Max Švabinský (1873-1962) |
Flores a la vista
Sólo
el tener flores a la vista
en
paseos largos de jardines exactos
basta
para poder
hallar la vida leve… Ricardo Reis
¡Mariposa…
nadie ha pintado tu color; tú vives
tu color y tus alas
en el aire...
Apenas hemos reparado en la mariposa que ha
yacido por un instante en nuestra mano abierta, con las alas plegadas, cuando
ya ha desaparecido…
Vladímir Nabókov, Ada o el ardor
Por todas partes parecía flotar un sentimiento de felicidad y vida, y aunque
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Vladímir Nabókov, Ada o el ardor
Por todas partes parecía flotar un sentimiento de felicidad y vida, y aunque
no
soplaba viento alguno, todo se movía, agitado por el suave balanceo de las mariposas,
a las que podía confundirse con tulipanes alados
Edgar Allan Poe, La
isla del hada, 1841
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Esta serie de las mariposas es una de las emisiones más bonitas y famosas de la filatelia checoslovaca. Formada por 9 sellos coloridos e impresa en calcografía, fue emitida en 1961 y es uno de los momentos culminantes del sello artístico.
Los autores de la serie fueron dos de los más grandes artistas de la filatelia centroeuropea y universal, Max Švabinský y el grabador Jindra Schmidt. El diseñador de los sellos, Švabinský,
falleció tres meses después de la emisión, y aunque todavía dispuso dos series que fueron puestas en circulación a los quince días de su muerte, a
finales de febrero de 1962, esta es una de sus últimas confesiones, ya agotado y tembloroso a los 87 años, y sin duda la
más emocionada y personal.
Checoslovaquia, 1961, Mariposas. Anthocharis Cardamines, o mariposa
aurora, y Zerynthia Hypsipyle. Sellos diseñados por Max Švabinský y grabados
por Jindra Schmidt; calcografía. A la derecha de estos dos sellos, postal que
reproduce un dibujo coloreado realizado a tinta por Švabinský en 1948, y en el que podemos ver a la mariposa más querida por el artista, la Parnassius Apollo, posada sobre unas flores
Muchos de los sellos que diseñó Švabinský después del fin de la II Guerra Mundial, casi la
gran mayoría, fueron grabados por Jindra Schmidt, y hoy es imposible, en el ámbito filatélico, nombrar a uno de los
dos artistas sin citar al otro.
Amigos e iguales, ambos, Švabinský y Schmidt, son por sí mismos una pequeña y exquisita filatelia, conformada por unos sellos muy personales y selectos. Švabinský dispensaba estilo y distinción, y Jindra penetración y discernimiento.
Amigos e iguales, ambos, Švabinský y Schmidt, son por sí mismos una pequeña y exquisita filatelia, conformada por unos sellos muy personales y selectos. Švabinský dispensaba estilo y distinción, y Jindra penetración y discernimiento.
Imágenes reales de dos
de las mariposas que Max Švabinský incluyó en la serie de sellos checoslovaca
de 1961. Papilio Machaon y Parnassius Apollo. Fotografías procedentes de
Wikipedia
Es patente y grata la afinidad de
pasión del coleccionismo de sellos con el frenesí por las mariposas, y hasta Nabókov, uno de los grandes escritores
del siglo pasado, alude veladamente a esta relación de ardor en su libro de
memorias. En una entrevista, Nabókov llegó a decir que «mis aversiones son simples: la estupidez, la opresión, el crimen, la crueldad y la música dulzona, y mis placeres, los más intensos conocidos por el hombre: escribir y coleccionar mariposas». Incluso el escritor ruso confesó que al despertar por las mañanas,
la primera imagen que cruzaba por su imaginación era el vuelo incierto y meloso
de una bella mariposa.
Siempre revoloteando sobre la buena literatura, en la mejor novela de Joseph Conrad, Lord Jim, un amigo del narrador Marlow, Stein, es un hombre afable y reflexivo, muy sagaz y siempre pendiente de sus mariposas, aún en su pasado de hombre de acción...
