Oldřich Kulhánek
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No tengo que especular sobre Kafka. Lo he vivido
Oldřich Kulhánek_________________________________________________________
Muy
poco tiempo después de su muerte en 2013
a la edad de 72 años, la fama de Oldřich
Kulhánek no sólo no decae ni se estanca, sino que cada día que pasa se
eleva con más pujanza en el panorama diverso del arte checoslovaco contemporáneo.
Oldřich Kulhánek creó junto a Ondráček, entre 1990 y 2013 y con alguna excepción puntual que grabó Wolfgang Mauer (2011, Kašpar Šternberk), alrededor de 40 sellos postales que son ya una cima incomparable en la filatelia checoslovaca, la más declaradamente artística de las grandes filatelias del mundo. Kulhánek, es preciso subrayarlo, tuvo durante sus años de aprendizaje a un maestro prestigioso, Karel Svolinský (1896-1986), otro grande indiscutible de la filatelia checoslovaca, para la que diseñó muchos sellos a partir de finales de los años cuarenta.
Oldřich Kulhánek creó junto a Ondráček, entre 1990 y 2013 y con alguna excepción puntual que grabó Wolfgang Mauer (2011, Kašpar Šternberk), alrededor de 40 sellos postales que son ya una cima incomparable en la filatelia checoslovaca, la más declaradamente artística de las grandes filatelias del mundo. Kulhánek, es preciso subrayarlo, tuvo durante sus años de aprendizaje a un maestro prestigioso, Karel Svolinský (1896-1986), otro grande indiscutible de la filatelia checoslovaca, para la que diseñó muchos sellos a partir de finales de los años cuarenta.
Un bello homenaje a Svolinský,
precisamente, fue el primero de los sellos diseñados por Kulhánek, emitido por Checoslovaquia en 1990 y en el que el artista, aparte
del perfil del maestro querido y entrañable, hizo alusión explícita a uno de
los sellos más emblemáticos del idolatrado colega. El sello de Kulhánek fue grabado por Miloš Ondráček, con el mismo rigor sigiloso y cordial con
que antes Ladislav Jirka
incidiese el diseño cándido de
Svolinský (1963).
Checoslovaquia, 1990,
Día del Sello, Karel Svolinský. Sello diseñado por Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček; impresión combinada en calcografía y huecograbado.
A la derecha, sello checoslovaco de 1963 diseñado por Karel Svolinský y grabado por Ladislav Jirka; impresión en calcografía
Y en 2015, dos
años después de su muerte, Kulhánek fue a
su vez honrado por la filatelia checa con un sello específico y similar al
antevisto de Svolinský, esta
vez diseñado por Jan Kavan y
grabado por Miloš Ondráček. Es la irrenunciable tradición
de belleza artística en la filatelia checoslovaca, que se sucede sin interrupciones
desde el primer sello postal, creado en 1918 por Alfons Mucha, hasta hoy mismo.
República Checa, 2015, Oldřich Kulhánek. Sello e ilustración del sobre de primer día diseñados por Jan
Kavan y grabados por Miloš Ondráček. Impresión del sello en combinación de calcografía y offset
La muerte inesperada de Kulhánek en enero de 2013, propició incluso que se
emitiesen dos sellos que cabe calificar como póstumos, realizados por el artista en
sus últimos meses de vida. Y el primero que se emitió no es un sello sin más.
Es un gran y espléndido sello, dedicado a otro grande del siglo XX, George Orwell, apremiado
en el diseño por su obra más escalofriante y certera, 1984, irreverente
y cáustica premonición ayer y presente
abrumador y aceptado hoy.
República Checa, 2013,
George Orwell. Diseño de Oldřich Kulhánek y grabado de Miloš Ondráček; impresión mixta en calcografía y huecograbado. En el centro, un aguafuerte del artista de Orwell y 1984. Y a la derecha, el artista en una fotografía de sus primeros años de artista prometedor
El escritor británico y sus presagios aterradores
fueron una referencia constante a lo largo de los años en la obra de Kulhánek, y la ilustración elegida para
el sobre de primer día, inspirada en una litografía muy anterior del artista alusiva a Rebelión en la granja, da
fe de esa intimidad incesante con Orwell. La imagen anexa es de un ex libris creado por Kulhánek para Ivo Prokop.
