Imponderable
Jorge Peral
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Jorge Peral. Autorretrato. Lápiz y acuarela
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Tal vez ningún artista del buril ha conseguido relacionar e imbricar de una manera tan
Jorge Peral desarrolla su ímpetu creativo por los más variados cauces artísticos, a veces entrecruzándolos, desde los más clásicos, como la pintura, las acuarelas y los dibujos, o el mismo grabado a buril, hasta los más modernos y perentorios, como las nuevas e instantáneas tecnologías o la fotografía, actividad esta última a la que está dedicando mucho tiempo y esfuerzo durante estos años recientes, sobre todo en el ámbito salvaje y misterioso de la naturaleza animal.
Me gusta la fotografía tanto como cualquier otro medio de expresión artística. Buscar y encuadrar con mi cámara a un bello animal en un instante que es único y que no se volverá a repetir, me hace sentir un gran placer artístico, dice Peral acerca de esta pasión cada vez más absorbente.
Nació Jorge Peral el 27 de agosto de 1955 en Texcoco, una localidad cercana a la gran capital de México. Su padre tenía un estudio de ilustración y de diseño, por lo que desde niño sintió un interés creciente por la expresión visual. Siendo adolescente estudió Jorge en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, y con sólo 22 años fue seleccionado por el departamento gráfico del Banco de México, que le ofreció para completar su formación una estancia prolongada en Suiza e Italia.
Canadá, 1997 y 1998,
Oso pardo y Colimbo grande. Sellos diseñados por Alain Leduc y Steven Slipp, éste último sobre una ilustración de Robert-Ralph Carmichael, y grabados por Jorge Peral. Impresión combinada en calcografía y offset
Canadá, 2003 y 2005,
Alce y Halcón. Sellos diseñados por Steven Slipp, sobre una ilustración de David
Preston-Smith, y David Craib,
respectivamente, y grabados por Jorge Peral. Impresión combinada en calcografía y offset
A su regreso a México, Jorge Peral ascendió enseguida en el escalafón
artístico del banco nacional y a principios de la década de los noventa ya era
la máxima autoridad del departamento gráfico. Organizó la confección de la
sexta serie de billetes mexicanos, diseñando y grabando varios, entre ellos el
de 100 pesos de Nezahualcóyotlo. Su fama de artista
diverso y genial traspasó entonces las fronteras y acabó aceptando una buena
oferta de la Canadian Bank Note Company.
Retrato a buril del
sacerdote y revolucionario Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811),
grabado por Jorge Peral para el billete mexicano de 1000 pesos. A la derecha, sello
calcográfico emitido por Canadá en el centro de una hojita, Celebración del milenio (1999-2000), diseñado y grabado por Peral
En Canadá ha dirigido Peral las dos últimas series de billetes nacionales, la
Journey series (2001-2006) y la Polymer series (2011-2013). Esta última ha sido creada
sólo digitalmente, sin grabados tradicionales, mientras que para la de hace
quince años Peral sí que grabó a buril dos de los retratos,
concretamente el de John A. Macdonald y el de la reina Isabel II. Czeslaw Slania, por
cierto, grabó otros dos retratos de aquella serie canadiense, los de Wilfrid Laurier y Robert L. Borden,
inspirándose para este último en una acuarela proporcionada por el propio Peral.
La verdad es que de Jorge Peral, en
realidad podemos decir que ha creado más billetes de banco que sellos, pues
además diseña billetes para otros países del mundo que encargan trabajos a la Canadian Bank Note.
No obstante, los pocos sellos que ha grabado, incluido el llamémoslo de momento
digital de la gran ballena de 2010, le confieren una justa y merecida fama también en
el ámbito de la creación filatélica. No hay más que ver cómo debutó Peral en la
filatelia de Canadá, en 1997, con ese sello pletórico del oso
pardo, diseñado por Alain Leduc.
