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miércoles, 2 de diciembre de 2020

Alfred Nefe (1923-2019)

El artista grabador Alfred Nefe (Fotografía cedida 
por el Geldmuseum der Oesterreichischen Nationalbank)
 Cortando

el infinito



Los molinos de Dios pintan despacio

Alfred Nefe

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Como las otras grandes filatelias artísticas del mundo, la de Austria tiene los períodos modernos estéticamente segmentados por sus primeros grabadores y diseñadores. Y en la segunda mitad del siglo pasado, si hay un grabador que podría discutir la primacía de Rudolf Toth, ese es sin duda su propio colega y compañero del Banco Nacional, Alfred Nefe. 

Y es que Alfred Nefe es también, como Rudolf Toth o Ferdinand Lorber, un grabador eminente de la filatelia moderna en Austria y en el mundo. Pues Nefe no sólo grabó un buen puñado de sellos y billetes, sino que además fue maestro recordado y perdurable de otros artistas relevantes como Maria Laurent, Kurt Leitgeb o incluso y a última hora, hasta de Robert Trsek.

La verdad irrefutable que prevalece de Alfred Nefe es que fue un retratista de excepción en el acero severo, tanto en los sellos como en los billetes, en espacios más reducidos como en áreas mayores, siempre abismado en los brillos infinitos del metal.

Nacido en 1923 en Kleinraming (Estado de Oberösterreich, Austria), Alfred Nefe falleció en enero de 2019, a los 95 años de edad. Tras los estudios básicos, Nefe fue instruido en la Escuela técnica de artes y oficios de Steyr (Fachschule für Eisen- und Stahlbearbeitung), donde tuvo como maestro a Hans Gerstmayr en la sección de grabado sobre metal. 

Hans Gerstmayr nació en la primavera de 1882 en Rubring an der Enns y falleció en octubre de 1987, cumplidos hacía meses los 105 años. Hijo de un agricultor humilde, Gerstmayr fue alumno y amigo de Michael Blümelhuber. Medallista de prestigio y con un gran dominio del grabado en general, Gerstmayr se desempeñó con brillantez en la Viena convulsa de las primeras décadas del siglo pasado. En 1920, el artista se hizo cargo del departamento de grabado sobre metal en la Escuela de artes y oficios de Steyr, puesto que mantuvo hasta que se jubiló en 1949.


A la izquierda sobre estas palabras, fotografía de los años treinta con Hans Gerstmayr impartiendo una clase de grabado en Steyr. En este ambiente idílico de camaradería sincera aprendió Alfred Nefe los rudimentos del grabado sobre metal. A la derecha, edificio del Banco Nacional de Austria en la Viena de posguerra, a finales de los años cuarenta, ocupada por las potencias vencedoras

El otro maestro importante en el aprendizaje de Alfred Nefe fue Hans Ranzoni, al que conoció y admiró en el Graphischen Lehr- und Versuchsanstalt, instituto superior de formación gráfica de Viena. Esta relación se produjo después de 1945, que es cuando Ranzoni sustituyó a Alfred Cossmann (1870-1951) como profesor en esa entonces remozada institución de Viena. En 1970, Alfred Nefe cinceló en uno de sus mejores sellos un espléndido retrato de Cossmann, inspiración máxima y mentor último de todos los grabadores austríacos.


Sello con el que Austria conmemoró en 1970 el centenario del natalicio de Alfred Cossmann, diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Alfred Nefe, del que se muestra a la izquierda una prueba final de artista; impresión en calcografía. Y a la derecha, otro gran sello grabado por Nefe, emitido por Austria en 1969 (Franz Jonas) y también diseñado por Pilch; impresión mixta en calcografía y huecograbado

Y sobre los pocos pero decisivos años transcurridos entre el tiempo en que Nefe estuvo en la Escuela de Steyr y los meses de posguerra en Viena, cuando trabó relación con Hans Ranzoni, se cierne el velo hostil de la hecatombe centroeuropea. No hay constancia evidente, como por lo demás de casi la mayoría de grabadores de esos momentos y lugares, sobre qué determinó y qué pensó el joven Alfred Nefe en aquellos instantes tenebrosos, así como de qué modo participó o no en los miedos y terrores del período. Incluso alguien tan por entonces libre y desinhibido como Hans Ranzoni, en unas pequeñas memorias escritas en 1986 (Der Kupferstecher Hans Ranzoni d. J., de Helmut Kuhn), centró los recuerdos de aquellos años en las penurias y angustias sufridas en la primavera y el verano de 1945, cuando fue detenido e interrogado en Viena por soldados soviéticos. Y del resto, Ranzoni venía a contar que sólo sus habilidades artísticas lo salvaron de malos trances seguros, antes, durante y después del infierno. Nefe, sin embargo, en 1940, por señalar un año crítico, tenía 17 años, y no era más que un joven que soñaba con convertirse en un artista gráfico respetado, preferentemente como grabador.


A la izquierda, uno de los primeros sellos que grabó Alfred Nefe, el retrato de la escritora Bertha von Suttner que emitió Austria en 1965 y a quien acababa de grabar a mayor tamaño para un billete de esos años. Este sello fue diseñado por Adalbert Pilch; impresión en calcografía. Y en el centro y a la derecha, los dos maestros principales de Nefe en sus años de formación, Hans Gerstmayr en Steyr, en una acuarela firmada en 1981 por Alfred Kaulich, y Hans Ranzoni en Viena

Sean como fueran esos años de Alfred Nefe, en la posguerra estaba en Viena y pudo asistir a las clases de Ranzoni en el Graphischen Lehr- und Versuchsanstalt. En 1948, Nefe fue admitido como grabador en el Banco Nacional, y muy notorias tenían que ser sus condiciones porque a comienzos de los años cincuenta ya empezó a trabajar en los nuevos billetes austríacos que diseñaban Josef Franz Renner (1886-1957) y enseguida y principalmente Roman Hellmann. Rupert Franke (1888-1971), en ese momento jefe de grabado artístico en el Banco Nacional, había solicitado a Ranzoni un joven prometedor y Nefe fue el elegido. Franke, igualmente grabador de sellos, fue también profesor de Nefe en el Instituto Gráfico de Viena y dio una calurosa bienvenida en el Banco Nacional a su discípulo, que recibió asimismo el ánimo entusiasta del artista Josef Seger (1908-1998).