Siempre revoloteando sobre la buena literatura, en la mejor novela de Joseph Conrad, Lord Jim, un amigo del narrador Marlow, Stein, es un hombre afable y reflexivo, muy sagaz y siempre pendiente de sus mariposas, aún en su pasado de hombre de acción...
«Tal era la
historia del hombre a quien iba a consultar sobre el caso de Jim», prosiguió
Marlow, «sin esperanzas definidas. El solo hecho de escuchar lo que pudiese
decirme sería un alivio. Me sentía muy ansioso, pero respeté la intensa, casi
apasionada concentración con que Stein observaba una mariposa, como si en el
brillo broncíneo de las alas frágiles, en los dibujos blancos, en los trazos esplendorosos, pudiese ver otras cosas, una imagen de una destrucción tan perecedera y
desafiante como esos delicados tejidos inertes que exhibían una
magnificencia no perturbada por la muerte.
»-¡Maravilloso!
-repitió, mirándome, Stein-. ¡Mire! La belleza... pero eso no es nada. Vea la
exactitud, la armonía. ¡Y fugaz como fuerte! ¡Y tan exacta! Esta es la
naturaleza. El equilibrio de fuerzas colosales. Todas las estrellas son así, todas
las briznas de hierba se yerguen así, y el poderoso cosmos, en perfecto
equilibrio, crea esta maravilla, una mariposa, una obra maestra de la
naturaleza, la gran artista».
Y como el Stein de Conrad, también Max Švabinský pensaba que la naturaleza, entonada y omnipotente, es la verdadera y gran artista de esto que de ordinario se toma por realidad.
Y como el Stein de Conrad, también Max Švabinský pensaba que la naturaleza, entonada y omnipotente, es la verdadera y gran artista de esto que de ordinario se toma por realidad.
En su largo camino artístico, no fue esta la primera ni la
única vez que Max Švabinský
captó
la ingravidez bella y efímera de las
mariposas. Más bien hasta cabe afirmar que las mariposas siempre estuvieron con Švabinský, o con ellas el artista, que las soñó y dibujó en diversas y continuas ocasiones a lo largo de toda su vida.
La
importancia de las mariposas en la obra de Max Švabinský, incluso ha propiciado alguna exposición específica centrada expresamente en este aspecto,
así en 2012, titulada Alas de mariposa y mostrada junto a los ejemplares de un coleccionista local en Kroměříž, la ciudad de Zlín
donde nació el artista en septiembre de 1873.
Unos años antes de la serie de sellos, para un libro editado en 1948 y titulado Tiempo de
mariposa (Motýlí čas), con textos
del propio artista y algunos versos del poeta František Hrubín, Švabinský creó expresamente varias
litografías del mundo embrujador de las mariposas. En este libro, además, Švabinský contaba que de niño
coleccionaba mariposas y que las buscaba con fervor y tesón, sorprendiéndose
muchas veces con la belleza intensa y única de algunos ejemplares.
