una fiesta
La filatelia es un ámbito propenso a la afable instigación
literaria, y el título afortunado en español de uno de los mejores libros de
Hemingway puede muy bien circunscribir los años dorados del sello artístico
francés.
A decir verdad, desde los años treinta del siglo pasado y hasta hoy mismo, Francia no tiene épocas vulgares en cuanto a la categoría artística de sus sellos, pero elevando la exigencia al máximo, claramente se puede acotar la excelsitud, bien que así sólo sea temáticamente, en las emisiones que recrean obras de arte y sobre todo en las impresiones calcográficas a varios colores.
A decir verdad, desde los años treinta del siglo pasado y hasta hoy mismo, Francia no tiene épocas vulgares en cuanto a la categoría artística de sus sellos, pero elevando la exigencia al máximo, claramente se puede acotar la excelsitud, bien que así sólo sea temáticamente, en las emisiones que recrean obras de arte y sobre todo en las impresiones calcográficas a varios colores.
Por otra parte, es inevitable, ceñidos a ese ámbito artístico,
proyectar los sellos franceses sobre los checoslovacos y viceversa, y el hecho
notorio del distinto modo de confección de unos y otros, tanto en el grabado
como en la impresión, no hace sino aumentar el placer sencillo que depara la
comparación benévola y espontánea.
Históricamente, y aunque las renovaciones técnicas, grandes o
pequeñas, son constantes, el período en el que se emiten los sellos de arte
franceses cabe acotarlo, grosso modo, entre la década de los cincuenta de la
centuria pasada y los primeros años del nuevo siglo. Antes y después hay
también numerosos sellos calcográficos franceses que reproducen obras de arte,
primero impresos en uno o dos colores y más tarde, y concretamente en los
últimos lustros, con algunas innovaciones tecnológicas, y muy principalmente la
transferencia electromecánica del punzón al cilindro de impresión eliminando el
paso intermedio de la moleta.
No obstante esta última novedad, los artistas
siguen puliendo la viñeta con los buriles, y es complicado dilucidar
si la transferencia electromecánica posterior merma o perfecciona el grabado original
impreso después en el sello.
Mónaco y Francia, 1972 y 1956.
La admirada pintura de Watteau, indistintamente conocida como Gilles y Pierrot,
grabada por Jean Miermont y Jules Piel en dos sellos calcográficos de comparable valor artístico y de muy distinta combustión estética. Jean-Antoine Watteau
terminó esta pintura en 1721; óleo sobre lienzo, 184 x 149 cm
Los dos hitos técnicos ineludibles para los sellos
calcográficos franceses son la introducción de las prensas rotativas en 3 y 6
colores directos, llamadas simplificadamente como TD-3 Chambon o TD-6 Chambon (Talla
dulce en 3 ó 6 colores), utilizadas eficientemente en los años cuarenta y la
segunda en 1960, siendo el año de 1939 cuando Francia produjo el primer sello
en tres colores (Cruz Roja) merced a los esfuerzos de Serge Beaune.
En los años cincuenta, los artistas franceses pudieron grabar
en algunos sellos de Saar varias pinturas de primer orden, así Jean Pheulpin en
1954; fragmento central de La Virgen del burgomaestre Meyer (1526),
de Hans Holbein el Joven, a la izquierda, y Retrato de Bia de Medici, obra de
Angelo Bronzino, a la derecha. Impresión en calcografía
En la
práctica, sin embargo, es desde los últimos años de la década de los cuarenta y ya en el siguiente decenio cuando se fueron imprimiendo
cada vez más sellos en tres colores con verdadera destreza, si bien al principio
no eran específicamente de obras artísticas, excepción hecha de algunas
emisiones coloniales, y singularmente la pintura de Gauguin que en 1953 grabó
Pierre Munier (1889-1962).
Sello colonial francés diseñado y grabado por Raoul Serres en 1949 (75 aniversario de la Unión Postal Universal), emitido por varias dependencias y en diferentes modos calcográficos. Este en concreto del África Occidental Francesa, fue impreso en calcografía a tres colores por la prensa TD-3, consiguiendo los tonos marrones mediante las superposiciones del azul oscuro y el verde con el rojo. A la izquierda, diseño original y adoptado de Raoul Serres para el sello anexo
Posteriormente se sumaron máquinas rotativas de alto rendimiento,
ya en Boulazac, desde la prensa talla dulce cuatro colores PTD-4 (1987) hasta poner en marcha en 2003 la Epikos TD215. La prensa TD-3 permaneció
en funcionamiento hasta junio de 1997 (blog-impressions-timbrees.blogspot.com).
Polinesia Francesa, 1953; Cincuenta años de la muerte
de Paul Gauguin; pintura Nafé Faaipoipo (1892, Cuándo te casas), a la izquierda
sobre estas líneas; óleo sobre lienzo, 101.5 cm × 77.5 cm. Sello
grabado por Pierre Munier; impresión en calcografía a 3 colores. Y a la
derecha, sello calcográfico impreso en un solo color y emitido por Saar en 1954,
y para el que Munier grabó un detalle de una pintura de Bartolomé Esteban Murillo,
Niños comiendo uvas y melón
Los talleres de impresión nacionales de sellos franceses, el
Atelier y el Imprimerie des
Timbres-Poste, estuvieron en París hasta 1970, cuando la maquinaria y el
personal fueron trasladados a Boulazac, una zona industrial cerca
de Périgueux, adoptando sucesivamente las siglas de ITVF (Imprimerie des timbres-poste
et des valeurs fiduciaires) y de Phil@poste (2006).
Francia, 1954; Emisiones sobrecargadas a favor de la Cruz Roja. El niño enfermo (1885), de Eugène
Carrière, a la izquierda (óleo sobre lienzo, 101 x 82 cm), y Niña con palomas,
de Jean-Baptiste Greuze. Sellos grabados por Jules Piel; impresión en calcografía (imágenes procedentes de wikitimbres.fr)
Lógicamente, el devenir histórico de la técnica impidió que
autores como Henry Cheffer, Jules Piel, Achille Ouvré, Charles Mazelin o Raoul
Serres llegaran a grabar sellos de pinturas emitidos en varios colores, pero
todos recrearon, unos más que otros, obras de arte.
Y muy en particular, Charles Mazelin, uno de los mejores
grabadores franceses, crea algunos sellos verdaderamente alados y ligeros, y
sagrados, por nombrar todas la palabras devotas de Platón hacia la poesía.
Porque este sello maravilloso de 1954, en el que Mazelin graba, y pareciera que
con guantes de seda en vez de con buriles, una gran pintura de Albrecht Dürer,
es eso, poesía escrita sin palabras. El color de la impresión, además, esmera
el lustre estético de este sello alado y sagrado, misteriosamente bello y hasta
impregnado de una calidez aún más efusiva que la ofrecida por la pintura
original.
En los años
inmediatos, Charles Mazelin reiteró en otros sellos de Saar esa misma escritura
sigilosa del sello de Dürer de 1954, y hasta enseguida en un dibujo del mismo
artista, las manos suplicadoras de 1955.
En las emisiones metropolitanas francesas, los primeros cuatro sellos de arte en calcografía multicolor se emitieron propiamente en 1961, todos diseñados por Pierre Gandon, grabador de tres de ellos, mientras que René Cottet incidió el de Roger de La Fresnaye.
Saar,
1954; Arte. Sello sobretasado a favor de causas sociales. Virgen y
niño con una pera (1512), pintura de Albrecht Dürer, a la
izquierda; óleo sobre panel, 49 x 37 cm. Sello diseñado y grabado por Charles
Mazelin; impresión en calcografía. A la derecha sobre estas líneas, una prueba final de
grabado de Charles Mazelin, fechada y firmada en junio de 1954, en un color
similar al utilizado en la impresión definitiva
Saar,
1955, Arte; sello sobretasado a favor de causas sociales. Manos
rezando, dibujo a pluma y tinta de Albrecht Dürer. Sello grabado por Charles
Mazelin; impresión en calcografía. A la derecha, otro sello
muy artístico de Juliette Récamier (Francia, 1950), diseñado por Paul Pierre
Lemagny (1905-1977) sobre un fragmento de la pintura de François Gérard (1805) y grabado
por Charles Mazelin; impresión en calcografía a una sola tinta
La otra
confesión acerada de Charles Mazelin fue un énfasis soberbio, muy compacto y
tenaz, de un retrato enigmático y seductor de Leonardo da Vinci, La belle
Ferronière.
Saar,
1956, Arte; sello sobretasado a favor de causas sociales. La belle
Ferronière, pintura atribuida a Leonardo da Vinci; óleo sobre tabla, 62 x 44
cm, hacia 1495. Sello grabado por Charles Mazelin; calcografía. A la derecha, sello muy artístico emitido por Marruecos en 1953; Caballería ligera en el norte de África, con diseño de Alexandre Delpy, que utiliza un pequeño fragmento de una escena de la Columna de Trajano en Roma, y grabado por Charles Mazelin; impresión en calcografía
Es
una verdad palmaria que si las emisiones del
África colonial fueron un territorio extenso de libertad y belleza desinhibidas
para los artistas del sello francés, el Protectorado del Sarre fue en los años de la administración de París (1947-1956) un espacio de elegancia y distinción.
Saar, 1952 y 1954; Arte. El buen pastor, de Bartolomé Esteban Murillo; a la izquierda, la pintura original, óleo sobre tela, 123 x 101.7 cm; y Retrato de Emile von Maucler, de Johann Friedrich Dieterich. Sellos sobretasados en favor de causas sociales, diseñados y grabados por Henry Cheffer; impresión en calcografía
Raoul Serres nació en 1881 en Cazères-sur-Garonne
y murió en 1971. Ganador
del Prix de Rome de grabado en 1906, Serres fue profesor en la École Estienne
de París y grabó sellos franceses desde 1940 y hasta 1961.
Entre los
primeros grabadores de la filatelia francesa, hay claramente dos corrientes
cardinales en cuanto al estilo, la realista y la, por decirlo del modo más
preciso posible, libremente interpretadora, cuando no egotista, así Eugène Lacaque o Pierre Gandon y sobre todo Albert Decaris.
Francia, 1961; Emisiones sobrecargadas a favor de la Cruz
Roja. Estampas al aguafuerte y aguatinta de Miserere, de Georges Rouault, El
ciego ha consolado a veces al vidente y Sería tan dulce amar, grabadas por Jules
Piel; impresión en calcografía. «Prefiero estar toda la
vida embrujado por Rembrandt, que maquillarme en la realidad aparente. Para mí,
pintar fue abstraerme de vivir», dijo Georges Rouault
Jules
Piel es realista en extremo. Pero el realismo no deja de ser también una
interpretación, un modo de pensar y de mirar la apariencia propuesta, incluida
la obra ajena, y obliga a un punto de vista propio e impone decisiones de
estilo. He aquí a Saskia buscada y voluptuosa en Rembrandt, y
encontrada en el acero por Jules Piel, callada y tenue.
Saar, 1956, Arte;
sello sobretasado a favor de causas sociales. Uno de los mejores
retratos de Saskia pintado por Rembrandt, este de 1643, a la izquierda; óleo
sobre lienzo, 75 x 60 cm. En el centro, la Saskia de Jules Piel en el sello de
Saar; impresión en calcografía. A la derecha, Jules Piel en su estudio
Jules Piel,
que nació en París en 1882 y falleció en septiembre de 1978, es
un artista capital de la filatelia francesa y universal. Grabó muchos sellos y
varios billetes durante más de cuatro décadas, entre finales de los años veinte
y hasta casi los años setenta, y la obra legada es excelsa.
Los años de formación
del artista, se parecen en varios aspectos a los de otros grabadores
importantes de su generación. Jules Piel asistió a la École
Estienne, estudió en la Escuela de Bellas Artes de París (École Nationale Supérieure des Beaux-Arts)
y fue becado en Italia tras obtener el Prix de Rome. Sus maestros
más importantes en estas instituciones francesas fueron Henri-Joseph Dubouchet (1833-1909) y Jules Jacquet
(1841-1913).
Francia, 1953; Sello sobretasado a favor de la Cruz Roja francesa.
Élisabeth Vigée-Lebrun, Autorretrato con su hija; a la izquierda, la pintura
original de 1786, óleo sobre panel, 105 x 84 cm. Sello grabado por Jules
Piel; impresión en calcografía. A la derecha, sello sobretasado argelino de 1957 en el que Jules
Piel grabó una obra de Eugène Delacroix, Jinete pasando un vado; impresión en calcografía
Jules Piel,
además, participó en la I Guerra Mundial como soldado, aprieto difícil
que con toda seguridad hubo de dejar huella en su carácter, como mucho tiempo
antes el fallecimiento de su madre cuando sólo era un niño de 9 años.
Francia, 1953 y 1956; Sellos sobretasados a favor de la Cruz Roja francesa.
Fragmentos de Familia a la vuelta del bautizo (1642) y Familia de campesinos, esta última a la derecha (1642; óleo sobre lienzo, 159.5 x 113.3 cm), obras ambas de Louis Le Nain. Sellos, ambos, grabados por el artista Jules Piel. Impresión en calcografía
Sobre la pintura de Le Nain, Familia de
campesinos, casi veinticinco años después Pierre Gandon encuadró en un gran sello francés a otro de los personajes, sólo que
a gran formato y en calcografía multicolor, dentro de la serie específica de
arte e impreso en la prensa TD-6.