Canadá, 2005, Caballos de la Isla de Sable. Diseño de David Craib sobre una
fotografía de Paul Illsley, a la izquierda sobre estas líneas. Grabado de Jorge
Peral. Impresión combinada en calcografía y offset
El sello de la ballena azul
(Canadá, 2010, facial de 10 dólares), todavía hoy no deja de plantear al menos
ciertas dudas acerca de su método técnico de creación, que por lo demás y si
hemos de ceñirnos expresamente a la información proporcionada por el Correo
canadiense, fue de grabado asistido por ordenador. Tal
es, en cualquier caso, la perfección natural de trazo de
este sello, nada artificiosa, que incluso sorprendió y admiró hace unos años a Arild Yttri, que lo tomó como grabado a buril y lo
elogió como ejemplo perfecto de diseño moderno y técnica clásica.
Grabado virtual y grabado tradicional
La velocidad frenética de las innovaciones tecnológicas hace que
el lenguaje llegue siempre tarde. Así que a falta de fijarlos más precisamente
con palabras, llamaremos de momento a estos grabados sin buril, grabados virtuales. Son grabados que el artista
virtualiza en la pantalla del ordenador, usando el mismo lenguaje de líneas
entrecruzadas de las tallas tradicionales, sólo que después los hace efectivos
un láser, en vez de un buril como hace pocos años, o como todavía hoy lo siguen
haciendo muchos artistas. Pero también con esta nueva técnica, no obstante, el
resultado final depende en gran medida de la pericia del grabador, como podemos
comprobar sin ir más lejos en este sello canadiense de 2012 confeccionado conjuntamente entre Jorge Peral y su hijo Rodrigo. ¿Quién podría asegurar a
simple vista que no ha se ha utilizado el buril tradicional en este gran sello
calcográfico? ¿Se usó tal vez sólo parcialmente?
Canadá, 2012. Isabel
II, 60 años de reinado. Sello calcográfico diseñado por Jorge Peral y Rodrigo
Peral, inspirado en la emisión clásica canadiense de 1897
En todo caso, Jorge Peral domina
ambos métodos con absoluta maestría, el buril virtual y el buril real. En una larga entrevista concedida a Tony Drehfal, para el boletín Block & Burin (nº 35, 2006), Peral, aparte de recordar sus años de aprendizaje en Italia con el viejo Cionini, hace una exposición muy pormenorizada de su diseño y grabado del billete de Isabel II que Canadá puso en circulación en septiembre de 2004, y del que presentamos tras estas palabras una imagen muy ilustrativa, con la fotografía original de Charles Green del año 2000 y al lado, el impresionante retrato a buril del artista. Por razones obvias, diseñar y grabar un billete lleva más tiempo que diseñar y grabar un sello, pero el método y la responsabilidad son básicamente los mismos.
La reina Isabel II,
fotografiada por Charles Green en el año 2000 y grabada después a buril por
Jorge Peral
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAIypljd25lKylMvB14Wgpi3qg08vDsfmBIO-oh8OqaG166SdJUXKa8WOPLIqPZs8uzXcvd4e5Ja3v8gTiwik8elY4Djsyay97C8ykKZ12kuDZBjg3DyvuejMkvtrRComm4v-DRu3JDxDu/s640/RIII_JpRL.jpg)
El artista mexicano diseñó por completo el
anverso de este billete de 2004, y dirigió la
concepción general de la Journey series. Lo primero que hice, contaba Peral
a Drehfal, fue someter el diseño general a
los dos condicionantes principales que tenía: por un lado la fotografía de la
reina tomada expresamente para la ocasión, y por otra parte el tamaño del número «20» del billete. Se decidió que el número debía de ser
grande para facilitar su identificación también a personas con problemas, y
esto condiciona el tamaño del retrato, como es lógico, pues la armonía en el
diseño es imprescindible. ¿Qué hice? Agrandar el rostro de la reina todo lo que
pude. De esta manera, y si te fijas, se contrarresta el efecto óptico del «20»,
se equilibra de hecho, que es lo ideal. Aun ocupando el mismo espacio, si
amplío la perspectiva del retrato, mostrando la cabeza entera y demás, entonces
el facial del billete impera estéticamente y desestabiliza el diseño. Y de este
mismo modo se plantearon el resto de billetes de la serie.
