Retrato de Rudolf Toth (1918-2009). Imagen procedente del foro briefmarken-forum.com |
del mejor sello austríaco
La filatelia de Austria tiene, entre los coleccionistas y apasionados de los sellos grabados, un prestigio sólido de ser una de las mejores del mundo, y esto debido muy principalmente a las emisiones durante toda la segunda mitad del siglo XX. Y en este período hay un grabador que destaca por encima de los demás, con ser estos igualmente excepcionales: Rudolf Toth. Y es que Toth aúna en su obra filatélica categoría artística propia y la, por otra parte, siempre necesaria oportunidad, en el sentido de que fue llamado a participar en muchas de las más exquisitas emisiones del período.
La trayectoria artística de este grabador de postín tiene pocos relieves biográficos fuera de su actividad en el Banco Nacional y en la Österreichische Staatsdruckerei de Viena, la Casa de impresión estatal con la que empezó a colaborar a mitad de la década de los cuarenta y para la que grabó sellos hasta
principios de los años noventa. En 1964, fue nombrado jefe del Departamento de originales en el Banco Nacional. Falleció Toth
el 19 de julio de 2009, con 91 años recién
cumplidos, de los que casi cincuenta los dedicó a grabar billetes y sobre todo
sellos.
Rudolf Tiberius Anton Toth
nació el 30 de marzo de 1918 en Törökbalint,
una pequeña localidad húngara en el condado de Pest, y muy joven, antes de cumplir los 30 años, ya
grababa sellos para la Staatsdruckerei vienesa. Antes fue alumno aplicado de algunos de los mejores
grabadores nacionales, y muy principalmente de Ferdinand Lorber (1883-1957) y en menor medida de Hans Ranzoni (1896-1991), y de otros artistas
de gran prestigio, sobre todo de Wilhelm Dachauer (1881-1951).
Su debut como grabador en la filatelia de Austria tuvo lugar en 1947,
en uno de los seis sellos de la serie de los prisioneros de guerra, emisión
diseñada por Sepp Jahn (1907-2003) y en la que asimismo participaron
como grabadores Herbert Tomi Schimek, Georg Wimmer y Rupert Franke.
A la izquierda, primer sello grabado por Rudolf Toth, emitido por Austria en 1947 (Prisioneros de guerra), diseñado por Sepp Jahn e impreso en calcografía. Y en el centro y a la derecha, los dos
sellos que grabó Rudolf Toth en la larga serie austríaca de 1948 dedicada a alentar la
reconstrucción del país, diseñada por Heinrich Blechner; impresión en calcografía
Al año siguiente, Toth participó en otra gran serie calcográfica, esta vez grabando dos de los diez sellos de los que constó la emisión, igualmente sobretasada y dedicada a la reconstrucción del país. El diseño fue obra del artista Heinrich Blechner.
Sellos austríacos de
1948, 1953 y 1954 grabados, todos, por Rudolf Toth. Este último sello de la derecha, diseñado por Alfred Chmielowski como el de 1953 de la Escuela Luterana de
Viena (centro), conmemoró el 150 aniversario de la Staatsdruckerei y también los 250
años del Wiener Zeitung, diario fundado en 1703 con el nombre de Wiennerisches Diarium. El sello de 1948 de
la Catedral de Salzburgo (izquierda) fue diseñado por Sepp Jahn. Impresión de los sellos en calcografía (1948 y 1953) y en combinación de calcografía y tipografía (1954)
A partir de entonces, y ya durante los años cincuenta, la participación de Toth fue aumentado gradualmente, hasta el punto de que a finales de la década ya dio comienzo su verdadera plenitud filatélica.
Sellos emitidos por
Austria en 1953 y 1956, del Bummerlhaus, edificio gótico en Steyr (Alta Austria), y de un
perfil de Mozart, respectivamente, ambos diseñados por Alfred Chmielowski, que
utilizó en la concepción del sello del compositor el retrato de la derecha, obra inacabada de Joseph Lange, cuñado del músico. Sellos grabados por Rudolf Toth; impresión en calcografía
A finales de esta década de los cincuenta llegan, pues, los primeros grandes sellos de Toth,
y además da comienzo una de las mejores alianzas filatélicas jamás logradas, la
que unió al grabador con el artista Adalbert
Pilch. La serie del Congreso Internacional de Caza de 1959, diseñada por Pilch y en la que Georg Wimmer (1892-1975) grabó los otros dos sellos, es una de las maravillas que enseguida
se sucederían sin pausa.
Austria, 1959;
Congreso Internacional del Consejo de Caza, Viena. Rudolf Toth grabó dos de los
cuatro sellos diseñados por Adalbert Pilch, los del urogallo y el ciervo; impresión en calcografía. A la derecha, la emisión que en 1960 celebró el Día del Sello, también diseñada por Pilch y grabada por Toth, y en cuya viñeta, debajo de la lupa, se puede observar una prueba de estado de precisamente el ciervo del año anterior; impresión en calcografía
Este sello de 1959 fue el epílogo exquisito a
un año espléndido, en el que además Toth y Pilch participaron también junto a
Georg Wimmer en una notable emisión deportiva.
Austria, 1959; Día del Sello. Sello diseñado por Adalbert Pilch y
grabado por Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la izquierda,
imagen del relieve romano que utiliza Pilch en el diseño del sello, situado en
la pared sur de la iglesia de Maria Saal, en el estado de Carintia,
Austria
Se estiman
en algo más de 200 los sellos que Rudolf Toth grabó, la mayoría en emisiones de Austria. Y también participó en la confección y grabado de viñetas y retratos para billetes nacionales, aunque en menor grado que Alfred Nefe (1923-2019), colega en el Oesterreichischen Nationalbank.
A la izquierda, anverso del billete de 1000 chelines austríacos (1961) con el retrato de Viktor Kaplan, que grabó Rudolf Toth tras el diseño de Roman Hellmann. A la derecha, boceto de un diseño descartado de Josef Franz Renner para este billete de Kaplan (acuarela y lápiz sobre cartulina). Alfred Nefe grabó la viñeta para el reverso de este billete, previo diseño también de Roman Hellmann
Sobre un
diseño comedido de Roman Hellmann, artista que diseñó a finales de los años cincuenta el billete antepuesto
de Kaplan que grabó Toth, el grabador incidió este sello que en 1966 recordó
el 150 aniversario del Banco Nacional.
Austria, 1966; 150 aniversario del Banco Nacional (Österreichischen
Nationalbank). Diseño de Roman Hellmann (1921-2012) y grabado de Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y
huecograbado. A la derecha, reverso del billete austríaco de 1954 (1000 chelines); viñeta del órgano de Bruckner, en la iglesia de la Abadía de San Florián, grabada por Rudolf Toth tras el diseño de Roman Hellmann (Erhard Amadeus-Dier diseñó el anverso de este billete, cuyo retrato de Anton Bruckner grabó Rudolf Zenziger)
Roman Hellmann, nacido el 3 de enero de 1921 en Schwarzach im Pongau (Salzburgo), falleció en la capital de Austria en mayo de 2012.Y desde principios de la década de los años cincuenta y hasta su jubilación en 1978, fue el diseñador gráfico principal del Banco Nacional austríaco.
