Lo
primero en el estilo es la claridad
AZORÍN
Es casi obligado pensar en John A. C. Harrison cuando de los sellos grabados ingleses se habla, pero ciertamente es una fama tan tópica como en realidad muy justificada, ya que de sus buriles salieron la mayoría de emisiones metropolitanas de Gran Bretaña durante la primera mitad del siglo pasado. Los sellos más emblemáticos de la filatelia británica, con la lógica excepción del Penny Black de 1840, y aún no pocos de otras latitudes, fueron grabados con esmero por este artista del que casi se tiene más constancia de su carácter irascible que de una vida que acaso fue tan apasionante como incierta y aún azarosa.
El
más famoso de los grabadores ingleses de sellos, John Augustus Charles Harrison, nació el 5 de agosto de 1872 en Manchester. Su padre, Samuel
Harrison, era grabador, y su abuelo llegó a tener cierta fama como artista del blasón. Ambas inclinaciones las heredó el
temperamento artístico del joven John, que con sólo 13 años se matriculó en una
escuela de arte en Birmingham y a los 17 ya fue contratado por la firma Waterlow Brothers and Layton, que en 1920 recuperó otra vez el nombre
exclusivo de Waterlow & Sons.
Harrison entró en Waterlow como grabador de ornamentos, y
tras unos pocos años en los que acabó de perfeccionar una técnica con los
buriles que terminaría siendo proverbial, dejó la casa londinense y se
estableció como free-lance engraver en
los inicios del siglo pasado. Aunque ya en estos años hay constancia de algún
sello incidido por Harrison, y de
otros muchos que se cree que pueden ser suyos, el artista estaba dedicado muy
principalmente entonces al grabado de ex libris. En este ámbito de los ex
libris artísticos, Harrison dejó
grandes piezas, y todavía hoy tiene un prestigio sólido entre los especialistas
y aficionados del mundo entero.
Otro aspecto a destacar de Harrison es su afición exaltada por el teatro y enseguida por el cine, hasta el punto de que llegó a participar como actor en el rodaje de alguna película muda en los tiempos de la I Guerra Mundial. Siendo muy joven, Harrison solía dibujar momentos estelares de las obras de teatro a las que acudía como espectador, y este entusiasmo por las bambalinas nunca cesó a lo largo de su vida.
Otro aspecto a destacar de Harrison es su afición exaltada por el teatro y enseguida por el cine, hasta el punto de que llegó a participar como actor en el rodaje de alguna película muda en los tiempos de la I Guerra Mundial. Siendo muy joven, Harrison solía dibujar momentos estelares de las obras de teatro a las que acudía como espectador, y este entusiasmo por las bambalinas nunca cesó a lo largo de su vida.
Estreno agridulce en las emisiones metropolitanas
No
deja de ser curioso que los primeros sellos de Harrison emitidos por Gran
Bretaña, fueran poco menos que un fiasco.
Las
circunstancias de la emisión que en 1911
honró la coronación de Jorge V no
pudieron ser más nefastas para Harrison.
Las prisas del director general de Correos con vistas al evento de junio en la abadía de Westminster, después
la falta de experiencia de Harrison
en el grabado en relieve y por último una impresión deficiente de la casa Harrison & Sons,
terminaron produciendo una primera emisión tipográfica que recibió todo tipo de
críticas y ninguna buena. Incluso se cuenta que Jorge V, al ver por primera vez los sellos emitidos, llegó a decir
que parezco un mono de peluche…
Gran Bretaña, 1911-12, Coronación de Jorge V. En el centro sobre estas
líneas, uno de los 2 sellos de la primera tirada de la emisión (1911), cuya matriz grabó
John A. Charles Harrison en relieve, y a la derecha, el sello de mayor valor emitido en enero de 1912, después de que el artista retocara el grabado original; tipografía. A la
izquierda, la fotografía de W. & D. Downey elegida por el propio Jorge V como
base para el diseño de sus primeros sellos metropolitanos, en cuya fase de
concepción intervinieron asimismo Bertram Mackennal y George Eve
Harrison retocó las matrices originales y enseguida se emitió una nueva tirada con las líneas del
grabado más nítidas y satisfactorias, pero así y todo, las malas críticas
no cejaron. El artista grabó, igualmente en relieve, el perfil del nuevo rey
para los sellos básicos que con diversos marcos y valores faciales se emitieron
en tipografía durante 1912 y los
años siguientes.