Aún antes de ir grabando los diseños de Roman Hellman para los nuevos billetes austríacos del período, Alfred Nefe incidió el retrato de Franz Grillparzer en el billete de 100 chelines diseñado por Josef Franz Renner, a la izquierda (serie de 1949-1954). A la derecha, billete austríaco de 20 chelines con fecha facial de 1956, diseñado por Roman Hellmann y cuyo retrato de Carl Auer F. von Welsbach grabó Alfred Nefe, incidiendo la viñeta del reverso Rudolf Toth

Siendo de la misma generación que Rudolf Toth (1918-2009), aparte de compañero de mesa en el Banco Nacional, podría sorprender que Alfred Nefe empezara a grabar sellos casi veinte años más tarde que aquél. Pero esta incongruencia tiene una explicación clara, y es que Alfred Nefe estaba demasiado atareado entre mitad de los años cincuenta y hasta mediada la siguiente década, pues suyos son la mayoría de retratos y viñetas de los nuevos billetes nacionales que en esos tiempos fueron entrando en circulación. Toth también participó en el grabado de motivos para esos billetes, pero en mucho menor grado.


Este es uno de los billetes por lo que más se admira a Alfred Nefe, que grabó tanto el retrato de Johann Strauss como la viñeta del reverso. El billete fue diseñado finalmente por Roman Hellmann. A la derecha, diseño descartado de Josef Franz Renner, uno de los últimos que realizara antes de morir en 1957 y que pudo servir como punto de partida a Roman Hellmann para su propuesta definitiva; acuarela y lápiz sobre cartulina, 18.2 x 11.2 cm. Imagen del billete proporcionada por Martin (lithograving), mientras que la del diseño de Renner procede del libro Who is who. Der Schilling im Porträt (2019, Oesterreichische Nationalbank y Geldmuseum)

Y de hecho, de los 9 billetes de esa nueva serie del período 1956-1970, Toth grabó dos retratos de los anversos y tres viñetas de los reversos, mientras que Alfred Nefe labró seis retratos y cinco viñetas, además del perfil de Franz Grillparzer de la serie anterior (1954).


A la izquierda, reverso del billete de Strauss de 1960 (100 chelines), para el que Alfred Nefe grabó una gran viñeta con la fachada del Palacio de Schönbrunn, el Versalles vienés. Y a la derecha, otra gran viñeta grabada por Nefe, en este caso para un sello emitido por Austria en 1977 (Europa CEPT, paisajes), diseñado por Otto Zeiller, que elige una vista del lago Atter (sureste del estado de Alta Austria); impresión en calcografía. Imágenes proporcionadas por Martin (lithograving)

Completó el resto de grabados de esa serie de billetes una jovencísima Maria Laurent, con apenas 19 años recién llegada al Banco Nacional austríaco en 1957, muy alentada y supervisada por Nefe. Laurent, pese a su juventud, venía como Nefe de la Escuela de Steyr, garantía de pulso y destreza.


Alfred Nefe grabó el retrato y la viñeta del reverso de este soberbio billete austríaco de mitad de los años sesenta de Bertha von Suttner. A la derecha, el diseño original de Roman Hellmann, que integró en la concepción final un retrato de Adalbert Pilch de la escritora. Roman Hellmann, nacido el 3 de enero de 1921 en Schwarzach im Pongau (Salzburgo), falleció en la capital de Austria en mayo de 2012. Y desde principios de la década de los años cincuenta y hasta su jubilación en 1978, fue el diseñador gráfico principal del Banco Nacional austríaco

Alfred Nefe no encontró demasiadas diferencias artísticas entre grabar un sello y un billete, aunque admitió que algunos aspectos técnicos había que enfocarlos de una forma distinta. «La exigencia es la misma», dijo Nefe en una entrevista (OeNB Informationen, 1972.4), «y en cuanto a las condiciones materiales, he de decir que algunos billetes los grabé sobre cobre, si la plancha de impresión así lo demandaba, mientras que los sellos siempre los tallé en acero. Luego también considero que en los grabados de billetes, el mayor espacio disponible permite tomar más decisiones artísticas, pero al mismo demanda una gran armonía general; en los sellos sin embargo, la misma síntesis facilita esa consonancia de un modo natural».


Reversos de dos billetes austríacos de 1000 chelines para los que Alfred Nefe grabó las viñetas: Presa de la central eléctrica Ybbs-Persenbeug y Castillo de Persenbeug (1961) y Palacio Schloss Leopoldskron con la fortaleza de Hohensalzburg al fondo (1966). Rudolf Toth grabó el retrato de Viktor Kaplan del anverso en el billete de 1000 chelines de 1961, siendo el propio Nefe el que incidió el retrato de Von Suttner en el anverso del billete de 1966, a la derecha. Los diseños de ambos billetes fueron obra de Roman Hellmann

La fama de Alfred Nefe como grabador de billetes rebasó enseguida las fronteras austríacas y el artista llegó a aceptar un encargo del Riksbanken de Suecia a principios de los años sesenta. Nefe grabó el perfil del rey Gustavo II Adolfo de Suecia en el billete de 100 coronas sobre el diseño de Eric Palmquist (1908-1999).