República
Checa, 2013, George Orwell. Sobre de primer día de circulación para el que Miloš Ondráček grabó una ilustración creada
por Oldřich Kulhánek, que se inspiró en un ex libris propio anterior, a la
derecha sobre estas líneas
El otro sello emitido después de la muerte de Kulhánek fue el del inventor de las lentillas modernas Otto
Wichterle, en octubre de 2013 e impreso en calcografía y huecograbado, y grabado igualmente por Miloš Ondráček.
República
Checa, 2013, Otto Wichterle. Sellos e ilustración del sobre de primer día
de circulación diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión del sello en
calcografía y huecograbado. En el centro, el dibujo original de Kulhánek para el sobre de primer día que después grabó a buril Ondráček
Cuando la realidad es Kafka
Oldřich Kulhánek nació el 26 de febrero de 1940
en Praga, y desde 1958 y durante los seis años siguientes, estudió en la Academia
de Artes Aplicadas de la capital checoslovaca, bajo la tutela afectuosa de Karel Svolinský, entonces uno de los más reputados artistas del
país y en aquel momento, por cierto, ya con una amplia y contrastada trayectoria
filatélica.
Ecce Homo Nr. 6,
litografía de Oldřich Kulhánek de 1994 (48 x 59 cm). A la derecha, litografía firmada por Kulhánek en 1991, Estudio para un retrato (69 x 53 cm)
En
1971, cuando Kulhánek descollaba como uno de los artistas más prometedores de su
generación, la policía secreta checoslovaca le detuvo y se incautó de algunas
obras que se consideraron ofensivas
con los valores políticos del régimen, y en particular unas litografías sobre
Stalin. Dos años después, en 1973,
fue condenado y se ordenó que once de esas obras fueran quemadas como parte del
castigo impuesto. Curiosamente, los funcionarios encargados de prender fuego a
las inspiraciones corrosivas de Kulhánek,
al final las guardaron bajo mano. El arte venció en el último instante a la
injusticia perpetrada. Por trágica que
sea en la vida una circunstancia, recordaría muchos años después Kulhánek, nunca falta una nota de humor, así sea de un humor muy negro.
«Nací en Praga, en la ciudad donde el espíritu de
Kafka está omnipresente. No tengo que especular sobre Kafka. Lo he vivido.
He leído su prosa y la he conocido en la realidad… He estado cuarenta años
sobreviviendo con naturalidad en el absurdo. El juicio del
señor K. no es ficción ni una visión de un mundo imaginario. Su vida fue mi
vida. Sé lo que es ser interrogado por la policía secreta cada dos semanas
durante dos años»
(Oldřich Kulhánek). Homenaje a Kafka, dibujo, año 2007
Lo
cierto es que, a pesar del castigo y de las advertencias taxativas, Kulhánek, a veces con la ayuda de
amigos, en otras ocasiones siendo intrépido y hasta temerario, pudo seguir
desarrollando su obra en curso, y hasta se presentó en algunas exposiciones,
así y muy señaladamente con anterioridad a la condena, en el homenaje que a
uno sus más admirados artistas, Albrecht
Dürer, se hiciera en Nürnberg en 1971 por el V centenario de su nacimiento, y al que acudió con el seudónimo de Ulrich Böhm.
Dedo (70 x 50 cm) , Cuando los chicos se despiden (65 x 50 cm) y Más grande, litografías de Oldřich Kulhánek
En la década de los ochenta, el
nuevo horizonte político se empezaba a vislumbrar cada vez con mayor nitidez, y
Kulhánek fue progresiva y ferozmente
intensificando su estilo brioso y jadeante, expresado muy principalmente en
varios ciclos de litografías que terminan por consolidar su prestigio como uno de los artistas checos más importantes de su tiempo.
A la izquierda y en el centro sobre este pie de imágenes, las manos de Kulhánek,
recurrentes en su muy amplia y variada obra artística. Y a la derecha, litografía
de 1990 titulada Prisión de Ruzyn, Celda 321
Llegó entonces enseguida, y casi
simultáneamente, su implicación en el diseño de sellos postales y de los nuevos
billetes nacionales, ensayados estos últimos en los años postreros de
Checoslovaquia, y de inmediato, a partir de 1993, convertidos en los nuevos
circulantes fiduciarios de la recién nacida República
Checa.