Algunos de los sellos que se empezaron a emitir en 1912 y 1913, con el
perfil de Jorge V grabado en relieve por John A. C. Harrison a partir del
diseño del artista australiano Bertram Mackennal,
autor también de los marcos de los valores bajos; tipografía. El artista George Eve diseñó los marcos de los
valores altos, de 5 a 10 peniques, ambos incluidos
A diferencia del diseño para el primer
sello metropolitano de Jorge V, cuando el propio rey,
filatelista inmisericorde y ávido, eligió una fotografía de W. & D. Downey, en la concepción de los sellos de 1912 fue el
prestigioso artista Bertram Mackennal quien propuso el perfil
del monarca, en realidad el mismo que en agosto de 1910 había modelado para una
medalla conmemorativa sudafricana. Mackennal había participado
igualmente en el diseño general de esos primeros sellos de 1911, conocidos
enseguida como The Downey Head, pero en las emisiones de 1912 su
contribución fue aún mayor, aunque también intervino en su confección, aparte
de Harrison, el artista George William Eve (1855-1914).
Este último diseñador, autor de todos los marcos de los sellos de mayor facial
de 1912, también propuso varios diseños para los dos sellos del año anterior,
todos finalmente descartados.
Con el tiempo Harrison terminó teniendo una gran destreza en estos grabados en
relieve para las emisiones tipográficas, y así en los años veinte dejó dos
grandes perfiles de Jorge V en los
sellos emitidos por Nueva Zelanda en
1926.
Nueva Zelanda, 1926, Perfiles de
Jorge V como almirante y como mariscal de campo. Sellos diseñados por Harry
Linley Richardson, sobre la base de fotografías escogidas del monarca. Sellos
grabados por John A. C. Harrison e impresos en tipografía
Los Seahorses, primeros grandes sellos
artísticos
Pese a las críticas de que fue objeto Harrison con los sellos de 1911, muy
pocos meses después, y además de los nuevos valores básicos del año siguiente,
el artista empezó a trabajar en el que habría de ser entonces y aún hoy, el
sello británico más querido y admirado por los filatelistas ingleses junto al Penny Black.
En esta ocasión, el diseñador exclusivo del
sello, que fue emitido en 4 valores calcográficos primero impresos por Waterlow y después sucesivamente por De La Rue y Bradbury Wilkinson, fue de nuevo Bertram Mackennal, que dispuso un diseño bello y elegante que Harrison grabó magistralmente.
Bertram
Mackennal
(1863-1931) venía trabajando sobre el diseño de este sello desde 1910, y se
conservan, con fecha de los últimos meses de ese año, unos primeros ensayos muy
diferentes a la concepción que finalmente sería adoptada y entregada a Harrison para el grabado culminante a
buril.
A la izquierda, uno de los
diseños preliminares de Bertram
Mackennal, en el que como se observa, no está todavía la bandera; y a la
derecha, el diseño casi final tras algunas modificaciones (National Postal Museum, Londres)
Y si en la emisión de los sellos de 1911
todo jugó en contra, ahora sucedió justo lo contrario. Un diseño genial y
espléndido de Mackennal, una
fijación inmaculada de Harrison con
la técnica que mejor dominaba del grabado en talla dulce y una impresión
calcográfica impecable de Waterlow
Brothers & Layton.
Reducción fotográfica del diseño
original de Bertram Mackennal para el sello que grabaría después Harrison (National Postal Museum, Londres)
John A. C. Harrison cortó un grabado perfecto sobre el diseño espectacular de Bertram Mackennal, evitando la trama de líneas siempre que fuera posible y fiando la verbosidad artística a la línea pulcra y natural. En el regrabado posterior de 1934, son muy apreciables las diferencias, especialmente patentes en esta urdimbre señalada.
Gran Bretaña, 1913, Britannia y los caballos sobre el mar. Sello diseñado por Bertram Mackennal y
grabado por John Augustus C. Harrison. Uno de los valores impresos por Waterlow
Brothers & Layton. Calcografía
Este sello alegórico de 1913 de Britannia y los caballos sobre
el mar, fue el primer sello metropolitano de Gran Bretaña en el que aparecía
una imagen artística predominante, pese al perfil real dentro del pequeño
óvalo, pues desde 1840 siempre habían colmado el espacio de la viñeta los
monarcas del presente, la reina Victoria y los reyes Eduardo VII y Jorge V.