En primer plano, o en pequeños detalles, las mariposas están en muchas pinturas de Max Švabinský, y así en estas dos de 1900, Léto (Verano), a la izquierda, y de 1909, Sombrilla amarilla (óleo sobre lienzo; 31.5 x 27.5 cm)
A la izquierda, acuarela de Max Švabinský con la Papilio Machaon (1955; 37 x 27 cm), unos años después incluida por el artista en la
serie de 1961, concretamente en el sello de 40h. En el centro, xilografía de Švabinský titulada Mediodía de junio (1941; 60,5 x 46,5 cm), y a la derecha, apuntes a lápiz del artista en 1932 de su psyché preferida, la Parnassius Apollo
A la izquierda sobre
estas líneas, portada de una edición de 1953 del libro Motýlí čas, publicado por primera vez en 1948 con dibujos y
litografías de Švabinský. En el centro, una litografía del artista (17.7 x
12.6 cm), y a la derecha, autorretrato de juventud de Švabinský (1898) grabado
a buril por Jindra Schmidt en 1971
«Un
día que estaba dibujando en las tierras altas de Muráň», rememoraba Švabinský en ese
libro de 1948, «una mariposa grisácea
se posó de repente frente a mí. Era una Parnassius Apollo, y fue la primera vez
que la vi. Era blanca y hermosa, y sus alas tenían los bordes transparentes
como si fueran de un finísimo papel japonés. Tenía manchas negras, y en las alas
inferiores dos grandes ojos rojos…». Muchos años después, el artista dibujó a
la Parnassius Apollo en el diseño de uno de los sellos checoslovacos de 1961, enseguida grabado por Jindra Schmidt y emitido con valor
facial de 30 haléřů.
En 1977 y para un reportaje especial de la revista Filatelie,
con ocasión de cumplir ochenta años el grabador, Jindra Schmidt contó a Karel
Habr algunas anécdotas de esta serie de las mariposas. «El primer
sello que grabé fue el de la mariposa más querida por Švabinský, la Paranssius Apollo. Y Max, nada más ver las
pruebas del grabado, saltó de alegría y me dijo, ¡Perfecto, lo has conseguido
muchacho! Bravo, fabuloso. Recuerdo esa expresión, muchacho, pues ya tenía yo
entonces más de sesenta años. Švabinský era muy estricto y exigente, consigo mismo y con los
demás. Una vez que le dije que descansaría el domingo, me contestó que no tenía por qué permitirme esas relajaciones, ¿o es que se sabe de algún gallo que no cante
una mañana de la semana?».
Relataba Jindra Schmidt a Habr, además, que quizá lo que más gustaba a Švabinský durante sus últimos meses de vida era observar a unas pocas mariposas aleteando juntas, una casualidad milagrosa que percibía como un ballet natural y maravilloso. Y su Parnassius Apollo, ese jazmín de ojos rojos, encandiló al maestro en el grabado magistral de Schmidt. Incluso el grabador estimaba que Švabinský terminó considerando los muchos sellos que diseñó, como mariposas posadas tenuemente por toda su vasta obra artística.
Relataba Jindra Schmidt a Habr, además, que quizá lo que más gustaba a Švabinský durante sus últimos meses de vida era observar a unas pocas mariposas aleteando juntas, una casualidad milagrosa que percibía como un ballet natural y maravilloso. Y su Parnassius Apollo, ese jazmín de ojos rojos, encandiló al maestro en el grabado magistral de Schmidt. Incluso el grabador estimaba que Švabinský terminó considerando los muchos sellos que diseñó, como mariposas posadas tenuemente por toda su vasta obra artística.
Checoslovaquia, 1961,
Mariposas. Parnassius Apollo. Sello diseñado por Max Švabinský y grabado por
Jindra Schmidt; impresión en calcografía. A la izquierda y en el centro, un dibujo fechado en 1932 (litografía coloreada, 31 x 21.5 cm) y una acuarela (1941) de Švabinský con
esta mariposa Parnassius Apollo
La Parnassius Apollo es una mariposa que puede tener hasta casi 8 centímetros de
envergadura, y tiene una belleza elegante y sobria. Švabinský estaba
fascinado con esta mariposa grande y blanca, y la dibujaba constantemente desde
aquel día lejano en que la vio por primera vez en Muráň.
Max Švabinský voló muchas
mariposas en su obra. En 1952, y para una edición especial de un libro de poesía de Petr Bezruč (1867-1958), Švabinský también realizó algunas bellas
litografías con mariposas. Mariposas palpitando entre versos, qué mejor
síntesis de la fe artística de Max Švabinský.