Rudolf Toth grabó el retrato de Richard Wettstein del anverso y la viñeta del reverso (Mauterndorf) de este billete de 50 chelines de 1962, diseñado por Roman Hellmann y en circulación entre 1963 y 1973. Billete de muestra
Adalbert Pilch
(1917-2004)
Rudolf
Toth
grabó los diseños de otros artistas, en los primeros años de autores como los ya
citados Jahn o Chmielowski, y en las últimas dos décadas de actividad de otros
como Otto Stefferl, pero fue sobre
todo con Adalbert Pilch con quien
incidió la mayor parte de su eximia obra filatélica.
Algunos otros de los
primeros sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth. Sellos emitidos por Austria en 1959 (Joseph Haydn) y dos en 1960, el retrato del
arquitecto Jakob Prandtauer y una emisión que alababa a la Österreichischer
Jugendherbergsring, la asociación de albergues juveniles austríacos. Impresión de los tres sellos en calcografía
El ilustrador y diseñador gráfico Adalbert Pilch nació en 1917 en Viena y falleció en Tulln cinco
años antes que Toth, justamente a finales de 2004. Y aparte de los muchos
sellos que diseñó, también ilustró numerosos libros, principalmente infantiles,
y desarrolló una variada obra artística cada vez más apreciada.
Educado en la
escuela de Bellas Artes de Viena, donde fue influido, como Toth, por Wilhelm Dachauer, Adalbert Pilch realizó,
asimismo, meritorios retratos al óleo y muchas pinturas de paisajes, así como
acuarelas y dibujos de todo tipo. Pilch
se fijó en los sellos siendo muy joven, cuando era alumno de Dachauer. «Los sellos me llamaron la atención desde
siempre», reveló el diseñador a Thomas
Hofmann muchos años después (Kulturberichte Niederösterreich,
1998), «así que le pregunté a
Dachauer cuál era su secreto. Y Dachauer me contestó muy taxativo: 'Soy incomparable en este campo, y además,
¡este es mi negocio, así que olvídese de los sellos! '».
Austria, 1965 y 1966; Día del Sello y 120
aniversario de la Asociación de Protección animal de Viena.
Diseños de Adalbert Pilch y grabados de Rudolf Toth. Impresión sólo en calcografía (1965), y combinada en calcografía y huecograbado (1966). Precediendo al sello del perrito, el diseño original de Adalbert Pilch
Austria, 1961; Centenario de la Künstlerhaus (Sociedad de Artistas austríacos). August von Pettenkofen, El beso (1864); a la izquierda, óleo sobre panel, 27.5 x 21 cm. En el centro sobre estas líneas, el sello calcográfico con el grabado impecable de
Rudolf Toth, tras el diseño de Adalbert Pilch. A la derecha, sello emitido por Austria en este mismo año de 1961, diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth (Congreso del Banco Mundial en Viena); impresión en calcografía
Pilch llegó a
diseñar más de 300 sellos para Austria,
además de unos treinta de Liechtenstein y hasta uno de Israel. De todos esos
sellos diseñados y emitidos por Austria,
buena parte de los calcográficos fueron grabados por Rudolf Toth, alrededor de 120, conformando al mismo tiempo la mayor parte de la obra filatélica
de este último.
Austria, 1961; Centenario de la Künstlerhaus (Sociedad de Artistas austríacos). Diseño de Adalbert Pilch, a partir de una obra de Albin
Egger-Lienz, Los segadores (Die Bergmähe, 1907); a la izquierda, óleo sobre lienzo, 149.7 x 94.3 cm. Grabado de Rudolf Toth. Impresión en calcografía
Esta serie de 1961
es memorable, tanto en el diseño elegante de Adalbert Pilch,
como por los grabados pulcros y sugestivos de Rudolf Toth.
En el sello de mayor valor facial de la serie, Adalbert Pilch dispone el detalle central de
una aclamada pintura de Hans Makart (1840-1884), El triunfo de Ariadna, conocida también como Ariadna y Baco, que Rudolf Toth incide con una parsimonia muy escrutadora y libre.
Austria, 1961; Centenario de la Künstlerhaus (Sociedad de Artistas austríacos). Diseño de Adalbert Pilch, a partir de una obra de Hans Makart, El triunfo de Ariadna o Ariadna y Baco (1873-74, óleo sobre lienzo); a la izquierda sobre estas palabras, el fragmento seleccionado. Grabado de Rudolf Toth. Impresión en calcografía
Incluso, aún antes de la serie imponente de la UPU de 1964, Toth grabó dos sellos de otra emisión muy
destacada de Pilch, emitida en 1962 para celebrar los 15 años
transcurridos desde la nacionalización de la industria eléctrica del país. La
serie calcográfica estuvo formada por 6 sellos, encargándose de grabar el resto
Georg Wimmer.
Los dos sellos que grabó Rudolf Toth de la
serie de 1962 de la nacionalización eléctrica de Austria,
diseñada por Adalbert Pilch. Presa de Kaprun-Mooserboden, a la izquierda, y Planta
eléctrica de St. Andrä. Impresión en calcografía
En cierto modo, Pilch
y Toth no hacían sino afianzar la
tradición de los grandes artistas anteriores de la Staatsdruckerei vienesa,
entre los que estaban grabadores como Lorber
o Friedrich Teubel, y a la vez
convivían con otros maestros consagrados y que entonces enfilaban la recta
final de su carrera, tales como Georg Wimmer o Hans Ranzoni.
A la izquierda, ensayo
fotográfico del diseño de Adalbert Pilch para el gran sello emitido por Austria
a finales de 1962, con ocasión del Día del Sello. Al lado, el sello emitido después
del grabado extraordinario de Rudolf Toth; impresión en calcografía
En en este sobre especial de primer día del sello anterior, se puede ver en la ilustración a dos de los primeros grabadores austríacos, Ferdinand Schirnböck y Ferdinand Lorber.
Sobre especial de 1962 con la firmas de Pilch y Toth, y una ilustración
con dos de los primeros maestros del sello grabado austríaco, Ferdinand Schirnböck y Ferdinand Lorber. A la derecha, fotografía de Adalbert Pilch
Rudolf Toth no tenía una preferencia especial por temas o motivos
concretos, y tampoco su pericia se resentía ni un ápice. Fuera grabando
retratos, esculturas, pinturas o arquitecturas, su técnica impertérrita no cejaba
nunca. Todos los desafíos eran sometidos por el maestro austríaco sin merma
alguna, más bien al contrario, las obras incididas renacían otras. Y también, claro está, los
paisajes, de los que Adalbert Pilch le propuso varios partiendo de la obra
propia, no escapaban de su perfección intransigente.