Gran Bretaña, 1919, Britannia y los caballos sobre el mar. Sello diseñado por Bertram Mackennal y grabado por John Augustus C. Harrison. Uno de los valores impresos por Bradbury Wilkinson en 1919. Calcografía
Todavía en 1934, otra vez desde la casa Waterlow y donde entonces Harrison era uno de los jefes de grabado, se regrabó la ya en ese momento mítica viñeta original de 1913, a la que se agregó, entre otras novedades, el rayado entrecruzado del fondo en el retrato de Jorge V.
Gran Bretaña, 1934, Britannia y los caballos sobre el mar. Uno de los valores impresos por Waterlow & Sons en 1934, tras ser regrabado el diseño original de 1913. Calcografía
Exclusividad
con Waterlow durante dos décadas
Tras algunos años tentando sin resultados
al artista, Waterlow & Sons convenció por
fin a Harrison a principios de la
década de los veinte para que fuese uno de sus jefes de grabado artístico. Harrison tenía incluso una buena oferta de la American Bank Note neoyorquina, pero finalmente eligió quedarse en Londres (Gene
Hessler, The International Engraver’s Line).
Dos de los muchos sellos
grabados por John A. C. Harrison en los años veinte, con retratos de James Cook
(Rarotonga, Islas Cook, impresión de Perkins Bacon) y Rodrigo Arias Maldonado
y Velasco (Costa Rica, 1924, impresión de Waterlow). Calcografía
De los muchos sellos grabados
por Harrison en los años veinte para países del mundo entero, son muy
destacados algunos de los que incidió para España y Portugal. En una serie de este
último país que recordó en 1924 el IV centenario del nacimiento del autor de “Os Lusíadas”, Luís de Camões, John
A. C. Harrison grabó la mayoría de los sellos emitidos en varios
valores, entre ellos estos dos que mostramos; calcografía. Alberto Sousa diseñó
esta emisión impresa en Londres por Waterlow y en la que George R. Fairweather
grabó dos de los sellos. Imágenes de los sellos portugueses procedentes de
engravedstamps.net. A la derecha, otro sello calcográfico de Waterlow grabado
por J. A. C. Harrison en 1924 para El Salvador (Tulla Sera). El sello que
mostramos es el habilitado con otro facial en 1929, con una imagen procedente del blog bigblue1840-1940.blogspot.com
En 1924, Harrison grabó el primer sello expresamente conmemorativo que
emitía Gran Bretaña, con ocasión de
celebrar la Exposición del Imperio
Británico que tuvo lugar en el parque de Wembley entre abril y octubre de ese año.
Impreso en 2 valores calcográficos, Harrison
grabó con la limpidez de rigor un gran diseño del artista Harold Nelson (1871-1948).
Dos de los diseños descartados
para la emisión conmemorativa de 1924
(Exposición del Imperio Británico), uno de E. W. Tristram y otro alternativo de
Harold Nelson, autor finalmente del diseño adoptado (National Postal Museum, Londres)
Consciente de la repercusión que habría de tener esta emisión, el Post Office convocó a varios artistas con antelación a la fecha prevista de emisión del 23 de abril de 1924 y seleccionó escrupulosamente el diseño elegido. Entre las propuestas descartadas, las hay muy meritorias, y entre ellas alguna que recordaba inevitablemente a los Seahorses de Mackennal, sobre este párrafo a la izquierda.
Diseño prácticamente final y adoptado de Harld
Nelson para el sello que en 1924 conmemoró la Exhibición del Imperio Británico
en Wembley, grabado por John A. C. Harrison y emitido en 2 valores
calcográficos impresos por Waterlow & Sons
Una de las propuestas descartadas en la
emisión recién vista de 1924, fue
utilizada por el propio Harold Nelson
para el diseño definitivo y adoptado del que habría de ser otro de los sellos
británicos más famosos y estimados de la historia.
Propuesta de
Harold Nelson descartada para la emisión de 1924 conmemorativa de la Exhibición
del Imperio Británico celebrada en Wembley, y que después fue el origen del
diseño adoptado en el sello de 1£ de 1929, a la derecha sobre estas líneas (National Postal Museum, Londres)
Como en la anterior de 1924, hubo muchos
diseños excelentes para el sello de mayor valor facial en esta emisión de 1929. El diseño adoptado de Harold Nelson no puede ser más definido
y redondo, y John A. C. Harrison
correspondió con un grabado excelso y comparable en su perfección formal al del
sello de los Seahorses de 1913.