Albert Einstein y Fiesta
checa ("České posvícení",
1988), litografías de Oldřich Kulhánek. A la derecha, la portada de una edición checa de El Doctor Zhivago (1990) ilustrada por el artista
Aparte de obras de arte convencionales como litografías, dibujos y aguafuertes, Oldřich
Kulhánek fue
asimismo un extraordinario ilustrador de libros literarios y también un fervoroso
creador de ex libris, ámbito en el que ha legado algunas piezas magistrales, entre las que hay homenajes sencillos y reverenciales a Dalí y Munch.
Tres ex libris creados por Oldřich Kulhánek, y a la derecha, una litografía coloreada fechada en 1979, Homenaje a Albrecht Dürer II (Adán y Eva)
Un delicioso espejismo musical
La obra filatélica conjunta de Oldřich Kulhánek y Miloš Ondráček se inició en 1990 con el sello expuesto de Karel Svolinský, y concluyó en 2013 con los sellos de Orwell y Wichterle. Entre uno y otro año, Kulhánek y Ondráček fueron conformando, a una media de entre uno y tres o cuatro sellos por año, una obra que hoy presenta caracteres propios y hegemónicos, dentro de la gran tradición artística de la filatelia checoslovaca.
República
Checa, 1994, Voltaire. Sello diseñado por
Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la derecha, Oldřich Kulhánek pensativo
República
Checa, 1994, Georgius Agricola. Sello diseñado por Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, Oldřich Kulhánek dibujando
Curiosamente,
en los tres sellos similares a los de 1994 de Voltaire y Agricola que la República Checa emitió un año después (Peroutka, Pitter y Marci), fruto de la colaboración entre Kulhánek y Ondráček, ya no se libra ese maravilloso entrelazamiento de
caracteres y viñetas. Es de suponer que acaso
ese atrevimiento artístico, tan musical y libertino, fue contenido por los
prejuicios inevitables aún en una filatelia tan
libre estilísticamente como la checa, dada la naturaleza última del sello postal
como moneda y timbre del Estado.
En alguna emisión posterior, Kulhánek volvió a cimbrear los caracteres más protocolarios y limitadores del sello, si bien ya con menos lozanía y brío.
República
Checa, 1995, Johannes Marcus Marci (erudito bohemio) y Ferdinand
Peroutka (periodista y escritor). Sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš
Ondráček. Impresión mixta en calcografía y huecograbado
En alguna emisión posterior, Kulhánek volvió a cimbrear los caracteres más protocolarios y limitadores del sello, si bien ya con menos lozanía y brío.
República
Checa, 1995, Přemysl Pitter, predicador protestante
y escritor. Sello diseñado por Oldřich Kulhánek y grabado
por Miloš Ondráček; impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la derecha, Oldřich Kulhánek
Y vale la pena ver el sobre de primer día de la emisión de Voltaire, con esa viñeta creada por Kulhánek en justa y rítmica correspondencia artística con el sello del pensador francés. Voltaire escribiendo por mano de Kulhánek.
Sobre estas
palabras, sobre de primer día de la emisión de Votaire (1994), con la
ilustración diseñada por Kulhánek y grabada a buril por. A la derecha, sello de
Emil Holub, explorador, médico y cartógrafo; República Checa,
2007. Sello diseñado por Oldřich Kulhánek y grabado
por Miloš Ondráček. Impresión combinada en calcografía y huecograbado
Dinastías de Bohemia
En 1996
y diez años después, en 2006, Kulhánek y Ondráček confeccionaron dos hojitas de similar enjundia artística y parecida relevancia estética, ambas dedicadas a sendas
dinastías históricas que reinaron en Bohemia.
República
Checa, 1996 y 2006; Dinastías de Bohemia. Sellos y hojita diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, Saludos, litografía en color realizada por Kulhánek en 1987
La primera emisión de 1996 estuvo protagonizada por la Casa de Luxemburgo (Juan I de Luxemburgo, rey de Bohemia entre 1310 y 1346; Carlos IV de
Luxemburgo y I de Bohemia; Carlos IV de Luxemburgo, coronado rey de Bohemia en
1376; y Segismundo de Luxemburgo, rey de
Bohemia en 1419), en tanto que la de 2006 constó de
cinco sellos con monarcas bohemios de la dinastía Přemyslid
(Otakar I, Wenceslao I, Otakar II, Wenceslao
II y Wenceslao III).