Francia,
1980; Arte. Louis Le Nain, La famille de paysans; a la
izquierda, el detalle escogido para el sello. Sello
diseñado y grabado por Pierre Gandon; impresión en calcografía. A la derecha, impresión en
negro de uno de los dos grabados realizados por Gandon para este sello, incidido
en positivo para la primera fase calcográfica (impresión reporte) en la prensa TD-6
Las emisiones sobrecargadas a favor de la
Cruz Roja, fueron nichos perfectos de pinturas intimistas que los artistas
franceses grabaron a buril, siendo Jules Piel de los más prolíficos.
Por lo que se refiere a
Vigée-Lebrun, Claude Jumelet, de la misma estirpe clásica que Jules
Piel, grabó otro gran autorretrato de la artista para un magnífico sello
calcográfico que Francia emitió en 2002.
Francia,
2002; Arte. Élisabeth Vigée-Lebrun, Autorretrato; a la izquierda, año
1790, óleo sobre tela, 100 x 81 cm. Sello diseñado y grabado por Claude Jumelet; impresión en calcografía. A la derecha, otra pintura recreada por Jules Piel en un sello francés de 1951, en este caso un retrato de Suzanne, duquesa de Borbón (1492-93), obra del Maestro de Moulins; impresión en calcografía (imagen procedente de wikitimbres.fr)
Con Pierre Albuisson y Andréotto, un poco en menor medida este segundo, Claude Jumelet es uno de los últimos
grabadores franceses que ha abordado con brillantez grandes obras de la
pintura universal. «Quedé muy feliz con este sello, ya
que hacer frente a Brueghel es una responsabilidad grande y un honor», contó Jumelet al ser elegido este sello como el más bello del
año 2001 en Francia. «Me llevó un mes grabar dos punzones, para ampliar la
paleta de colores en el momento de la impresión, y todo salió como imaginé».
Pierre Gandon
En las emisiones metropolitanas francesas, los primeros cuatro sellos de arte en calcografía multicolor se emitieron propiamente en 1961, todos diseñados por Pierre Gandon, grabador de tres de ellos, mientras que René Cottet incidió el de Roger de La Fresnaye.
Francia, 1971; Arte. Henri Matisse, Les Nus Bleus. Sello
diseñado y grabado por Pierre Gandon. Impresión en calcografía. A la izquierda,
boceto de diseño de Gandon que terminó siendo adoptado. Imagen del sello procedente de la página wikitimbres.fr
Marcel Faucon, director general de Correos y gran amante del arte, dio el impulso definitivo a un nueva manera de enfocar los sellos artísticos franceses. Ya entonces estaba en funcionamiento la prensa TD-6,
hecho que elevó desde el comienzo la efervescencia estética de estos
sellos artísticos.
Francia, 1961; Arte.
Paul Cézanne (1839-1906), Jugadores de cartas (1895); óleo sobre lienzo, 58 x
48 cm. Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon. Impresión en calcografía
Casi todos los sellos de arte impresos a varios colores se
emitieron en Francia y Mónaco, más algunos en dependencias coloniales, y
básicamente obras de Gauguin en la Polinesia Francesa.
Prensas rotativas TD-3 Chambon, a la izquierda, y TD-6
Chambon. Imágenes de ITVF procedentes del blog blog-impressions-timbrees.blogspot.com
A este respecto, son muy destacados los dos sellos de la
Polinesia de 1958, que de no ser por el año de emisión, cualquiera podría
pensar que al menos el grabado por Gandon fue impreso en la prensa de 6
colores. Y es que la factura artística y material de este sello del caballo
blanco de Gauguin es primorosa. Por mediación de Florián, desde Francia aclara Papy24 (blog-impressions-timbrees.blogspot.com) que los tres colores empleados en la impresión calcográfica
de 1958 son el amarillo, el rojo y el azul, más los tonos resultantes de las
fusiones, exquisitez técnica que al año siguiente se perfeccionaría en el sello
de las Floralies Parisiennes grabado igualmente por Pierre Gandon.
Polinesia Francesa, 1958; Arte; Correo Aéreo. Paul Gauguin, El caballo blanco; a la izquierda, año 1898, óleo sobre lienzo, 140 x 91.5 cm. Sello grabado por Pierre Gandon. Impresión en calcografía
Sobre esta pintura de Paul Gauguin, el
crítico Lionello Venturi escribió en 1934 que «los colores son
a la vez casi derivados y casi complementarios, como un acorde elegante de
disonancias. En el arroyo, el agua es de un azul que tiende a violeta, con
luces amarillas que tienden a anaranjadas. El mismo caballo blanco es de
un gris muy sensible y delicado, y a su vez refleja los colores de alrededor.
En ese rebajamiento de tono hay una delicadeza sensible, hecha de finura y
de quietud, y hay también una sugerencia de luz, sin que el efecto de la
luz se haya realizado apenas. Tampoco el efecto de la perspectiva es
rotundo. Todo esto crea una incertidumbre de las horas cálidas, de los
lugares solitarios de la vida vegetativa. Y los colores intensísimos no
excitan, sino que más bien deslumbran e inducen a una calma
letárgica» (Pasaje citado por Tamara Tamaral en un comentario sobre esta
pintura en el blog tamara456.blogspot.com).
El sello relacionado con el antepuesto en esta serie
de 1958, sí está firmado abajo a la derecha por Jean Pheulpin,
que contrae con habilidad y arrebato otra pintura de Paul Gauguin.
Este sello, como el del caballo blanco, fue impreso en tres colores mediante la
prensa TD-3.
En la impresión calcográfica directa de la segunda fase en la
TD-6, se repite el mismo procedimiento que en la prensa rotativa TD-3. En
unos escritos a principios de los años ochenta que enseguida fueron recopilados
en un libro imprescindible (¿Cómo se hace un sello?), Leoncio Mayo explicó magistral
y prístinamente el intrincado proceso técnico de una y otra fase. «La plancha
cilíndrica es entintada sucesivamente por tres cilindros de material plástico», detallaba Mayo sobre la fase de impresión directa, «cuya superficie ha sido cuidadosamente cortada para no dejar en relieve más que
las partes que imprimen, con lo que cada uno de ellos no entinta la totalidad
de la plancha, sino sólo los sitios donde su color debe ser depositado. El
cilindro de impresión, entonces, recibe tres tintas sucesivas, cuya unión
representa el entintado total del grabado. La limpieza de las partes no impresoras
se realiza mediante la acción de un cilindro limpiador, cuya superficie
guarnecida de plástico fricciona la plancha. Este cilindro, en giro continuo,
es a su vez limpiado por cepillos rotativos inmersos en un baño de disolvente.
Antes se utilizaba el tricloroetileno, pero después, con algunas modernísimas
tintas, se empleó incluso agua, eliminando el perjudicial ácido para la salud
de los operarios».
Aunque Jean Pheulpin es sobre todo conocido por los
maravillosos sellos de Laos que grabó en los años cincuenta y sesenta, y
especialmente por los elefantes de 1958, lo cierto es que surcó igualmente
algunas pinturas y obras de arte de una manera ejemplar, y no sólo los Gauguin
de la Polinesia Francesa.
En su estilo, Jean Pheulpin es de una discreción meditada e
intransigente, expresamente comedido en sus impulsos más personales.
Junto a
Pheulpin, los otros grabadores llamados fueron Robert Cami, autor asimismo de
dos de las viñetas, más Eugène Lacaque y Jean Miermont (1915-1973).
En esta serie de Mónaco, Lacaque sólo grabó un sello, pero fue el más representativo, pues es uno de los más famosos autorretratos del mundo. En una emisión de Mali de 1977, Jacques Combet grabó el mismo autorretrato con mayor espacio disponible.
Polinesia
Francesa, 1958. Paul Gauguin, Mujeres de Tahití; a la izquierda,
año 1891, óleo sobre lienzo, 91.5 x 69 cm. Sello grabado por Jean Pheulpin. Impresión en calcografía
Tal como
sucedió en los inicios de su uso con la prensa TD-3, con los primeros sellos
impresos en la TD-6 los técnicos tuvieron que hacer muchas pruebas y
acondicionamientos debido a la complejidad de la maquinaria.
Francia, 1961; Arte. Roger de La Fresnaye, El catorce de
julio (1914); óleo sobre lienzo, 81 x 65.2 cm. Sello diseñado por Pierre
Gandon y grabado por René Cottet; impresión en calcografía. Imagen del sello procedente de la página wikitimbres.fr
Estas
emisiones calcográficas francesas impresas a varios colores desde finales de
los años cincuenta, tienen una relevancia estética muy similar a los sellos checoslovacos de arte, aunque las
exigencias artísticas son diferentes, pues como máximo los grabadores únicamente
precisan de incidir dos placas y no una para cada color; y también es muy
distinto el método de impresión, sucesivo y desde planchas planas los segundos, instantáneo con diferentes rodillos de tinta interpuestos y desde planchas
cilíndricas las primeras.
Francia,
1962; Arte. Édouard Manet, Retrato de Madame Manet en un sofá azul (1874); a la
izquierda la pintura original, pastel sobre papel marrón montado sobre lienzo,
60 x 49 cm. Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon. Impresión en calcografía
Cuando
se requieren dos punzones, sólo una de las placas que roturan los artistas
franceses se graba en espejo, realizando la otra con la imagen en positivo con
vistas a la llamada impresión calcográfica reporte, primera en llevarse a cabo
para los tonos de fondo y en la que, entre el cilindro grabado y el pliego, se
interpone un rodillo recubierto de caucho sintético que recibe las tintas, no
llegando el primero a tocar directamente el papel del sello.
Mónaco,
1973; Charlotte Grimaldi. Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon, a partir
del retrato de Pierre Gobert (1662-1744); impresión en calcografía. A la
izquierda y en el centro sobre estas líneas, impresiones en negro de los dos
grabados realizados por Gandon para este sello, uno en
espejo o negativo y otro en positivo. Cada uno de estos grabados fue transferido mediante la moleta a cada cilindro
de la prensa TD-6 para proceder a la impresión calcográfica final en dos fases
sucesivas, primero para los colores de fondo (impresión reporte, centro) y
después para la talla dulce directa (izquierda). Pierre Munier grabó este mismo
retrato de Charlotte Grimaldi para un sello calcográfico emitido por Mónaco en
1942 e impreso por Courvoisier en un solo color
Francia, 1963; Arte. Marc Chagall, Los
novios de la Torre Eiffel (1939). Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon; impresión en calcografía. Pierre Gandon, a la derecha ya viejo maestro, en una fotografía de Daniel Bouquet. Imagen del sello procedente de la página wikitimbres.fr
Haciendo uso de un
esquema que apareció en un número de Philinfo, se puede visualizar la parte más
elemental del funcionamiento de la prensa TD-6.
«Antes
de ajustar el papel en el segundo elemento, el de calcografía directa», prosigue Leoncio Mayo en su
impecable estudio, «es necesario secar perfectamente
los colores impresos anteriormente en la primera fase de la impresión reporte o talla dulce indirecta, con el fin de evitar manchas y mezclas de
tintas. El secado se realiza en un túnel equipado con rayos infrarrojos, a una
temperatura cercana a los 90º, con lo que el papel pierde su humedad, lo que le
hace sufrir variaciones importantes en sus dimensiones. Esta situación impide
la impresión correcta del segundo elemento sobre la realizada por el primero.
Una solución consistente en realizar esta última con dimensiones menores no
sería satisfactoria, pues la reducción no puede ser determinada a priori a
causa de los distintos elementos que intervienen: naturaleza de las fibras,
porcentaje de humedad, temperatura y tiempo
de secado en relación con la composición de las tintas, e incluso la
profundidad de las tallas del grabado. Para paliar este serio inconveniente, la
banda de papel es ajustada, antes de cualquier impresión, en un túnel infrarrojo
en el que sufre un precalentamiento que le hace perder el máximo de humedad.
Esta operación provoca una reducción importante del papel y permite limitar sus
variaciones dimensionales en el transcurso del secado de la impresión del
reporte. Después de la impresión del segundo elemento, una tercera pasada por
el túnel seca las tintas de la talla dulce directa, permitiendo así pasar a las
operaciones subsiguientes sin riesgos de manchas: numerado de las hojas,
perforado y corte».
Esquema muy básico de
la prensa Talla Dulce 6 colores (TD-6), con los cilindros
metálicos que contienen los grabados originales transferidos allí y
multiplicados por la moleta, así como los cilindros de tinta que depositan los
colores en aquéllos, y por supuesto, el llamado cilindro reporte de la primera
fase. Dibujo adaptado del boletín Philinfo (1997, Nr. 6)
Francia, 1963; Arte. Eugène
Delacroix, detalle de la pintura mural Jacob luchando con el ángel (1861; Iglesia de Saint-Sulpice, París). Sello diseñado y grabado
por Pierre Gandon; impresión en calcografía. A la derecha, sello francés de arte emitido en 1969, con la pintura El circo (óleo sobre lienzo, 180 x 148 cm), de Georges-Pierre Seurat; diseño y grabado de Pierre Gandon; impresión en calcografía
»La
coincidencia de las dos impresiones sucesivas es obtenida por dispositivos
especiales que aseguran después un correcto perforado. El regulado es
doble, longitudinal y lateral a la vez. Después del secado de la impresión del
primer elemento (impresión reporte), la banda de papel pasa por dos cilindros
intermedios antes de ajustarse en el segundo elemento (talla dulce), que controlados
por células fotoeléctricas, tienen por misión alargar o reducir la superficie
del papel, de tal manera que la impresión calcográfica directa y última se aplique exactamente
sobre la impresión hecha por el reporte» (Leoncio Mayo).