Austria, 1962;
Paisajes forestales. Diseños de Adalbert Pilch y grabados de Rudolf Toth. Tierras bajas forestales y bosque de alerces. Calcografía
Todos los desafíos eran sometidos por el maestro austríaco sin merma alguna, más bien al contrario, las obras incididas renacían otras. Y también, claro está, los paisajes, de los que Adalbert Pilch le propuso varios partiendo de la obra propia, no escapaban de su perfección intransigente.
Austria, 1960 y 1962; Refugiados y Paisajes forestales (Bosque caducifolio). Diseños de Adalbert Pilch y grabados de Rudolf Toth. Calcografía
Este sello de la Abadía
de Melk, diseñado por Pilch
a partir de una fotografía, sorprende e impresiona. ¡Qué grabado de Toth!
Minucioso y afianzado, y así y todo, de una lozanía exultante.
En la primera mitad de los años sesenta, fueron tantas las cimas
artísticas alcanzadas que resulta una tarea ardua, cuando no imposible, prescindir
de algún sello que vaya firmado por estos artistas tan bien avenidos.
Austria, 1961; Franz Liszt. Sello diseñado por
Adalbert Pilch, del que se muestra a la izquierda la concepción original, y grabado por Rudolf Toth; impresión en calcografía. A la derecha, gran retrato de Johann Bernhard Fischer von Erlach grabado por Rudolf Toth (Austria, 1956), previo diseño de Robert Fuchs tomando como base una obra de Ádám Mányoki; impresión en calcografía
En 1970, Rudolf Toth grabó,
a propuesta natural y ordinaria de Adalbert
Pilch, un fabuloso retrato de Beethoven
sobre la pintura canónica que realizara Ferdinand
Waldmüller en 1823.
Austria, 1970. Extraordinario retrato de Beethoven
grabado por Rudolf Toth a partir del óleo de Ferdinand Waldmüller, a la izquierda.
Sello diseñado por Adalbert Pilch; impresión combinada en calcografía y huecograbado. Y a la derecha por encima
de estas líneas, prueba de estado casi final del grabado del sello, a falta sólo de incidir en algunas sombras
Una de las grandes series del mundo
La serie de la UPU
de 1964 es una de las grandes series
del mundo, si de belleza artística en la filatelia se habla. Viena acogió ese año el decimoquinto
Congreso de la Unión Postal Universal, y Austria
emitió una serie específica para honrar el evento postal.
Y Adalbert Pilch y Rudolf Toth se ocuparon de los 8 sellos que formaron la serie, el
primero concibiéndolos y el segundo grabándolos. En dos de los sellos, los de
mayor facial y escenas más modernas, Pilch
pergeñó diseños propios en las viñetas, mientras que en los seis restantes se
limitó a escoger obras de diversa índole artística, y en todo caso relacionadas,
directa o tangencialmente, con las oficinas postales. «Die Post in der Kunst»,
La oficina de correos en el arte, es el tema oficial
de la serie, que se centra cronológicamente en los dos siglos anteriores.
Sellos de facial más alto de la serie, para los que Adalbert Pilch creó dos obras expresas que
reflejan el transporte del correo en pueblos perdidos en las montañas y, a la
derecha, con una imagen de la oficina postal de Saalbach, como muestra inequívoca
de los avances técnicos en el mundo moderno. Grabados de Rudolf Toth. Impresión en calcografía
En el sello de menor facial
de la serie, Pilch selecciona para
el diseño una parte de un gran óleo de Bernardo
Bellotto, en el que María Teresa I de Austria recibe la noticia de la
victoria del ejército austríaco en Kunersdorf contra las tropas prusianas,
durante la Guerra de los Siete Años. El detalle escogido por Pilch muestra a un grupo de postillones
pendientes de la entrega del mensaje a la archiduquesa austríaca. Rudolf Toth, por su parte, ejecuta un soberbio grabado, como por lo demás hace en todos los sellos de la serie, siendo, por su mismas fuentes, estos valores anteriores donde más luce su talento con los buriles.
Austria, 1964; XV Congreso de la UPU en Viena. Sello diseñado por Adalbert Pilch, que propone un fragmento de la pintura de Bernardo Bellotto del Palacio de Schönbrunn, a la izquierda (1759-1760; óleo sobre lienzo, 135 x 235 cm), y grabado por Rudolf Toth. Impresión en calcografía
En el segundo sello de la serie se puede ver el relevo de
caballos en una típica casa de postas del siglo XIX. Pilch eligió una lámina de 1870 de Julius Hörmann, que Toth
graba con la maestría de rigor.
Austria, 1964; XV Congreso de la UPU
en Viena. Sello diseñado por Adalbert Pilch, que utiliza una lámina de Julius Hörmann, y grabado por Rudolf Toth; impresión en calcografía. A la izquierda, una impresión
calcográfica en negro de este sello
Este otro sello, inspirado en
una idílica escena, es sin duda uno de los más atractivos de la emisión y uno
de los grandes sellos del mundo. Pilch
propone al grabador una obra de Moritz
von Schwind titulada Luna de miel,
un óleo colorido y embargado de esa felicidad de antaño, lejana en el tiempo y
no obstante, todavía entrañable y posible. ¡Y qué grabado tan abrumador de Toth! Un sello emotivo y embriagador, saturado de melodías íntimas y alegres.
Es muy adecuado exponer, asimismo, una impresión calcográfica en negro,
donde el grabado de Toth aparece más
desnudo, sin la bruma acariciadora del azul.
Impresión calcográfica en negro del extraordinario sello grabado por
Rudolf Toth de Luna de miel, obra de Moritz von Schwind
En los otros tres sellos se recrean igualmente escenas de
obras decimonónicas, en concreto de dos pinturas y de un aguafuerte. El óleo de Ignaz Raffalt (1800 - 1857), ya de por sí melancólico y cautivador,
inspira un grabado de Toth
verdaderamente exquisito, impregnado de belleza y candidez.
«Nach dem Regen» (1846), Después de la lluvia, qué gran título, con esas sencillas y evocadoras palabras, y qué grabado de Rudolf Toth, sutil y rociado de un lirismo hondo y penetrante.
«Nach dem Regen» (1846), Después de la lluvia, qué gran título, con esas sencillas y evocadoras palabras, y qué grabado de Rudolf Toth, sutil y rociado de un lirismo hondo y penetrante.