A la izquierda, billete sueco de 1965 para el que Alfred Nefe grabó en Viena el perfil del rey Gustavo II Adolfo de Suecia, en un diseño propuesto por Eric Palmquist (imagen procedente de la página numista.com). Y a la derecha, billete austríaco del mismo año diseñado por Roman Hellmann, utilizando un retrato dibujado por Adlabert Pilch, y en el que Nefe grabó la imagen del inventor. Alfred Nefe grabó asimismo la viñeta del reverso de este billete austríaco que entró en circulación en 1966

En el billete de Angelika Kauffmann, Alfred Nefe contó con la devoción y la entrega de su alumna Maria Laurent, que grabó la viñeta del reverso, intrincada y encomiable. Nefe escrutó el retrato de la pintora propuesto por Roman Hellmann con un grabado impregnado de sensibilidad y pureza.


El retrato de Angelika Kauffmann es uno de los grandes grabados de Alfred Nefe, que enalteció el diseño de Roman Hellmann; Maria Laurent roturó la viñeta del reverso de este billete de 100 chelines (1969). A la derecha, billete de 50 chelines (Austria, 1970; imagen procedente de la página numista.com) para el que Alfred Nefe también grabó el retrato de Ferdinand Raimund, igualmente diseñado por Hellmann; Rudolf Toth incidió la viñeta del reverso


Además del mencionado de Suecia (1965), Alfred Nefe curtió algunos grabados más para circulantes de otros países, entre ellos un soberbio retrato de Mustafá Kemal Atatürken utilizado en tres billetes de Turquía con fecha facial de 1970 (50, 100 y 500 liras turcas), pertenecientes a la denominada sexta emisión (1966-1983).


A la izquierda, billete de Turquía con fecha facial de 1970 y que entró en circulación en los años siguientes; Alfred Nefe grabó el retrato de Mustafá Kemal Atatürk, utilizado asimismo en los billetes de 50 y 500 liras de esta misma emisión (6ª). Y a la derecha, El guante, grabado sobre cobre en el que trabajaba Alfred Nefe en 1948 cuando fue llamado por el Banco Nacional a petición de Rupert Franke y con el visto bueno de Hans Ranzoni. Imagen del billete procedente de la página worldbanknotescoins.com

Los molinos de Dios pintan despacio

A finales de la década de los setenta, en los últimos años de Alfred Nefe en el Banco Nacional, llegó como invitado por sus méritos académicos un joven Robert Trsek (Linz, 1959-). Y esos días que pasó al lado del grabador experimentado habrían de ser inolvidables, y Trsek siempre recordó después que «mi maestro Nefe me dio el mejor consejo posible para grabar, y fue repitiendo muchas veces, ante cualquier pequeña dificultad, que los molinos de Dios pintan despacio» (philaseiten.de).


Alfred Nefe con sus espejos, a la izquierda en los años sesenta grabando un retrato especial de Franz Grillparzer, al que ya había incidido en un billete y al que poco más tarde surcó en un sello, y a la derecha en una imagen de 1972, acodado sobre su mesa, en plena introspección. Fotografías cedidas por el Geldmuseum der Oesterreichischen Nationalbank
 

Y ni qué decir tiene que Alfred Nefe utilizaba esa expresión en el sentido directo del grabado, y en realidad sólo decía pintar por la treta gramatical conseguida con la lengua vernácula entre mahlen (muelen) y malen (pintan).


Estos son los dos primeros sellos emitidos por Austria (1965) con la firma de Alfred Nefe, ambos diseñados por Adalbert Pilch (IV Gymnaestrada, Viena); impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, sello austríaco de 1966 grabado por Alfred Nefe, precedido por el diseño de Adalbert Pilch (décimo aniversario de la Sociedad de Protección de los Niños); impresión combinada en calcografía y huecograbado. Imagen de este último sello procedente del foro stampcommunity.org, donde la expuso el usuario Nethryk 

Es una circusntancia curiosa que Alfred Nefe grabase en 1966 el sello del Prater de Viena, con la emblemática noria donde precisamente en 1948, el año en que el artista entró en el Banco Nacional, se rodó una de las escenas más famosas del cine. La Viena de El tercer hombre, tenebrosa y aun así bella y excitante, es la ciudad donde Alfred Nefe dio comienzo a su carrera brillante de grabador de sombras.


Tres sellos emitidos por Austria en 1966 (2) y 1967, todos grabados por Alfred Nefe tras los diseños de Adalbert Pilch (Peter Anich y Karl Schönherr) y Otto Zeiller (Prater de Viena, 200 aniversario); impresión en calcografía

De todas maneras, cuando Alfred Nefe se incorporó al Banco Nacional se atisbaba una pequeña luz en el horizonte de la devastación ocupada. En un breve prólogo a El tercer hombre que luego incluyó en uno de sus libros de memorias, Vías de escape, ¡apropiado título también para aquel joven y aturdido Alfred Nefe!, Graham Greene recordaba la sorpresa de ver el cambio radical que en sólo tres meses había sufrido Viena durante ese año de 1948. «Cuando Carol Reed fue conmigo a Viena para ver las escenas que yo había descrito en el guión de El tercer hombre, quedé perplejo al comprobar que entre el invierno y la primavera, Viena había cambiado por completo. Los restaurantes del mercado negro, donde sólo con mucha suerte podían encontrarse en febrero unos cuantos huesos que se hacían pasar por cola de buey, ahora servían ligeras comidas legales. Y habían retirado las ruinas fronteras al Café Mozart, que yo había bautizado sólo unas semanas antes vieja Viena. Así que una y otra vez me oía a mí mismo decir a Carol Reed, 'te aseguro que Viena no era de veras así hace tres meses…'».