»Un trazo de control es fijado,
impreso, junto a una de las hojas o pliegos de sellos, y el paso de esta marca
ante una fotocélula colocada en la entrada del segundo elemento provoca el
envío de un impulso eléctrico procedente de un lector del cilindro que
indica la posición del clisé. Los dos impulsos son recibidos simultáneamente si
las dos impresiones van a ser coincidentes. Si no es así, el circuito de
control opera una corrección sobre el papel, desplazando uno
de los cilindros arrastradores intermedios. La precisión con que opera el
circuito es del orden de la décima de milímetro. Un control idéntico,
con la corrección subsiguiente, es efectuado para la realización del perforado»
(Leoncio Mayo, ¿Cómo se hace un sello?, 1983-84).
Francia,
1966; Arte. Honoré Daumier, Crispin y Scapin (1860); óleo sobre lienzo, 82 x 61
cm. Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon. Impresión en calcografía
En una
de sus fotografías más conocidas, tomada a mitad de los años sesenta, Pierre Gandon aparece en su estudio en uno de los días felices y tranquilos en que grababa este sello antevisto
de Daumier.
Pierre
Gandon en su estudio grabando la pintura de Daumier para el sello francés de
1966. A la izquierda, impresión firmada de uno de los grabados que Gandon
realizó con vistas a este sello, concretamente de la placa incidida en positivo
y que terminaría conformando el cilindro destinado a la llamada calcografía
reporte
Tal como
sucede con otras obras grabadas por los artistas checoslovacos, algunas
pinturas tienen una lectura pausada y distinta en estos sellos tan entrañables.
Pierre Gandon, el más famoso artista de la filatelia francesa junto a Decaris y
Lacaque, atusó el estilo y exacerbó todavía más sus sensualidades, prodigando
en estos grabados de arte sellos tersos y bizarros.
Francia,
1965; Arte. Raoul Dufy, El violín rojo (1948); óleo sobre lienzo, 46 x 38.5 cm.
Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon; impresión en calcografía. Imagen del sello procedente de la página wikitimbres.fr
Gandon fue un gran apasionado
de la entomología, y llegó a tener una vistosa colección de mariposas, irisadas y
bellas como sus mismos sellos. El artista, por otro
lado, tenía un aprecio sincero por los filatelistas. «Sólo los filatelistas son sabios», declaró Gandon en una entrevista, «han mantenido intacta su
juventud, y son grandes viajeros dentro de sus sellos».
Mónaco
aprovechó el formato de la serie de arte para emitir lujosamente muchos
retratos de soberanos históricos, aunque algunos ya habían tenido
sellos calcográficos en los años cuarenta tomando como base las mismas pinturas.
Se trata en estos sellos de contraer grandes obras del arte
universal, y ofrecer en el espacio lacónico del sello una versión que puede
devenir, ora fina y sutil, ora intensa y estrepitosa.
De entre todos los artistas del mundo del sello francés,
quizá Pierre Gandon, secundado por Bétemps, Durrens y Lacaque sobre todo, fue el grabador
que más pinturas interpretó.
Retrato del rey Juan II de Francia (1319-1364), llamado el
Bueno, en uno de los sellos artísticos franceses de 1964, diseñado y grabado
por Pierre Gandon tomando como modelo la pintura atribuida a Girard
d'Orléans, a la izquierda; témpera y oro sobre panel, antes de 1350, 59.8 x
44.6 cm; impresión en calcografía. Y a la derecha, sello emitido por Saar en 1956,
diseñado y grabado por Pierre Gandon seleccionando un detalle de la pintura Pianista de la
familia Van Berchem, obra de Frans Floris (1516-1570); impresión en calcografía
Mónaco,
1939 y 1967; Lucien Grimaldi. Sellos diseñados y grabados por Henry Cheffer y
Pierre Gandon, respectivamente, a partir del mismo retrato atribuido a Ambrogio
de Predis; impresión en calcografía. A la derecha, muestra firmada de uno de los dos grabados que realizó Gandon en 1967, justamente el necesario para la posterior impresión reporte, o impresión calcográfica indirecta, en la primera fase de la TD-6
Francia, 1970; Arte.
Edgar Degas, Bailarina con un ramo de
flores, saludando desde el escenario (1878); pintura al pastel sobre papel montado
sobre lienzo, 77.5 x 72 cm. Sello
diseñado y grabado por Pierre Gandon. Impresión en calcografía
Francia,
1971; Arte. Jean-François Millet, Le Vanneur; óleo sobre lienzo, 79.5 x 58.5
cm. Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon; impresión en calcografía. A la derecha, otro sello de arte grabado por Gandon (Francia,
1973) de una pintura de Jean-Antoine Watteau, Le Finette; impresión en calcografía
Muy
borgianamente, en tres líneas queda cincelada la vida de Gandon. Nació en 1899 y
falleció en 1990. Hijo del grabador Gaston Gandon y educado en la École
Estienne de París, Pierre Gandon
comenzó a grabar sellos a finales de los años treinta del siglo pasado y su
trayectoria en el mundo de la filatelia francesa abarcó medio siglo de excelencia
y fama.
Francia,
1972; Arte. Claude Monet, Mujeres en el jardín (1867); óleo sobre lienzo, 256 x
208 cm. Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon; impresión en calcografía. A la derecha, uno de los dos sellos franceses de la Cruz Roja
emitidos en 1973 grabados por Gandon, ambos de esculturas del Sepulcro del Hôtel-Dieu en Tonnerre; impresión en calcografía
Y aparte de por ser el creador de tres de los sellos básicos
franceses más famosos del siglo pasado, Pierre Gandon es recordado por estas pinturas
grabadas con tanta delicadeza. Además y como Jules Piel, Gandon grabó varias
pinturas y obras de arte en las emisiones francesas de la Cruz Roja, pero estas
policromías elegantes fulguran en su obra con una luz especial.
Francia, 1972; Arte. André Derain, Les péniches (1906); óleo
sobre lienzo, 80 x 97,5
cm. Sello
diseñado y grabado por Pierre Gandon. Impresión en calcografía
Es difícil, sólo entre los sellos que Gandon grabó dentro de
esta serie artística, elegir siquiera dos o tres, pero sin duda, y acaso junto
al caballo blanco de Gauguin, este amanecer de Monet es indiscutible.
Mónaco, 1974; Arte.
Claude Monet, Impresión. Sol naciente (1872); óleo sobre lienzo, 63 x 48 cm.
Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon. Impresión en calcografía
La fidelidad
rigurosa no es en absoluto el objetivo prioritario de los grabadores franceses,
como tampoco de los autores checoslovacos en retos parecidos. Y en verdad no es
deseable.
Antes bien, es muy preferible la recreación en el más amplio y
preciso sentido, es decir, volver a crear lo ya creado huyendo de la exactitud
indistinguible.
Francia,
1977; Arte. Jean-Baptiste Corot, Le Pont de Mantes (1870); óleo sobre lienzo,
55 x 38 cm. Sello diseñado y grabado por Pierre Gandon; impresión en calcografía. Imagen del sello procedente de la página wikitimbres.fr
Pierre Gandon grabó asimismo sellos artísticos fuera del formato y confección de las
emisiones convencionales, así en Mónaco y entre otros, uno de los tres de Rubens
de 1977, curtiendo los dos restantes su colega y amigo Jean Pheulpin.
Mónaco,
1977; 400 Aniversario del natalicio de Pieter Paul Rubens. Retrato de su hijo
Nicolaas; retrato de una joven; y retrato de George Villiers, primer duque
de Buckingham. Sellos grabados por Pierre Gandon y Jean Pheulpin, este último dos. Impresión en calcografía
La opulencia de Pierre Gandon fecundó todos los terrenos de
la filatelia francesa con palpitaciones artísticas pudorosas y encantadoras.
Francia, 1969 y 1971 (2); Emisiones sobrecargadas a favor de la Cruz
Roja. Pinturas de Nicolas Mignard (Alegoría del verano) y Jean-Baptiste Greuze (Niña con perrito y El pájaro muerto) grabadas por Pierre
Gandon, excepto el sello de la izquierda, que sólo diseñó, encargándose de las incisiones a buril Pierre Béquet. Impresión en calcografía
Jean Pheulpin
Jean Pheulpin tiene una obra filatélica tan amplia como la de Gandon, y su categoría e importancia es capital dentro del sello francés y universal. Pheulpin nació el 2 de octubre de 1907 en Valentigney y falleció en el mismo mes de 1991 en París, recién cumplidos los 84 años.
Jean Pheulpin tiene una obra filatélica tan amplia como la de Gandon, y su categoría e importancia es capital dentro del sello francés y universal. Pheulpin nació el 2 de octubre de 1907 en Valentigney y falleció en el mismo mes de 1991 en París, recién cumplidos los 84 años.
Hijo de un industrial, Pheulpin estudió de joven en París,
primero en la École Boulle y después y durante cinco años, en la Escuela de Bellas
Artes. Profesor de dibujo en colegios parisinos, no es sino hasta después de la
II Guerra Mundial que Jean Pheulpin llega al mundo de la filatelia.
Además
de los sellos que grabó de arte y que fueron impresos en calcografía a varios
colores, Pheulpin también redujo con sus buriles muchas pinturas en sellos de
otras temáticas, así en estos dos de 1957 y 1958 (Francia), grabados ambos a
partir de los diseños de Paul Pierre Lemagny sobre los autorretratos de Maurice
Quentin de La Tour (1742, a la izquierda) y Gustave Courbet. Impresión en
calcografía
Durante sus años de formación, Pheulpin tuvo como maestro a
Antoine Dezarrois, que llegó a grabar algún sello francés antes de su muerte en
1939 (stampengravers.blogspot.com).
Francia, 1967; Arte. La Carriole du père Junier (1908),
pintura de Henri Rousseau, a la izquierda; óleo sobre lienzo, 129 x 97
cm. Sello grabado por Jean Pheulpin. Impresión en calcografía
A finales de los años cuarenta, Pheulpin comenzó a grabar
sellos para Francia y sus dependencias, y cuatro décadas después y sin pausa,
ya octogenario, todavía llegó a firmar algunos más para dar cima a una obra
impresionante.
Francia,
1970; Arte. François Boucher, Diana después de la caza (1745); óleo sobre lienzo, 52 x 37 cm. Sello grabado por Jean Pheulpin. Impresión en calcografía
A propósito de este sello
anterior que grabó Pheulpin, mucho tiempo después Claude Jumelet ofreció un soberbio regalo
indagando un sugestivo perfil femenino de François Boucher.
Mónaco, 2003; Arte. François Boucher; dibujo Tête de femme (Cabeza de mujer, 1788). Sello diseñado y grabado
por Claude Jumelet; impresión en calcografía. A la derecha, prueba en negro del grabado
realizado por Jumelet para la impresión reporte
Mónaco, 1972; Salvar Venecia. Sellos diseñados y grabados por
Jean Pheulpin escogiendo fragmentos de las pinturas de Canalett0 (Iglesia de
San Giovanni y Escuela de San Marco), Francesco Guardi (San Pietro di Castello)
y Bernardo Bellotto (Plaza de San Marcos), respectivamente. Impresión de los tres sellos en calcografía
Sellos emitidos por Mónaco (1968) y Francia (1970 y 1977),
grabados los tres por Pheulpin e impresos en calcografía a varios colores.
Retrato de Jeanne
Grimaldi, a partir de una pintura de Bernardin Mimault; Primitif de Savoie,
pintura sobre panel del siglo XV; y homenaje al hexágono de Vasarely
La pintura al óleo y el grabado a buril, por más que la
calcografía posterior sea multicolor, son dos técnicas de expresión tan
antagónicas, que la obra de origen y el sello emitido tienen una gran armonía
estética y una cordial divergencia artística.
Francia,
1981; Arte. Camille Pissarro, La sente du chou (1878); óleo sobre lienzo, 92 x 57 cm. Sello diseñado por Jacques Gauthier y grabado por Jean Pheulpin. Impresión en calcografía
Pocos artistas hay tan idóneos para estos sellos de arte
franceses como Paul Gauguin. Sus tonos enfáticos y demoledores inducen una
síntesis vigorosa y radiante.
Este es
el otro sello de Gauguin, aparte del que incidiese en 1958, que muchos años
después y emitido por la Polinesia Francesa en 1983, grabó Jean Pheulpin, a la izquierda en su estudio; impresión en calcografía. En el
centro, imagen de la pintura original de Paul Gauguin, El hombre con el hacha (1891); óleo sobre lienzo, 92-7 x 70 cm
Jean Pheulpin es muy estimado por los sellos de los elefantes,
siete en total, emitidos por Laos en 1958. Es la
conjunción estética perfecta dentro de un sello. Y uno de los momentos
culminantes del sello artístico. París en Asia.
Y es que sin ser explícitamente artísticos, en el sentido de
no recrear grandes obras de arte, estos sellos de los elefantes son por sí
mismos pequeñas y originales obras.
Jean Pheulpin grabó entera esta serie para el país del millón de elefantes,
formada por 7 sellos que diseñó Chamnane
Prisayane con limpidez y donaire.
En 1969,
ocho años antes de la pequeña serie expuesta de Rubens que labró con Gandon,
Jean Pheulpin participó con dos grabados en una emisión de diseño parecido,
ahora formada por 6 sellos y dedicada a Leonardo da Vinci. Impresos sólo en dos
tonos, los sellos son genuinamente artísticos, y no sólo por los dibujos de Da
Vinci, sino también por su factura grácil y pulcra.
Mónaco,
1969; Dibujos de Leonardo da Vinci. Sellos grabados por Robert Cami (Estudio
para cabeza de mujer) y Jean Pheulpin (Cabeza de hombre viejo y Estudio para la
cabeza de María Magdalena). Impresión en calcografía
Mónaco,
1969; Dibujos de Leonardo da Vinci. Sellos grabados por Jean Miermont (Cabeza
de hombre) y Robert Cami (Un condotiero). Calcografía
Autorretrato de Leonardo da Vinci y sellos grabados por Eugène Lacaque (Mónaco, 1969) y Jacques Combet (Mali, 1977). Impresión en calcografía
El
sello de Mali de 1977 pertenece a una pequeña serie en la que Jacques Combet grabó con solidez otros dos dibujos de Leonardo da Vinci.
