethe más discreto y convencional, aunque no por eso menos
meritorio.
Fue en uno de los sellos de Luxemburgo emitidos entre 1975 y 1977 que rendían tributo a grandes personalidades, algunas de ellas visitantes ilustres del país a lo largo de su historia.
Luxemburgo, 1975-77,
J. W. Goethe, Franz Liszt y Victor Hugo. Sellos diseñados y grabados por Eugène
Lacaque. Calcografía
Fue en uno de los sellos de Luxemburgo emitidos entre 1975 y 1977 que rendían tributo a grandes personalidades, algunas de ellas visitantes ilustres del país a lo largo de su historia.
Y Lacaque
grabó no sólo estos 6 retratos, sino también dos sellos similares que se
emitieron en 1979, los de Antoine Meyer y Sidney Gilchrist Thomas. Todos los retratos son excepcionales,
aunque destacan especialmente los de Víctor
Hugo, suspicaz y tenebroso; Graham
Bell, iracundo y convulso; y Franz
Liszt, melancólico y afiebrado. J. M. William Turner y Albert Schweitzer fueron los otros dos hombres significados que Lacaque grabó en estos sellos que, aunque dispersos algunos en su emisión, se puede considerar que estética y artísticamente forman una serie.
Luxemburgo, 1979, Antoine
Meyer y Sidney Gilchrist Thomas. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello calcográfico
emitido por Francia en 1978 del Carrusel de Las Tullerías de 1662; diseño y
grabado de Eugène Lacaque, tomando como base un viejo grabado del Museo del
Louvre
A Albert Schweitzer lo grabó Lacaque varias veces entre 1975 y 1976: una en el sello antevisto de Luxemburgo, otra para Francia y las demás en algunas emisiones de las dependencias filatélicas francesas.
Pero quizá el mejor sello que del filántropo hiciera Lacaque, fue el que grabó diez años después para Wallis y Futuna (1985). Casi podría decirse, jocosamente, que Schweitzer fue en el ámbito filatélico el rey que no tuvo Lacaque.
Pero quizá el mejor sello que del filántropo hiciera Lacaque, fue el que grabó diez años después para Wallis y Futuna (1985). Casi podría decirse, jocosamente, que Schweitzer fue en el ámbito filatélico el rey que no tuvo Lacaque.
Wallis y Futuna,
1985, Albert Schweitzer. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello emitido por Francia en 1982 del Aeropuerto de Basilea-Mulhouse, diseñado y grabado por Eugène Lacaque; calcografía
Dahomey, 1976, Ludwig
van Beethoven y F. Chopin. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, fragmento de la pintura de Eugène Delacroix utilizado por Lacaque como punto de partida para su retrato de Fryderyk Chopin en el sello anexo de Dahomey
Gabón, 1977, Ludwig
van Beethoven. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, otro excelente sello africano diseñado y grabado por Lacaque, que incidió asimismo el otro valor que completó esta emisión de Níger (1974) de artesanía continental; impresión en calcografía
El mejor Albert Schweitzer de Eugène
Lacaque fue el de 1985 emitido por Wallis y Futuna,
pero unos años antes el artista lo grabó para varios sellos de
Francia y su área filatélica.
En este sello calcográfico de Martín Lutero de 1983 (Polinesia Francesa), Lacaque ahonda sobre el acero el retrato más divulgado
del reformador esencial del espíritu de Europa, obra de Lucas Cranach el Viejo datado hacia 1529. Grabado recóndito y meditado de Lacaque, una talla escrutadora
que convierte a Lutero, por usar la expresión
amarga y certera de Heidegger, en un ser de lejanías.
Francia y Gabón, 1975, Albert Schweitzer. Sellos diseñados y grabados por
Eugène Lacaque; impresión en calcografía. Y a la derecha, uno de los dos sellos calcográficos emitido por la república Islámica de Mauritania en 1975, con ocasión del Año Internacional de la Mujer; diseño de la artista Huguette Sainson y grabado de Eugène Lacaque
Y a los Schweitzer antevistos de Lacaque, cabe sumar estos otros del grabador emitidos por la República del Congo y Senegal en 1975.
Congo y Senegal, 1975,
Albert Schweitzer.
Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello de Níger (1974) diseñado y grabado por Lacaque, que incidió también el otro valor que completó esta emisión de artesanía continental; impresión en calcografía
Polinesia Francesa,
1983, Martín Lutero. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello calcográfico emitido por Francia en 1974 para
honrar el 47 Congreso de la Federación de Asociaciones Filatélicas celebrado en
Colmar; diseño y grabado de Eugène Lacaque
Los últimos años de la década de los setenta,
acaso fueron los mejores de Lacaque
en el mundo filatélico. ¡Qué cantidad de regalos legó el artista!
Estos retratos de Islandia, sutilmente curtidos, en
cierta manera guardan una relación perceptible con los antepuestos de
Luxemburgo, si bien son de
personajes menos conocidos fuera del ámbito nacional del país nórdico.
Del mismo año de 1979 es el retrato de Jón Sigurðsson y su esposa Ingibjörg Einarsdóttir, héroes decimonónicos del movimiento independentista de Islandia. Un prodigio de elegancia. Trazo finísimo y cuidado al extremo, rasgo indeleble de Lacaque.
Islandia, 1979,
Ingibjörg H. Bjarnason, política y maestra de escuela. Diseño de Þröstur
Magnusson y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello francés de 1976 (Thiers, comuna del departamento de Puy-de-Dôme) roturado por Lacaque, en esta ocasión tras el diseño de la grabadora y colega Marie-Noëlle Goffin; impresión en calcografía
Del mismo año de 1979 es el retrato de Jón Sigurðsson y su esposa Ingibjörg Einarsdóttir, héroes decimonónicos del movimiento independentista de Islandia. Un prodigio de elegancia. Trazo finísimo y cuidado al extremo, rasgo indeleble de Lacaque.