Austria, 1966 y 1967; Biblioteca Nacional de Austria (fragmento de una acuarela de Anton Stutzinger, Wien 1, Landständehaus, 1858) y Centenario de la feria de ganadería en Ried im Innkreis. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Alfred Nefe; impresión en calcografía y huecograbado el sello de 1966, y sólo en calcografía el emitido en 1967. El sello de la izquierda formó parte de una serie de cuatro diseñada por Adalbert Pilch, grabando los otros Rudolf Toth (2) y Alfred Fischer

Pocas líneas después de ese párrafo, Graham Greene relató en la misma nota cómo fueron sus últimas horas de febrero en la Viena de 1948, la misma ciudad en la que Alfred Nefe comenzaba en esos instantes a urdir su obra y en la que trataba de asentar una nueva vida. 

«En mi última noche en Viena invité a cenar a mi amiga Elizabeth Bowen, que había llegado a la ciudad para dar una conferencia en el Instituto Británico, invitada por el British Council. Después la llevé al Oriental. No creo que hubiera estado nunca en un nightclub tan sórdido.

»-A media noche habrá una redada policial -le dije.

»-¿Cómo lo sabes?

»-Tengo mis contactos.

»Al dar exactamente las doce, tal como había pedido a mi amigo que lo ordenara, un sargento británico bajó estrepitosamente las escaleras, seguido por un policía ruso, otro francés y otro norteamericano. El lugar estaba en penumbra, pero sin vacilar (se la había descrito al detalle) el sargento atravesó el sótano hacia Elizabeth y le pidió que le mostrara su pasaporte. Elizabeth me miró con sorpresa y respeto. Al día siguiente, yo viajaba camino de Italia. Todo había terminado, salvo el relato que tenía que escribir para la película».


 Austria, 1969; 20 años del Movimiento austríaco de las aldeas infantiles, en las que se daban cuidados y educación a niños desamparados. Sello diseñado por Otto Stefferl y grabado por Alfred Nefe; impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la izquierda, el diseño original de Stefferl; pintura acrílica y lápiz sobre cartulina. Y a la derecha, el sello que grabó Alfred Nefe en 1970 de la serie austríaca de los relojes diseñada por Stefferl (Relojes de época, período 1800-1830); impresión mixta en calcografía y huecograbado

Alfred Nefe grababa despacio y con trazo seguro. Además lo hacía como los grabadores de antaño, con una pequeña lupa y con el ojo rastreando el acero cegador. El nivel de los sellos austríacos no podía ser mayor en los años sesenta, y Alfred Nefe terminó de afianzarlo en el mundo, si es que no lo estaba ya de sobra.


Austria y Liechtenstein, 1968 y 1968-72; Centenario del nacimiento de Karl Landsteiner y Pioneros de la filatelia (Rowland Hill y Emilio Diena). Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Alfred Nefe. Impresión en calcografía

Los retratos, antes en los billetes y de inmediato en los sellos, eran la faceta preferida de Alfred Nefe, que singularmente en una emisión de Liechtentein derrochó genio y que vino a ser, más que una exhibición de prepotencia envarada, una afirmación sosegada de brío incontenible.


Liechtenstein, 1968-1972; Pioneros de la filatelia. Philippe de Ferrari, André De Cock y Carl Lindenberg. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Alfred Nefe. Impresión en calcografía

Los diseños de los 8 sellos fueron obra de Adalbert Pilch, que por costumbre solía ser extremadamente cauteloso en los retratos, proporcionando pinturas acrílicas basadas en fotografías de los personajes.


Liechtenstein, 1968-1972; Pioneros de la filatelia. Maurice Burrus, Théodore Champion y Theodore E. Steinway. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Alfred Nefe. Impresión en calcografía
 

El artista llegó tarde al mundo del grabado de sellos, sobrepasados los cuarenta años, pero cuando lo hizo sentó cátedra. Alfred Nefe venía de grabar retratos de billetes durante quince años y hacerlo ahora en sellos, fue como una liberación muy relajadora y al mismo tiempo desafiante. 


Austria, 1968; Peter Rosegger y Camillo Sitte. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y Otto Stefferl, y grabados por Alfred Nefe; impresión en calcografía. A la izquierda y a la derecha, respectivamente, diseños originales y adoptados de Adalbert Pilch y Otto Stefferl para ambos sellos

Bien que por diferentes motivos, Alfred Nefe desembarcó en la filatelia casi al mismo tiempo que Otto Stefferl, pero de quien más diseños grabó, al igual que Rudolf Toth, fue de Adalbert Pilch.


Alfred Nefe grabó dos de los sellos de la serie austríaca diseñada por Adalbert Pilch que en 1969 conmemoró el bicentenario del Museo Albertina de Viena, concretamente los dedicados a obras de Egon Schiele (Mujer del artista) y Rubens (Retrato de Nicolas Rubens; tiza y sanguina sobre papel). Impresión combinada en calcografía y huecograbado. Rudolf Toth (2), Wolfgang Seidel, Alfred Fischer, Maria Laurent y Georg Wimmer grabaron los otros 6 sellos de esta serie del Museo Albertina. A Alfred Nefe le gustaba mucho el retrato de Nicolas Rubens, y ya en 1951 lo grabó en cobre a un tamaño algo mayor. Asimismo y por otra parte, el artista francés Pierre Gandon grabó este mismo retrato de Rubens para un sello emitido por Mónaco en 1977

Con más de 300 sellos en su haber, Adalbert Pilch es el diseñador más prolífico de la filatelia austríaca. Pilch se fijó en los sellos siendo muy joven, cuando era alumno de Wilhelm Dachauer«Los sellos me llamaron la atención desde siempre», reveló el diseñador a Thomas Hofmann muchos años después (Kulturberichte Niederösterreich, 1998), «así que le pregunté a Dachauer cuál era su secreto. Y Dachauer me contestó muy taxativo: 'Soy incomparable en este campo, y además, ¡este es mi negocio, así que olvídese de los sellos! '».