Mali, 1977; Leonardo da Vinci; Cabeza de caballo y Cabeza de mujer joven. Sellos diseñados y grabados por Jacques Combet; impresión en calcografía. A la derecha, un muy particular retrato de Leonardo da Vincido diseñado y grabado por Albert Decaris para el sello emitido por Francia en 1952; impresión en calcografía
René Cottet
René Cottet nació en París el 25 de noviembre de 1902, falleciendo el 24 de abril de 1992 en Rousset-les-Vignes. Estudiante y después profesor en la École Estienne de la capital, Cottet es otro de los grandes artistas del sello francés.
René Cottet nació en París el 25 de noviembre de 1902, falleciendo el 24 de abril de 1992 en Rousset-les-Vignes. Estudiante y después profesor en la École Estienne de la capital, Cottet es otro de los grandes artistas del sello francés.
Francia,
1962; Arte. Gustave Courbet, Bonjour Monsieur Courbet (El encuentro, 1854); óleo
sobre lienzo, 150.5 x 132 cm. Sello diseñado y grabado por René Cottet. Impresión en calcografía
Alumno de Frédéric Auguste
Laguillermie y de Antoine
Dezarrois, y maestro en sus años de madurez, entre otros, de Jean Miermont, Yves
Beaujard o Claude Andréotto, Cottet grabó más de medio millar de sellos para
Francia y sus dependencias postales y filatélicas.
En 1933 y durante dos años, Cottet
estuvo becado por la ciudad de París en la Casa de Velázquez, fundada en 1920
como una de las escuelas francesas en el extranjero.
Francia, 1962; Arte. Théodore Géricault, Oficial de cazadores a
la carga (1912); óleo sobre lienzo, 349 x 266 cm. Sello diseñado y grabado
por René Cottet; calcografía. A la derecha, retrato de Toulouse-Lautrec grabado
por René Cottet tras el diseño de Michel Ciry (1919-2018) en la serie francesa de personajes célebres de 1958; impresión en calcografía
Marruecos,
1964 y 1970; Arte. Eugène Delacroix, El sultán Abd ar-Rahmán ibn
Hisham de Marruecos (1845); a la izquierda, óleo sobre lienzo, 377 x 340 cm. Sello diseñado y grabado por
René Cottet. Impresión en calcografía
René Cottet dio comienzo a su
carrera filatélica en 1937, grabando varios sellos para dependencias coloniales
francesas, y debutó en las emisiones metropolitanas en 1941 (stampengravers.blogspot.com).
Claude Haley, nacido en Valognes el 30 de noviembre de 1923, murió en Côtes-d’Armor en 1988. Recién sobrepasados los veinte años, llegó a participar como combatiente en la II Guerra Mundial. Su llegada a la orilla de la filatelia se hizo de rogar, y fue a principios de los años sesenta cuando se emitieron sus primeros sellos.
Pocos elementos
arquitectónicos hay tan apropiados para ensayar un buen sello como el capitel más conocido de la Iglesia de San Austremonio de Issoire, y Claude Haley grabó en dos punzones este destello fabuloso.
Hay excepciones en la
costumbre de un solo autor en la confección de estos sellos de arte, de las que
ya se ha visto alguna, y esta de 1979 que diseñó Pierrette Lambert y
grabó Claude Haley es otra demostración de camaradería genial.
Jacques
Combet nació el 30 de noviembre de 1920 en Nîmes. Estudiante de Bellas Artes en París,
asistió también a la École Estienne. Antes de entrar como
grabador en la filatelia francesa, trabajó para el Ministerio de Marina en la
sección de cartografía.
Francia,
1965; Arte e Historia. Hermanos Limbourg, miniatura grande para el libro de
horas La muy ricas horas del duque de Berry (1410); fragmento. Sello diseñado y grabado
por René Cottet. Impresión en calcografía. Imagen del sello procedente de wikitimbres.fr
Cottet expresó su talento fuera de
los márgenes de la filatelia, y con frecuencia se ven todo tipo de obras suyas
en subastas de arte, desde pinturas y acuarelas hasta grabados al aguafuerte o
dibujos.
Francia,
1967; Arte e Historia. Jean Clouet, Retrato de Francisco I (1525); óleo sobre
tabla, 96 x 74 cm. Sello diseñado y grabado por René Cottet. Impresión en
calcografía. A la derecha, imagen de René Cottet
Como Pheulpin, Cottet no grabó
demasiados sellos en la serie concreta de arte, pero los que abordó son
excepcionales, e incluso uno de ellos, este de Renoir, es sin duda uno de los
más bellos sellos del mundo.
Francia, 1968; Arte. Pierre-Auguste
Renoir, Retrato de Margot (1878); óleo sobre lienzo, 46.5 x 38 cm. Sello diseñado y grabado por René Cottet; impresión en calcografía. A la derecha, esmalte sepulcral de Geoffroi V en uno de los sellos de
arte franceses de 1964, diseñado y grabado por René Cottet; impresión en calcografía
Robert Cami
Robert Cami, maestro de Claude
Durrens, nació en Burdeos en 1900 y terminó sus días en París, donde murió a la
edad de 75 años recién cumplidos. Estudió Bellas Artes en su localidad natal y
en París, y a finales de los años veinte estuvo varias temporadas becado en Roma,
en la Villa Médici.
Años después,
Cami fue profesor en Burdeos, y comenzando la década de los cincuenta empezó a
grabar sellos de forma continua y ya hasta el final de su vida. Gran ilustrador
de libros, Robert Cami ejecutó otras obras de interés extramuros de la filatelia.
Francia,
1972; Arte. Maestro de Moulins (Jean Hey), Pedro II de Borbón presentado por San Pedro (1492-93);
óleo sobre madera, 74 x 67 cm. Sello diseñado y grabado por Robert Cami; impresión en calcografía. A la derecha, el artista grabador Robert Cami en una fotografía de 1928
La obra
filatélica de Robert Cami es relevante y eximia, realizada por completo dentro de
los límites vastos de las emisiones francesas (stampengravers.blogspot.com).
Francia,
1974; Arte e Historia (Arphila 75). Retrato de Richelieu
(1639), por Philippe de Champaigne; óleo sobre lienzo, 220 x 150 cm. Sello
diseñado y grabado por Robert Cami; impresión en calcografía. A la derecha, imagen de Robert Cami, ya maestro reconocido
Con ser bastantes los sellos
memorables de todo tipo que grabara Robert Cami, seguramente este de Cezanne es
el más espectacular y alabado.
Mónaco, 1974; Arte. Paul Cézanne, La casa del ahorcado (1873);
óleo sobre lienzo, 66 x 55 cm. Sello diseñado y grabado por Robert Cami.
Impresión en calcografía
El diseño general
de los sellos franceses y checoslovacos es variado, más heterogéneo y libre en
los primeros, si bien los segundos han ido evolucionando con los años hasta
alcanzar formulaciones muy elegantes y atractivas.
El mismo grabado
de Albrecht Dürer, Cristo ante Pilatos (1512), grabado por dos artistas
franceses, Robert Cami y Claude Haley, para los sellos calcográficos emitidos
por Mónaco (1971) y Mali (1980)
Claude Haley y Jacques Combet
Claude Haley, nacido en Valognes el 30 de noviembre de 1923, murió en Côtes-d’Armor en 1988. Recién sobrepasados los veinte años, llegó a participar como combatiente en la II Guerra Mundial. Su llegada a la orilla de la filatelia se hizo de rogar, y fue a principios de los años sesenta cuando se emitieron sus primeros sellos.
Mónaco, 1972;
Frescos de la Capilla de Notre Dame des Fontaines, en La Brigue
(Francia); Giovanni Canavesio, Cristo humillado por Herodes. Sello
diseñado y grabado por Claude Haley; impresión en calcografía. En el centro,
sello francés de 1980 (Métiers d'art) en el que Haley grabó una pintura de Louis
Toffoli (La broderie); impresión en calcografía. Y a la derecha, sello de artístico de 1983
(Francia) diseñado y grabado por Claude Haley sobre un estudio de Rafael, Venus y Psique; impresión en calcografía
Francia, 1973; Arte.
Capitel de la Iglesia de San Austremonio de Issoire; La última cena. Sello diseñado y grabado por Claude Haley; impresión en calcografía. A la derecha, prueba de estado del
grabado en positivo realizado por Claude Haley y destinado a la impresión reporte,
primera en ejecutarse en el proceso calcográfico continuo de la prensa TD-6 y
que antecede a la impresión talla dulce directa, para la que el artista grabó
la viñeta principal en espejo (en negativo)
Francia, 1979;
Arte. Alegoría de la Música, ilustración de Robinet Testard en el
manuscrito Echecs amoureux (1496-98), a la izquierda. Sello diseñado por Pierrette
Lambert, cuya propuesta original se puede ver en el centro sobre estas palabras (gouache sobre papel), y grabado por Claude Haley. Impresión en calcografía
Los solos diseños de Pierrette Lambert, por cierto, son muchas
veces incisivas y venerables obras artísticas, y la mayoría de grabadores
franceses tuvieron la suerte de poder fijar muchos en sus metales.
Si en otros motivos como
la fauna, la arquitectura o las costumbres, los sellos se han sucedido a un
ritmo vertiginoso en las emisiones coloniales de Francia, en cambio las obras
de arte en calcografía multicolor no han tenido demasiadas tentativas,
descontada la Polinesia Francesa, claro es, y no incluyendo a Mónaco, que
tampoco es una dependencia filatélica al uso.
Sellos emitidos por Mali
en 1979, todos roturados por Claude Haley a partir de los grabados de Albrecht
Dürer; impresión en calcografía. Unos años después, Haley grabó alguna obra más
de Dürer para Wallis y Futuna (1989)
Sí que hay en dependencias
como Mali, muchos sellos calcográficos impresos en dos colores. Con objeto de festejar la Navidad o la Pascua, y todavía en mayor número que Eugène Lacaque, Claude Haley incidió en 1979 y 1980 varios grabados religiosos de Dürer.
A la izquierda y en el centro, dos sellos más de los
emitidos por Mali en 1979 y 1980, incididos por Claude Haley partiendo de los
grabados de Albrecht Dürer y Maurice Denis; impresión en calcografía. Y a la derecha, la versión grabada de Claude Haley (Polinesia Francesa, 1977) de un retrato a tiza que en 1619 dibujó Pieter Paul Rubens de su hijo Albert; impresión en calcografía
Los primeros escarceos de Combet en la filatelia
no pudieron ser más estelares, pues Decaris le pidió que grabara el marco barroco
de uno de los sellos franceses más emblemáticos, el de la vista aérea de París
emitido en 1950 (1000 fr).
Francia, 1966; Arte. Jarrón Cratère de Vix, obra de arte descubierta
en 1953 en Vix; detalle. Sello
diseñado y grabado por Jacques Combet, a la derecha en su santuario. Impresión en calcografía
Progresivamente, y
cada vez con más dedicación, desde 1950 y hasta su muerte en julio de 1993,
Combet grabó cientos de sellos en los dominios de la filatelia francesa.
Mónaco,
1968; Príncipes de Mónaco; Charles II, desde la pintura expuesta de Bernardin Mimault, a la izquierda.
Sello diseñado y grabado por Jacques Combet; impresión en calcografía. Al lado, otro sello de arte (Francia,
1973) diseñado y grabado por Combet, que recrea una talla de madera de la
Abadía de Moutier-d'Ahun; impresión en calcografía. Y a la derecha, un sello navideño de Mónaco (1978) sin referencias externas pero muy artístico, gracias al alegre y original diseño de Pierrette Lambert y al grabado consecuente y fiel de Jacques Combet; impresión en calcografía
En aquellos grabados que tienen
tanto boato artístico como sentido histórico, y muy señaladamente cuando la
obra elegida es una vidriera, la viñeta del sello es, no tanto una
transcripción sumisa, cuanto una versión impregnada de candidez buscada.
Desde
mediados de los años setenta, y cada vez con más frecuencia, se fueron
emitiendo sellos de arte sin que fueran calcográficos, impresos generalmente en
huecograbado primero y después en offset, y por supuesto nada tienen que ver
con estas dádivas incitantes grabadas a pulso.
Mónaco,
1971; Arte. Berthe Morisot, La cuna (1872); óleo sobre lienzo, 56 x 46
cm. Sello diseñado y grabado por Jacques Combet; impresión en calcografía. En 1995, Francia emitió un
sello en offset con esta mima obra de Morisot. A la derecha, prueba de estado
de uno de los dos grabados realizados por Jacques Combet para este sello de Morisot,
concretamente del grabado en positivo que sirvió para confeccionar el cilindro
de impresión de la primera fase calcográfica (talla dulce reporte) en la prensa TD-6
Marginalmente
y sobre todo en las emisiones del África francesa, los grabadores se inspiraron
muchas veces en obras de arte para disponer diseños insólitos y llamativos.
A la derecha, uno de los sellos emitidos por Mauritania en 1971 con vistas a los Juegos Olímpicos del año siguiente. Jacques Combet se inspiró para el diseño, en el centro sobre estas líneas, en el fragmento de una crátera de Eufronio (lucha entre Hércules y Anteo), a la izquierda. Impresión del sello en calcografía
Jacques
Combet se manejó con igual desenvoltura recreando obras de arte, sea preparando dos grabados para la prensa TD-6, fuera incidiendo la pintura en una
sola placa.