Islandia, 1979, Personalidades. Jón Sigurðsson y su
esposa Ingibjörg Einarsdóttir. Sello diseñado por Þröstur Magnusson y grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Y estos son otros tres grandes retratos grabados por Eugène Lacaque para Islandia en 1978 y 1979, uno de ellos diseñado por Þröstur Magnusson.
Islandia, 1978 (Þorvaldur Thoroddsen y Bríet Bjarnhéðinsdóttir) y 1979 (Torfhildur Þorsteinsdóttir),
este último con diseño de Þröstur Magnusson a
partir de una fotografía de la escritora. Sellos grabados por Eugène
Lacaque. Impresión en calcografía
Como es
natural, Lacaque grabó muchos
retratos para las emisiones de la Francia
metropolitana, tan pronto cadentes y concisos como los de Claude Bernard o
Bercheney, como velludos y colmados, así el de Machault.
Francia, 1977, Guillaume de
Machault, clérigo, poeta y compositor
medieval francés; 1978,
retrato del fisiólogo Claude Bernard,
en un sello diseñado por Renée Halpern,
a partir del óleo de Pierre-Désiré Guillemet (1861); y
1979, Ladislas Ignace de Bercheny,
soldado húngaro al que en 1758 le fue concedida la dignidad de mariscal de Francia. Sellos grabados por Eugène Lacaque. Calcografía
A otros dos
ilustrados, Rousseau y Voltaire, Eugène Lacaque los fijó en una gran
sello francés emitido unos años antes, concretamente en 1978.
Francia y Nueva Caledonia, 1978, Rousseau y Voltaire, y Maurice Leenhardt. Sellos diseñados y
grabados por Eugène Lacaque; calcografía. A la derecha, sello calcográfico que la Andorra francesa emitió en 1990 y que fue diseñado y grabado por Lacaque; pintura mural de Santa Coloma
En la década siguiente, la de los ochenta, tampoco Lacaque cedió un ápice a otra cosa que no fuese la más
decantada excelencia en la creación de un sello bello.
Mónaco, 1986 y 1987,
Serge Diaghilev y los Ballets de Montecarlo; y Marc Chagall, pintor
francés de origen bielorruso. Diseños y grabados de Eugène Lacaque; impresión en calcografía
De varios de estos
sellos irresistibles, hay algunas imágenes de los diseños
previos de Lacaque, que después los rocía en el acero con
una caligrafía almibarada y deliciosa.
Mónaco, 1987, Charles-Édouard
Jeanneret-Gris, Le Corbusier, arquitecto. Diseño y grabado de Eugène Lacaque;
calcografía. En la tarjeta adjunta aparece la acuarela original del
propio Lacaque en que consistió el diseño de este sello de 1987
Y otras dos tallas sedosas y esparcidas de Eugène Lacaque, que
sobre todo en los sellos de Mónaco encontró un espacio idílico y perfecto.
Incluso se cuenta que el Príncipe Rainiero III, hedonista obstinado del
sello artístico, era un apasionado sin remedio del estilo ingrávido de Lacaque, a quien agasajaba siempre.
Mónaco, 1988, Jean Monnet. Diseño, reproducido a la izquierda
en la tarjeta de Primer Día, y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. Y a la derecha, sello francés de 1980 (Montauban) grabado por Eugène Lacaque, previo diseño de Jean-Marc Winckler; impresión en calcografía
Mónaco, 1988, Maurice
Chevalier. Diseño (izquierda) y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, un gran retrato de John F. Kennedy grabado por Lacaque (Dahomey, 1973); impresión en calcografía
A Denis Diderot lo grabó Lacaque dos veces en 1984, una para el sello emitido por
Francia, y otra vez y a mayor tamaño, en el sello de Wallis y Futuna, en ambos
casos a partir del muy conocido retrato de Louis-Michel van Loo.
Francia y Wallis y Futuna, 1984, Denis Diderot. Sellos diseñados y
grabados por Eugène Lacaque, los dos partiendo del retrato de Louis-Michel van
Loo (1767), a la izquierda sobre estas líneas (óleo sobre lienzo, 81 x 65 cm). Impresión en calcografía
Lacaque ante Dürer. Espejo y realidad a la vez
Entre 1978 y 1980, Mali emitió 13 sellos de factura similar, grandes y calcográficos, de los que doce de ellos, que en realidad son once, recrean grabados de Albrecht Dürer (Durero).
Todos los sellos de 1978, cinco en total, fueron
diseñados y grabados por Eugène Lacaque,
encargándose Claude Haley de las emisiones de 1979 y 1980. Uno de
estos primeros sellos, el de la Cabeza de
Cristo, fue además galardonado con el Gran Premio de Arte Filatélico
africano.
Mali, 1978; Cabeza
de Cristo, de Sebald Beham, atribuida durante mucho tiempo a
Dürer. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, Eugène Lacaque con una prueba de este sello de Mali
En este sello, Lacaque graba la Cabeza de Cristo durante mucho tiempo atribuida a Dürer, por el monograma AD que alguien
añadió en la segunda matriz, después de ser tallado sobre madera (xilografía)
por Sebald Beham (1500-1550), impresor y artista alemán muy
influido por aquél. Y Lacaque caligrafía
sobre el acero, escrupulosa y fielmente, la xilografía franca de Beham, renunciando a sus velos habituales, y consiguiendo de este modo, pausada y
discretamente, ser espejo y realidad a la vez. Una renuncia que es asunción y recreación plena y duradera. Sublime fusión.