Austria, 1970; Klemens M. Hofbauer y Josef  Schöffel. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Alfred Nefe; impresión en calcografía. Precediendo el sello de Schöffel, el diseño original de Adalbert Pilch, y a la derecha, prueba de estado intermedio del retrato que del periodista y político grabó Alfred Nefe

Adalbert Pilch conoció a Dachauer en la Academia de Bellas Artes de Viena en 1937, a donde llegó tras graduarse en la Goethe-Realschule y luego de abandonar la Universidad Técnica vienesa, y después, entre 1940 y 1945, fue pintor de guerra para el Museo de Historia del ejército austríaco. Gran ilustrador de libros, Pilch firmó sus primeros sellos a mitad de los años cincuenta, y dibujó algunos retratos para billetes austríacos diseñados por Roman Hellmann. El artista, que nació en Viena el 16 de febrero de 1917, murió en una residencia de ancianos en diciembre de 2004 en Tulln (Baja Austria), abatido por el fallecimiento de su esposa Irene unos meses antes. Pilch contrajo matrimonio con Irene en 1942 y no tuvieron hijos.

 

Austria, 1971 y 1972; Enrica von Handel-Mazzetti y Franz Grillparzer. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Alfred Nefe; impresión de ambos en calcografía. A la izquierda, la concepción original y adoptada de Adalbert Pilch para el sello de la escritora, y a la derecha, una fotografía del diseñador

Entre 1970 y 1971, Nefe concedió otros dos retratos majestuosos en sellos de Liechtenstein. Y especialmente el de la Princesa Gina es único y estrepitoso. Libre de las sujeciones altivas de los retratos de billetes, Nefe literalmente ensaya nuevos modos de tramar unas facciones. Y en el grabado de la Princesa, más que ondular o curvar, circula ambiciosa y casi temerariamente los rasgos faciales más comprometedores y exigentes, audacia palpable también en el retrato de Enrica von Handel-Mazzetti y perceptible en el de Von Suttner de 1965. ¡Y con qué resultado tan extrañamente hipnotizador!


Liechtenstein, 1970-71; Princesa consorte Georgina y Príncipe Francisco José II. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Alfred Nefe; impresión en calcografía. A la derecha, sello de 1967 emitido por Liechtenstein (Príncipe heredero Hans Adam) que también grabó Alfred Nefe, previo diseño de Pilch; Rudolf Toth incidió el otro sello de la emisión que celebró la boda de ambos, un retrato de la princesa consorte Marie Kinsky

Al tiempo que grababa estos retratos magistrales, Alfred Nefe se implicó en algunas de las series austríacas más lujosas de la época, tan pronto diseñadas por Adalbert Pilch como por Otto Stefferl.


En el centro y precedido por el diseño original de Otto Stefferl, el sello que grabó Alfred Nefe de la serie que en 1969 celebró el centenario de la Ópera Estatal de Viena (escena de Carmen, de Georges Bizet); impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, el sello que de la serie de tesoros de arte nacionales de 1971 diseñada por Adalbert Pilch, grabó Alfred Nefe; Salero de Francisco I de Francia, obra de Benvenuto Cellini; impresión combinada en calcografía y huecograbado

Como hiciera dos años antes en un solo sello, en 1974 Alfred Nefe contrapunteó con los buriles algunos dibujos más del artista botánico Carlos von Riefel (1903-1993).


Dos de los tres sellos que Alfred Nefe grabó en 1974 sobre los dibujos propuestos por Carlos von Riefel, emitidos por Austria con ocasión de celebrarse la Feria Internacional de Jardinería en Viena; impresión mixta en calcografía y huecograbado

Pequeños infinitos

En la Staatsdruckerei, la imprenta estatal de valores, el departamento artístico solía reducir un primer bosquejo lineal del diseño original, procediendo entonces a fijar mediante el pantógrafo, al tamaño exacto del sello, un dibujo elemental de contornos que quedaba estampado sobre la placa de acero o cobre entregada al grabador.


Austria, 1973; Fritz Pregl y Ferdinand Hanusch. Sellos diseñados por Otto Stefferl y grabados por Alfred Nefe; impresión en calcografía. A la derecha, diseño original y adoptado de Stefferl para el sello de Ferdinand Hanusch; pintura acrílica y lápiz, 25.7 x 18.3 cm
 

Pero ese croquis marginal, como bien se puede observar en las instantáneas expuestas de algunas pruebas de estado iniciales e intermedias, sólo servía de orientación básica al grabador, que a su vez disponía de un diseño de grabado propio más exacto y específico, aparte de contar con una copia de la propuesta original.


Tres pruebas sucesivas de estado del grabado de Alfred Nefe para el sello de Ferdinand Hanusch (Austria, 1973)

En los retratos de sellos apaisados, Alfred Nefe ejecutó algunos perfiles ejemplarmente incisivos y elocuentes, así en estos diseñados por Adalbert Pilch y Otto Stefferl. Sobre ambos grabados, en apariencia similares en su planteamiento, Nefe diserta con palabras hendidas casi contrapuestas.