Es necesario destacar por separado y a gran resolución con
sólo hacer dos veces clics en cada imagen, los cuatro sellos de la emisión de 1996.
Rodolfo
II
Esta es una de las pocas emisiones, posteriores a esos sellos
de Voltaire y Agricola de 1994, en la que Oldřich Kulhánek llegó a arquear los caracteres más burocráticos del sello. Es una hojita
calcográfica emitida en 1997, con ocasión de las exposiciones que se celebraron
en Praga durante ese año relacionadas con el Emperador Rodolfo II (1552-1612) y su gran legado
artístico.
La bella hojita original
de 1997, confeccionada entre Kulhánek (diseño) y Ondráček
(grabado); impresión en calcografía. A la derecha, Oldřich Kulhánek
Rodolfo
II fue un monarca osado
y díscolo, amante de las artes y de un carácter tornadizo y nervioso. En su
juventud, durante ocho años permaneció con su tío Felipe II en
el Escorial, lo que causó que después adoptase la lengua española
como su lengua más íntima y natural. Luego de una estancia en Viena,
estableció su residencia habitual en Praga, donde tan pronto
intimaba con los más afamados alquimistas locales, como concedía todas las
facilidades científicas a Johannes Kepler, el matemático de
la Corte.
Aparte de tratar de
conciliar ilusamente estas avenencias contradictorias entre la ciencia y la
magia, Rodolfo II soñaba con reinstaurar en Bohemia los
rigores de la fe católica, influido sin duda por la educación de Felipe
II. Rodeado, además, de todo tipo de lujos de monarca indolente y
desinhibido, coleccionaba manuscritos originales de todas las materias,
monedas, obras de arte, piedras preciosas y hasta muñecos enanos y gigantes. Su
gobierno del Imperio acabó siendo inestable y veleidoso, tal
como su misma personalidad, y en 1608 un cónclave familiar
terminó por obligarlo a ceder gran parte de sus dominios, entre ellos Austria y Moravia,
a su hermano Matías de Habsburgo.
Rodolfo II falleció en
enero de 1612, pero aún quince años después, en 1627, Kepler no
olvidó su ímpetu infantil y entrañable, y recordó con el título de uno de sus
mayores esfuerzos científicos, Tablas Rudolfinas (Tabulae
Rudolphine), a este Emperador entusiasta de las artes y de
las ciencias, y también de la magia y de la poesía.
República Checa, 1997, Rodolfo II (1552-1612) y
su gran legado artístico. Sellos
diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por
Miloš Ondráček. Impresión en calcografía
Aguafuertes coloreados de Kulhánek de 1989 pertenecientes a la serie Apoteóza Rudolf II, y que con apenas unas leves y previsibles modificaciones cuajó en los diseños de los sellos de 1997. Rodolfo II (82 x 53 cm), Bodegón musical (82 x 52.5 cm) y Homenaje a Giuseppe Arcimboldo (83 x 52.5 cm)
Las manos del artista
Sendas litografías con las manos entrelazadas, omnipresentes en la obra de Kulhánek
República Checa, 2009, Rodolfo II, Carta de Majestad (1609). Sello diseñado por
Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček.
Impresión combinada en calcografía y huecograbado
Imperantes las manos del artista en el sello, Kulhánek trazó un perfil compasivo de Rodolfo II en la viñeta del sobre de
primer día, que grabó asimismo Ondráček.
República Checa, 2009, Rodolfo II, Carta de Majestad (1609). Sobre de primer día de circulación. Ilustración
diseñada por Oldřich Kulhánek y grabada por Miloš Ondráček. A la derecha, primer plano de Oldřich Kulhánek
República Checa, 1998, Carlos
IV y Praga. Hojita
y sellos diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión en calcografía
En otras ocasiones y como se ha podido ver en la emisión de Voltaire (1994), Kulhánek ponía sus manos en los sobres de primer día de circulación, así por ejemplo en los sellos de personalidades de 2000.
República Checa, 2000, Gustav Mahler. Ilustración
del sobre de primer día de circulación y sello diseñados por
Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček.