Este sello de 1£, por cierto, fue impreso por Bradbury Wilkinson, y Harrison pudo grabarlo porque Waterlow, a instancia del Comité que planificó y dirigió la emisión, le concedió una pequeña dispensa en el compromiso de exclusividad que el artista firmó en 1922. Harrison estaba precisamente ocupado en la producción de los valores bajos de la misma emisión (1d y 1½d), en cuya confección accidentada sí participó Waterlow & Sons, y tardó poco más de 3 semanas en grabar en talla dulce este sello majestuoso.
Algunos de los notables diseños
descartados para el sello calcográfico de esta emisión de 1929, obra de Ernest
Linzell, E. M. Jackman y Edwin A. Arnold respectivamente. De Ernest Linzell,
sin embargo, sí se adoptaron dos de sus diseños para un par de los 4 sellos de
valor facial menor de esta misma emisión de 1929 impresos en tipografía (National Postal Museum, Londres)
Este sello de 1£, por cierto, fue impreso por Bradbury Wilkinson, y Harrison pudo grabarlo porque Waterlow, a instancia del Comité que planificó y dirigió la emisión, le concedió una pequeña dispensa en el compromiso de exclusividad que el artista firmó en 1922. Harrison estaba precisamente ocupado en la producción de los valores bajos de la misma emisión (1d y 1½d), en cuya confección accidentada sí participó Waterlow & Sons, y tardó poco más de 3 semanas en grabar en talla dulce este sello majestuoso.
Gran Bretaña, 1929, IX Congreso de la Unión
Postal Universal celebrado en Londres. Sello diseñado por Harold Nelson y
grabado por John A. C. Harrison. Impresión en calcografía
La serie
española de la Cruz Roja
España, 1926, Pro
Cruz Roja Española. Infantas Cristina y Beatriz (3 valores); Reina Victoria
Eugenia con uniforme de enfermera (2 valores) y vestida de gala (3 valores).
Sellos grabados por John A. C. Harrison. Impresión calcográfica de Waterlow
& Sons
España, 1926, Pro
Cruz Roja Española. Alfonso de Borbón y Battenberg, Príncipe de Asturias (3
valores); Rey Alfonso XIII (2 valores) y Familia Real (1 valor, Correo urgente).
Sellos grabados por John A. C. Harrison. Impresión calcográfica de Waterlow
& Sons
Para las viñetas de los retratos, la mayoría de los diseños se basan en fotografías de los miembros de la familia real española realizadas por Dalton Kaulak (1862-1933), seudónimo de Antonio Cánovas del Castillo y Vallejo, sobrino del famoso político. Abogado de profesión, Kaulak fue también crítico de arte y hasta firmó alguna pinturas con el seudónimo de Vascano.
A la izquierda, una
de las fotografías de Kaulak que pudo utilizarse en el proceso de diseño de
esta serie española que grabó Harrison en Londres
Manuel
Gálvez,
el mítico comerciante de sellos madrileño, fue el promotor de esta serie babilónica,
antecedente de las emisiones especulativas posteriores. Oficialmente, esta
serie de 1926 tenía como fin recaudar fondos que ayudasen a la Cruz Roja a sufragar los gastos derivados
de la sublevación en Marruecos.
España, 1926, Pro
Cruz Roja Española. Correo aéreo. Avión “Plus-Ultra”, travesía Palos-Buenos
Aires; 5 valores. Sello grabado por John A. C. Harrison. Impresión calcográfica
de Waterlow & Sons
Para todas las viñetas, y especialmente en
los retratos, Harrison ejecutó unos
grabados exquisitos, muy precisos y armoniosos, con su estilo sencillo y
directo de cartesianismo depurado y exacto. La línea clara y distinta…
España, 1926, Pro
Cruz Roja Española. Correo aéreo. Avión “Breguet-19”, vuelo Madrid-Manila; 5
valores. Sello grabado por John A. C. Harrison. Impresión calcográfica de
Waterlow & Sons. A la izquierda, diseño original para este sello; gouache y lápiz sobre papel, 20.3 x 11.8 cm
Sólo
dos años después de esta serie de la Cruz Roja, Harrison también grabó los retratos de Pío XI y Alfonso XIII para la viñeta de los 32 sellos emitidos a
beneficio de la asociación Pro Catacumbas de Pretextato o San Dámaso. Esta la fue la primera vez que un Pontífice aparecía en un sello de correos.