A la izquierda, litografía en color (1852) de Alexander Kaiser según la pintura de 1846 «Nach dem Regen», Después de la lluvia, de Ignaz Raffalt. A la derecha, el sello austríaco de 1964 que muestra la interpretación de Rudolf Toth de la obra de Ignaz Raffalt
Quizá nadie mejor que Azorín para glosar esta escena tan sugerente. Acudamos prestos a su
manantial de lenguaje indagador y a su estilo afectuoso y cordial. Estamos en
las afueras de un pequeño pueblo de la campiña austríaca, atardece después de
una dura jornada de verano. Los postillones y sus pobres animales regresan
exhaustos con la satisfacción del deber cumplido, una moza quizá regresa de una
agotadora jornada de siega, ¿o tal vez ha ido a lavar el hato en algún arroyuelo cercano, límpido y solitario?, quién sabe...
Impresión
calcográfica en negro de este sello ineludible y a la derecha, una prueba de máquina
El aguafuerte citado es obra del pintor y grabador alemán Johann Adam Klein (1792-1875) y se
titula Regreso a Viena, que Toth endurece sumisa y férreamente, sin por ello menoscabar la escrupulosidad
del original.
Austria, 1964; XV Congreso de la UPU
en Viena. Sello diseñado por Adalbert Pilch, sobre un aguafuerte de Johann Adam Klein, a la izquierda, y grabado por Rudolf Toth. Impresión en calcografía
Por último, tampoco Toth
relaja su exigencia incidiendo un magnífico óleo de Friedrich Gauermann (1807-1862), Umspannen eines Eilwagens (1834).
Austria, 1964; XV Congreso de la UPU
en Viena. Sello diseñado por Adalbert Pilch, utilizando la pintura adjunta de Friedrich Gauermann, Umspannen eines Eilwagens (1834), y grabado por Rudolf Toth. Impresión en calcografía
De este artista austríaco, Friedrich Gauermann, Toth había grabado tan sólo dos años antes un espléndido
autorretrato, también a partir de un diseño frugal de Adalbert Pilch.
Austria, 1962; Friedrich
Gauermann, Autorretrato de alrededor de 1837; óleo sobre panel, 24 x 19.8 cm. Sello diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth. Impresión en calcografía
Con Otto Stefferl
En esta década prodigiosa de los sesenta, Toth continuó
grabando los diseños incesantes de Adalbert Pilch, aunque al año
siguiente de la serie de la UPU incidió las concepciones para otra emisión
señalada y que fue emplazada por Otto Stefferl.
Stefferl,
también un grabador de altura, iniciaba a mitad de esa década una carrera
filatélica que acabaría siendo ilustre, y esta fue la primera serie que
dirigía, después de haber debutado el año anterior con sus primeros sellos
diseñados y que fueron grabados por Georg Wimmer.
Con el fin de honrar y promocionar la segunda Exposición Internacional Filatélica de Viena (WIPA),
celebrada en 1965, Austria emitió
dos grandes series. La primera de ellas fue emitida en el verano de 1964 (vistas de Viena), diseñada por Otto Zeiller (1913-1988) y que sólo fue impresa en offset, si bien se especula que la serie se iba a imprimir combinando el procedimiento litográfico con la calcografía, estando el grabado de los sellos a cargo
de Rudolf Toth, como así consta en las rúbricas de la emisión definitiva,
no obstante.
Los tres primeros sellos de esta serie sobretasada de 1965, dispuestos en orden creciente según su valor facial: Jeroglíficos egipcios, 3300 a. C. (1.50s+40g); Escritura cuneiforme, 2600 a. C. (1.80s+50g); y Escritura latina, siglo VII a. C. (2.20s+60g). Diseños de Otto Stefferl y grabados de Rudolf Toth. Impresión mixta en calcografía y huecograbado
La serie de 1965 sobre la escritura fue impresa en calcografía y huecograbado. Constó de seis sellos diseñados por Otto Stefferl, y su discurrir narrativo consiste en desarrollar concisa y básicamente una deliciosa y muy escogida historia de la escritura. Concepciones lúcidas y elocuentes de Stefferl, asumido de antemano el escollo narrativo, que fueron correspondidas por Rudolf Toth con unos grabados escuetos y eficaces.
Los tres sellos de mayor valor facial de esta serie sobretasada de 1965: Escritura gótica, siglo X
(3s+80g); Carta lacrada, siglo XIX (4+1s); y Máquina de escribir, siglo XX
(5+1.20s). Diseños de Otto Stefferl y grabados de Rudolf Toth. Impresión combinada en calcografía y huecograbado
Con Otto Stefferl habría de colaborar Toth en algunas emisiones más en los años siguientes, siendo las
más destacadas, aparte de los dos sellos que grabó para la serie de las
operetas de 1970, dos retratos espléndidos, los de Koloman Moser (1968) y Johann Strauss (1975).
Austria, 1968; Centenario del nacimiento del artista Koloman Moser. Sello diseñado por Otto Stefferl, utilizando como punto de partida una fotografía de Wenzl Weis y cuya concepción original se puede ver a la izquierda (pintura acrílica, 36.5 x 22.4 cm), y
grabado por Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, grabado muy lineal de Rudolf Toth en el sello que en 1961 honró la memoria de las víctimas que lucharon por la libertad de Austria; diseño de Friedl Weyss-Lampel; impresión en calcografía
El año anterior, en 1967, Toth ya había grabado un extraordinario diseño que Otto Stefferl dispuso para el sello calcográfico que
conmemoró el 125 aniversario de la Orquesta
Filarmónica de Viena.
El retrato de Strauss (Austria, 1975) reseñado es una auténtica maravilla, en su
diseño sagaz y ambicioso, obra de Stefferl,
y en el grabado concluyente y depurado de Rudolf
Toth.
Austria,
1975; Johann Strauss.
Sello diseñado por Otto Stefferl y grabado por Rudolf Toth; impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la
izquierda, el diseño original de Stefferl; pintura acrílica sobre cartulina
La serie de las operetas de 1970 constó de 6 sellos, diseñados
todos por Otto Stefferl e impresos
en calcografía y huecograbado. Rudolf
Toth grabó dos de estos sellos, al igual que Kurt Leitgeb, mientras que los otros fueron grabados por Werner Pfeiler y Maria M. Laurent.
Austria, 1970; Operetas. Johann Strauss, El murciélago. Diseño
de Otto Stefferl, a la izquierda (pintura acrílica y lápiz, 28.4 x 16.3 cm), y
grabado de Rudolf Toth; impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la derecha, el artista diseñador y grabador Otto Stefferl
Toth, sin
embargo, no participó en otra serie imprescindible diseñada por Stefferl un año antes, la de la Ópera
de Viena (1969), pero es que estaba muy ocupado
grabando otras gracilidades de Adalbert
Pilch.
Austria, 1970; Operetas. Franz Lehár, La viuda alegre. Diseño
de Otto Stefferl, a la izquierda (pintura acrílica y lápiz, 28.4 x 16.3 cm), y
grabado de Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, sello austríaco de 1973 (25 Aniversario de la Institución del Seguro Social) grabado también por Toth y diseñado por Stefferl; impresión en calcografía
Prioritario Pilch
A pesar de la irrupción estruendosa de Otto Stefferl, el diseñador de cabecera de Rudolf Toth continuó siendo el atento y servicial Adalbert Pilch, que no sólo diseñó emisiones concretas de personalidades y eventos, sino también grandes y lujosas series.