Austria, 1970 y 1974; Leopold Figl y Anton Bruckner. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y Otto Stefferl, y grabados por Alfred Nefe. Impresión de ambos sellos en calcografía

Como en la mayoría de los grabadores de sellos, Albrecht Dürer era también una de las referencias imprescindibles de Alfred Nefe. Previendo el cañamazo de la impresión fotomecánica del huecograbado, Nefe redujo en 1971 una pintura del maestro de Nürnberg.


Austria, 1971; Navidad; 500 aniversario del nacimiento de Albrecht Dürer (Niño Jesús como salvador, 1493). Sello diseñado por Karl Gessner y grabado por Alfred Nefe; impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la derecha, sello emitido por Austria en 1974 (La familia de escultores Schwanthaler, 1633-1848; San Miguel), diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Alfred Nefe; calcografía

Y esa urdimbre de la impresión sucesiva del huecograbado fue muy bien calibrada en el sello de Dürer, como fue riguroso y tenso el solo grabado en talla dulce de Alfred Nefe.

 

A la izquierda y en el centro, pruebas de impresión en huecograbado, en uno de los colores elegidos (azul) y en la suma total de tonos, más una prueba de la parte calcográfica que sólo muestra el grabado a buril de Nefe, a la derecha, del sello de Dürer emitido por Austria (1971)

En 1990, Nefe versionó en un sello a otro de los grandes artistas de la historia. Se trata de una miniaturización ardua y compleja del fragmento seleccionado por Auguste Böcskör (1929-2003), y Nefe discriminó y eligió dónde y cómo sondear para después excavar en su metal.


Austria, 1990; II Congreso internacional Christus Médicus en Bad Ischl; fragmento de un grabado de Rembrandt conocido como La estampa de los cien florines, terminado alrededor de 1648-50 (izquierda; punta seca y buril sobre papel, 39.4 x 28 cm). Sello diseñado por Auguste Böcskör y grabado por Alfred Nefe. Impresión mixta en calcografía y huecograbado 

Las impresiones combinadas en calcografía y huecograbado, y en aquellos años la factura de la Staatsdruckerei era impecable, garantizaban un reflejo muy cabal de la obra de arte original, pero el solo grabado exalta más nítidamente la auténtica recreación en que consiste un sello tallado a buril.


Austria, 1972; Exposición de arte gótico tardío en Salzburgo; San Hermes de Conrad Laib (1449; pintura al temple sobre madera), detalle de un panel triangular en el altar de la Catedral de Salzburgo, a la izquierda. Sello diseñado por Adalbert Pilch y grabado por Alfred Nefe; impresión en calcografía. A la derecha, Alfred Nefe en la portada de un boletín del Banco Nacional de Austria (1972)

Así y todo, y si bien no se prodigó demasiado en fondear pinturas para estos sellos tan estridentes, Alfred Nefe sí que grabó alguna con verdadera finura y elegancia.


Austria, 1994; 300 Aniversario del nacimiento de Daniel Gran. Alegoría de la Teología, la Jurisprudencia y la Medicina, pequeño fragmento de los frescos de Daniel Gran en la sala principal de la Biblioteca Nacional de Austria. Sello diseñado por Maria Schulz (Viena, 1950-) y grabado por Alfred Nefe; impresión mixta en calcografía y huecograbado. Imagen del sello procedente del foro bund-forum.de

La predilección de Alfred Nefe por los retratos era enconada, pero el grabador no decepcionaba en otras expansiones, fueran paisajes, obras de arte o vistas inesperadas.


Austria, 1972; 25 Años de la nacionalización de la industria eléctrica. Central termoeléctrica en Viena y central hidroeléctrica de Zemmtal. Sellos diseñados por Otto Zeiller y grabados por Alfred Nefe; impresión mixta en calcografía y huecograbado. Esta pequeña serie constó de tres sellos, grabando el otro Rudolf Toth

Una vez asignado el grabado de un sello, los artistas proporcionaban pruebas de estado a la Staatsdruckerei, que las revisaba y fechaba.

 

Austria, 1973 y 1975; 900 Aniversario de la Diócesis de Gurk (Sarcófago de  Hemma) y centenario de la muerte de Josef Misson. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y grabados por Alfred Nefe. Impresión combinada en calcografía y huecograbado

Lógicamente esas fechas no son determinantes para fijar con absoluta exactitud el tiempo que Alfred Nefe empleaba en grabar cada sello, pues hacía paralelamente otras cosas salvo indicación expresa de urgencia, pero sí que se puede estimar que el artista tardaba de media unas 5 ó 6 semanas en terminar el encargo.

 

Austria, 1976; XI Campeonato Mundial de Bolos, Viena. Diseño de Otto Stefferl y grabado de Alfred Nefe; impresión combinada en calcografía y huecograbado. A la izquierda el diseño original de Otto Stefferl; pintura acrílica y lápiz sobre cartulina

Por más personajes que grabara, nunca se repitieron los ejes lineales en cada nuevo grabado. Alfred Nefe variaba buscando. Y en la búsqueda surgía siempre un destello innovador.


 Austria, 1974 y 1973; Karl Kraus y Otto Loewi. Sellos diseñados por Otto Stefferl y Adalbert Pilch, y grabados por Alfred Nefe; impresión en calcografía. A la derecha, prueba de estado del grabado en curso de Alfred Nefe para el sello de Otto Loewi

Alfred Nefe era muy cuidadoso y pausado cuando estaba encima de su pequeño pedazo de infinito, encandilador y reluciente, y tomaba todas las precauciones posibles. Nefe nunca improvisó, ni aún menos tiró de oficio. Cada grabado era el primer grabado.