España, 1928, Pro Catacumbas de San Dámaso en Roma. Pío
XI y Alfonso XIII. Dos de los 32 valores de esta emisión calcográfica, distribuida en
2 series de 16 sellos disponibles cada una en Santiago
de Compostela y Toledo. Sellos impresos por Waterlow & Sons; John A. C.
Harrison grabó los retratos del diseño de Leonard Douglas Fryer (1891-1965)
En 1930, además, Harrison participó activamente en los pormenores de la serie
española de Goya y posteriormente en la del descubrimiento de América. Aunque
no grabó ningún sello de estas series calcografiadas por Waterlow & Sons, sí que en cierta manera coordinó las emisiones
por medio de su entonces ayudante José
Moreno Benavente, enlace artístico de Harrison
con Sánchez Toda y Camilo Delhom. Y aunque no está confirmado, Harrison quizá participó en la emisión republicana de 1931 grabando una de las viñetas de la serie del III Congreso de la Unión Postal Panamericana.
Por otra parte, cabe apuntar que no sólo para
esas series de 1926 y 1928 grabó Harrison un retrato de Alfonso XIII. También
incidió Harrison al monarca en otro
retrato similar al del sello de la Cruz Roja, aunque a mayor tamaño y con el que Waterlow & Sons confeccionó en Londres cupones
de deuda encargados por el Estado español.
Estos tiempos de finales de los años veinte
y principios de los treinta, son los más intensos de Harrison, o al menos en los que más evidencia segura hay de una
actividad frenética y muy prolífica.
Harrison tenía un carácter fuerte y dominante, y no dudaba en imponer su criterio artístico sin contemplaciones entre sus subordinados, ayudantes y alumnos, y hasta se dice que en no pocas ocasiones rayó los grabados recién terminados de otros artistas por apenas alguna imperfección liviana.
República Española, 1931, III Congreso de la Unión Postal Panamericana; 2 valores. Sello para el que muy posiblemente John A. C. Harrison grabó la viñeta del Puente de Alcántara en Toledo. Calcografía
Retrato de Alfonso
XIII grabado por John A. C. Harrison que Waterlow & Sons utilizó en cupones
de deuda encargados por el Estado español
Harrison tenía un carácter fuerte y dominante, y no dudaba en imponer su criterio artístico sin contemplaciones entre sus subordinados, ayudantes y alumnos, y hasta se dice que en no pocas ocasiones rayó los grabados recién terminados de otros artistas por apenas alguna imperfección liviana.
Malta, 1926-27, San
Pablo, patrono de Malta; sello grabado por J. A. C: Harrison; y Australia,
1927, Inauguración oficial del Edificio del Parlamento en Canberra; sello
diseñado por Ronald A. Harrison y grabado por John A. C. Harrison; impresión
calcográfica de Note Printing Branch. Imagen del sello australiano procedente
de la página engravedstamps.net
En sus casi
veinte años como jefe artístico en Waterlow,
Harrison grabó muchos sellos para
las dependencias coloniales británicas, pero sólo de algunos se tiene una
certeza indubitable de que son suyos. Estos de la serie de Borneo Septentrional de 1931
están entre los de asignación segura.
North Borneo, 1931, 50 aniversario de
la Asociación Provisional Británica de Borneo Septentrional (1881-1931). John
A. C. Harrison grabó las 8 viñetas de esta serie impresa en calcografía por
Waterlow & Sons. Imágenes de los sellos procedentes del blog bigblue1840-1940.blogspot.com
Tres sellos coloniales para los que John A. C. Harrison grabó las viñetas. North Borneo (1939), British Guiana (1931) y Jamaica (1932). Calcografía
Entre el
material propio guardado por Harrison,
había una prueba de un grabado de La
Gioconda, el retrato inmortal de Leonardo da Vinci. La Casa Waterlow utilizó ese grabado de Harrison en un billete costarricense de
2 colones de principios de los años treinta del siglo pasado (1931-36).
En 1963 el hijo del grabador, H. W. P.