Mali, 1978, Navidad. Albrecht Dürer, La Virgen y el niño. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, cartel promocional de dos exposiciones de la obra de Eugène Lacaque celebradas en 2006, al año siguiente de su muerte. El grabado que aparece en el cartel, un fragmento de La libertad guiando al pueblo, de la famosa pintura de Delacroix, es obra de Lacaque
En los otros cuatro
espejos, tampoco Lacaque decae ni concede, tanto en el sello emitido en la Navidad de 1978 e inspirado en el grabado La Virgen y el niño, como en los otros tres sellos de obras de Dürer, La Anunciación, La adoración de los Reyes Magos y
Resurrección.
Mali, 1978, Navidad. Albrecht Dürer, La Anunciación (1510). Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, imagen de Eugène Lacaque
Qué honor y qué orgullo hubo de suponer para Lacaque, de natural
reservado y caballeroso, reflejar sobre el acero, fidedigna y sutilmente, el
trazo vehemente de Dürer, uno de los más grandes
grabadores de la historia. Y qué felicidad para los filatélicos, la de poder tener algunos grabados del maestro alemán vueltos a crear en la superficie sagrada del sello.
Mali, 1978, Albrecht Dürer, Resurrección (1510) y La adoración de los Reyes Magos (1511). Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Apóstol
impenitente del sello artístico
Aunque no es ni mucho menos poco habitual en el ámbito filatélico, Eugène
Lacaque empezó a grabar sellos a una edad relativamente avanzada.
Este sello de ahora es el segundo que Francia (1971) emitió
concebido, diseñado y grabado por Lacaque. Y es, como el primero
reseñado, de una consistencia artística rebosante. El sello recrea la escultura
de San Mateo del Pilar de los Ángeles, en la bella
e impresionante Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo.
Francia, 1971, San Mateo del Pilar de los Ángeles, Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello emitido por Mónaco en 1989 (Philibert Florence y su obra La madre del artista), diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía
Es un grabado, como todo cuanto creó este dandi distinguido y cortés,
personal y sutil. Lacaque enfoca a su manera, y recrea en
el más amplio sentido, al evangelista de piedra y lo incide parsimoniosa y
melifluamente sobre el acero, consiguiendo un San Mateo propio,
estrictamente filatélico, mucho más cercano y obnubilado.
En la serie de Mónaco de 1969 dedicada a Leonardo da
Vinci, Lacaque sólo grabó un
sello de los seis, pero acaso fue el más representativo,
pues es uno de los más famosos autorretratos del mundo.
Autorretrato de Leonardo da Vinci y sellos grabados por Eugène Lacaque
(Mónaco, 1969) y Jacques Combet (Mali, 1977); impresión en calcografía. La serie de Mónaco de 1969, diseñada por
André Peyrie, constó de seis sellos calcográficos, siendo grabados los restantes por Robert
Cami (2), Jean Pheulpin (2) y Jean Miermont
Czeslaw Slania grabó muchos sellos de Mónaco similares a
este que incidió Eugène Lacaque con verdadera finura durante el año de 1972.
Mónaco, 1972, Louise-Hippolyte de Mónaco, por Jean-Baptiste van Loo, cuya pintura original se adjunta a la izquierda.
Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, retrato extrafilatélico grabado a buril por Eugène Lacaque del físico francés Alfred Kastler
En 1977, Lacaque grabó
dos de los sellos de una de
las mejores y más largas series de Mónaco.
La emisión celebró el 75 aniversario de la publicación del libro La carriere d'un navigateur, del Príncipe Alberto I (París, 13 de Noviembre de
1848; París, 26 de Junio de 1922), apasionado del mar y que inició su
aprendizaje naval en la marina española, donde ingresó a la 18 años. La serie
está compuesta por un total de 18 sellos, todos calcográficos y de
buen tamaño, y en su realización participaron, recreando los aguazos de Louis Tinayre, la mayoría de los mejores grabadores
franceses del momento capitaneados por Czeslaw Slania, que incidió un retrato
fabuloso de Alberto I.
Mónaco, 1977, 75 aniversario de la
publicación del libro La
carriere d'un navigateur, del Príncipe
Alberto I. Sellos diseñados y grabados por Eugène
Lacaque. Impresión en alcografía
E imposible es
no dar cuenta la serie de aves de 1982 emitida por Mónaco, diseñada por Odette
Baillais y Huguette Sainson y que grabó entera Eugène Lacaque.
Mónaco, 1982, Gallo lira común (Lyrurus tetrix) y Águila real.
Sellos diseñados por Huguette Sainson y Odette Baillais, respectivamente, y grabados por Eugène
Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, la artista diseñadora Odette Baillais
La artista Odette Baillais nació en 1929, y además de diseñar
sellos, probó sus cualidades en terrenos tan alejados como la moda, el
periodismo o la publicidad.
En una
entrevista de 2011, la hija de Eugène Lacaque, Suzanne, reveló que el rasgo
dominante en el carácter de su padre era «su manía enfermiza por la perfección».
Mónaco, 1982, Aves cascanueces común (Nucifraga caryocatactes) y perdiz de roca (Alectoris graeca). Sellos diseñados por Huguette Sainson y grabados por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, imagen de la artista Huguette Sainson (1929-2011), diseñadora de algunos de los sellos que grabó Eugène Lacaque
Eugène Lacaque diseñó y grabó para también
varios sellos para la Andorra francesa. Estos son de 1979, los de
la izquierda y centro, dedicados al correo francés, y de 1982, el que
homenajeó a Santo Tomás de Aquino.