La matriz de acero, prosigue Jorge Peral, la lustro a mi gusto, hasta que esté lo bastante suave y bruñida.
El dibujo de grabado general que acabo de hacer, reducido al tamaño exacto y previsto, lo superpongo como una
película finísima sobre la placa y calco las líneas básicas, aunque se puede hacer esto de un modo muy detallado, según decida cada artista. Entonces, sobre los contornos y rasgos
básicos, trazo muy delicadamente unas primeras líneas con mis puntas de acero,
que después se pueden limar, para estar del todo seguro de que la idea general
es la apropiada. Y después doy comienzo a las incisiones definitivas, las que
ya no se pueden rectificar si alguna de ellas sale mal o las he decidido
precipitadamente. Ahora todo es cuestión de disciplina, de concentración y de
técnica.
Curiosamente, y respecto a este retrato de la reina, Peral concluía en tono jocoso esta entrevista contando
que sobre los billetes que llevan su rostro, antes de ser aprobados, Isabel II tiene que dar su visto bueno. Así que después de cuatro meses, mi retrato fue presentado a la
reina, a ver qué le parecía… Menos mal que le gustó mucho, ¿se imagina, en qué
momento cuatro o cinco meses de trabajo arduo y extenuante pueden no servir de
nada? Ja, ja, ja…
Canadá, 2005, Mosas
atlánticas y Ciervo de Virginia. Sellos diseñados por David Craib, a partir de los
dibujos de Pierre Leduc y Xerxes Irani, respectivamente. Grabados de Jorge
Peral. Impresión combinada en calcografía y offset
En otras declaraciones de hace pocos años, Jorge Peral manifestaba un gran fervor por las nuevas
tecnologías, pero también, como siempre advierte Sverre Morken, no
dejaba a su vez de mostrar ciertas reservas. La verdad es que los nuevos
medios digitales ofrecen muchas opciones y ahorran tiempo, pero no es menos
cierto que son mucho más rápidos y sobre todo fríos, lo que resta encanto a
todo el proceso creativo…
Canadá, 2007, el Jefe Membertou. Grabado
a buril de Jorge Peral; impresión en calcografía a tres colores. Sello
diseñado por Réjean
Myette, partiendo de una ilustración de Suzanne
Duranceau, que se inspiró sólo en referencias escritas para crear
su retrato. El sello recuerda al jefe aborigen Henri
Membertou, que a principios del siglo XVII favoreció los
asentamientos franceses en el este de Canadá.
A la derecha, sello emitido conjuntamente por Francia y Canadá en 2008 para
conmemorar el tercer centenario de Quebec, grabado por Jorge Peral;
calcografía. Y apuntamos una curiosidad de esta emisión: fue el sello de
los grabados al que más tiempo dedicó Peral, alrededor de nueve semanas
laboriosas e intensas
El billete de Nezahualcóyotl
Amo el canto del cenzontle,
pájaro de cuatrocientas voces,
amo el color del jade
y el enervante perfume de las flores...
Nezahualcóyotl, poeta y guerrero
Este es el billete del que más orgulloso se siente Jorge Peral de los muchos que ha diseñado y grabado. Es uno de los billetes de la serie mexicana de hace dos décadas, concretamente el de Nezahualcóyotl (1402-1472), el monarca de la ciudad-estado de Texcoco, y poeta y arquitecto.