Florián, desde la República Checa, da la clave del título de este pequeño libro de poemas, que proviene de una traslación al checo del nombre de la polilla llamada Catocala fraxini, Cinta azul (Noctuido de los fresnos), una especie muy apreciada por Bezruč, él mismo un gran coleccionista de mariposas.
Y sólo al final de su vida pudo encontrar Petr Bezruč esta huidiza y anhelada Cinta azul, que en su imaginación fue, hasta el último recodo del camino, un deseo en realidad tan acuciante como grato.
Florián, gran apasionado de los sellos
bellos, apunta también que en 1963 Zuzana Švabinská, hija de la segunda mujer de Max Švabinský, contó que el artista realizó los dibujos de la serie de 1961 recordando momentos intensos de su vida. Las imágenes de los fondos de cada sello evocan paisajes conocidos e
importantes en la memoria del artista.
Esta es la información precisa de Florián sobre esos paisajes que
aparecen en el fondo de cada valor, y que cabalmente son una pequeña y selecta
biografía del autor dentro de sus sellos: Bajo Tatra (15h), donde
el artista pasó parte de los veranos durante los años treinta; las tierras altas de Kozlov,
cerca de Litomyšl, donde Švabinský residió varios veranos entre los años 1890 y
1910 (sello de 20h); Pohorelská Maša (30h); Liběchov (40h); Muráňská Vysočina (60h); Chodov (Praga), vista desde
el jardín (80h), donde el pintor
pasó temporadas en los años cuarenta y cincuenta; Castillo de Bezděz (1 Kčs); idealización
de las tierras checoslovacas (1.60 Kčs);
y paisaje de la
zona conocida como Paraíso de Bohemia (2
Kčs), frecuentado por el diseñador en los años veinte del siglo pasado.
Litografía (1931; 28.3 x 21
cm), dibujo (1932) y acuarela (1961) de Max Švabinský de la Parnassius Apollo,
la última grabada suavemente por Jindra Schmidt cuando se emitieron los sellos
confeccionados entre ambos
Florián, desde la República Checa, da la clave del título de este pequeño libro de poemas, que proviene de una traslación al checo del nombre de la polilla llamada Catocala fraxini, Cinta azul (Noctuido de los fresnos), una especie muy apreciada por Bezruč, él mismo un gran coleccionista de mariposas.
Y sólo al final de su vida pudo encontrar Petr Bezruč esta huidiza y anhelada Cinta azul, que en su imaginación fue, hasta el último recodo del camino, un deseo en realidad tan acuciante como grato.
Sobrecubierta y primera ilustración interior de Švabinský en la edición especial de Stužkonoska modrá publicada en 1952, breve libro de poesía editado antes en 1930 y ahora enaltecido con las mariposas del artista al cumplir Petr Bezruč 85 años. Ambas ilustraciones muestran la Catocala fraxini o Cinta azul (Stužkonoska modrá), mariposa nocturna que da título al libro y que nueve años después Švabinský incluyó en uno de los sellos de la serie checoslovaca de 1961, a la derecha, grabado por Jindra Schmidt; calcografía. En la traslación literal al checo del nombre latino Catocala fraxini, tal y como nos precisa
Florián, en el sello pone la denominación obsoleta de Stužkonoska jasanová, en vez de la más corriente de Stužkonoska
modrá
Checoslovaquia, 1961. Dos de los sobres de primer día de circulación de la serie de las mariposas. Max Švabinský dibujó las ilustraciones de los sobres y Jindra Schmidt las grabó
En 1970 y en un sello de Mónaco, Pierre Gandon, igualmente un gran apasionado de la entomología y de las mariposas, incidió a buril la Parnassius Apollo, acaso también muy querida y admirada por el grabador francés.