Austria, 1974 y 1975; Día del Sello y Heinrich Angeli. Sellos diseñados por Otto Stefferl y Adalbert Pilch, y grabados por Alfred Nefe; impresión en calcografía. A la izquierda, el diseño original de Stefferl para el sello de 1974; pintura acrílica y lápiz sobre cartulina

Esencias preservadas

Generalmente los grabadores con obra de sellos y billetes, empiezan con los primeros y más adelante, corroborada su pericia, acaban participando en la confección de los segundos. No es el caso de Alfred Nefe, que recorre el camino inverso.

 

Austria, 1976 y 1977; Constantin Economo y Recuerdo de las víctimas que lucharon por la libertad nacional. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y Otto Stefferl; impresión en calcografía (Economo) y en calcografía y huecograbado (1977). A la derecha, el diseño original y adoptado de Otto Stefferl para el sello de 1977; pintura acrílica y lápiz sobre cartulina

Y no sólo eso, sino que aún después de grabar el último retrato de billete, Alfred Nefe todavía permaneció cerca de veinte años surcando sellos con sus herramientas de orfebre afanoso y tenaz.


Austria, 1978 y 1986; Castillo de Riegersburg en Estiria (emisión Europa CEPT) y Exposición de arte barroco en el Monasterio de San Florián (Alta Austria). Sellos diseñados por Otto Zeiller y Friedrich Mayr, y grabados por Alfred Nefe. Impresión sólo calcográfica el sello de 1978, a la izquierda, y mixta en calcografía y huecograbado el de 1986

La tozudez de Nefe en los retratos no cesaba, todo lo contario, más bien el artista ahondaba dentro de sí mismo, agudizando la mirada y forzando el estilo incorruptible.


Austria, 1976 y 1979; Robert Bárány y August Musger. Sellos diseñados por Adalbert Pilch y Otto Zeiller, y grabados ambos por Alfred Nefe; impresión mixta en calcografía y huecograbado. A la derecha, prueba de estado del grabado de Nefe para el sello de Musger

Alfred Nefe se desligó nominalmente del Banco Nacional a finales de los años setenta, cuando acababa de grabar el retrato de Erwin Schrödinger que sería utilizado en el billete austríaco de 1000 chelines de la década siguiente.

 

A la izquierda, sello austríaco de 1978 diseñado por Otto Zeiller (Centenario del Club Alpino de Austria) para el que Alfred Nefe grabó una gran interpretación de una ilustración de Edward Theodore Compton, La cabaña Erzherzog-Johan-Hütte sobre el Grossglockner (1899); impresión mixta en calcografía y huecograbado. Y a la derecha, billete austríaco de 1983 con el retrato de Erwin Schrödinger que Alfred Nefe grabó unos años antes; Robert Kalina (Viena, 1955-) diseñó este circulante de 1000 chelines, utilizando en el anverso un retrato dibujado por el artista Adalbert Pilch

A Erwin Schrödinger lo volvería a grabar Alfred Nefe cuando ya había dejado el Banco Nacional, pero esta vez en un sello emitido por Austria en 1987. Y pudiera parecer demasiado liviano el grabado, pero únicamente está velado por la capa colorida del fotograbado. No hay ligereza, y sí y sólo elección esencial.


Austria, 1987; Exhibición de maquinaria de trabajo en Steyr y Centenario del nacimiento de Erwin Schrödinger. Sellos diseñados por Friedrich Mayr y Helga Herger, y grabados por Alfred Nefe; impresión combinada en calcografía y huecograbado. Y a la derecha, sello austríaco de 1985 dedicado al ingeniero Hanns Hörbiger, diseñado por Otto Zeiller y grabado por Alfred Nefe; impresión combinada en calcografía y huecograbado

La impresión combinada en huecograbado y calcografía, merced a la indiscutible fogosidad estética del color, fue progresivamente ganando espacio en las emisiones austríacas. Pero Nefe, reacio por su ideario clásico a esas crepitaciones, aún procuró, ¡y consiguió!, preservar el alto nivel artístico del sello austríaco modernoEn los retratos de Boltzmann y Musil, Alfred Nefe destapa el tarro de las mejores esencias del grabado centroeuropeo en los sellos.


Tres fabulosos sellos sólo impresos en calcografía, emitidos por Austria a principios de los años ochenta, todos grabados a buril por Alfred Nefe; Centenario del edificio del Parlamento Nacional en Viena (1983), Ludwig Boltzmann (1981) y Robert Musil (1980). Los sellos fueron diseñados por Otto Zeiller y Sepp Buchner (1921-2000)

No obstante, el compromiso de Alfred Nefe con los sellos grabados fue tan decidido con el paso de los años, que el artista admitió sumisamente las nuevas formalidades estéticas.


Austria, 1983, 1984 y 1990; 75 años de la asociación infantil Kinderfreunde, 125 aniversario de la muerte del Archiduque Johann y Navidad. Sellos diseñados por Valentin Wurnitsch, Friedrich Mayr y Karl Gessner, y grabados por Alfred Nefe. Impresión en calcografía y huecograbado. Imágenes de los sellos de 1983 y 1984 procedentes de los foros stampcommunity.org (lithograving) y bund-forum.de

En cualquier caso, la Staatsdruckerei ofrecía unas impresiones perfectas en este método de combinación de calcografía, y no siempre a un solo color, más las capas fotomecánicas del huecograbado.


Impresión separada del sello emitido por Austria en 1983 de la asociación infantil Kinderfreund, Las pruebas de la izquierda y el centro se corresponden con la impresión en huecograbado, mientras que la de la derecha es calcográfica y permite ver el solo grabado de Nefe

Como todos los grandes artistas del sello, Alfred Nefe no precisaba de huecos holgados para dejar su marca de calidad. Un centímetro y medio y basta.