Y este es un gran sello francés que en 1985 conmemoró el centenario del descubrimiento de la vacuna contra
la rabia por Louis Pasteur. Un grabador de excepción, Pierre Béquet,
diseña en este caso el sello, inspirándose en una ilustración de Louis Le
Rivérend para una publicación francesa de la época (L’Illustration,
1885), ejecutando Lacaque por su parte una talla pequeña y bien trabada.
Francia, 1985, Centenario del descubrimiento de la vacuna contra la rabia
por Louis Pasteur. Sello diseñado por
Pierre Béquet y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, la ilustración de Louis Le Rivérend para una publicación francesa de la época (L’Illustration, 1885), utilizada por Pierre Béquet en el diseño del sello que después grabó Lacaque. Y a la derecha, sello emitido por Luxemburgo en 1981 (Biblioteca Nacional), diseñado y grabado por Eugène Lacaque; calcografía
Entre ese mismo año de 1985 y 1986, Lacaque
grabó dos sellos fastuosos de la Polinesia Francesa, en ambos casos
tomando como base láminas de época.
Grabando sobre seda
En este sello, emitido por Francia en 1972, Lacaque
graba una vista frontal y amplia de la Catedral de Saint-Etienne, y del
bullicio cotidiano de las inmediaciones, inspirándose en postales y láminas
decimonónicas.
Y el
grabado no defrauda. Es como si un finísimo velo de seda
cubriese el acero sobre el que Lacaque incide sus buriles, dando como
resultado un grabado suavemente esparcido y rasgado, a la vez que,
contradictoria y genialmente, denso y acerado. Es Lacaque, grabando
sobre seda…
Francia, 1972, 45 Congreso de la
Federación de sociedades filatélicas francesas, celebrado en Saint-Brieuc.
Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, tarjeta de Primer Día que muestra la lámina decimonónica utilizada por Lacaque en el proceso de diseño de este sello que luego grabó majestuosamente
De parecida exigencia al sello
anterior es este otro de 1973 con
que Francia celebró el Día del
Sello, y para cuyo diseño Lacaque se fija igualmente en ilustraciones del siglo XIX.
La Basílica de San Francisco de Asís, en Asís, en la región italiana de Umbría, es famosa en el ámbito del arte porque alberga, entre otros tesoros, los veintiocho frescos que Giotto pintó a finales del siglo XIII. Se inspiran en escenas de Leyenda Mayor de San Buenaventura, que en aquellos años era la biografía más popular del santo.
Francia, 1973, Día del Sello (Journée du Timbre). Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. A la izquierda, el diseño original y adoptado del propio Lacaque.
Impresión en calcografía
La Basílica de San Francisco de Asís, en Asís, en la región italiana de Umbría, es famosa en el ámbito del arte porque alberga, entre otros tesoros, los veintiocho frescos que Giotto pintó a finales del siglo XIII. Se inspiran en escenas de Leyenda Mayor de San Buenaventura, que en aquellos años era la biografía más popular del santo.
En 1973, Mónaco emitió
una serie de seis sellos calcográficos dedicada a glorificar la representación
del Nacimiento hecha por mano de San Francisco de Asís el 24
de diciembre de 1223. Eugène Lacaque recrea este
acontecimiento mítico a partir de uno de esos frescos de Giotto: la
escena de El Belén de Greccio.
Mónaco,
1973, Giotto, escena de El Belén de
Greccio. Sello diseñado por Pierrette Lambert, sobre la obra de Giotto, a la izquierda, y grabado por
Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
El
gran artista francés ejecuta un grabado excelente, a partir del diseño
testimonial de Pierrette Lambert, recreando esa
escena de recogimiento fervoroso con limpidez y recato, pero también con
vehemencia y sensibilidad propias. A través de unas incisiones contenidas y muy
graduadas, intensifica y a la vez une con gran delicadeza el protagonismo del
santo en el fresco de Giotto con el resto
de la escena, dotando a su talla de una discreción elegante y misteriosa. Lacaque acerca
sensibilidades y armoniza devociones.
Mónaco,
1972, Frescos de la Capilla de Notre Dame des Fontaines, en La Brigue (Francia); Giovanni Canavesio, Crucifixión. Sello diseñado y grabado por
Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello francés emitido en 1979 (Molino de Steenvoorde), grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía
Un año antes, en 1972 y
dentro de una serie similar de Mónaco, centrada en los frescos de
la Capilla de Notre Dame des Fontaines, en La Brigue (Francia), Lacaque grabó dos soberbios sellos de otras tantas escenas de Giovanni
Canavesio, Crucifixión, sobre estas palabras, y Resurrección, por debajo de estas líneas.
Mónaco,
1972, Frescos de la Capilla de Notre Dame des Fontaines, en La Brigue (Francia); Giovanni Canavesio, Resurrección. Sello diseñado y grabado por
Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
La Guerra de los Paysans (Campesinos) de 1798 fue
un levantamiento contrarrevolucionario acaecido en varias regiones de Bélgica y
Luxemburgo frente al invasor francés. Michel Pintz fue uno de
los instigadores decisivos de esta insurrección. En 1979, Luxemburgo emitió
un gran sello calcográfico para conmemorar el 180 Aniversario del final de esta
sublevación popular.
Eugène Lacaque fue el artista encargado de transmutar el bronce original en un
grabado postal sobre su acero milagroso. El resultado es una talla densa y
sombría. Una bella obra saturada de poesía, expresión indeleble y hábito
creativo irrenunciable de este gran maestro del buril.