Sellos emitidos por
Austria en 1963 (Hermann Bahr), 1965 (Ignaz Philipp Semmelweis) y 1967 (Centenario
del estudio académico de la silvicultura), todos diseñados por Adalbert Pilch y grabados
por Rudolf Toth. Impresión en calcografía, excepto el sello de Bahr, impreso en combinación de calcografía y offset
Austria, 1967; Exposición
de arte gótico en Krems. Madonna, talla gótica de madera de la iglesia de
Frauenstein, en el sureste de Austria. Diseño de Adalbert Pilch y grabado de
Rudolf Toth; impresión en calcografía. A la derecha, sello austríaco emitido en 1963 para conmemorar el centenario del cuerpo voluntario de bomberos (en la viñeta, estatua de San Florián de Kefermarkt), diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y huecograbado. Imagen de este sello de 1963 procedente del foro stampcommunity.org, donde la expuso el usuario lithograving
En el sello con que Austria
celebraba ese mismo año de 1967 la
Navidad, Toth grabó otra talla de
madera de estilo gótico, en este caso un bello grupo escultural de finales del
siglo XV atribuido a Veit Stoss (1450-1533),
situado en el Marienaltar del convento
Nonnberg de Salzburgo. A diferencia del sello
de Krems, esta emisión navideña fue concebida, para variar, por Otto Zeiller (1913-1988), artista que,
sin llegar a las cotas de Stefferl o
del propio Pilch, sí que tiene una
obra filatélica estimable como diseñador.
Austria,
1967; Navidad. Grupo escultural de finales del siglo XV atribuido a
Veit Stoss (1450-1533), situado en el Marienaltar del
convento Nonnberg de Salzburgo. Sello diseñado por Otto Zeiller y
grabado por Rudolf Toth; impresión en calcografía. Y a la derecha, autorretrato del artista Otto Zeiller realizado en 1945; óleo sobre lienzo, 55 x 44 cm
Austria, 1967 y
1977; X Conferencia Europea sobre Ciencia y
Sociedad en Viena y 25 aniversario de la restauración y
reapertura de la Catedral de San Esteban (interior de la cúpula). Sellos diseñados por Otto Zeiller y grabados por Rudolf Toth. El sello de 1977 pertenece a una
emisión de 3 sellos diseñados por Zeiller; Wolfgang Seidel y Alfred Fischer
grabaron los otros dos. Impresión mixta en calcografía
y huecograbado el
sello de 1967; sólo calcografía el de 1977
Las series que Toth graba por completo tienen cada una su propia y muy diferente naturaleza, en cuanto a la densidad de los grabados se refiere. Así, ambas están compuestas por 6 sellos, tanto la de los frescos barrocos de 1968 como la de las estatuas del año siguiente, pero en aquélla Toth ejecuta unos grabados concisos y pulcros, mientras que en la segunda el artista realiza unas tallas más concienzudas e intensas.
Austria, 1968; Grandes
frescos de abadías, castillos e iglesias austríacas. Ángeles en el Juicio Final en el castillo de Greillenstein, a la izquierda, de Paul Troger; y Glorificación de la Virgen en
la cúpula de la iglesia barroca Maria Treu, en Viena, obra de Franz Anton
Maulbertsch. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth. Impresión mixta en huecograbado y calcografía
La serie de los frescos fue emitida en 1968, y Adalbert Pilch
entregó al grabador seis sellos inspirados en detalles de grandes obras de Paul
Troger (1698-1762) y Franz Anton Maulbertsch (1724-1796), o Maulpertsch, grandes maestros austríacos de la época.
Los sellos fueron impresos en calcografía y huecograbado, y
gracias a la fuerza innegable de los colores impuestos, Toth no precisó de intensificar los grabados.
Austria, 1968; Grandes
frescos de abadías, castillos e iglesias austríacas. Junto al sello emitido del fresco de Maulbertsch en el Castillo de
Halbthurn (figuras simbólicas del triunfo de Apolo; impresión combinada en huecograbado y calcografía), se suma a la derecha una impresión
sólo calcográfica, para apreciar mejor el grabado elegante y contenido de Rudolf
Toth
Austria, 1968; Frescos de abadías, castillos e iglesias austríacas. San Pedro y San Pablo,
detalle de un fresco de la Abadía de Melk, obra de Paul Troger.
Al lado, el sello emitido, diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth; impresión mixta en huecograbado y calcografía
Durante las tres décadas siguientes, la filatelia de Austria alcanzó una indiscutible
primacía en estas emisiones impresas en calcografía y huecograbado,
consiguiendo en no pocas ocasiones una conjunción perfecta entre la estética
colorida y la técnica exquisita de sus mejores grabadores.
Los dos sellos
restantes de esta serie austríaca de 1968, diseñada por Adalbert Pilch y grabada por Rudolf Toth; impresión combinada en huecograbado y calcografía. Fragmento de un fresco de la capilla del Castillo de Ebenfurth, obra de Maulpertsch, y a la
derecha, otro detalle de una pintura de Troger en la Abadía de Altenburg, Los
demonios vencidos
La serie de las esculturas de 1969 es una rotunda y fastuosa exhibición de Rudolf
Toth, que graba seis estatuas de la Catedral de San Esteban de Viena para
otros tantos sellos que conmemoran el V centenario de la archidiócesis de la capital austríaca.
Austria, 1969; V Centenario de la archidiócesis de Viena. Estatuas de la Catedral de San Esteban: Virgen con manto protector, San Pablo el Apóstol y San Sebastián. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth. Impresión en calcografía
Esta serie de las estatuas es una de esas emisiones grandilocuente que hubiera requerido dos o tres grabadores para sacarla adelante con solvencia y desahogo, pero Rudolf Toth se bastó a sí mismo en esta tarea hercúlea.
Austria, 1969; V
Centenario de la archidiócesis de Viena. Estatuas de la Catedral de San
Esteban: San Jorge y el dragón, San Cristóbal y San
Esteban. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth. Impresión en calcografía
En ese mismo año de 1969,
Adalbert Pilch diseñó otra de las mejores series austríacas de la década, la
que celebraba el bicentenario del Museo
Albertina de Viena. De los 8 sellos que conformaron esta emisión, Rudolf Toth grabó dos, uno de ellos el
que quizá sea el autorretrato grabado más famoso de Rembrandt y del que el Museo vienés tiene una impresión original.
Austria, 1969;
Bicentenario del Museo Albertina de Viena. Rembrandt van Rijn, Autorretrato con el antebrazo
apoyado en un alféizar de piedra; 205mm × b 164mm. Sello diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth. Impresión mixta en calcografía y huecograbado
El otro sello que Toth
graba de esta serie tan bella, es la parte principal de una sencilla y emotiva obra de Francois Guérin, Mujer leyendo.