Austria, 1988; Ödön von Horváth. Sello diseñado por Friedl Weyss-Lampel y grabado por Alfred Nefe; impresión en calcografía. En el centro y a la derecha, la impresión por separado en pruebas de calcografía y huecograbado, respectivamente

Quizá y después de todo, grabar sellos para Alfred Nefe fue culminación y en absoluto decurso anodino. A mediados de los años ochenta, Nefe insistió a Robert Trsek en que intentara preferentemente dedicarse a grabar sellos, cosa que consiguió por fin en 1995. Nefe no imaginaba entonces, claro está y aunque terminó por verlo, que Austria decidiría un mal día terminar con el arte del sello grabado en sus emisiones.

 

Austria, 1982; Protección de especies en peligro de extinción; avutarda, castor y urogallo. Sellos diseñados por Valentin Wurnitsch (1946-) y grabados por Alfred Nefe. Impresión mixta en calcografía y huecograbado

Friedrich Mayr fue un artista polifacético que diseñó una veintena de sellos austríacos entre 1982 y 2007. Nacido en 1929 en Sankt Marien, Mayr falleció en 2019 a los 90 años. Como Nefe, Mayr conoció a Hans Gerstmayr, aunque a una edad más tardía. Después Mayr fue profesor en la Escuela de Steyr.


Austria, 1985; Milenarios de Garsten (detalle de un grabado en cobre de Georg Matthäus Fischer) y de Königstetten (Fundación de Königstetten, partiendo de una pintura de 1870, obra de August Stephan). Sellos diseñados por Friedrich Mayr y grabados por Alfred Nefe; impresión combinada en calcografía y huecograbado

Alfred Nefe grabó sobre todo sellos para las emisiones de Austria y en mucha menor medida de Liechtenstein, pero también rubricó unos pocos en las del Vaticano y Luxemburgo (stampengravers.blogspot.com), siendo los retratos de 1990 de este último realmente extraordinarios.


Vaticano y Luxemburgo, 1973 y 1990; 500 Años del nacimiento de Copérnico y Primeros Ministros (Paul Eyschen y Emmanuel Servais). Sellos diseñados por Otto Zeiller y Adolf Tuma (Hainburg an der Donau, 1956-), y grabados por Alfred Nefe. Impresión sólo calcográfica el sello del Vaticano, emitido en 2 valores, y combinada en calcografía y huecograbado los de Luxemburgo. El otro sello de la emisión del Vaticano, igualmente emitido en 2 valores, fue grabado por Alfred Fischer

El sello de Ludwig Wittgenstein que Alfred Nefe grabó en 1989 tiene cierta afinidad con el anterior de Schrödinger, y no sólo por la concebible relación temática. Es un grabado franco y conciso, y Nefe debió de ponderar minuciosamente cada línea cortada. Como Helga Herger en el diseño del sello de 1987, Otto Zeiller (1913-1988) tomó como base de la composición gráfica una fotografía sugestiva del personaje, uno de los grandes pensadores del siglo pasado. El retrato del poeta Sebastian Rieger (1992) es poesía de Nefe en el acero, intensa y duradera.


Austria, 1989 y 1992; Ludwig Wittgenstein y Sebastian Rieger. Sellos diseñados por Otto Zeiller, tomando como base la fotografía ya mítica de Moriz Nähr (1859-1945), a la izquierda, y Johannes Kral, y grabados ambos por Alfred Nefe. Impresión combinada en calcografía y huecograbado (1989), y sólo en calcografía el sello de Rieger. Imagen del sello de Rieger procedente del foro bund-forum.de

Antes de morir en enero de 2019, Alfred Nefe determinó que gran parte de su obra artística fuese donada al Geldmuseum der Oesterreichischen Nationalbank, que aún clasifica y cataloga el conjunto. Mientras tanto aquí está su obra visible, unos grabados maravillosos en sellos y billetes como ya no se hacen en casi ninguna parte del mundo.


Austria, 1991 y 1996; Marie von Ebner-Eschenbach y Paula von Preradović. Sellos diseñados por Friedl Weyss-Lampel, inspirándose en un retrato de Ludwig Michalek (1859-1942), y Adolf Tuma respectivamente, y grabados ambos por Alfred Nefe. Impresión sólo calcográfica (Ebner-Eschenbach), y combinada en calcografía y huecograbado (Preradović)

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Nota al texto

De entre todos los primeros grabadores de sellos, de Alfred Nefe es de los que menos información accesible hay por ningún sitio.

Y de hecho, y en lo referente a las fotografías incluidas en esta entrada, he tenido acceso a ellas por la gran amabilidad de uno de los responsables del Museo del dinero del Banco Nacional de Austria (Geldmuseum der Oesterreichischen Nationalbank), que también me informó de que Nefe falleció en enero de 2019. He de decir que cuando vi las imágenes en la bandeja de entrada de mi correo electrónico, me llevé una gran alegría, la de poner cara al fin a uno de los mejores grabadores de sellos.

Respecto a la fecha exacta de nacimiento de Alfred Nefe y el lugar, ni siquiera constan en la ficha técnica del Banco Nacional de Austria, según me aseguró un empleado del departamento de personal. Sí me pudo confirmar, en cambio, que Nefe entró en el Banco Nacional en 1948.

Hay una entrevista a Alfred Nefe en un número de 1973 (GN 35, mayo) de la revista alemana Geldgeschichtliche Nachrichten. Contacté con la redacción de la revista para ver la manera de acceder al artículo pero no hubo suerte. Sí que me dijo la redactora que atendió mi petición, que en la entrevista Nefe sólo habla de su carrera como grabador de billetes y que no constan ni el lugar del nacimiento ni la fecha exacta.

En todo caso, y como el resto de entradas del blog, este perfil biográfico está sujeto a poder ser revisado y ampliado.

Ramón A.

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