Luxemburgo, 1979, Michel Pintz, 180 Aniversario del levantamiento campesino contra la invasión francesa. Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Se impone retornar, en este receso plenamente artístico, a Mali y
a su filatelia francesa, donde Lacaque alcanzó
algunas de sus mejores cumbres. En esta ocasión, dos sellos embelesadores
de 1984, ambos deudores de obras de arte eminentes. Por un lado, un cristo
crucificado de Rubens del que Lacaque dispensa
una versión personal y lúcida...
Mali, 1984, Pieter Paul Rubens, Cristo crucificado. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. En el centro y a la derecha, y también emitidos por Mali (1973), dos sellos de instrumentos musicales (kora y dozo n’goni) grabados por Eugène Lacaque, previo diseño de Salif Kante; impresión en calcografía
...Y por otra parte una pintura de Mantegna, Resurrección. Y Lacaque está a la altura de nuevo. Su estilo de lluvia incesante y ligera siempre induce y conmueve.
Mali, 1984, Resurrección, obra de Andrea Mantegna, sobre 1457; témpera sobre panel, 92 x 70 cm. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
De Rubens, ya había enfrentado Lacaque
en 1977 la tarea peliaguda y emocionante de miniaturizar y someter en el acero parte de un óleo del
maestro flamenco, La Virgen y el niño, con un retrato de donantes, para el sello con el que Francia celebró ese año el tercer centenario del nacimiento del
pintor.
Pintura La Virgen y el niño, con un retrato de donantes, Alexandre
Goubau y su esposa Anne Antoni, de Pieter Paul Rubens, terminado entre 1608 y 1621 (óleo sobre
madera, 124 x 84 cm); y en el centro, el gran sello de Francia de 1977, emitido con
ocasión del 300 aniversario del nacimiento de Rubens. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, fotografía de Eugène Lacaque
El trazo grueso y compacto de Henri Matisse, concentrado y suavemente estriado en el acero por Eugène Lacaque. Sello emitido por Mónaco en 1980, de una
de las mejores y más sugerentes pinturas de Matisse, La lectora. Magistral.
Mónaco, 1980, Arte. Henri Matisse, La lectora (1905-06). Diseño y
grabado de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Paul
Gauguin también fue declamado en un sello por Eugène Lacaque, presto en esta ocasión con su lenguaje sesgado y lacerante.
De los varios sellos que la filatelia francesa ha dedicado a Paul Cézanne, esta emisión de Mónaco de 1989 es sin duda la más enfática y honda. Eugène Lacaque, gentil y sosegado, recrea con su lenguaje efusivo la mirada intuitiva y fugaz de Cézanne en este lienzo de madurez, lóbrego y amenazador, Cour de ferme (1879).
Polinesia Francesa,
1984, Paul Gauguin, Vahine no te vi (1892); óleo sobre lienzo, 73 x 45.1 cm.
Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello artístico emitido por Francia en 1990 (Cabeza de Cristo, del siglo IX, procedente de la iglesia abacial de Wissembourg), grabado por Lacaque tras el diseño sencillo de Roger Druet; calcografía
De los varios sellos que la filatelia francesa ha dedicado a Paul Cézanne, esta emisión de Mónaco de 1989 es sin duda la más enfática y honda. Eugène Lacaque, gentil y sosegado, recrea con su lenguaje efusivo la mirada intuitiva y fugaz de Cézanne en este lienzo de madurez, lóbrego y amenazador, Cour de ferme (1879).
Mónaco, 1989, Arte. Paul Cézanne, Cour de ferme (Patio de granja, 1879); óleo sobre lienzo, 63 x 52 cm. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, impresión en negro de uno de los dos grabados realizados por Lacaque para este sello de 1989, exactamente el incidido en positivo
En este otro sello de Mónaco del mismo
año, como en el de Cézanne, Lacaque es plenamente Lacaque. Concepción,
diseño y ejecución. Y plenitud artística. Una afirmación concluyente de su estilo ruboroso y susceptible. Grabado pletórico de Lacaque de Regata en Molesey (1874), un
óleo del artista impresionista francobritánico Alfred Sisley (1839-1899).
Mónaco, 1989, Arte. Alfred
Sisley, Regata en Molesey. Diseño y grabado de Lacaque. Impresión en calcografía
Las emisiones de la Andorra francesa, incluidas varias de
arte, contaron igualmente con la apostura de Eugène Lacaque, artista ensimismado
de clavel en el ojal.
Aunque de
una manera distinta en los condicionantes técnicos, la filatelia francesa es
sin duda la que mejores sellos ha dispensado de este tipo después de la checoslovaca.
Andorra, 1988, Absidiolo de Sant Esteve de Andorra. Sello diseñado
y grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Mónaco, 1980, Arte. Kees van
Dongen, Femmes à la balustrade (1910-11). Diseño y grabado de Eugène Lacaque.
Impresión en calcografía
Eugène Lacaque,
orfebre tenaz y voluptuoso, pareciera que a veces, y sólo en estos pequeños
espejos de lienzos coloridos, atemperó su discurso locuaz y minucioso.
Mónaco, 1982, Arte. Édouard Manet, En velero, pintura de
1874. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Calcografía
También en las emisiones de Francia,
y aparte del sello expuesto de Rubens, Eugène
Lacaque pespunteó otras pinturas de grandes artistas.
Francia, 1983, Arte. Maurice Utrillo, Le Lapin Agile (1910). Diseño y grabado
de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Aún contando con la dificultad intrínseca de no
desvirtuar la obra encomendada, Lacaque
trataba, no obstante esta limitación obvia, de dejar también un testimonio
personal y modesto de sí mismo.
Francia, 1984, Arte. Pierre Bonnard, Coin de salle a manger au
cannet (1932). Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Calcografía
El sello
del Hermes bicéfalo de Fréjus (1988) es toda una joya, tanto en
su diseño ingenioso como en el grabado cadente y apurado, ambos obra de Lacaque.