Austria, 1969;
Bicentenario del Museo Albertina de Viena. François Guérin, Mujer leyendo. Sello diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth. Impresión combinada en calcografía y huecograbado
La cuarta serie en la que participó Toth en esta segunda mitad de los años
sesenta, no es tan espectacular como las otras tres. Emitida en 1966 y diseñada por Adalbert Pilch, la serie constó de 4
sellos y rendía tributo a la Biblioteca Nacional de Austria. Toth grabó dos sellos, ambos impresos
en calcografía y huecograbado.
Austria, 1966; Biblioteca Nacional de Austria. Ilustración del Atlas Maior (1662-1667), de Willem
Janszoon Blaeu; y a la derecha, hoja 51 del Livre du Cœur d'Amour épris, de
René d'Anjou. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y huecograbado
En esta década milagrosa de los sesenta, todavía Toth dejó algunas maravillas más,
entre las que se impone seleccionar dos sellos diseñados por Adalbert Pilch. El primero, emitido en 1968 para
celebrar los cien años de la industria del bordado en la región de Vorarlberg, es un sello rebosante de una belleza inasequible y embrujadora, con ese velo de encaje sobre una mujer joven y agraciada.
Austria, 1968; Cien años de la industria del bordado en la región de Vorarlberg. Sello
diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth; impresión en calcografía. A la izquierda, el retrato de Adalbert Pilch primorosamente realizado para el diseño de este gran sello, posiblemente una pintura acrílica tomando como base una fotografía
Y en
este sello del año siguiente, 1969, Toth recrea una
pintura de Albin Egger-Lienz, el mismo artista de quien unos años
antes había grabado la obra de la siega (1961) y de quien ahora incide un óleo
sobre panel con una escena intimista y recogida, Virgen con niño (1922).
Austria, 1969; Albin Egger-Lienz, Virgen con niño o Madonna (1922); óleo sobre panel, 56 x 49.3 cm. Sello
diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, majestuoso retrato grabado por Rudolf Toth de la futura Princesa consorte Marie Kinsky en el sello calcográfico de Liechtenstein (1967) diseñado igualmente por Adalbert Pilch; Alfred Nefe grabó el otro sello de la emisión, un retrato del Príncipe heredero Hans Adam
Años setenta
En la década de los setenta, Toth participó en menos series largas que durante los dos lustros anteriores, exceptuando la ya referida de las operetas de Stefferl (1970) y esta de 1972 , que fue delineada por Adalbert Pilch.
Austria, 1972; 400
aniversario de la Escuela Española de Equitación de Viena. Hojita diseñada por
Adalbert Pilch, del que a la izquierda se muestra un boceto preliminar, y con las viñetas de los sellos grabadas por Rudolf Toth. Impresión combinada en calcografía y huecograbado
La serie, emitida con ocasión del
400 aniversario de la Escuela Española de Equitación de Viena, está formada por
6 sellos y todos fueron grabados por Rudolf
Toth. Los diferentes sellos muestran distintos y habituales ejercicios del arte de la equitación, y Pilch se inspiró en fotografías o ilustraciones convencionales para el diseño de la emisión.
Rudolf Toth, por su parte, procura
unos grabados escrupulosos y cabales. La serie, emitida en una hojita muy
ponderada, fue impresa en calcografía y huecograbado.
Austria, 1972; 400
aniversario de la Escuela Española de Equitación de Viena. Sellos diseñados por
Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth. Impresión combinada en calcografía y huecograbado
Pero a pesar de no acaparar ya series por completo en los años siguientes, no por eso son menos relevantes los
sellos que Toth grabó. Y de hecho,
se puede considerar que el maestro grabaría en estos años setenta algunos de sus
mejores sellos. Retrocediendo, no obstante, un año, es suntuoso este sello de Dürer (1971) que formó parte de una pequeña serie de tres, diseñada por Adalbert Pilch y en la que Werner Pfeiler y Kurt Leitgeb grabaron los
otros dos.
Austria, 1971; Tesoros de arte en
Austria. Albrecht Dürer, Joven mujer veneciana (1505); óleo sobre taba, 35 x 26 cm, Museo de Historia del Arte de Viena. Diseño de Adalbert Pilch
y grabado de Rudolf Toth. Impresión en calcografía. A la derecha, impresión calcográfica en
negro
Urge una pequeña y conveniente digresión a propósito de esta joven
veneciana de Dürer, y es que el
artista español José López López-Pavía, nacido
en Madrid en 1925 y alumno de Sánchez Toda, grabó unos años antes y para la tercera serie de billetes de Alemania
Federal, este mismo retrato para el valor de 5 marcos, en circulación durante
muchos años. López-Pavía trabajaba desde
1955 para el instituto muniqués Giesecke
& Devrient, y participó además en el grabado de los billetes de 20, 100
y 1000 marcos, todos, como el de 5 marcos, diseñados por Hermann Eidenbenz (1902-1993).
De algunos de los retratos que incidió Toth en esta época de los setenta, hay buenas imágenes con pruebas de estado y
finales del grabado. Este sello dedicado al famoso tenor alemán Leo Slezak (1973) fue diseñado por Pilch,
y el grabado de Toth es muy trabado
y consistente, como ratifica muy diáfanamente la prueba de artista adjunta.
Austria, 1973; Leo Slezak. Sello
diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth; impresión en calcografía. A la izquierda, el diseño original y adoptado de Pilch, y a la derecha, prueba de estado final del grabado de Rudolf Toth
La verdad es que Toth,
remontada ya la madurez, grabó entonces algunos de sus mejores retratos. Para este de Theodor Körner (1973), la prueba de estado es muy indicativa de la
categoría y del progreso del grabado.
Austria, 1973; Theodor Körner. Sello
diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth; impresión combinada en calcografía y huecograbado. En el centro y a la
derecha, prueba de estado intermedia y prueba final del grabado de Rudolf Toth
En este
período de comunión incesante, los sellos con retratos diseñados escuetamente
por Adalbert Pilch, y grabados minuciosa y profusamente por Rudolf Toth, se
sucedían sin pausa en las emisiones de Austria.
No menos reputados son algunos retratos más de los años sucesivos: el de Franz
Schmidt (1974), este a partir del diseño de Otto Stefferl, como el ya analizado de Strauss (1975); y los de Rilke (1976) y Alfred Kubin (1977), ambos diseñados por Adalbert Pilch.