Mónaco, 1973; 750 Aniversario del primer Nacimiento
representado por San Francisco de Asís a finales de 1223. Fresco de Giotto, Natividad
(1304), en la Capilla de los Scrovegni (Padua). Sello diseñado por Pierrette Lambert y
grabado por Jacques Combet; impresión en calcografía. Este sello formó parte de una serie de
seis, siendo los demás grabados por Pierre Forget, Eugène Lacaque, Pierre
Béquet, Michel Monvoisin y Claude Haley
Esculturas,
vidrieras, pinturas, relieves o frescos, todo el arco de expresividad artística
radió dentro de esta larga serie artística de la filatelia francesa.
Albert Decaris, introductor de Combet, apenas dejó algún testimonio grabado en esta
serie de arte. Su lenguaje introvertido y nervioso no permitía estos espejos fraternales. Y
tampoco Michel Monvoisin (1932-1982) llegó a grabar demasiados sellos de arte, aunque en su
caso debido quizá más a las circunstancias y a la muerte temprana que al
temperamento.
A la
izquierda sobre este pie de imágenes, uno de los poquísimos sellos (Francia, 1966)
en los que Decaris incrustó sus buriles en la obra ajena, un tapiz de Jean
Lurçat (1892-1966); impresión en calcografía policromada. En el centro, un gran
sello de Michel Monvoisin, emitido por Francia en 1976 (dintel de la Abadía de
Saint-Génis-des-Fontaines); calcografía. Y a la derecha, uno de los últimos
sellos artísticos de Jacques Combet, emitido por Francia en 1982
(La familia, escultura de Marc Boyan); impresión en calcografía
Más que una promesa truncada, Michel Monvoisin fue un
grabador de grandes cualidades y con una obra filatélica muy notable. Monvoisin
estaba casado con Cécile Guillame, también grabadora de sellos.
República Gabonesa, 1978; Arte. Dibujos de Albrecht Dürer, Autorretrato a los 13 años (1484; 27.5 x 19.6 cm) y Lucas de Leyde (1521). Sellos diseñados y grabados por Michel Monvoisin. Impresión en calcografía
Eugène Lacaque
Por diversas razones, Pierre Gandon, Claude Durrens y Georges
Bétemps son los grabadores principales de los sellos franceses de arte. Y
Eugène Lacaque, por supuesto. Y es que Lacaque, por su estilo brumoso y su
temple cortés, era un artista ideal para indagar con los buriles cualquier obra
de arte.
Mónaco,
1980; Arte. Henri Matisse, La lectora (La lectrice, 1905-06; óleo sobre lienzo, 81 x 65 cm). Sello diseñado y grabado por
Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Este sello que homenajea
al escultor Jean-Baptiste Carpeaux (1827-1875) con una de sus obras
más encumbradas, El Triunfo de Flora, la diosa romana de la primavera, fue
el primero emitido por Francia con la rúbrica de Lacaque.
Francia,
1970; Arte. Jean-Baptiste Carpeaux, El Triunfo de Flora. Diseño y grabado
de Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Lacaque grabó su primer sello cuando tenía 53 años, y sin
embargo tuvo tiempo de sobra para levantar una obra filatélica de primera
categoría artística.
Mónaco,
1980; Arte. Kees van Dongen, Femmes à la balustrade (1911); óleo sobre lienzo, 99.1 x 81.3 cm. Sello diseñado y
grabado por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Lacaque, orfebre tenaz y voluptuoso, pareciera que a ratos, y sólo en estos
pequeños espejismos coloridos, atempera su discurso locuaz y meticuloso.
Mónaco,
1982; Arte. Édouard Manet, En velero (1874); óleo sobre lienzo, 130.2 x 97.2 cm. Sello diseñado y grabado por
Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Eugène Lacaque nació en Lutterbach,
cerca de Mulhouse, Alsacia, el 14 de febrero de 1914. Estudió en
la École des Beaux Arts en Mulhouse y luego en la Escuela
Superior de Bellas Artes en París. Y a partir de aquí y hasta 1968,
cuando grabó su primer sello, desarrolló una intensa carrera como grabador de
cilindros en la industria de la decoración textil. En esta actividad
artesanal de raíces familiares, su destreza fue notable y llegó a recibir dos
diplomas como Meilleur ouvrier de France (1955).
Francia,
1983; Arte. Maurice Utrillo, Le Lapin Agile (1910); óleo sobre panel, 79.2 x 59.2 cm. Sello diseñado y grabado
por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
El gran maestro francés
falleció el 23 de febrero de 2005 a los 91 años, en posesión de un
estilo muy depurado, reconocible a más no poder, de incisiones livianas y
profusas. Unos años antes de morir, Lacaque confesó que «si he
consagrado mi larga vida al arte del grabado no ha sido para recibir honores,
sino por el amor devoto al trabajo bien hecho».
Francia,
1984; Arte. Pierre Bonnard, Coin de salle a manger au cannet (1932). Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. Imagen del sello procedente de wikitimbres.fr
En estos sellos
de arte, ciertamente los procesos de impresión imponen tareas bien distintas a
los grabadores franceses y checoslovacos, y los resultados en realidad difieren
en cuanto a la urdimbre artística, pero la vehemencia estética es similar y
comparable.
Aunque
emitidos por países diferentes, Níger y Mali, estos siete sellos de 1973, divididos en dos series, forman un
conjunto filatélico armonioso y coherente.
Antes de las series de Mali y Níger, Lacaque dispuso y grabó tres sellos emitidos por Gabón (1972) que,
por tamaño y parentesco y pese al diferente rótulo facial, no es descabellado relacionar con aquéllas.
Mónaco, 1989; Arte. Alfred Sisley, Regata en
Molesey (1874); óleo sobre lienzo, 91.5 x 66 cm. Sello diseñado y grabado
por Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Eugène Lacaque, gentil y sosegado, recrea con su lenguaje efusivo la mirada intuitiva
y fugaz de Cézanne en este lienzo de madurez, lóbrego y
amenazador, Cour de ferme.
Mónaco, 1989; Paul Cézanne,
Cour de ferme (Patio de granja, 1879); óleo sobre lienzo, 63 x 52 cm. Sello
diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha,
impresión en negro de uno de los dos grabados realizados por Lacaque para este
sello de 1989, exactamente el incidido en positivo
Borges
observó alguna vez la incongruencia de los espejos, espejos de metal, que devuelven
la imagen al revés. En estos sellos de arte franceses confeccionados en la
prensa TD-6, de ordinario hay dos espejos inversos grabados por el artista, uno al modo
convencional y otro como sugería Borges que sería de veras cabal y verídico, al derecho, y
de su fricción yuxtapuesta deviene el sello emitido.
Francia, 1937;
300 Aniversario del nacimiento de Rubens. Pieter Paul Rubens, La Virgen y el
niño, con un retrato de donantes, Alexandre Goubau y su esposa Anne Antoni (entre
1608 y 1621); óleo sobre madera, 124 x 84 cm. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, escultura Joven con sombrero de flores, obra de Auguste Rodin, en el sello de Wallis y Futuna emitido en dos valores en 1987 y 1990, diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía
La
verbosidad de Lacaque se extendió fuera de las emisiones continentales
francesas, sedimentando fácilmente en sellos voluptuosos de algunos países
africanos.
Mali, 1984; Arte. Pieter Paul Rubens, Cristo
crucificado. Sello
diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. En el centro,
uno de los varios sellos grabados por Lacaque para la Andorra francesa (1990); pintura
mural de Santa Coloma; impresión en calcografía. Y a la derecha, sello emitido por Wallis y Futuna en 1992, con una obra de Auguste Rodin, L'idylle d'Ixelles; diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía
República de Níger, 1973; Venus de Milo; Museo del Louvre, París. Diseño y grabado de Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, la Venus de Milo grabada a medio cuerpo por Claude
Jumelet para el sello calcográfico emitido por Francia en 1999
Los
siete sellos de esculturas valiosas del arte occidental fueron diseñados y
grabados por el mismo artista, Eugène Lacaque, y bien que se nota esa unidad de concepción y de estilo.
Hubo de
ser un reto muy comprometedor, y a la vez un estímulo hechizador, abismar en el
acero la belleza inasible de estas esculturas clásicas.
Mali, 1973; Pietà de Miguel Ángel, La
Victoria alada de Samotracia (época helenística) y Perseo con la cabeza de Medusa, de Benvenuto Cellini. Sellos diseñados y grabados por
Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Unos años después de estos sellos de Mali, Níger y Gabón, Lacaque grabó
cinco obras de Dürer, y entre ellas la Cabeza de Cristo, la más hipnótica y que, atribuida
durante mucho tiempo al artista de Nürnberg, hoy se cree que es de Sebald Beham.
Y como aconteció en algunos sellos checoslovacos, a veces la recreación
de la obra de arte escogida no cayó dentro del terreno específico de las series
artísticas.
Galardonado con tres premios de arte filatélico en los años
sesenta, se estima que Durrens grabó en total unos 400 sellos emitidos.
A través, especialmente, de los muchos sellos que grabó para emisiones de Mónaco, Czeslaw Salnia (1921-2005) también puso su firma en esta serie de arte.
En 1989 y para un sello y una hojita de la Polinesia Francesa,
a tamaño completo y en detalle, Pierre Forget curtió dos grabados del histórico
motín a bordo del navío Bounty.
En lo que toca a estos sellos de arte, la obra de Jacky
Larrivière, tanto como la de Jumelet, Albuisson o Andréotto, representa muy
bien la evolución de las emisiones francesas desde que comenzando la década de
los años setenta, la producción material fue trasladada a Boulazac.
Artistas como Jumelet y Andréotto han podido participar en
esta serie artística con buenos y grandes sellos grabados, pero quizá es Pierre Albuisson quien más fortuna y hegemonía ha tenido de todos los grabadores
contemporáneos franceses. Elsa Catelin ha grabado algunas ofrendas artísticas,
e incluso Yves Beaujard, a falta de concesiones directas, ha satisfecho alguna
genialidad deliciosa como su Matisse de 2019.
Claude Andrèotto escoró tanto su estilo, que quizá la
proyección ajena no era seguramente su plano narrativo preferente, pero así y
todo, escribió con rigor algunos discursos de otros artistas.
Jumelet, que por edad se incorporó a la filatelia cuando la
serie artística de Francia estaba casi a medio camino, ha grabado grandes sellos de
arte, unas veces incidiendo frontalmente obras del pasado, en otros momentos de
una manera oblicua, tras el cedazo de los diseñadores.
Pierre Albuisson, por el contrario, y aunque de un modo no tan
estridente como Decaris o Andréotto, y aún Yves Beaujard, sí tiene estilo peculiar y manifiesto, igual de apreciable
en las recreaciones de pinturas que en los sellos más habituales.
En 1995,
Albuisson grabó el sello con el que de inmediato se consagró como uno de los primeros
artistas de la filatelia francesa y universal. Impreso en calcografía a un solo
color, Albuisson estilizó a buril un fragmento de la pintura más emblemática de
Botticelli, la Alegoría de la Primavera.
Antes y aún
luego de debutar en la filatelia, Albuisson ilustró libros de algunos
autores franceses contemporáneos, entre ellos Roger Caillois y Marguerite Yourcenar. Y en 1981,
por fin, Albuisson diseñó y grabó su primer sello de Pierre Curie que
emitió Mali.
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Mali,
1978; Cabeza de Cristo, de Sebald Beham, atribuida durante mucho tiempo a Dürer. Diseño y grabado de Eugène Lacaque;
impresión en calcografía. A la derecha, a partir, esta vez sí, de una obra segura de
Dürer, otro de los 5 sellos que grabó Lacaque en 1978 para Mali inspirados en
tallas del gran autor renacentista (Resurrección, 1510); impresión en calcografía
Eugène Lacaque es sin duda uno de los grabadores que más y mejor ha contribuido a definir la
imagen arquetípica del sello artístico francés.
Mali, 1984; Arte. Andrea Mantegna, Resurrección (1457);
témpera sobre panel, 92 x 70 cm. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque. Calcografía
Incluso Lacaque
pudo sumar un Gauguin a la galería de la Polinesia Francesa, y allí luce junto
a los grabados por Munier, Gandon y Pheulpin.
Polinesia
Francesa, 1984; Paul Gauguin, Vahine no te vi (1892); óleo sobre lienzo, 73 x
45.1 cm. Sello diseñado y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía.
A la derecha, Eugène Lacaque, el hombre de los dedos de oro, en la portada
del boletín Pfastatt Infos tras su muerte en 2005
Mónaco también
tiene muchas afirmaciones de Lacaque, unas veces en calcografía multicolor, en
otras ocasiones en sellos grabados impresos en un solo color.
Mónaco, 1972;
Frescos de la Capilla de Notre Dame des Fontaines, en La Brigue
(Francia). Giovanni Canavesio, Crucifixión, a la izquierda. Sello diseñado y grabado
por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, sello de San
Mateo del Pilar de los Ángeles, en la Catedral de
Notre-Dame de Estrasburgo, emitido por Francia en 1971, diseñado y grabado por Lacaque; impresión en calcografía
El otro
sello que grabó Lacaque de esta serie de 1972 centrada en los frescos de la
Capilla de Notre Dame des Fontaines, es este de Resurrección.
La serie de
personajes históricos del Principado encontró en estos sellos policromados una
continuidad rozagante.