Impresión combinada en calcografía y huecograbado
Miloš Ondráček grabó a buril los perfiles del compositor Gustav Mahler y del escritor Vítězslav Nezval, así como las manos dibujadas por Kulhánek para los sobres especiales.
En este mismo año 2000, Kulhánek diseñó
una espléndida hojita que homenajeaba al Presidente histórico Tomáš
Garrigue Masaryk en el 150 aniversario de su natalicio. Masaryk fue uno de los fundadores del
Estado de Checoslovaquia en 1918 y ha gozado de una larga y constante estimación filatélica.
República Checa, 2000; 150
aniversario del nacimiento de Tomáš Garrigue Masaryk. Hojita y sello diseñados por
Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la derecha, sello checo de Václav Klaus emitido en 2003, diseñado por Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček; impresión combinada en calcografía y huecograbado. Este sello de Václav Klaus dio bastantes problemas a Kulhánek, pues el Presidente de la República Checa no estaba demasiado contento con la expresión de dureza ufana que tenía en las primeras propuestas del artista. Al final, Klaus aceptó a regañadientes una de ellas, y Miloš Ondráček procedió con el grabado
El retrato dispuesto por Kulhánek
en este sello de 2000, es similar al creado unos años antes por el
propio artista para el billete de 5000 coronas (1993). En una y otra ocasión, Ondráček grabó el retrato del mítico Presidente.
Billete checo de 5000
coronas (1993). Tomáš Garrigue Masaryk, y Catedral de San Vito y otras
arquitecturas de Praga. Billete
diseñado por Oldřich Kulhánek.
Retrato grabado por Miloš Ondráček y viñeta del reverso por Václav Fajt
República Checa, 2000, 150
aniversario del nacimiento de Tomáš Garrigue Masaryk; ilustración
del sobre de primer día de circulación diseñada por Oldřich
Kulhánek y grabada por Miloš Ondráček. A la derecha, el artista sosteniendo un panel sobre el que se ven algunos de los pasos dados en el proceso de creación del sello de Václav Klaus (República Checa, 2008); y así, la fotografía utilizada para la concepción, un primer boceto de Kulhánek y finalmente el diseño lineal de grabado de Ondráček
Un año después, en 2001, Kulhánek sí
que pudo entrelazar sus manos dentro del espacio mínimo del pequeño
sello de Jan Amos Komenský, el filósofo y teólogo más honrado en la
filatelia de Checoslovaquia y a quien, como a Masaryk, también diseñó en uno de
los billetes de la década anterior (1996).
República Checa, 2001, Jan Amos Komenský. Sello e ilustración del sobre de primer día
de circulación diseñados por Oldřich Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček. Impresión del sello en combinación de calcografía y huecograbado
Billete checo de 200
coronas que entró en circulación durante años noventa. Jan Amos Komenský. Billete diseñado por Oldřich Kulhánek.
Retrato grabado por Miloš Ondráček
y manos del reverso por Václav Fajt
Teniendo en cuenta uno de los bocetos
para este sello de 2002, qué duda cabe que la intención de Kulhánek
era que, una vez más, la mano hablase
en el diseño tanto como el semblante de Jan Hus (1370-1415), el teólogo reformista que murió quemado en la hoguera después de ser condenado por hereje en el
Concilio de Constanza. Qué muestra eximia de concisión impulsiva y
llameante de Kulhánek, siempre intenso y que ya
había relatado el suplicio de Jan Hus en alguna
litografía extrafilatélica.
Sello emitido en 2002 de Jan Hus, diseñado por Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, un ensayo descartado de Kulhánek
Las manos de Kulhánek, no obstante, están
en el sobre de primer día, vehementes y acuciosas, siempre inquietas y suplicadoras.
República Checa,
2002, Jan Hus. Ilustración del sobre de primer día de
circulación diseñada por Oldřich Kulhánek y grabada por Miloš Ondráček. A la izquierda, Oldřich Kulhánek en su estudio
Noblesse oblige
República Checa, 2011, Familia Rožmberk, Vilém (1535-1592) y Petr
Vok (1539-1611). Hojita y sello diseñados por O. Kulhánek y grabados por Miloš Ondráček; calcografía. A la derecha, una litografía genial más de Kulhánek, Pequeña ventana (1987)
Kulhánek concibe un diseño elegante y difuminado, y dibuja suavemente sobre el papel los retratos de estos dos aristócratas a partir de los óleos de época conservados. Miloš Ondráček, presto y lúcido, recalca y endurece la inspiración embelesada de Kulhánek. Y lo demás es silencio.