El
París fin de siècle, en los buriles de Lacaque
El compositor Jacques Offenbach
(1819-1880) y dos de sus opéras bouffes más
populares, Orfeo en los infiernos (1858 y 1874) y La vida parisina (1866 y 1873), conceden a Eugène Lacaque la ocasión ideal de exponer su credo
artístico en todo su esplendor. Emisión calcográfica de Benin de 1980.
Benin, 1980, Jacques Offenbach; Orfeo en los infiernos. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, el diseño original del propio Lacaque para este sello
Dos grandes sellos de Lacaque que, velada y ensoñadoramente, recrea la atmósfera ilusa del París de fin de siècle, a través de la alegría turbia y agonizante de unas bailarinas impetuosas y tentadoras. Y ello a través de dos grabados cautivadores y absorbentes, sobre un primer plano de Offenbach, melancólico y señorial.
Lacaque y Auguste Rodin
La suerte de poder contemplar la escultura original y la floración filatélica nacida del acero, es siempre una experiencia realmente excitante y fecunda, y más aún si, como ahora, comparecen dos maestros de la forma y de la hondura, ciertamente contrapuestos en sus concepciones artísticas y también muy distanciados en los estilos: Auguste Rodin y Eugène Lacaque. La belleza abrupta rescatada de la masa informe y la delicadeza de la poesía escrita en el acero. La intuición arcana de Rodin en la piedra, y al lado la distinción narrativa de Lacaque en la talla dulce. Rodin y Lacaque: dos modos geniales de hacer realidad.
Wallis y Futuna, 1987 y 1990, Auguste Rodin; Joven con sombrero de flores. Diseño y grabado de Eugène Lacaque. Calcografía
Los sellos fueron emitidos por Wallis y Futuna en 1987 (150f) y 1992 (300f) con dos
esculturas de Rodin, Joven con sombrero de flores,
datada hacia 1865, y L'idylle d'Ixelles (1884). En 1990 se
emitió el mismo grabado de tres años antes, sólo que en azul y con un valor
facial de 200f.
Wallis y Futuna, 1992, Auguste Rodin; L'idylle d'Ixelles. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, Eugène Lacaque autorretratado en una acuarela de los años noventa, al cumplir 85 años (1999)
El león de Lacaque
Como Sverre Morken, también Lacaque grabó un bello y espectacular león de piedra, en este caso obra del artista Frédéric Bartholdi, autor de la célebre Estatua de la Libertad neoyorquina.
Como Sverre Morken, también Lacaque grabó un bello y espectacular león de piedra, en este caso obra del artista Frédéric Bartholdi, autor de la célebre Estatua de la Libertad neoyorquina.
Dahomey, 1974, León
de piedra de Belfort, obra de Frédéric Bartholdi. Diseño y grabado de
Eugène Lacaque. Calcografía
A la izquierda, acuarela de Eugène Lacaque sobre Frédéric Bartholdi. A la derecha, sello francés emitido en 1981 que homenajeó a Virgilio, y para el que Lacaque grabó un mosaico fechado en el siglo II; impresión en calcografía
Este león de Bartholdi, una escultura gigantesca que se alza en la localidad francesa de Belfort, fronteriza con Alemania, tiene
otros aleccionamientos sagaces en la
filatelia francesa.
Desistimiento cordial
De los muchos sellos que grabó Eugène Lacaque, la mayoría los incidió partiendo de diseños propios. Y las pocas veces que grabó diseños ajenos, nunca abdicó de su estilo… excepto cuando se trataba de Pierrette Lambert.
Pierrette Lambert, nacida en 1928
en Orches (Francia), es
quizá la diseñadora más importante de la filatelia francesa en el último tercio del siglo
XX, Decaris aparte, claro, aunque en
realidad este era también y sin merma de pasión grabador, por lo que tampoco la comparación es útil ni necesaria.
Sellos del escritor Alphonse Daudet diseñados por Pierrette Lambert y
grabados por Eugène Lacaque, emitidos por Mónaco (1969) y Senegal (1972); impresión en calcografía
En todo caso, sólo con Lambert desistía de sus nieblas Lacaque, de ordinario muy verboso y
efusivo. Y no siempre, naturalmente. Las excepciones se corresponden todas
con los retratos, aunque en alguno, como en este sello maravilloso de Anna de Noailles, Lambert sobrevive a Lacaque, a quien por otra parte consideraba su grabador ideal.
Francia, 1976,
Centenario del natalicio de la poetisa Anna de Noailles. Sello diseñado por
Pierrette Lambert a partir de la fotografía insertada a la izquierda de 1923, y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, la gran artista francesa Pierrette Lambert en su mesa de fantasías
Cuando no opuso resistencia Lacaque fue en las dos grandes series de cuentos diseñadas por Pierrette Lambert a finales de la
década de los setenta, ambas emitidas por Mónaco.
En la primera en el tiempo (1978), dedicada a los cuentos de Charles Perrault, Eugène Lacaque grabó
3 de los 9 sellos emitidos por Mónaco.
Mónaco, 1978,
Cuentos de Perrault, Caperucita roja y Riquete el del Copete. Sellos
diseñados por Pierrette Lambert y grabados por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Dos años después, en 1980, Mónaco emitió otra serie similar a esta de Perrault, sólo que
centrada en los cuentos de Hans
Christian
Andersen.
Esta
vez Eugène Lacaque, igualmente sumiso, grabó los 6 sellos diseñados grácil
y vivazmente por su colega de temple Pierrette Lambert.