Harrison, entregó el material preservado por su padre al Museo Británico. Una de las pruebas era
de una figura alegórica de la agricultura que Waterlow & Sons escogió
para algunos billetes encargados por el Barclays Bank de Rhodesia (James A. Mackay, The Essay-Proof Journal, No.87, 1965).
Muy poco tiempo después, Harrison participó también en el diseño y grabado de los retratos que habrían de ser utilizados en los billetes del entonces Estado Libre Irlandés, después Irlanda, durante las décadas siguientes. El retrato que grabó Harrison, personificación ideal de Erin, se corresponde con una pintura del artista John Lavery, que ex profeso idealizó en 1927, recreando una obra anterior de 1909, a su segunda esposa Hazel Martyn apoyada sobre un harpa y con un paisaje típicamente irlandés como telón de fondo.
A la izquierda, nota de
muestra de Waterlow & Sons para un billete persa (Irán) en el que John A. C. Harrison grabó el retrato
del Sah Mozaffareddín
Shah Qaya, usado en los circulantes definitivos de 1924-32. A la derecha, billete de muestra confeccionado
por Waterlow para el Barclays Bank de Rhodesia (1926), con la viñeta
alegórica de la agricultura que grabó Harrison
Muy poco tiempo después, Harrison participó también en el diseño y grabado de los retratos que habrían de ser utilizados en los billetes del entonces Estado Libre Irlandés, después Irlanda, durante las décadas siguientes. El retrato que grabó Harrison, personificación ideal de Erin, se corresponde con una pintura del artista John Lavery, que ex profeso idealizó en 1927, recreando una obra anterior de 1909, a su segunda esposa Hazel Martyn apoyada sobre un harpa y con un paisaje típicamente irlandés como telón de fondo.
A la derecha, Hazel Lavery retratada por su esposo John Lavery para la
imagen simbólica que fue utilizada en los billetes irlandeses hasta finales de
los años setenta; “Retrato de Lady Lavery como Kathleen
Ni Houlihan”, óleo sobre lienzo, 75.5 x 62.5 cm. John A. C. Harrison participó en el diseño y grabado de los dos
retratos, uno en primer plano y sin la mano en la barbilla, y otro igual en
perspectiva y detalles al de la obra original de Lavery y que fue usado en los
billetes de mayor valor facial, a partir de 10 libras y hasta 100
Curiosamente,
muchos años antes Harrison había
creado algunos ex libris para John
Lavery, artista al que conocía y apreciaba,
y al parecer en alguno de ellos incluso pudo grabar una imagen similar de
Lady Lavery a la finalmente incidida
en los nuevos billetes de Irlanda.
Aunque no hay una certidumbre rotunda de que Harrison grabase por entero el retrato de medio cuerpo utilizado en los valores mayores, sí la hay en cuanto a que diseñó y grabó el semblante bello y misterioso de Lady Lavery para los billetes de menor valor facial.
Aunque no hay una certidumbre rotunda de que Harrison grabase por entero el retrato de medio cuerpo utilizado en los valores mayores, sí la hay en cuanto a que diseñó y grabó el semblante bello y misterioso de Lady Lavery para los billetes de menor valor facial.
Uno de los billetes irlandeses de menor facial en el que vemos un
primer plano del retrato de John Lavery, con la bella dama grabada por John A.
C. Harrison sin la mano en el mentón, según se dice a propuesta del mismo grabador. A la derecha, prueba de grabado del otro retrato ajustado a la pintura original de John Lavery
En los casi
cuatro lustros como jefe de grabado artístico en Waterlow, Harrison grabó muchos más retratos que
fueron utilizados por la firma en billetes de los países que contrataban sus
servicios. En este billete portugués de 1922,
el retrato de Vasco da Gama también
es de Harrison.
Billete de Portugal
(1922) para el que John A. C. Harrison grabó el retrato de Vasco da Gama
Harrison grabó
varios retratos más para billetes de Portugal
confeccionados por la casa Waterlow &
Sons, que en 1925, víctima de un engaño perpetrado por Alves dos Reis, se
vio envuelta en un gran escándalo que puso en peligro el sistema monetario
portugués al imprimir una cantidad importante de circulantes de 500 escudos con el mismo
número de serie.