República Checa, 2011, Familia Rožmberk, Vilém (1535-1592) y Petr
Vok (1539-1611). Sello diseñado por Oldřich Kulhánek y grabado por Miloš Ondráček; impresión en calcografía. A la izquierda, el diseño original de Kulhánek para este gran sello (imagen procedente de la página www.martinfryc.eu)
La imagen insertada a la derecha de estas palabras es una fotografía de la auténtica Bula de Sicilia de 1212, el documento con el que Federico II de Hohenstaufen, que sería después Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico durante treinta años, selló el derecho de Otakar I y de sus herederos a ostentar la corona de Bohemia, hasta cuatro años antes Ducado. Fue expuesta al público hace unos años en el Archivo Nacional de Praga, con ocasión del octavo centenario de su promulgación. La denominación como Bula de Oro de Sicilia es relativamente reciente, de principios del siglo XX, siendo hasta entonces conocido el documento histórico como El Gran Privilegio.
Unos meses antes de esa fecha conmemorativa de septiembre de 2012, Oldřich Kulhánek y Miloš Ondráček recibirían de las autoridades postales el encargo de la emisión filatélica obligada y prevista. Ya habían estos dos artistas creado un sello del Rey Otakar I en 2006, en la hojita dedicada a algunos reyes de la dinastía de los Přemyslid, así como un billete majestuoso en 1994 de este monarca medieval. Miloš Ondráček grabó el retrato de Otakar I en el anverso del billete, mientras que Václav Fajt incidió la viñeta del reverso, alusiva asimismo a la Bula de Sicilia.
Billete checo de 20
coronas (1994). Otakar I y la Bula de
Sicilia. Billete
diseñado por Oldřich Kulhánek.
Retrato grabado por Miloš Ondráček
(anverso) y viñeta por Václav Fajt (reverso)
República Checa, 2012, 800 aniversario de la Bula de Sicilia de 1212 emitida por Federico II. Hojita emitida y sello de la emisión impresos en calcografía. Diseño de Oldřich Kulhánek, de quien a la derecha sobre estas líneas hay uno de sus dibujos originales, y grabado de Miloš Ondráček
Otros sellos y billetes creados por Kulhánek
Urge sumar otros sellos y billetes
diseñados por Oldřich Kulhánek. Respecto a estos últimos, dos fueron grabados por separado por Miloš Ondráček y Václav Fajt. Así, el primero
grabó el retrato de la soprano Ema Destinnová (1878-1930)
y la viñeta correspondiente del billete de 2000 coronas checas.
Billete checo de
2000 coronas (1996). Ema Destinnová (1878-1930). Billete diseñado por Oldřich Kulhánek.
Retrato y viñeta grabados por Miloš Ondráček
Václav Fajt, por su parte,
grabó el retrato del historiador y político František Palacký (1798-1876) y la viñeta del reverso en el billete de
1000 coronas checas.
Billete checo de 1000
coronas (1996). František Palacký. Billete
diseñado por Oldřich Kulhánek.
Retrato y viñeta grabados por Václav Fajt
Respecto al billete de 500 coronas
checas, Václav Fajt incidió el retrato de la escritora Božena Němcová
(1820-1862), mientras que el extraordinario diseño del reverso creado
por Kulhánek fue grabado por Miloš Ondráček.
Billete checo de 500
coronas (1993). Božena Němcová (1820-1862). Billete
diseñado por Oldřich Kulhánek.
Retrato grabado por Václav Fajt,
y viñeta del reverso grabada por Miloš Ondráček
Por último, Ondráček y Fajt grabaron
respectivamente el retrato de la princesa Santa
Inés de Bohemia (1211-1282) y la
viñeta del reverso para el billete de 50 coronas checas.
Billete checo de 50
coronas (1994). Santa Inés de Bohemia (1211-1282). Billete diseñado por Oldřich Kulhánek.