Checoslovaquia, 1961, Mariposas. Nymphalis Antiopa. Sello diseñado
por Max Švabinský y grabado por Jindra Schmidt; impresión en calcografía. A la derecha,
sello emitido por Mónaco en 1970 con la mariposa Parnassius Apollo, diseñado y grabado por Pierre Gandon; calcografía. En
2015, Andorra emitió otro bello sello francés de la Parnassius Apollo grabado por André Lavergne
Y asimismo, más directamente relacionado, Jiří Antonín Švengsbír grabó, dentro de una serie checoslovaca de
mariposas emitida en 1966, la misma
especie de la Parnassius Apollo en uno de los seis sellos.
Por buscar un espejo fuera del
espacio filatélico, en cierta manera, y tal vez incluso de una forma directa, Švabinský
pudo asimismo honrar con delicadeza y sigilo a la naturalista y artista
alemana Maria Sibylla Merian
(1647-1717), que dibujó muchas bellas ilustraciones de mariposas y que
actualmente es considerada una de las pioneras de la entomología moderna. El
padre y también el padrastro de Merian
fueron grabadores prestigiosos en su época, y la hija dominó enseguida el
dibujo y las acuarelas, si bien para las ilustraciones grabadas de sus obras
acudió a maestros consagrados del lugar. Genéricamente y antes de tratados más
precisos y concretos, su primera obra ilustrada se tituló Nuevo libro de flores. Vladímir Nabókov valoraba grandemente a Maria Sibylla Merian.
Checoslovaquia, 1966, Mariposas. Parnassius Apollo.
Sello diseñado y grabado por
Jiří
Antonín Švengsbír; impresión en calcografía. A la derecha, una ensoñación juvenil
de Max Švabinský con mariposas, Primavera
en Kozlov (1899); dibujo a tinta con pluma y pincel, coloreado con acuarela y
gouache con capa de carbón, 87.4 x 64.5 cm
Algunas de las láminas
creadas por Maria Sibylla Merian para sus tratados de entomología. A la
derecha, primer sello con que en 1963 la filatelia checoslovaca honró póstumamente
a uno de sus primeros artistas. El sello fue grabado por Ladislav
Jirka, y Cyril Bouda puso, debajo de un sencillo autorretrato
de Max Švabinský de 1958 y
cruzado sobre un buril, un pincel que llevaba en su extremo una mariposa
Parnassius Apollo; impresión en calcografía
Las láminas de Merian y los sellos de Max Švabinský
tienen
una luminosidad estética similar, y una
acérrima consonancia artística. Más que en la naturaleza artificiosa de unos esquemas definidos como Merian, Švabinský deja libres a sus mariposas en
el mundo, pasajeras y a la vez inmutables y eternas en el pequeño infinito azul del
sello, sagrado recinto a la vez de su memoria.
Checoslovaquia, 1961, Mariposas. Vanessa Atalanta o Almirante Rojo, y Gonepteryx Rhamni. Sellos
diseñados por Max Švabinský y grabados por Jindra Schmidt; impresión en calcografía. A la izquierda, litografía firmada unos años antes por Švabinský con la mariposa Vanessa Atalanta
La
mariposa Vanessa
Atalanta era una de
las preferidas de Nabókov. El escritor consideraba que «su colorido es
espléndido y me gustaba mucho en mi juventud. Emigraban en grandes cantidades
desde África al norte de Rusia, donde se la llamaba la mariposa de la
predestinación, porque fue
especialmente abundante en 1881, el año en que el zar Alejandro II fue
asesinado, y la marca de la parte de abajo de sus dos alas posteriores parecen
decir 1881».
De esta mariposa
esbelta, llamada también Almirante Rojo, además de la recreada por Švabinský y Jindra Schmidt en 1961, acaso la más
notable sea la que Pierre Gandon grabó en 1965, bien que de la especie Vanessa Vulcania, en una serie de Líbano para la
que diseñó e incidió tres más. En esta serie
libanesa, además de Gandon, participaron otros artistas franceses de renombre, incluida
Pierrette Lambert, que diseñó 5 sellos. Czeslaw Slania, asimismo, grabó la Vanessa Atalanta en uno de los sellos de mariposas de 1999 emitidos conjuntamente por Suecia y Singapur.