En Waterlow & Sons, Harrison también grabó al político Sun Yat-sen (1866-1925) para algunos billetes de China, el mismo retrato que unos años antes Robert Savage incidió en Nueva York para otros billetes chinos del período.
Como otros grandes maestros de la época y dentro del ámbito vasto del grabado a buril, Harrison tenía una preferencia muy decantada por los retratos.
En Waterlow & Sons, Harrison también grabó al político Sun Yat-sen (1866-1925) para algunos billetes de China, el mismo retrato que unos años antes Robert Savage incidió en Nueva York para otros billetes chinos del período.
Sun Yat-sen grabado por John A. C. Harrison en Waterlow & Sons, y a la
derecha, grabado por Robert Savage para la American Bank Note
Como otros grandes maestros de la época y dentro del ámbito vasto del grabado a buril, Harrison tenía una preferencia muy decantada por los retratos.
En 1923, John A. C.
Harrison grabó el retrato de Jānis Čakste que Waterlow usó para un billete de Letonia (1924)
Las
grandes firmas anglosajonas ponían todo el esmero artístico posible en los reclamos de propaganda.
John A. C. Harrison grabó el retrato de Philip H. Waterlow,
presidente de la casa desde 1877 hasta 1923, para este reclamo enviado a los
bancos y casas de moneda de lengua española.
Reclamo publicitario
que Waterlow & Sons entregaba a los bancos nacionales de lengua española
para ganar clientes. John A. C. Harrison grabó el retrato de
Philip H. Waterlow, presidente de la casa desde 1877 hasta 1923
Reinado de Jorge VI
Por los años en que mayormente Harrison desarrolló su carrera artística, Jorge V fue sin duda su rey, pero la ascensión al trono, primero efímera de Eduardo VIII y enseguida estable de Jorge VI, propició que el grabador pudiera aún, en sus últimos años en Waterlow & Sons, incidir sobre el acero a un nuevo monarca británico.
Por los años en que mayormente Harrison desarrolló su carrera artística, Jorge V fue sin duda su rey, pero la ascensión al trono, primero efímera de Eduardo VIII y enseguida estable de Jorge VI, propició que el grabador pudiera aún, en sus últimos años en Waterlow & Sons, incidir sobre el acero a un nuevo monarca británico.
John A. C. Harrison grabó todavía a Jorge V unos meses antes de su
muerte para este sello emitido por las dependencias coloniales británicas en diversos
valores (Hong Kong, 1935), diseñado por Hugo Fleury (1893-1983)
Aparte
de las numerosas ocasiones en que Harrison
grabó a Jorge V para sellos
postales, también lo abordó en un retrato magistral que Waterlow usó en
un billete de Mauricio puesto en circulación durante los años treinta de la centuria pasada (James A. Mackay, The Essay-Proof Journal, No.87, 1965).
Billete de Isla de Mauricio para el que Waterlow & Sons hizo uso de un gran retrato de
Jorge V grabado por John A. C. Harrison
Jorge VI ascendió al trono del Reino Unido a finales de 1936,
tras la abdicación de su hermano mayor, y Harrison grabó varias veces su efigie
para sellos coloniales y en los sellos de mayor valor facial emitidos entre
1939 y 1942.
Dos de los retratos de Jorge VI que Harrison grabó para sellos emitidos
por las dependencias británicas. Rhodesia (1937) y Chipre (1938; diseño de Leonard Douglas Fryer, en el centro sobre estas palabras). Calcografía
El
artista grabó asimismo a finales de los años treinta para Waterlow y
aparte de los sellos que enseguida veremos, al nuevo rey en un pequeño retrato frontal
que fue utilizado en 1941 en varios
billetes malayos, y después a partir de 1946.
En la época en que grababa ese retrato frontal de Jorge VI y con cerca ya de 70 años, Harrison se implicó de lleno en la confección de la última emisión metropolitana de Gran Bretaña en que participó, y en concreto en los sellos de mayor valor facial de 1939. Como en todas las emisiones de los últimos años, se convocaron a varios artistas de prestigio para escoger los mejores entre los diseños presentados.
Harrison, además, participó y discutió activamente con los artistas una vez elegidos los diseños definitivos, sugiriendo pequeños cambios y detalles con vistas al grabado final de las propuestas seleccionadas.