Retrato grabado por Miloš Ondráček
(anverso) y viñeta por Václav Fajt (reverso)
En realidad, con esta primera serie de
billetes del nuevo Estado de la República Checa, Oldřich Kulhánek
recuperaba y cumplía un sueño truncado veinte años
antes por la realidad política del momento, pues precisamente y entre otras
cosas, cuando empezó a ser vigilado
por la policía política a finales de los años sesenta, trabajaba en la tarea de
diseñar algunos billetes para el Banco Nacional checoslovaco.
El artista en uno de sus últimos años de vida, y
a la derecha, portada del libro dedicado a Kulhánek en 1997 por Eva
Petrová (Oldřich
Kulhánek: kresby a grafiky 1964-1996, Editorial Akropolis, Praga)
Todos
los billetes diseñados por Kulhánek en
esta nueva serie de los años noventa, y grabados de viñetas y retratos aparte,
fueron adaptados y ornamentados por František Dvořák, aunque los dibujos originales conservados en la Banco Nacional hablan por sí solos.
Dibujos originales de Oldřich Kulhánek para los anversos de los billetes de Jan Amos Komenský y Ema Destinnová
Entre
el resto de su obra filatélica, es preciso destacar tres emisiones más por
diferentes razones. La primera de ellas en el tiempo, la serie de personalidades
de 2005, constituye muy posiblemente
la sumisión más esforzada a los cánones del diseño clásico de un sello por parte de Kúlhanek, que rara vez, dentro y aún fuera del ámbito filatélico, renunciaba a los fulgores de su estilo.
República Checa, 2005, Bohuslav
Brauner, Adalbert Stifter y Mikuláš Daczický z Heslowa. Diseño de Oldřich
Kulhánek y grabado de Miloš Ondráček.
Impresión mixta en calcografía y huecograbado
República Checa, 2011, Kašpar Šternberk. Sello y hojita diseñados por Oldřich
Kulhánek y grabados por Wolfgang Mauer; impresión combinada en calcografía y offset. A la derecha, P. O. Box 84, litografía de Kulhánek
Y
qué mejor manera de cerrar este esparcimiento artístico por su maravillosa obra
postal, que hacerlo exponiendo el sello de 2012
con el que Kúlhanek, grande entre
los grandes, rindió tributo a otro de los primeros artistas del sello
checoslovaco en el centenario de su natalicio, Josef Liesler.
República
Checa, 2012, Josef Liesler. Diseño de Oldřich Kulhánek y grabado de Miloš Ondráček; calcografía y
huecograbado. A la izquierda del sello emitido, el diseño original de Kulhánek; imagen procedente de la página martinfryc.eu
El epílogo a este perfil filatélico de Oldřich Kulhánek queda reservado, sin embargo y
no tan paradójicamente como pudiera creerse, a estos aguafuertes de finales de los años ochenta inspirados en
la obra de Edgar
Allan Poe, otro genio atormentado. Kulhánek
falleció a principios de 2013,
en el apogeo de su fama artística y tal vez en el mejor momento de su creatividad azorada.
De haber vivido unos años más, su obra inmensa, entre la que destacan como
pequeños diamantes pulidos todos los sellos que creó, habría seguido su curso
ascendente y duradero. Queden esos sellos soñados en la negra espalda de la filatelia.
Oldřich Kulhánek atormentado con Poe...
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Bibliografía
En 2012 se editó un excelente libro de la obra
filatélica conjunta entre Oldřich Kulhánek y Miloš Ondráček.
Josef
Koutecký, autor de los textos del libro, también ha realizado en otro volumen una
recopilación selecta con algunos de los ex libris de Oldřich Kulhánek.
Miloš
Ondráček y Oldřich Kulhánek con
el libro
En
el libro y aparte de los textos de Koutecký, se
suceden a página entera los diseños originales de Kulhánek y en lado contrario los
diseños lineales de grabado de Ondráček.
Autores: Josef Koutecký (textos), Oldřich Kulhánek y Miloš Ondráček
Idiomas: checo e inglés
Año de edición: 2012 (1ª edición) y 2014
Editorial: G-Design CZ, Praga
Páginas: 342
Medidas del libro: sobre 20x32 cm, tapa dura con sobrecubierta
Perfil biográfico publicado originariamente en este Blog el 23 de agosto de 2018 y actualizado el 16 de mayo de 2020.
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