Jindra Schmidt puso todo el esmero posible en el grabado de
estos sellos espléndidos de 1961. Como ya habían comenzado a hacer los grabadores
checoslovacos a finales de los años cincuenta, y como enseguida continuaron haciendo en la serie de arte que se inició muy poco tiempo después (1966), Schmidt grabó los colores de cada viñeta por separado en placas diferentes, que finalmente se funden en la impresión calcográfica mediante pequeñas planchas planas y precipitan unos sellos irisados y voluptuosos.
Mariposas Vanessa Atalanta o Almirante Rojo y Nymphalis Antiopa, ambas elegidas por Max Švabinský para la serie de sellos checoslovacos de 1961. Imágenes procedentes de wikipedia.org
Uno de los cuatro sellos de mariposas que diseñó y grabó Pierre Gandon para una serie emitida por Líbano en 1965. A la izquierda, diseño original de Gandon para este sello de la mariposa Vanessa Vulcania, especie del mismo género que la Vanessa Atalanta. Impresión en calcografía. Gandon tiene más mariposas en su obra filatélica, y sólo tres años antes, en 1962, ya diseñó cuatro sellos que fueron emitidos por la República Centroafricana, todos impresos en huecograbado. Y cabe señalar, además, que algunas mariposas aparecen en segundo plano de otros sellos de Gandon, así en los de Sidonie-Gabrielle Colette y Jean-Henri Fabre (Mónaco, 1973)
Grabados especiales y
numerados que grabó Jindra Schmidt en 1961 a partir de los dibujos de Max Švabinský; acuarela
y grabado a buril. A la izquierda, autorretrato a buril del grabador Jindra
Schmidt
Para los sobres de primer día de circulación, Max Švabinský
diseñó igualmente unas ilustraciones garbosas que también Jindra Schmidt endureció finamente a buril.
Checoslovaquia, 1961, uno de los sobres de primer día de circulación de la serie de las mariposa, con la ilustración diseñada por y grabada por Jindra Schmidt. A la derecha, una de las pinturas más populares y emblemáticas de Max Švabinský, Tierra pobre (Chudý kraj, 1900); óleo sobre lienzo, 246 x 179 cm
Jindra Schmidt no sólo formó una alianza artística memorable con Max Švabinský, sino que después de la muerte del amigo y
colega, le rindió varios homenajes
filatélicos, entre ellos algunos muy hedonistas a principios de los años
setenta.
Fernando
Pessoa, con la tinta de su alter ego Bernardo
Soares, llegó a escribir que «quizá
mi destino es ser eternamente contable y la poesía no sea más que una mariposa
que, posándose en mi cabeza, me vuelva tanto más ridículo cuanto mayor sea su
belleza...».
En 1973, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, Checoslovaquia emitió una gran serie con obras de Max Švabinský, grabando Jindra Schmidt los cinco sellos. Estos tres muestran las obras Sonata Paraíso I (grabado sobre madera), Fusión de almas (1897, dibujo del óleo de 1896) y fragmento de una vidriera de la Catedral de San Vito en Praga. Impresión los tres sellos en calcografía
Checoslovaquia, 1972, Sello y sobre de primer día de circulación perteneciente a la serie de arte emitida en 1972, con los grabados de Jindra Schmidt de una pintura de Švabinský, Ramo (1914; a la izquierda, óleo sobre lienzo), y de una ilustración que recordaba el fervor del maestro hacia las mariposas
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Nota
Por las nuevas imágenes y citas que se incluyen ahora, y sobre todo
por los datos imprescindibles aportados desde la República Checa por Florián,
apasionado de los sellos artísticos,
devolvemos al primer plano del blog esta entrada publicada originariamente el
18 de febrero de 2019.
26 de septiembre de 2019
Última actualización de este artículo, 5 de julio de 2020
26 de septiembre de 2019
Última actualización de este artículo, 5 de julio de 2020