Austria, 1972
y 1974 (2); Carl Michael Ziehrer, Edmund
Eysler y Franz Jonas. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Rudolf
Toth. Impresión en calcografía
Austria, 1974, 1975
y 1976; Franz Schmidt, Rainer Maria Rilke y Alfred Kubin. Sellos
diseñados por Otto Stefferl y Adalbert Pilch, y grabados por Rudolf Toth. Impresión sólo en calcografía (Rilke y Kubin), y en combinación de calcografía y huecograbado (Schmidt)
Y entre medias de los retratos, Toth regaló otras perlas como este sello de 1972 del Palacio
Imperial de Hofburg, en Viena. Adalbert
Pilch propone una imagen frontal y detallada de la gran arquitectura, imaginable con la fotografía de ocasión añadida, y Toth replica con un grabado tupido y
exuberante.
No menos comprometedor fue el diseño de Otto Zeiller en el sello de 1973
que recordaba la fundación cien años antes de la pionera Organización
Meteorológica Internacional, pues la obra interpretada de Bernardo Bellotto, una vista de la
Plaza de la Universidad de Viena, debió de ser todo un desafío incluso para un
orfebre meticuloso como era Toth. Zeiller encuadra la gran pintura de Bellotto, despejando de personajes
el plano inferior para integrar los inevitables elementos, y Rudolf Toth da lo
mejor de sí mismo. Esa diagonal que separa drásticamente la sombra de la
claridad, subyuga y admira.
Austria, 1973; Cien
años de la fundación de la Organización Meteorológica Internacional. Sello
diseñado por Otto Zeiller, reduciendo e interpretando una pintura de Bernardo Bellotto, a la izquierda (Plaza de la Universidad de Viena, 1759; óleo sobre lienzo, 155.5 x 115.5 cm), y grabado por Rudolf Toth.
Impresión en calcografía
Aunque puede que compaginara el grabado de la
pintura de Bellotto con los de otras emisiones, o incluso con alguna tarea paralela en el Banco
Nacional, Rudolf Toth, según las fechas de las pruebas de estado conservadas,
empleó 3 meses en grabar este sello sublime. Exactamente, Toth empezó a grabar este sello a principios de diciembre de 1972 y lo terminó en los primeros días de marzo de 1973.
Quizá ni siquiera Slania
grabó esculturas y relieves con un esmero tan pertinaz como lo hizo Rudolf Toth en algunos sellos de Austria. Este de 1974 está entre los mejores sellos de su obra.
Austria, 1974; Salzburgo, centro de cristianización en el
siglo VIII. San Virgilio, altorrelieve de la iglesia
parroquial San Erhard de Nonntal, distrito de Salzburgo. Diseño de Adalbert Pilch
y grabado de Rudolf Toth; impresión en calcografía
A Albrecht Dürer, en cierta manera también lo homenajeó Rudolf Toth otra vez en este sello de 1974, pues la estatua del rey Arturo de
1520, obra del escultor Peter Vischer el Viejo, la crítica considera que fue diseñada por el
maestro de Nürnberg.
Austria, 1974;
Estatua del rey Arturo (1520), obra del escultor Peter Vischer el
Viejo. Sello diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth; impresión en calcografía y huecograbado. Y a la derecha, otro gran sello de paisaje natural que diseñó Adalbert Pilch y grabó Rudol Toth, emitido por Austria en 1975 para conmemorar el 50 aniversario del organismo Bosques Federales de Austria (ÖBF); impresión en calcografía. Imagen de este último sello procedente del foro bund-forum.de
En el sello navideño emitido por Austria en 1975 y cuyo diseño fue dispuesto, cómo no, por Adalbert Pilch, Toth profundizó con brío y poesía un fragmento de una pintura sobre panel con la Virgen y el Niño Jesús, propiedad de la Abadía Benedictina de Nuestra
Señora de los Escoceses.
Austria, 1975 y 1978; Navidad, Virgen
con el Niño, pintura sobre panel en la Abadía Benedictina de Nuestra
Señora de los Escoceses, a la izquierda; y Exposición de arte gótico de Estiria en Sankt Lambrecht (Piedad de Admonter, obra de principios del siglo XV). Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth; impresión combinada en calcografía y huecograbado
Rudolf Toth no fue el autor más solicitado para recalcar con los buriles esos sellos de arte tan habituales en la filatelia austríaca desde los años setenta, en los que la parte impresa en huecograbado predomina en la vertiente estética , pero así fuera más o menos accidentalmente, sí que dio solidez en el acero a algún fragmento.
Austria, 1975; Emisión Europa CEPT. Sello diseñado por Adalbert Pilch entresacando un fragmento de una de las últimas pinturas de Michael Pacher (Matrimonio de María, a la izquierda), sobre finales del siglo XV, y grabado por Rudolf Toth. Impresión mixta en calcografía y huecograbado. Imagen del sello procedente del foro bund-forum.de
Ciertamente la pequeña gran sociedad formada por Adalbert Pilch y Rudolf Toth tiene un lugar de honor en la filatelia austríaca y aún universal. Sus sellos hablan por sí mismos.
El rango estético elevado que exige la impresión mixta en calcografía y huecograbado, en absoluto entorpece ni merma el maridaje armonioso y genial entre Pilch y Toth.
Los años setenta fueron cerrados por Rudolf Toth con dos retratos excepcionales, ambos emitidos en 1978 y diseñados, faltaría más, por Adalbert Pilch.
Austria, 1976; 350 aniversario de la Guerra de los campesinos de
la Alta Austria (1626). Diseño de Adalbert Pilch a partir de un
grabado del siglo XVII y grabado de Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A
la derecha y sucediendo al retrato de Nikolaus Joseph von Jacquin obra del artista Vincenz Georg Kinninger (1767-1851), inspirado a su vez en
una pintura de Heinrich Füger, el sello calcográfico diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth (Austria, 1977); impresión en calcografía
Austria, 1978; Viktor Adler y Exposición internacional de caza en
Marchegg. Diseños de Adalbert Pilch, el de Adler a partir de una
escultura de Anton Hanak, y grabados de Rudolf
Toth. Impresión mixta en calcografía y huecograbado
El sello del compositor Franz Schubert, grabado por Toth a partir de una litografía de Josef Kriehuber fechada en 1846, es garboso y distinguido.
Austria, 1978; Franz Schubert. Sello
diseñado por Adalbert Pilch, a partir de la litografía adjunta de Josef Kriehuber (1846), y
grabado por Rudolf Toth; impresón en calcografía. A la derecha, sello
emitido por Austria en 1979 dedicado a Laurenz Koschier; diseño de
Adalbert Pilch y grabado de Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y huecograbado
Últimos años del Professor
Rudolf Toth afrontó sus últimos años como grabador de
sellos investido de una autoridad incontestable en la filatelia de Austria,
y comenzó la década de los ochenta del mejor modo posible, impartiendo su magisterio de una manera implacable.
Austria, 1980; Bicentenario
de la muerte de la emperatriz María Teresa I de Austria (1717-1780).