Mónaco, 1972; Historia y Arte. Louise-Hippolyte de Mónaco, por Jean-Baptiste
van Loo, cuya pintura original se adjunta a la izquierda. Diseño y grabado de
Eugène Lacaque; impresión en calcografía. A la derecha, prueba firmada por Lacaque del grabado en positivo para este sello de Mónaco
En este gran sello de
1973, Lacaque apronta un grabado arduo recreando una escena de recogimiento
fervoroso con limpidez y recato, a partir del diseño testimonial
de Pierrette Lambert.
Mónaco, 1973; Mónaco,
1973, 750 Aniversario del primer Nacimiento representado por San Francisco de
Asís a finales de 1223. Fresco de Giotto; fragmento de la escena El Belén
de Greccio. Sello diseñado por Pierrette Lambert, sobre la obra de Giotto, a
la izquierda, y grabado por Eugène Lacaque; impresión en calcografía. Este
sello formó parte de una serie de seis, siendo los demás grabados por Pierre
Forget, Jacques Combet, Pierre Béquet, Michel Monvoisin y Claude Haley
Eugène Lacaque, en fin, el artista del clavel en la solapa, es por sí mismo, como
diría Borges, una pequeña y selecta filatelia.
Andorra,
1988; Arte. Absidiolo de Sant Esteve de Andorra. Sello diseñado y grabado por
Eugène Lacaque. Impresión en calcografía
Claude Durrens y Georges Bétemps
Francia tiene muchos grabadores extraordinarios, como la
filatelia checoslovaca, aunque el proceso técnico de grabado de los sellos de
arte difiera en varios aspectos, siendo el principal que los artistas franceses
inciden una o dos placas sean cuantos sean los colores de la impresión,
mientras que los autores checos y eslovacos roturan tantos aceros como colores
se requieran en la fase final del proceso calcográfico, generalmente y como
media hasta cinco.
Francia, 1965; Arte. Henri de Toulouse-Lautrec, L'Anglaise du Star au Havre (1899); óleo sobre tabla, 41 x 32.8 cm.
Sello grabado por Claude Durrens; impresión en calcografía. A la
derecha, otro sello de arte grabado por Claude Durrens, de una vidriera de la Catedral
de Chartres, emitido por Francia en 1963; impresión en calcografía
En una
hojita especial de 1966, se imprimieron por separado los resultados de estas dos
fases diferenciadas de la rotativa TD-6 en el sello de Georges de La Tour que
grabó Claude Durrens.
Impresión talla
dulce reporte (colores rojo, naranja y amarillo) e impresión talla dulce
(negro), las dos fases de la máquina rotativa TD-6. Impresiones separadas del
sello que en 1966 emitió Francia sobre una pintura de Georges de La Tour que
grabó Claude Durrens
A las
dos impresiones separadas de la prensa TD-6, se sumó en la hojita la fusión final en que
consistió el sello emitido.
A la izquierda,
la pintura original de Georges de La Tour, El recién nacido; óleo
sobre lienzo, 91 x 76 cm. Y a la derecha, el sello emitido (Francia, 1966) tras
las dos fases de las que se han expuesto anteriormente las impresiones
separadas. Sello diseñado y grabado por Claude Durrens; impresión en calcografía
Y a pesar
de la buena intención, quizá habría resultado aún mejor la hojita de haberse
incluido siquiera esta otra imagen de la izquierda, una impresión del grabado
en positivo de Durrens del que nace la impresión reporte, pues al fin y al
cabo, la revelación calcográfica directa es idéntica, con sólo un poco de menos
finura por la transferencia intermedia, a la que se hubiera podido mostrar de
la placa original del artista.
A la
izquierda, impresión en negro del grabado en positivo de Claude Durrens para el
sello de Georges de La Tour de 1966. Este grabado es transferido al primero de
los dos cilindros de la prensa TD-6, que entintado por tres pequeños rodillos y
a través de un rodillo interpuesto de caucho, imprime la primera fase o
impresión reporte, procediéndose seguidamente a la segunda fase o impresión
calcográfica directa. A la derecha, otro de los sellos de arte grabado por
Durrens, emitido por Francia en 1986, sobre una pintura de Pierre Soulages,
Para un sello; impresión en calcografía
Son los
sellos franceses de arte de un tamaño parecido a los checoslovacos del mismo
cariz, aunque su emisión ha sido menos sistemática y ordenada.
Francia,
1972; Arte. Jean Honoré Fragonard, L'Étude (1769); óleo sobre panel,
81.5 x 65.5 cm. Sello grabado por Claude Durrens; impresión en calcografía. A
la derecha, Claude Durrens en su estudio
De un modo acaso algo más evidente
que en los sellos de arte checoslovacos, en Francia tiene tanta
preeminencia el reclamo histórico como la obra artística convencional.
Francia,
1969; Arte. Fresco de la Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe. Sello diseñado y
grabado por Claude Durrens. Impresión en calcografía
Claude
Durrens nació en Cenon (Gironde), el 21 de agosto de 1921, y falleció en
Burdeos a finales de 2002. Estudiante en la Escuela de Bellas Artes en París y
alumno después de Robert Cami, empezó Durrens a grabar sellos terminando
la década de los años cincuenta.
Francia,
1968; Arte. Paul Gauguin, Arearea o El perro rojo (1892); óleo sobre lienzo, 94 x 75 cm. Sello grabado
por Claude Durrens. Impresión en calcografía
En ese año en que grabó la pintura de Gauguin, Claude Durrens
incidió en la serie de arte un sello de Lascaux que fácilmente se puede poner
al lado del que en 2019 labró Elsa Catelin, más de cincuenta años después y que
muestra de un vistazo la inevitable evolución tecnológica. Catelin grabó el
sello a buril, pero la transferencia al cilindro de impresión es
electromecánica, y no por medio de la moleta, y los rodillos que transfieren
las tintas los puede cortar un láser.
Uno de
los sellos más populares que grabó Durrens a lo largo de su
fructífera carrera, desarrollada a lo largo de casi cuarenta años, fue la Marianne de
Cheffer, a mitad de la década de los sesenta, pero hoy los sellos de arte que
grabó son tanto o más significativos.
Francia, 1968 y 2019; Arte. Cuevas de Lascaux (Dordogne), pinturas rupestres. Sellos grabados, respectivamente, por Claude Durrens y Elsa Catelin. Impresión en calcografía. En 1970, Durrens grabó asimismo otro sello de Lascaux que fue emitido por Mónaco en calcografía
Mónaco, 1974; Arte. Pierre-Auguste Renoir, El
palco (1874); óleo sobre lienzo, 80 x 63.5 cm. Sello grabado por Claude
Durrens; impresión en calcografía. A la derecha, sello de la Princesa Marie de Lorraine emitido por Mónaco en 1972 y para el que Claude Durrens utilizó un retrato de época; impresión en calcografía
En 1978, esta
serie artística, en su vertiente oficialmente filatélica, tuvo un visitante inesperado,
Salvador Dalí, que imaginó una Marianne fugaz y versátil.
Ilustrador
de libros, Durrens también llegó a participar
en el grabado de algunos billetes, siendo los más conocidos los de Monstesquieu
y Pascal, el primero dispuesto por Pierrette Lambert, quizá la diseñadora más
importante de la filatelia francesa.
Francia, 1979; Arte y Filatelia. Sello grabado por Claude Durrens sobre una obra original y expresa de Salvador Dalí, a la izquierda sobre estas líneas; impresión en calcografía. A la
derecha, sello de 1964 para el que Claude Durrens grabó una de las vidrieras de la
Catedral de Notre Dame (París), con ocasión de cumplirse el octavo centenario
del inicio de su construcción; impresión en calcografía
Mónaco, 1980;
Arte. André Derain, Tres personajes sentados en la hierba (1906); óleo sobre lienzo, 55 x 38 cm.
Sello grabado por Claude Durrens. Impresión en calcografía
Como es palpable, no pocas
emisiones de personalidades históricas de Francia y Mónaco, es posible
considerarlas recreaciones artísticas con sólo buscar la fuente del diseño, que
suele ser una pintura. Y veces hay en que se puede hacer una comparación amena
entre el sello calcografiado en un solo color y el sello calcografiado en
varios colores.
Mónaco, 1967; Rainiero I, almirante de Francia en 1302. Sello diseñado y grabado por Claude Durrens,
sobre el retrato pintado por Eugène-Louis Charpentier en 1861 (izquierda), a su vez recreando una pintura del siglo anterior de la Escuela francesa. Y a la derecha, el sello
emitido por Mónaco en 1942, impreso en un solo color y que grabó Raoul Serres
partiendo del mismo retrato de Charpentier. Impresión de ambos sellos en
calcografía
Modernamente y pese a que hay excepciones, se utiliza el
ordenador para ensayar todo tipo de combinaciones generales entes del grabado
efectivo, que a su vez también requiere diseños específicos de línea, pero hubo
un tiempo en que los grabadores dibujaban a lápiz las diferentes concepciones y
elegían la más adecuada.
Dibujo a lápiz de Claude Durrens para el sello francés de 1980
en el que después grabó el fragmento de una pintura de Goya. A la derecha,
sello de arte emitido por Francia en 1976, grabado por Durrens a partir de una
obra expresa de Jean Carzou (Cabeza de mujer); impresión en calcografía
Francia, 1991;
Arte. Pierre-Auguste Renoir, El columpio; óleo lienzo sobre lienzo, 92 x
73 cm. Sello grabado por Claude Durrens; impresión en calcografía. A la
derecha, portada del libro editado en 2005 (La Lauze), Claude Durrens ou l'art de la gravure, de
l'estampe au timbre-poste, obra de Janine Durrens
«Creo profundamente»,
confesaba Durrens en un libro sobre su arte publicado tres años después de su muerte
y escrito por su mujer, «que el grabado fue la primera manifestación artística del
hombre. Uno de nuestros primeros antepasados tomó una piedra y comenzó a tratar
de labrar algo en ella».
Tres grandes sellos más de arte grabados por Claude Durrens, emitidos por Mónaco en 1980
(Maurice de Vlaminck, La route) y por Francia en 1987 (Antoine Pevsner, Monde
ou Vision) y en 1991 (Georges Seurat, Le nœud noir). Impresión en calcografía
Y aun no siendo estrictamente esparcimientos de obras de arte, casi como tal han de ser consideradas muchas de las piezas coloniales grabadas por los artistas del sello francés. Este Freud de Durrens, como los sellos adjuntos grabados por Jumelet y Aufschneider, es imaginación risueña y alegre, encomiable y sucintamente artística.
Tres ejemplos eximios de sellos coloniales que, no siendo temáticamente de arte, son plenamente artísticos en su florecimiento filatélico. Sellos emitidos por Mali (1978 y 1979, Aristóteles y Sigmund Freud) y la Polinesia Francesa (1974, Centenario de la Unión Postal Universal), grabados respectivamente por Claude Jumelet, Claude Durrens y Gilbert Aufschneider, el primero y el tercero tras los diseños de Charles Bridoux y Michel Caussin. Impresión en calcografía
Georges Bétemps nació en París
el mismo año que Durrens (1921), y murió en la capital francesa todavía con
obra por delante, a los 71 años, el 18 de abril de 1992.
Mónaco, 1982; Arte. Georges Braque, Les poissons noirs (1942). Sello grabado por
Georges Bétemps. Impresión en calcografía
Bétemps estudió
en la École Estienne de París y también Bellas Artes en Burdeos, uniéndose
a la Resistencia en los años críticos de la II Guerra Mundial. Comenzó su
trayectoria filatélica recién concluida la guerra, y diseñó y grabó cientos de
sellos, la inmensa mayoría dentro del área francesa, entre 1946 y 1992.
Francia, 1966; Arte. Vidriera
de Sainte-Chapelle (Bautismo de Judas). Sello grabado por Georges Bétemps.
Impresión en calcografía
Es difícil
precisar qué estudios previos de color realizaban los grabadores franceses para
estos sellos de arte, pero es de suponer que, cuando la emisión fuera a ser
confeccionada en la prensa TD-6, empezarían dividiendo las viñetas a grabar en
dos bloques de tonos.
Francia, 1969; Arte. Felipe el Bueno, portando el collar de la Orden del Toisón de Oro, retratado en 1450 por Rogier van der Weyden. Sello grabado por Georges Bétemps; impresión en calcografía. A la derecha, el sello de la serie de Mónaco de 1972 (Frescos de la Capilla de Notre Dame des Fontaines, en
La Brigue) que grabó Bétemps, a
partir de la pintura de Giovanni Canavesio (Gethsemani), siendo los demás incididos por Eugène Lacaque (2), Michel Monvoisin y Claude Haley; impresión en calcografía
La prensa TD-6 no
sólo permitía imprimir a 6 colores, tres reportados y tres directos, sino que además,
y tal y como la TD-3, era posible superponer algunos y obtener nuevos tonos, si
bien las exigencias técnicas y las tiradas grandes, limitaban esta potencialidad
teórica.
Mónaco, 1974; Arte.
Edgar Degas, Clase de danza (1874); óleo sobre lienzo, 83.5 x 77.2. Sello grabado por Georges Bétemps; impresión en calcografía. Antes de proceder al grabado efectivo, en este caso y en verdad, a los dos grabados, Bétemps ensayó todo tipo de pruebas y de bocetos, tanto de línea como de color, así en la imagen de la derecha
Las imágenes
siguientes muestran sendas pruebas de estado de los dos grabados que
realizó Georges Bétemps para el sello antepuesto de 1974, en
negativo y en positivo, uno para cada fase de la impresión calcográfica final
en la prensa rotativa de 6 colores o TD-6.