El billete de principios de los años noventa de Nezahualcóyotl del
que tan orgulloso se siente Jorge Peral. Imagen procedente de owlsanbbooks.co.uk
Cuando Peral se puso a
trabajar en el diseño de este billete a principios de los años noventa, no
había una imagen demasiado definida de Nezahualcóyotl, así
que, aparte de tener en cuenta las muchas estatuas dedicadas a esta
personalidad ya mítica, viajó además por la zona en la que transcurrió su
propia infancia, pues el grabador nació en Texcoco, realizando
numerosas fotografías, y también recogiendo información y testimonios eruditos
de todo tipo con el fin de crear unos rasgos convincentes y un diseño general
pleno. Y hoy, casi treinta años después, ese retrato creado por Peral es ya arquetípico, o por
decirlo más tajante y verdaderamente, clásico.
Nezahualcóyotl, tlatoani de Texcoco; Diriangén, jefe chorotega; y Emiliano Zapata. Grabados a buril por
Jorge Peral
Contaba hace unos años Jorge Peral hasta
qué punto se implicó en la creación del billete de Nezahualcóyotl y lo
orgulloso que quedó de la obra conseguida. El de 100 pesos de los años
noventa es uno de los billetes con más carga cultural que he creado,
decía el artista a Carlos Acuña. Tiene en un costado la fecha de nacimiento de Nezahualcóyotl, en
glifos. El acueducto de Chapultepec que él construyó, en el fondo. El coyote,
que es su signo. La vírgula floreada de la poesía, la flor y el canto de los
mexicas. Como un elemento de seguridad, además, contiene la poesía del pájaro
de las 400 voces. Todo está perfectamente acomodado en torno a él y su ciudad
de nacimiento. Al reverso, Xochipilli, la diosa de la poesía. Cada detalle es
una joya. No hay otro billete tan rico como ese.
Siempre
en la cumbre
La verdad es que, viendo entre estos párrafos los primeros grabados de Jorge Peral para un billete de México, no es extraño que hoy sea considerado uno de los mejores grabadores del mundo, sin buril y con buril, pues en su caso, tanto da que use una técnica como otra. Peral, como estamos comprobando, sólo respira en la más absoluta excelencia artística por la cima del lenguaje entrecruzado del grabado.
Retrato de Justo Sierra y la viñeta del edificio de la Biblioteca
Central de la UNAM grabados por Jorge Peral para su primer billete mexicano, a la derecha sobre estas palabras (1983-89), con diseño de
Raymundo Santana
Este billete puesto en circulación durante la década de
los ochenta, fue diseñado por Raymundo Santana, encargándose S. Moreno de grabar la viñeta del reverso. Jorge Peral, por su parte, entonces todavía veinteañero pero confiado después de su
vuelta de Italia, grabó a buril el soberbio
retrato del intelectual Justo Sierra (1848-1912), el maestro de América, y al aguafuerte y buril sobre acero la impresionante viñeta de la bella Biblioteca Central de la UNAM (Universidad Nacional
Autónoma de México). Un billete colosal.
Jorgel Peral, antes de tomar el mando del departamento gráfico del Banco de México a principios de los años noventa, estuvo especialmente activo con los buriles durante su década de juventud. Y he aquí dos ejemplos más, ambos muy notables: el grabado de la viñeta de los Niños Héroes y el retrato, intenso y apretado, del político Plutarco Elías Calles. Peral también diseñó este último billete de 100 Nuevos Pesos (1992), el mismo que circuló unos años antes con el valor facial de 100.000 pesos.
Jorgel Peral, antes de tomar el mando del departamento gráfico del Banco de México a principios de los años noventa, estuvo especialmente activo con los buriles durante su década de juventud. Y he aquí dos ejemplos más, ambos muy notables: el grabado de la viñeta de los Niños Héroes y el retrato, intenso y apretado, del político Plutarco Elías Calles. Peral también diseñó este último billete de 100 Nuevos Pesos (1992), el mismo que circuló unos años antes con el valor facial de 100.000 pesos.