Billete malayo (1941) confeccionado por Waterlow & Sons, y para el que Harrison
grabó el retrato de Jorge VI
En la época en que grababa ese retrato frontal de Jorge VI y con cerca ya de 70 años, Harrison se implicó de lleno en la confección de la última emisión metropolitana de Gran Bretaña en que participó, y en concreto en los sellos de mayor valor facial de 1939. Como en todas las emisiones de los últimos años, se convocaron a varios artistas de prestigio para escoger los mejores entre los diseños presentados.
Harrison, además, participó y discutió activamente con los artistas una vez elegidos los diseños definitivos, sugiriendo pequeños cambios y detalles con vistas al grabado final de las propuestas seleccionadas.
Gran Bretaña, 1939-48,
Jorge VI. Uno de los dos valores calcográficos (1942) de este sello diseñado por
Edmund Dulac y grabado por John A. C. Harrison. A la izquierda, uno de los diseños
originales de Dulac
Se emitieron 4 valores de ambos sellos entre 1939 y 1948, dos de ellos con
diferentes colores en distintos años. El diseño de la viñeta de los sellos con menor valor fue obra de Edmund Dulac (1882-1953), mientras que la concepción artística para los valores más altos fue propuesta por George Bellew (1899-1993), heraldo
de armas que en 1950 fue nombrado Garter,
supervisando después el funeral de Jorge VI y que tuvo un papel destacado en la
organización de la Coronación de Isabel II.
Harrison grabó con mesura y
elegancia los dos diseños, y esto a pesar de que cuando estaba terminando los
grabados sufrió un pequeño accidente que lo llevó al hospital y dificultó las últimas revisiones.
Cuánto se comprometió Harrison en el grabado de estos últimos sellos metropolitanos, se ve muy claro contando una pequeña anécdota referente al diseño adoptado de Bellew. El grabador se desplazó a caso hecho al Colegio de Armas donde estaba Bellew, y le propuso aumentar una pizca en el diseño final el tamaño de la palabra “Postage”, pues de esa manera habría un mayor y más perfecto equilibrio estético entre las cifras laterales y las letras inferiores. Comparando el diseño definitivo de Bellew y el sello emitido, tras estos párrafos, se puede observar la modificación de última hora.
Harrison, como Azorín, estimaba que lo primero en el estilo es la claridad, y los últimos grabados que realizó para sellos metropolitanos de Gran Bretaña son de una precisión y de una tersura impecables.
Cuánto se comprometió Harrison en el grabado de estos últimos sellos metropolitanos, se ve muy claro contando una pequeña anécdota referente al diseño adoptado de Bellew. El grabador se desplazó a caso hecho al Colegio de Armas donde estaba Bellew, y le propuso aumentar una pizca en el diseño final el tamaño de la palabra “Postage”, pues de esa manera habría un mayor y más perfecto equilibrio estético entre las cifras laterales y las letras inferiores. Comparando el diseño definitivo de Bellew y el sello emitido, tras estos párrafos, se puede observar la modificación de última hora.
Harrison, como Azorín, estimaba que lo primero en el estilo es la claridad, y los últimos grabados que realizó para sellos metropolitanos de Gran Bretaña son de una precisión y de una tersura impecables.
Gran Bretaña, 1939-48,
Jorge VI. Uno de los dos valores calcográficos (1942) de este sello diseñado por George
Bellew y grabado por John A. C. Harrison. A la izquierda, dos de los diseños
originales de Bellew, uno de ellos, en el centro, finalmente adoptado
John A. C.
Harrison
dejó de trabajar a tiempo completo con Waterlow & Sons a los pocos meses de emitirse los primeros valores de estos sellos, aunque siguió colaborando con la firma
londinense de la que fue jefe de grabado artístico muchos años. El viejo maestro falleció en enero de 1955 a los 82 años, y entonces como aún hoy, con la aureola indiscutible de ser el mejor y más
admirado grabador inglés de sellos.
Uno de los últimos
retratos grabados por John A. C. Harrison para un billete, fue el del General y
político Milan Rastislav Štefánik, utilizado por Waterlow & Sons en el billete de Checoslovaquia
de 50 coronas checas (1945) diseñado por Hugo Fleury. También diseñado por Fleury, Harrison grabó el retrato de Karel
Hvlíček Borovský para el billete checoslovaco de 20 Kčs, igualmente confeccionado e impreso por Waterlow & Sons en calcografía y offset. Datos de estos dos billetes procedentes de la página papirovaplatidla.cz
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