Pruebas de estado
de los dos grabados de Georges Bétemps para su sello de Edgar Degas (Clase de danza; Mónaco, 1974), y
que en las planchas de la TD-6 conformarían respectivamente la impresión
calcográfica reporte (izquierda; grabado en positivo) y la impresión calcográfica directa (derecha; grabado en negativo), cada una con sus correspondientes colores elegidos
Aún más que en
las emisiones propiamente francesas, Georges Bétemps dejó la mayoría
de sus mejores sellos de arte en la filatelia de Mónaco, espacio paradisíaco para crear un sello cuyo fin primero y casi único es la sola belleza
artística.
Mónaco, 1970; Arte.
Modigliani, Retrato de Dédie (1918); óleo sobre lienzo, 92 x 60 cm. Sello grabado por Georges Bétemps; impresión en calcografía. A la derecha, sello de la Virgen del Remedio, talla del siglo XII de la Iglesia de Sant Julià i Sant Germà, emitido por la Andorra Francesa en 1991, diseñado y grabado por Georges Bétemps; impresión en calcografía
Se impone hacer un pequeño inciso
en Bétemps para exhibir este otro Modigliani que grabó diez
años más tarde Pierre Béquet, grabador eminente de la filatelia francesa y
universal.
Francia, 1970; Arte.
Modigliani, Mujer de ojos azules (1918); óleo sobre lienzo,
81 x 54 cm. Sello diseñado y grabado por Pierre Béquet; impresión en calcografía Y a la derecha, una pintura de Rafael grabada por Georges Bétemps, Retrato de un hombre joven, en el sello emitido por Mónaco en 1983; impresión en calcografía
No siempre en las emisiones coloniales francesas prevalecía el
color y el diseño vivaz. Hubo tanta proliferación, que también el clasicismo
encontró sitio.
Asimismo y al igual que hiciera Eugène Lacaque varios años
después (Gabón, 1972), Georges Bétemps grabó algunas estatuas clásicas en
sellos africanos dedicados a los Juegos Olímpicos.
En el centro, y precediendo a la estatua helenística Púgil en reposo, uno de los 4 sellos emitidos por la República del Alto Volta (Burkina Faso) en 1964 con ocasión de los Juegos Olímpicos de Tokio. Georges Bétemps diseñó esta serie olímpica y grabó dos de los sellos, encargándose Jacques Gauthier de incidir los otros; impresión en calcografía. A la derecha, sello emitido por Francia en 1974 dentro de la serie Europa (La edad de bronce, escultura de Auguste Rodin), diseñado y grabado por Georges Bétemps; impresión en calcografía
Como en los sellos checoslovacos de arte,
algunas pinturas cobran un nuevo sentido en estas recreaciones escrupulosas y
lozanas.
Mónaco, 1980; Arte.
Dominique Ingres, La fuente (1856); óleo sobre lienzo, 163 x 80 cm. Sello diseñado y grabado por Georges Bétemps. A la derecha, versión de Bétemps de una obra de Maurice
Utrillo, Impasse Cottin, en el sello emitido por Mónaco en 1983. Impresión
de los dos sellos en calcografía
Y a propósito
de Ingres, viene muy a tiempo presentar dos de los tres espléndidos sellos
que Bétemps grabó para una emisión de Gabón de 1980.
Ingres, Flaubert y Bétemps, insólita y curiosa terna en este garbeo agradable por
los sellos de arte franceses.
Georges Bétemps
grabó el perfil de Ingres (fragmento) en este sello de la República Gabonesa (1980) tomando como base el
autorretrato que el artista pintó a los 24 años. A la derecha, otro de los
sellos de esta serie emitida por Gabón en 1980, un retrato de Gustave Flaubert,
diseñado y grabado asimismo por Bétemps. Impresión de los sellos en
calcografía. El otro sello de esta pequeña serie estuvo dedicado a Jacques
Offenbach
La filatelia francesa tiene muchos grandes sellos en las
emisiones coloniales, y no sólo en Laos y la Polinesia, también en dependencias
africanas como Mali, y en algún caso como este, directamente a través de obras
de arte grabadas.
La caligrafía equilibrada y sobria de Georges Bétemps define un
estilo de grabado muy impersonal y riguroso, encarecidamente puntilloso.
Mali, 1974; Arte, frescos y mosaicos romanos. Dioscórides de Samos, Músicos ambulantes (Casa de Cicero, Pompeya). Sello diseñado y grabado por Georges Bétemps. Impresión en calcografía
Si hay un artista
al que admiran la mayoría de los grabadores de sellos, ese es sin
duda Albrecht Dürer. En 1980, Georges Bétemps honró al gran maestro
renacentista con este sello refulgente.
Francia,
1980; PhilexFrance 82. Albrecht
Dürer, Autorretrato con flor de cardo (1493); óleo sobre vitela, 56.5
x 44.5 cm. Sello diseñado y grabado por Georges Bétemps; impresión en
calcografía. A la derecha, prueba firmada del grabado en positivo de Bétemps que, tras ser transferido por la moleta, se multiplicó en el cilindro de la impresión talla dulce reporte o impresión calcográfica indirecta, primera en llevarse a cabo en la prensa TD-6
Rembrandt, con
grandes sellos por medio mundo, también tiene sus tributos en la
filatelia francesa, y tal vez este de Bétemps sea el más conseguido.
Mónaco, 1981; Arte.
Rembrandt, Autorretrato. Sello diseñado y grabado
por Georges Bétemps; impresión en calcografía. A la derecha, Georges Bétemps en su mesa de trabajo
En un
autorretrato de corte similar al que roturara Josef Herčík para Checoslovaquia
(1972), Georges Bétemps grabó una excelente versión de
este Picasso de 1906, con ocasión de cumplirse el centenario del
natalicio del pintor malagueño.
Mónaco, 1981; Arte. Pablo Picasso,
Autorretrato con la paleta en la mano (1906); óleo sobre lienzo, 92 x 73 cm. Sello diseñado y grabado por Georges Bétemps; impresión en calcografía. A la derecha, sello de 1984 (Wallis y Futuna) para el que Georges
Bétemps grabó a Santa Teresa de Ávila partiendo de un retrato anónimo del siglo
XVI; impresión en calcografía
Las grandes
corrientes artísticas francesas tienen pequeñas y emotivas réplicas en estos
sellos coloridos, y Bétemps interpretó con una maestría sigilosa
algunas grandes pinturas, entre ellas dos de Degas, la admirada de 1974 y
esta otra grabada diez años después.
Mónaco,
1984; Arte. Edgar Degas, La femme à la potiche (1872); óleo sobre
lienzo, 65 x 54 cm. Sello diseñado y grabado por
Georges Bétemps; impresión en calcografía. A la derecha, uno de los estudios previos de Bétemps de este sello; este en concreto, con hojas superpuestas, es un ensayo de traducción del lenguaje propio de la pintura al lenguaje singular del grabado, antes de acometer las tallas finales, pues el artista incidió dos placas para recrear a buril la obra de Degas (en positivo y en espejo)
Cada
obra de arte asignada demanda un punto de vista preciso, y al grabador
corresponde elegir las soluciones y trazar el ensayo.
Francia,
1987; Arte. Eugène Boudin, Femme à l'ombrelle sur la plage (1880); óleo sobre lienzo. Sello diseñado y grabado por Georges Bétemps. Impresión en calcografía
En los sellos de Doré y Perrault, las viñetas a buril de los
artistas no precisan de impresiones multicolores, y los grabados de Bétemps
y de Mörck lucen límpidos en un solo tono.
Georges Bétemps
consiguió grandes piezas en esta serie artística francesa, y su pericia concienzuda es hoy muy ensalzada.
Francia, 1983 y 1997; Charles Perrault. Barba Azul y El gato con botas, ilustraciones de Gustave
Doré (1861-62) para cuentos de Perrault. Sellos diseñados y
grabados por Georges Bétemps y Martin Mörck respectivamente. Impresión en calcografía
Francia,
1990; Arte. Auguste Rodin, Cambodgienne assise (1906); grafito y gouache, 31.3 x 19.8 cm. Sello diseñado y grabado por Georges Bétemps; calcografía. A la derecha, la Venus de Brassempouy grabada por Bétemps para otro sello de esta serie artística emitido por Francia en 1976; impresión en calcografía
Czeslaw Slania y Pierre Béquet
A través, especialmente, de los muchos sellos que grabó para emisiones de Mónaco, Czeslaw Salnia (1921-2005) también puso su firma en esta serie de arte.
Mónaco, Historia
y arte; 1978, Príncipe Florestan I (1785-1856), a partir de un óleo de G.
Dauphin; 1980, Princesa Marie Alice Heine, desde una pintura de Louis
Maeterlinck (1846-1926); y 1981, Charlotte de Mónaco (1898-1977), retratada por
Philip Alexius László de Lombos. Impresión en calcografía
Muchos de los sellos que grabó Slania y que fueron emitidos en
calcografía multicolor, se corresponden con los retratos de grandes
personalidades de la historia de Mónaco.
Mónaco, 1979 (2) y 1980; Historia y arte. Charles III, Antoinette de Merode y
Alberto I. Sellos diseñados y grabados por Czeslaw Slania utilizando como
modelos pinturas de otros artistas. Impresión en calcografía
Pero Czeslaw Slania no sólo grabó retratos
de soberanos y princesas en estos sellos grandes y coloridos, rebosantes de atractivo, sino que idénticamente hendió alguna que otra pintura ya mítica del arte
europeo.
Mónaco, 1991; Arte. Pierre-Auguste Renoir, Retrato de Claude Monet leyendo el periódico (1872-73); óleo sobre lienzo, 61.7 x 50 cm. Sello diseñado y grabado por Czeslaw
Slania; impresión en calcografía. A la derecha, retrato del Príncipe Louis II (Mónaco, 1981), grabado por Slania desde
una pintura de Philip Alexius Lászlo de Lombos; impresión en calcografía
Y en más pequeña
cantidad que en Mónaco, es cierto, el artista polaco prodigó algunos sellos de
este tipo en las emisiones francesas metropolitanas.
Francia,
1982; Arte. Efebo de
Agde, bronce
helenístico del siglo IV a.C.. Sello diseñado y grabado por Czeslaw Slania; calcografía.
A la derecha, sello emitido por Francia en 1982, con ocasión del Día del
Sello, y en el que Slania graba una pintura de Pablo Picasso, Mujer leyendo
(1920); impresión en calcografía
En una emisión
coincidente entre Francia y Suecia de 1994, Slania ahuecó dos veces con los buriles una obra
idílica del pintor sueco Niklas
Lafrensen.
Otro ilustre graveur sans frontières (Philinfo, 1999, n.23), Martin Mörck, ha dispensado también algunos brillos artísticos en
sellos de Francia y de Mónaco.
Francia,
1994; Arte. Niklas
Lafrensen, Fiesta en el Trianon para Gustaf III en 1784 (1785); gouache sobre papel, 30 x 29 cm. Sello grabado por Czeslaw Slania; impresión en calcografía (imagen del sello procedente de wikitimbres.fr). A la derecha, sello paralelo de Suecia (1994) para el que Slania realizó otro grabado distinto de la misma pintura de Lafrensen; impresión combinada en calcografía y offset (imagen procedente del foro stampcommunity.org, donde la expuso el usuario LaoPhil)
A la izquierda y en el centro, sendos sellos de arte grabados
por Martin Mörck para emisiones de Francia: San Lucas, bajorrelieve de Jean
Goujon (1999), y Los esclavos de Miguel Ángel (2003). A la derecha, un sello de
Van Gogh decididamente artístico (Mónaco, 2003), grabado por Mörck tras el
diseño de Irio-Ottavio
Fantini (1943-2009). Impresión de los tres sellos en calcografía
Pierre Béquet nació en Versalles el 27 de octubre de 1932 y
murió a finales de diciembre de 2012, dos meses después de cumplir 80 años.
Luxemburgo, 1969; Arte. Joseph Kutter, Luxemburgo ciudad (1936;
óleo sobre lienzo, 102 x 80 cm). Sello grabado por Pierre Béquet; impresión en calcografía.
Joseph Kutter realizó dos versiones con leves variaciones de la pintura
Luxemburgo ciudad (1936 y 1937). A la derecha, otro sello extrametropolitano de
arte grabado por Pierre Béquet, de Hassan El Glaoui y su obra Jinetes Spahi, emitido por Marruecos en 1970; calcografía
Estudiante en la École Estienne de París, donde contó con las enseñanzas de René Cottet,
más tarde asistió Béquet a la Escuela de Bellas Artes y en esa época conoció a Robert
Cami, obteniendo en 1960 el Prix de Rome.
Luxemburgo, 1969; Arte. Joseph Kutter, Caballo de madera (1937);
óleo sobre lienzo, 115 x 100 cm. Sello grabado por Pierre Béquet; impresión en calcografía. A la derecha, prueba firmada por Béquet de su grabado en positivo para este sello, y que desde el cilindro de la impresión reporte durante la primera fase calcográfica transfirió los tonos de fondo, el rojo, el verde y el color crema
Se calculan en cerca de 700 sellos la obra
filatélica total de Pierre Béquet, autor además a principios de los años
setenta de una de las Mariannes más famosas (1971) y para cuyo perfil escueto,
como Gandon en la posguerra, se inspiró en su propia mujer.
Francia,
1976; Arte. Maurice de Vlaminck, Nature morte. Sello diseñado y grabado por Pierre Béquet. Impresión en calcografía
Los primeros sellos emitidos que fueron grabados
por Pierre Béquet son de principios de los años sesenta del siglo pasado, y al
artista permaneció en la tarea embriagadora del grabado en miniatura hasta pocos
años antes de su muerte (stampengravers.blogspot.com).
Francia, 1985; Arte. Alberto Giacometti, escultura Le chien.