Billetes mexicanos de finales de los años ochenta y principios de
los noventa, con la viñeta (Niños Héroes de Chapultepec) y el retrato (Plutarco
Elías Calles) grabados por Jorge Peral
Jorge Peral y Czeslaw Slania juntos
Como decíamos, Jorge Peral diseñó la serie de billetes Canadian Journey (2001-2006) y además grabó a buril los retratos de dos de ellos, el de 20 dólares de la reina Isabel II antevisto y el de 10 dólares del político John A. Macdonald, tras estas líneas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxq-n6gF6_NRcm6ck5miiPx2F6BnkVLFcS0MsUjX4lw4uLzYhRbJcTw4vkgTVBFs5UPZCx3k3dqrfGXECryqqtNKtHnhF_XAI9bFuE1B_4CgzJdXz22NwMY5-9VEeSXiXm2RweR7azdKvp/s200/JS_John+A.+Macdonald_JPl_333.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihnbXKhk6I5Tivt8R5qXW82AoTsn3Wo6gqcwlBtbhaFlS70NanA6H4i-3RMwtCga13g8UEBPbAyDENJOtM2rCoMQWQUlCa0OWF8JFLkDVhmolzA-etsvQEGQa-uTRZ4DTwepUBhiWjNkF0/s400/Billete%252520de%25252010%252520%2524%252C%252520Journey%252520Series%252520%25282001-2006%2529.jpg)
Czeslaw Slania, por su parte, grabó los retratos de Wilfrid
Laurier y Robert L. Borden para los billetes
de 5 y 100 dólares canadienses respectivamente. Y en realidad también grabó un
retrato idéntico de Mackenzie King al que aparece en el
billete restante de esta Journey Series,
si bien al final fue la casa alemana Giesecke & Devrient
la que confeccionó el billete definitivo a través de un proceso de grabado
digital, siendo la primera vez que se dio esta innovación en el papel moneda de
Canadá.
Billetes canadienses de la Journey Series (2001-2006)
cuyos retratos grabó Czeslaw Slania, 5 $ (Wilfrid Laurier) y 100 $ (Robert L.
Borden)
Broche de oro
Por último, cerramos de la mejor manera posible esta ofrenda al extraordinario artista
mexicano. En primera instancia
vemos a Pierre de Francqueville (1553-1616) retratado por François Pourbus el
Joven, y después una imagen con el grabado a buril de Jorge
Peral. Una réplica excepcional.
Francqueville, más conocido como Pietro Francavilla, fue un escultor francés que
vivió y creó en Italia, en el mismo e ineludible
ámbito artístico en el que transcurrieron los mejores años de aprendizaje y
descubrimiento de Jorge Peral, al lado del viejo Cionini…
Soberbio grabado a
buril de Jorge Peral del escultor Pierre de
Francqueville (1553-1616),
partiendo del retrato de François Pourbus el Joven
Adenda. Octubre de 2018.
Jorge Peral vuelve a grabar a buril un sello
Jorge Peral ha vuelto a tomar los buriles para grabar un sello, lo que es todo un acontecimiento para los amantes de los sellos bellos.
El artista mexicano ha grabado al aguafuerte y
buril este nuevo sello canadiense de alto valor facial, diseñado por el propio grabador sobre una ilustración de su hijo Rodrigo Peral.
Canadá, 2018, Muflón
canadiense o borrego cimarrón (Ovis canadensis). Sello diseñado y grabado por Jorge Peral, sobre una ilustración dibujada por su hijo Rodrigo Peral; calcografía y offset. A la derecha, hojita con cuatro sellos diseñada por David Craib, y en la que como fondo podemos ver tres imágenes del proceso creativo del sello; así, y en el sentido de las agujas del reloj, Rodrigo Peral dibujando el muflón, y en las otras dos instantáneas, Jorge Peral realizando un primer grabado al aguafuerte, y después el grabado en talla dulce
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