A la izquierda, el retrato de Andreas Möller que termina grabando Toth. Sello
diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf Toth. Impresión en calcografía
Adalbert Pilch diseñó esta serie
corta pero excelsa, con motivo de cumplirse el bicentenario de la muerte
de María Teresa I de Austria (1717-1780), la emperatriz a la
que Toth sólo insinuó en uno de los sellos de
la UPU de 1964, a partir de la obra de Bellotto.
Austria, 1980; Bicentenario
de la muerte de la emperatriz María Teresa I de Austria (1717-1780).
A la izquierda, el retrato de Martin van Meytens (1759; óleo sobre lienzo) utilizado por Pilch en el
diseño de este sello. Sello diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Rudolf
Toth. Impresión en calcografía
Austria, 1980; Bicentenario
de la muerte de la emperatriz María Teresa I de Austria (1717-1780).
A la izquierda, el lienzo de Joseph Ducreux que graba Toth. Sello diseñado por Adalbert Pilch y grabado por
Rudolf Toth. Impresión en calcografía
No nos cuesta mucho imaginar qué honor
hubo de ser para Toth rendir tributo merecido a
un maestro de juventud, Wilhelm Dachauer, grabando uno de
sus proyectos truncados (1926) en esta emisión de 1981 que
diseñó Pilch al cumplirse el centenario del natalicio del gran
artista, autor de algunos sellos austríacos durante la primera mitad del siglo
pasado. A la derecha, una prueba de artista de Rudolf Toth, con el
grabado recién terminado.
Austria, 1981; Wilhelm Dachauer. Sello diseñado por Adalbert
Pilch y grabado por Rudolf Toth; impresión en calcografía. A la izquierda, prueba final de
Rudolf Toth de este grabado. Y a la derecha, Adalbert Pilch, ya maestro veterano en esta fotografía
Las
cimas alcanzadas en los retratos, tuvieron continuidad en los últimos años
de Toth en la filatelia. Incluso alguno de estos retratos cabe incluirlo entre los más logrados de su obra, y así este de 1985
del médico Adam Politzer.
Austria, 1985; Adam Politzer. Sello diseñado por Adalbert
Pilch sobre la fotografía anexa, y grabado por Rudolf Toth. Impresión en calcografía
Tampoco en estos otros retratos espigados de entre los de esa misma
época, Rudolf Toth descendió de la excelencia hacía mucho conquistada.
Austria, Personalidades; Rudolf
Kirchschläger (1980), Emmerich Kalman (1982) y Josef Stefan (1985). Diseños de
Adalbert Pilch y grabados de Rudolf Toth. Impresión sólo en calcografía (1982), y mixta en calcografía y huecograbado (1980 y 1985)
Como en
1978 para el sello de Schubert, tres años después Adalbert Pilch recurrió a una litografía de Josef Kriehuber del
químico Johann Florian Heller, y Rudolf Toth, nobleza obliga, correspondió con un grabado sosegado e
impecable.
Austria, 1977, 1981 y 1991; Navidad (Escultura de madera La Virgen entronizada con el Niño (hacia 1470) de la iglesia de peregrinación de Mariastein en el Tirol); Johann
Florian Heller; y Franz Grillparzer. Sellos diseñados por Adalbert Pilch (2) y Friedl Weyss-Lampel, y grabados por
Rudolf Toth. Impresión sólo en calcografía (Heller) y en combinación de calcografía y huecograbado. Imagen del sello de 1977 procedente del foro stampcommunity.org, donde la mostró el usuario lithograving
Aunque en la década de los ochenta fueron muy corrientes en la
filatelia austríaca las emisiones coloridas en huecograbado y calcografía, Toth
incidió todavía muchos retratos al estilo más clásico, impresos enseguida de la manera
más tradicional.
No
faltaron, como es natural, en estos años postreros de grabados para sellos
postales, algunas invectivas más de bajorrelieves, como en las emisiones de 1984 y 1985, la primera diseñada por Martin Stachl y la segunda por su casi inseparable Pilch.
Austria, 1982 (2) y
1983; Joseph Haydn, Ignaz Seipel y Hildegard Burjan. Sellos diseñados por
Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth; calcografía. En grabar el sello de Hildegard Burjan, según las fechas de varias pruebas de estado conservadas, Toth grabó este sello en poco más de dos meses, concretamente entre julio y septiembre de 1982
Austria, 1984 y 1985; 900 aniversario del Monasterio de Reichersberg
y Navidad (Bajorrelieve de Salzburgo). Sellos diseñados por Martin Stachl y
Adalbert Pilch, ambos grabados por Rudolf Toth; calcografía y huecograbado A la
derecha, otro grabado mágico de Toth sobre un diseño de Friedrich Mayr, emitido por
Austria en 1983 para celebrar el 150 aniversario del Museo
Francisco Carolinum, en Linz; impresión mixta en calcografía y huecograbado. Toth grabó el sello del edificio diseñado por Friedrich Mayr en aproximadamente dos meses, entre febrero y abril de 1983
Justo veinticinco
años después de su inolvidable y primer retrato de Franz Liszt (1961), Rudolf Toth
volvió a grabar al compositor, ahora joven en un diseño donoso de Friedl Weyss-Lampel.
Estos sellos de
los parajes naturales, diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth, están colmados de una frescura penumbrosa y sugestiva.
Toth pudo grabar
en estos años finales un retrato sencillo y franco de Juan Pablo II, y también
otros más ávidos como los de Lorenz Böhler o Michael Haydn.
Los últimos sellos que grabó Rudolf Toth, más de cuatro
décadas después de haber grabado los primeros, se emitieron a principios de los
años noventa. Adalbert Pilch diseñó todavía alguno para el
maestro en 1990, si bien estos tres fueron diseñados
por Elmar Peintner, el de Anna M. Dengel (1992),
y Friedl Weyss-Lampel, los de Friedrich
Emich (1990) y George Saiko (1992).
Austria, 1984 y
1986; Gregor Mendel y Franz Liszt. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y
Friedl Weyss-Lampel, respectivamente, y grabados por Rudolf Toth.
Impresión combinada en calcografía y huecograbado
Austria, 1986; Parajes
naturales, cataratas de Tschauko y Martinswand (Tirol). Sellos
diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Rudolf Toth. Impresión mixta en calcografía y
huecograbado
Austria, 1983, 1985
y 1987; Juan Pablo II, Lorenz Böhler y Michael Haydn. Sellos diseñados por Adalbert
Pilch (1983) y Friedl Weyss-Lampel, y grabados por Rudolf Toth. Impresión mixta en calcografía y huecograbado el
sello del Papa; impresión sólo calcográfica los dos sellos diseñados por Weyss-Lampel
Austria, 1990 y 1992 (2); Friedrich Emich, Anna M. Dengel y George
Saiko. Sellos diseñados por Friedl Weyss-Lampel y Elmar Peintner. Retratos
grabados por Rudolf Toth. Impresión mixta en calcografía y huecograbado, excepto
el sello de Saiko, de impresión sólo calcográfica