Sello diseñado y grabado por Pierre Béquet; impresión en calcografía. A la izquierda, Pierre
Béquet en su estudio
Pierre Béquet fue un artista muy comprometido con el grabado,
y en 1980 contribuyó a fundar y fue el primer presidente de Del. &
Sculp., asociación de diseñadores y grabadores de la filatelia francesa.
«En los grabados
en talla dulce, también en los realizados para sellos, es necesario superar la
simple técnica si queremos hallar una senda propia», admitió Pierre Béquet tras
muchos años de experiencia con los buriles.
Sellos calcográficos grabados por Pierre Béquet, emitidos por Francia en 1973 (Charles
Le Brun, Étude de femme à genoux), Mónaco en 1973 (Nacimiento de Jesús, de Fra
Angelico; diseño de P. Lambert) y TAAF en 1981 (Adèle Dumont d'Urville,
a partir de un dibujo de Michèle Garreau)
Larrivière, Albuisson y otros
artistas
Pierre Forget, estilista diligente, nació el 5 de diciembre de
1923 en Pontoise y falleció el 30 de enero de 2005 en Deuil-la-Barre. Graduado en la École Estienne en 1942, Forget se dio a
conocer como ilustrador de libros y revistas.
Mónaco,
1973; 750 Aniversario del primer Nacimiento representado por San Francisco de
Asís a finales de 1223. Navidad, de Fra Diamante (1430-1498) y posiblemente
Filippo Lippi (1406-1469). Sello diseñado por Pierrette Lambert y grabado por Pierre
Forget; impresión en calcografía. Este sello formó parte de una serie de seis, siendo los
demás grabados por Jacques Combet, Eugène Lacaque, Pierre Béquet, Michel
Monvoisin y Claude Haley
Forget llegó a la filatelia por mediación de René Cottet, uno
de sus maestros de juventud, y grabó sus primeros sellos a principios de los
años sesenta (stampengravers.blogspot.com), actividad que ya nunca abandonó. En una entrevista concedida cuando ya era un artista veterano,
Forget reconocía que «grabar es
una cuestión de técnica y de práctica, pero crear un sello es otra cosa…» (Philinfo, 1997,
n.7).
Polinesia Francesa, 1989; 200 aniversario del motín a bordo
del navío Bounty y de la Revolución Francesa. Hojita diseñada y grabada por
Pierre Forget, que utilizó como modelo de la viñeta principal un grabado al aguatinta de Robert Dodd, a la izquierda. Impresión en
calcografía. Asimismo, Forget grabó aparte la porción acotada en la izquierda inferior de la
hojita, para el sello dentado y emitido en calcografía a tres colores (100fr)
Francia, 1985, 1997 y 2002; Arte. Vidriera de la Catedral de
Estrasburgo (El juicio de Salomón), Fresco en la cripta de la Iglesia de Tavant
(escena del Génesis, Abel y Caín) y una de las vidrieras de la catedral de Metz
realizada por Marc Chagall en 1963. Sellos grabados por Jacky Larrivière. Impresión
en calcografía. Imágenes de los sellos procedentes de wikitimbres.fr
Larrivière, que nació el de 20 de julio de 1946 en Colombes,
llegó a Boulazac en 1972 luego de ser convencido por Jumelet, quedando
enseguida integrado en la plantilla de grabadores de ITVF.
Estudiante en la École Estienne de 1961 a 1965, Larrivière tiene una
carrera sobresaliente en la filatelia francesa, desde su ingreso en Boulazac hasta su
último sello emitido en 2013 (stampengravers.blogspot.com).
Francia, 2006 y 2008; Arte. Gruta de Rouffignac (Dordogne) y
Honoré Daumier (Taquilla del teatro). sellos grabados por Jacky Larrivière, el de 2008 diseñado por la artista Aurélie Baras; impresión en calcografía. Imagen del sello de 2006 procedente de la página wikitimbres.fr
Con este extraordinario grabado de 1999, sobre una vidriera de
Arnaud de Moles (1470-1520), Jacky Larrivière ganó el Gran Premio de Arte
Filatélico. Qué cuidada y bella cristalización en la porosidad confortable y
severa de un sello.
Francia, 1999; Arte. Vidriera de la catedral de Auch (Gers),
obra de Arnaud de Moles, a la izquierda. Sello grabado por Jacky Larrivière; impresión en calcografía. A la derecha, Jacky Larrivière grabando un sello
Con Albuisson a la cabeza y junto a otros artistas, Larrivière
se tomó todas las molestias en 2004 para ayudar a fundar el Art du Timbre Gravé,
asociación que nació con el único fin de preservar de los avances tecnológicos
el grabado tradicional en talla dulce, fin loable que, pequeños detalles
técnicos al margen, orgullosamente se consiguió.
Nueva Caledonia, 2006; Navidad. Rafael Sanzio, La Madonna
Sixtina (1514), detalle; óleo sobre lienzo, 265 x 196 cm. Sello diseñado y
grabado por Claude Andréotto; calcografía y offset. Sucediendo a la emisión de
2006, el sello de Saar (1954) que grabó Pierre Munier sobre el mismo detalle de
la obra de Rafael; impresión en calcografía
Francia y Mónaco, 2017 y 2019; Arte. Auguste Rodin (El beso) y
Henri Matisse. Sellos diseñados y grabados, respectivamente, por Elsa Catelin e
Yves Beaujard; impresión en calcografía. A la derecha, sello francés que en 2001 conmemoró el centenario de la
muerte de Henri de Toulouse-Lautrec, con la obra Yvette Guilbert cantando Linger, Longer, Loo (1894); impresión en huecograbado
Paulatina, y acusadamente
desde los años ochenta, se fueron incrementando en las emisiones metropolitanas francesas los sellos impresos en huecograbado y offset, que dependiendo de la obra
reproducida, tienen un menor o mayor mérito en el diseño.
En el centro sobre este párrafo, uno de los pocos
sellos franceses impresos en offset (2019) que cabe adjetivar de razonablemente
artístico por sí mismo, al reproducir una composición fotográfica de autor, Calendula (2010),
obra de Valérie Belin, a la izquierda. Y a la derecha, otro sello atractivo estéticamente, este impreso en huecograbado, sobre una obra
de Andy Warhol de 1967, Marilyn (Francia, 2003); diseño general de Aurélie Baras
Pero no hay duda de que Claude Andréotto ilusionó mejor su
estilo, incluso en concepciones puramente artísticas, cuando no estaba sujeto a
una reverencia literal.
Claude Jumelet, sin embargo, está en el otro extremo del
estilo. Jumelet no tiene gestos diferenciadores en su estilo. Es clásico en su
trazo hasta la extenuación.
Mónaco, 2011; Arte. Aristide Maillol y Antoine Bourdelle, escultores. Sellos diseñados y grabados
por Claude Andréotto. Impresión en calcografía
Francia, 2001 y 2006; Centenario del nacimiento de Albert
Decaris y IV Centenario del natalicio de Rembrandt. Láminas de Decaris y
Rembrandt, la de este último un grabado al aguafuerte y buril fechado en 1648
(Mendigos en la puerta de una casa), en el centro sobre este pie de imagen.
Sellos grabados por Claude Jumelet. Impresión en calcografía
Claude Jumelet nació en París el 24 de marzo de 1946, y estudió
en la École Estienne durante cuatro años.
Sus primeros sellos grabados son del año 1967, emitidos por algunas dependencias
filatélicas francesas (stampengravers.blogspot.com).
Francia, 2016; Arte. Charles Gleyre, Las ilusiones perdidas
(1843); óleo sobre lienzo, 238 x 156.5 cm. Sello grabado por Claude Jumelet; impresión en calcografía. Imagen del sello procedente de la página wikitimbres.fr
Mónaco, 1997 y 2010; Conmemoraciones artísticas. Jacques-Louis
David, con un fragmento del dibujo La salida de Marcus Attilius Regulus para
Cartago, en un sello diseñado por Claude Andréotto; y Auguste Rodin, con un
diseño de Irio-Ottavio Fantini. Sellos grabados por Claude Jumelet. Impresión en calcografía
«En la École
Estienne conocí a René Cottet, uno de mis profesores, que me orientó hacia el
grabado de sellos», relató Claude Jumelet en una entrevista al boletín Philinfo
en 2001.
Muchos sellos
franceses, aun no siendo directamente artísticos en el sentido de recrear obras
de arte, sí lo son de una manera indirecta, como este de Calvino de 2009
(Francia; calcografía), para el que Jumelet extrajo el perfil de una pintura de
Pierre Antoine Labouchére, Un coloquio en Ginebra en 1549; impresión en calcografía. En el centro, Claude Jumelet en su estudio, en una imagen que el propio artista utilizó como modelo para el diseño y grabado de un sello de Mónaco emitido en 1996 (El grabado en talla dulce), a la derecha; impresión en calcografía
«Al margen
del grabado para sellos, actividad específica que me gusta mucho, en general siento
una gran pasión por el grabado sobre metal, sea cual sea su fin», declaraba Claude
Jumelet en la entrevista citada de Philinfo.
Mónaco, 1991; Retrato de Louis XIII, rey de Francia. Sello
diseñado y grabado por Claude Jumelet utilizando la pintura adjunta de Philippe
de Champaigne conservada en el Museo del Prado; óleo sobre lienzo, 108 x 86 cm; impresión en calcografía. A la derecha, sello de Mónaco (1998, Los Cuatro Evangelistas) de
gran tamaño diseñado por Irio-Ottavio Fantini y grabado por Claude Jumelet;
impresión en calcografía
En una serie de Mónaco de 1948, Jules Piel grabó en dos tamaños y
diseños diferentes la escultura de la ninfa Salmacis, la misma obra de Bosio
que Jumelet curtió en 2015.
A la izquierda, La ninfa Salmacis (1826) en uno de los dos
sellos que a diferente tamaño Jules Piel grabó en 1948 para una serie de Mónaco,
con diseño de Pierre Gandon. Y a la derecha, la misma escultura de François-Joseph
Bosio grabada por Claude Jumelet para el sello de Mónaco emitido en 2015, tras el diseño de Cyril de La Patellière. Impresión
de los dos sellos en calcografía
En 2020, Claude Jumelet ha revisitado una pintura de Rafael
conservada en el Museo Condé de Chantilly, velando
con los buriles la Virgen de Loreto. Qué gran sello de ayer, este de Jumelet.
Francia,
2020; Arte. Rafael, Virgen de Loreto, conocida también como Virgen del velo
(1509); óleo sobre tabla, 120 x 90 cm. Sello diseñado y grabado por Claude Jumelet; impresión en calcografía. A la derecha, un curioso y audaz sello que emitió Mónaco en 1991 (Premio Internacional de Arte Contemporáneo) con el David de Miguel Ángel desdoblado en pasado y presente, diseñado y grabado por Claude Jumelet; impresión en calcografía
Mónaco,
1993; Arte. Georges de La Tour, San José carpintero (1642); óleo sobre lienzo,
137 x 102 cm. Sello diseñado y grabado por Pierre Albuisson; impresión en calcografía.
A la derecha, vidriera románica de la catedral de Le Mans (La Légende de Saint
Étienne), grabada por Albuisson para uno de los sellos artísticos franceses de
1994; impresión en calcografía
Tres de los sellos que Albuisson talló
en los años noventa, todos emitidos por Mónaco (Monet, Grieg y Botticelli),
fueron premiados como los sellos más bellos del mundo. El grabador recreó en
esta década, con tanto respeto como desenfreno, algunas obras de grandes
artistas del pasado.
Mónaco, 1990; Arte. Claude Monet, La urraca (1869); óleo
sobre lienzo, 130 x 89 cm -1869-. Sello diseñado y grabado por Pierre Albuisson. Impresión en calcografía
Pierre Albuisson nació el 26 de septiembre de 1952 en Madagascar, hijo de
un oficial francés de servicio en el sureste africano. Admirador desde que era
un niño, como otros grabadores, de Albrecht Dürer, en su juventud y ya en
Francia, Albuisson estudió en la École des Beaux-Arts de Mâcon,
en la región de Borgoña, y después estuvo cinco años como profesor en la misma
institución docente.
Mónaco, 1996; Arte.
Francisco de Goya, Autorretrato en el taller (1795); óleo sobre lienzo, 42 x 28
cm. Sello diseñado y grabado por Pierre Albuisson; impresión en calcografía. En 2001 (Mónaco, a la derecha), Pierre Albuisson grabó
un sello que, por su gran tamaño, cabe comparar con el sello número 1000 de Slania (Suecia, 2000); Irio-Ottavio Fantini fue el diseñador de este retumbante tributo filatélico
a Miguel Ángel y su incomparable David; impresión en calcografía
Mónaco, 1996; Arte. Jean-Baptiste-Camille Corot,
Autorretrato (1835); óleo sobre papel fijado en lienzo, 33 x 25 cm. Sello
diseñado y grabado por Pierre Albuisson; impresión en calcografía. A la derecha, busto de Julio
César, datado hacia el 46 a. C. y que fue hallado en el lecho del Ródano
(Arles), en 2008; sello calcográfico emitido por Francia en 2014, diseñado y
grabado por Pierre Albuisson
Albuisson, como antes Gandon o Lacaque, ha jaspeado su estilo
en los pliegues suaves de estas grandes obras, y ese es su logro artístico, muy cierto
y meritorio.
Francia, 1998; 200 aniversario del nacimiento de Eugène
Delacroix. Impresión en calcografía. Pierre Albuisson diseñó y grabó este
sello, escogiendo un detalle lateral de la obra Entrada de los Cruzados en
Constantinopla (1840), a la izquierda, óleo sobre lienzo, 498 x 410 cm
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Entrada publicada originariamente en este blog el 14 de marzo de 2020, y actualizada por última vez el 27 de septiembre de 2024
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