Mónaco,
1980, Cuentos de Hans Christian Andersen, La princesa y el guisante (1835) y La
sirenita (1837). Diseños de Pierrette Lambert y
grabados de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Andersen, que tiene sellos en muchas filatelias del mundo y
especialmente en los países escandinavos, tuvo en esta serie de Mónaco un
tributo alegre y esmerado.
Mónaco,
1980, Cuentos de Hans Christian Andersen, La pequeña cerillera (1845) y El
ruiseñor (1843). Diseños de Pierrette Lambert y
grabados de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
En los retratos de los años
ochenta, sin embargo, casi se podría decir que Lacaque y Lambert
consiguieron un equilibrio de estilos idealmente compenetrado y medido.
Lambert imaginó y Lacaque profundizó. Tanto en estos
maravillosos sellos de 1983, como
en algunos de los posteriores, es muy embriagador poder ver adjuntos los diseños originales de Pierrette Lambert.
Mónaco, 1983,
Giacomo Puccini. Diseño de Pierrette Lambert, que se puede ver en una de las
tarjetas de Primer Día, a la izquierda, y grabado de Eugène Lacaque, imponente
en el sello calcográfico emitido
Gran diseño de
Pierrette Lambert para el sello de Johannes Brahms emitido por Mónaco en
1983, apreciable a la izquierda en la postal, y grabado excelso de Eugène
Lacaque en este sello superior del gran compositor, impreso en calcografía
En los retratos dobles de 1985, la fusión de estilos de dos años
antes alcanzó una concreción todavía más colmada en los maravillosos
sellos emitidos.
A la exuberancia de Pierrette
Lambert, replica Eugène Lacaque con sus
dedos de oro y su temperamento sensible y melindroso.
Mónaco, 1985, Wilhelm y
Jacob Grimm, los Hermanos Grimm. Sello diseñado por Pierrette Lambert y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, tarjeta de Primer Día en la que se puede ver el diseño original de Lambert
Mónaco,
1985, Frédéric Chopin
y Robert Schumann, compositores. Diseño de Pierrette Lambert, a la izquierda en la tarjeta de Primer Día, y grabado de
Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
En los otros dos sellos de esta
emisión tan lucida y elegante, Lambert
y Lacaque reiteran estilos y
entendimientos, intuiciones y ahondamientos.
Mónaco, 1985, Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Händel, compositores. Diseño de Pierrette Lambert y grabado de Eugène
Lacaque. Impresión en calcografía
La emisión calcográfica constó en
total de 4 sellos, todos diseñados por Pierrette
Lambert y grabados por Lacaque,
excepto el del actor Sacha Guitry, que
incidió Georges Bétemps.
En la lujosa serie calcográfica que celebró en 1976 el 25 aniversario del Consejo literario de Mónaco, sin embargo, Pierrette Lambert renunció a su excitabilidad vertiginosa y dispuso
unos diseños muy protocolarios y esmerados. Cuatro grabadores, entre ellos Gandon y Pheulpin, se encargaron de incidir a partes iguales los 8 sellos de
la emisión. Eugène Lacaque grabó
estos dos.
Mónaco, 1976, XXV Aniversario del Consejo literario de Mónaco. Franz
Hellens, A. Billy y Monseñor Grente; Jean Giono, L. Pasteur-Vallery-Radot y M. Garçon. Diseños de Pierrette
Lambert y grabados de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Pierrette
Lambert fue
quien más sellos diseñó para Lacaque,
y este siempre encontró la justa y meditada distancia a la hora de grabar cada uno de
ellos.
La correspondencia artística entre Pierrette Lambert y Eugène Lacaque fue sincera y fértil, y cristalizó en unos sellos felices y primorosos.
Mónaco, 1985, Nadia Boulanger y Georges Auric. Sellos diseñados por Pierrette Lambert y grabados
por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, fotografía de la artista Pierrette Lambert
Pétalos y espinas
Los sellos de Mozart que Lacaque compuso y afinó para Mónaco
(1981) y Wallis y Futuna (1991) , lo
tienen todo: color, belleza y forma.
En los tres sellos de Mónaco, Lacaque se inspiró para el diseño en obras de artistas poco
conocidos: así, en un retrato de Lorenz
Vogel, en una acuarela de Louis Carrogis Carmontelle y en una pintura de François-Charles Baude.
Mónaco, 1981, 225
aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart. Retrato de Mozart a
partir de una obra de Lorenz Vogel, de la que se ofrece una reproducción posterior a la
izquierda. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. Y a la derecha Lacaque, el hombre de los dedos de oro, en la portada del boletín Pfastatt Infos tras su muerte en 2005
La emisión de Mónaco fue premiada como la más bella del mundo, dentro de la
temática musical, aunque más justo hubiera sido galardonar estos sellos sin adjetivos, que en este caso sólo
degradan y limitan.
Mónaco,
1981, 225 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart. Mozart
días antes de morir, escena inspirada en una pintura de Francçois-Charles Baude de 1914, reproducida sobre una postal coloreada a la izquierda por encima de estas líneas. Sello diseñado y
grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Diez años después, Eugène Lacaque ofreció otro
pétalo delicioso de Mozart. Un sello impregnado, como los de 1981, de aromas intensos
y sofocantes. El sofoco que causa la belleza más delicada y a la vez exultante...
A la izquierda, uno de los diseños preliminares del propio Lacaque para su sello
de Mozart. En el centro, el suntuoso sello del compositor finalmente emitido por
Wallis y Futuna en 1991, diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. Y a la derecha, boceto preliminar de diseño realizado por Lacaque en 1991 para un posible sello del entonces Príncipe heredero Alberto II, que incluso llegó a grabar pero que finalmente fue descartado
En una obra exquisita y
rebosante, también Lacaque tiene espinas.
Pero son espinas de rosas, como su Marianne privada de los años ochenta,
más que nonata, pues aquí está,
bella y petrificada, frustrada, ya que no terminó siendo sello. Ahora sobrevive exhausta esta Marianne en la negra espalda del tiempo, huidiza y deseada. Y Lacaque no sólo llegó a grabar a esta Marianne obnubilada, pues al menos otro sello de uso corriente lo ensayó igualmente en el acero y sin duda también hubiera merecido una mejor suerte. Asimismo, Lacaque grabó en 1989 uno de los proyectos finalistas del concurso para elegir el sello básico francés, concretamente un diseño muy lineal de Franck Bernal, pero en la fase postrera se optó por la conocida Marianne de Briat que incidió Claude Jumelet, que a su vez había presentado una creación propia que recibió muchos elogios.
A la izquierda, diseño de la Marianne personal de Eugène Lacaque de los años ochenta, inspirada al parecer en la actriz Isabelle Adjani y que llegó a grabar. En el centro y a la derecha sobre este pie de imágenes, dos diseños de Lacaque que tampoco cuajaron en un sello aunque el artista llegó a grabar una versión
Y a pesar de contar con el afecto
artístico del Príncipe soberano Rainiero III, tampoco llegó Lacaque a ver un sello emitido
suyo de Grace Kelly, la princesa más
princesa, también en el ámbito misericordioso de la filatelia. Y no, desde
luego, porque no hiciese algunos proyectos, alguno de los cuales llegó a grabar.
A la izquierda, proyecto de sello no
adoptado de la Princesa Grace, obra de Eugène Lacaque, que llegó a grabarlo; y
en el centro y a la derecha, boceto y prueba de grabado del artista para un sello de la
Princesa Carolina de Mónaco (1992), igualmente descartado
Aparte de esas Mariannes, y de la ilusión de la Princesa Grace, Lacaque ensayó y las más de las veces
grabó, especialmente durante sus últimos años de actividad artística, otras
varias piezas no menos atractivas.
Viñeta grabada a
buril por Lacaque de la escultura sepulcral Entierro de Cristo, en
la Iglesia de Saint Etienne, en Saint-Mihiel,
obra de Ligier Richier (Saint-Mihiel, ha. 1500 - Ginebra, 1567).
Esta misma obra la grabó Pierre Albuisson en un sello de Francia de
1988 diseñado por Huguette Sainson
Últimas depuraciones
Bien entrada su última década de obra filatélica, Eugène
Lacaque, cercano a los ochenta años y aún después de sobrepasar esta edad, diseñó
y grabó algunos sellos más.
Francia y Saint
Pierre et Miquelon, 1987 y 1990, General Philippe Leclerc y Avión Pou-du-ciel, de Henri Mignet (1893-1965). Sellos grabados por Eugène Lacaque, el de Saint Pierre et Miquelon tras el diseño de Michel Borotra (1939-). Impresión en calcografía
En 1989, Lacaque fue poco Lacaque en el sello del mariscal De Lattre,
por el diseño demasiado liviano de Michel Durand-Mégret, aunque se pudo expresar
libre y muy despaciosamente en el retrato del documento filatélico oficial.
Francia, 1989, Centenario del nacimiento del Mariscal Jean de Lattre de Tassigny. Sello diseñado por Michel Durand-Mégret y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. En el centro, el retrato del mariscal que Lacaque trazó para el documento filatélico oficial, y a la derecha, el artista recibiendo por su sello un agradecimiento afectuoso de la mujer del militar, Simonne Calary de Lamazière. En la fotografía original utilizada por Lacaque para roturar el retrato del documento filatélico, De Lattre tenía un cigarrillo colgando de los labios que finalmente desapareció en el grabado definitivo
Pero en general, en estos sellos postreros el viejo maestro ofreció testimonios lúcidos y afectuosos, no tanto
reveladores de un estilo demasiado afianzado como para requerir de ninguna confirmación, cuanto, en realidad y más ciertamente, sintomáticos de
una depuración definitiva de su escritura tenue y paradójicamente grumosa antaño, y ahora por fin esencial y honda.
Francia (1991), Mónaco (1992) y Tierras Australes y Antárticas
Francesas (1995). Valle de Munster, Exposición Universal de Sevilla (Expo 92) y Andrée y Edgard Aubert. Sellos diseñados y grabados por Eugène Lacaque.
Impresión de los tres sellos en calcografía. Imagen del sello de Francia procedente de la página wikitimbres.fr
No es extraña esta tendencia a la franqueza elegante y ceñida en los
artistas provectos, e incluso en los grandes escritores es un final de trayecto
casi seguro. ¿Un final? Acaso sea un principio, o la sabiduría al fin lograda,
quién sabe.
Tierras Australes y Antárticas Francesas,
1995, Mont d’Alsace. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, el diseño original y adoptado de Lacaque para este sello, consistente en una bella acuarela
Este retrato
del explorador René García es el último sello emitido que fue diseñado y
grabado por Eugène Lacaque. Un grabado pulcro y sencillo, extremadamente
precavido y respetuoso.
Tierras Australes y Antárticas Francesas (TAAF), 1997, René García. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la izquierda, Eugène Lacaque en su estudio
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Nota. Perfil biográfico publicado por primera vez en
este blog el 18 de junio de 2018, y actualizado con imágenes renovadas y
algunos textos más, el 29 de abril de 2019
Aclaración. Algunos textos y comentarios de este perfil
filatélico de Eugène Lacaque los escribí primero en el Foro Ágora de
Filatelia (ramon1843, Los sellos más bonitos del mundo), y ahora
están ensamblados aquí con algunas adiciones y rectificaciones.
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