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Antonino Sánchez Gutiérrez (1932-2017), grabador español
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El artista
sin la máscara
En realidad, opinar, yo no opino nada. Lo que sí
procuro hacer es sentir
Azorín, El escritor
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Cualquier
diccionario minucioso suele informar de que el vocablo “persona” procede del
latín, que a su vez nos dirige hacia el origen del término etrusco phersu, que nace del griego prósôpon:
máscara, personaje, actor. “Prós” significa delante de y “–opos”
faz, cara. El concepto de “persona” se originó en el
teatro griego clásico. “Persona” era la máscara usada por el
actor.
Se entiende entonces enseguida el apresuramiento y hasta la ansiedad del artista en afanar su personalidad. Está convencido de que ese solo empeño consolida y dilata el estilo diferenciado y personal de la obra en curso. Oscar Wilde no era irónico cuando decía que el primer deber en la vida es adoptar una pose. ¡Inesperada sinceridad de un artista tan personal! Así era Wilde: irónico con los demás e hiriente consigo mismo.
Pero también hay artistas, no obstante, que crean su obra escorando su personalidad hacia las antípodas de ese egotismo premeditado. Son hombres no menos geniales que sin embargo, y aún a pesar del riesgo que siempre acarrea la elegancia modesta y sencilla, realizan su obra de espaldas al boato y el vocerío. Azorín fue uno de esos artistas. Antonino Sánchez Gutiérrez, otro hombre escogido de esa cofradía silenciosa.
Se entiende entonces enseguida el apresuramiento y hasta la ansiedad del artista en afanar su personalidad. Está convencido de que ese solo empeño consolida y dilata el estilo diferenciado y personal de la obra en curso. Oscar Wilde no era irónico cuando decía que el primer deber en la vida es adoptar una pose. ¡Inesperada sinceridad de un artista tan personal! Así era Wilde: irónico con los demás e hiriente consigo mismo.
Pero también hay artistas, no obstante, que crean su obra escorando su personalidad hacia las antípodas de ese egotismo premeditado. Son hombres no menos geniales que sin embargo, y aún a pesar del riesgo que siempre acarrea la elegancia modesta y sencilla, realizan su obra de espaldas al boato y el vocerío. Azorín fue uno de esos artistas. Antonino Sánchez Gutiérrez, otro hombre escogido de esa cofradía silenciosa.
En 1988, en una entrevista concedida
al Diario de Ávila, Antonino
Sánchez relataba así su infancia: «Tengo 56
años. Nací en Mancera de Abajo, un pequeño
pueblo salmantino, hijo de labradores. Éramos diez hermanos. Allí pasé mi
infancia y tengo gratos recuerdos, pero quizá el más claro y el mejor sea el de
mi maestro don Antonio Perucho. ¡Qué gran maestro y qué gran hombre! Luego,
como éramos muchos en casa, tuve que hacer labores del campo. Yo he arado, he
segado, cosechado, regado, picado… Pero yo veía que aquello no era lo mío».
España, 1977; Acueducto de Almuñécar (Granada). Sello grabado por Antonino Sánchez; impresión en calcografía. A la izquierda, imagen del diseño original (colección de David Braun), obra de José Antonio Prieto con anotación manuscrita del diseñador Mariano Salamanca
A la
pregunta del periodista de qué hizo entonces, prosigue este maestro sigiloso y
sabio: «A los 21 años me alisto
voluntario y estoy tres años en la Brigada Obrera Topográfica del Estado Mayor.
Desde allí me hago decorador de carteleras de cine y acudo durante tres años a
la Escuela de Bellas Artes. Después entro como aprendiz en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
y en 1966, tras nueve años, ingreso
por oposición».
España, 1969 y 1970; Monasterios de Las Huelgas y de Santa María de
Ripoll. Sellos grabados por Antonino Sánchez. Calcografía
En la FNMT entró como aprendiz en octubre de
1957 y asombró a Manuel Castro Gil (1891-1963), al que encandiló con el dibujo de
un billete español del Padre Balmes que había realizado cuatro años antes. «No se lo enseñes a nadie, pues te
podrían detener por falsificador», le dijo Castro Gil al examinar la copia del billete de 5 pesetas en tinta de colores sobre papel de arroz, «en mi vida he visto nada igual».
En una de las más grandes
series españolas de la época, la del Año Santo Compostelano de 1971 (21 sellos),
Antonino
Sánchez grabó dos de los sellos, el de
la Catedral
de Saint David en Gran Bretaña y el de la Hornacina
gótica (siglo XV) de la
Catedral de Santo Domingo de la Calzada. Impresión en calcografía
En 1967, al año siguiente de entrar en la FNMT, se imprimía su primer sello: el del Castillo
de Balsareny. Sería el primero de una carrera larga y concentrada que
concluiría en 1995 con su último grabado postal
impreso: el Claustro del Monasterio de Santa María
de Guadalupe. Entre uno y otro, además de grabados para billetes, Antonino Sánchez talló algunos de los sellos más artísticos de la filatelia española moderna.
España, 1972 y 1976; Patio de Reyes del
Monasterio de Santo Tomás (Ávila), y Claustro del Convento de San Carlos (León).
Sellos grabados por Antonino Sánchez. Impresión en calcografía
Sirva como ejemplo de esa afirmación nada exagerada uno de los sellos expuestos debajo de este párrafo: el grabado de la fachada de la Casa del Cordón burgalesa, obra
premiada a nivel internacional con toda justicia.
¡Excepcional concepción y no menos artística su ejecución! Un grabado fuera de
serie: pulido, exigente, intenso, proporcionado. ¡Perfecto! Una maravilla del
arte del grabado en talla dulce.
España, 1989; Casa del Cordón, Burgos. Sello
grabado por Antonino Sánchez; impresión en calcografía. A la derecha, sello de Pablo
Sarasate emitido por España en 1979 y cuyo retrato grabó Antonino; impresión en calcografía


El año anterior a su muerte, acaecida en octubre de 2017, un periódico de la zona informaba de que el Ayuntamiento de
su pueblo natal, Mancera de Abajo, había acordado
dedicarle el nombre de la calle en la que vivió de niño. Calle Grabador Antonino Sánchez, como no podía ser de otro modo.
Imagen de Mancera de Abajo, el pequeño pueblo salmantino donde nació Antonino Sánchez en 1932. A la derecha, Antonino Sánchez en julio de 2016, cuando el Ayuntamiento de Mancera de Abajo renombró la calle de su casa natal para rendir homenaje al artista. Imágenes procedentes de Wikipedia y de La Gaceta de Salamanca
A la
ceremonia acudió este hombre de apariencia llana, agradecido y octogenario, y
emocionado por ese homenaje sencillo. «Fue todo muy tranquilo y alegre, sin nada de vanidad», confesó el grabador. Todo un caballero, digno de estar al lado
de uno de sus iguales, Azorín, que
tantos hombres humildes y grandes creó, como Antonino.
España, 1969; Iglesia de
Santa Mª La Redonda. Y a la derecha, otra obra maestra grabada por Antonino en la larga y espléndida
serie de Turismo y Monumentos: la fachada del Hostal
de los Reyes Católicos (Santiago de Compostela), sello
impreso en 1976. Sellos grabados por
Antonino Sánchez. Impresión en calcografía
Es una
lástima la poca consideración que tanto la FNMT como Correos, muestran hacia la estimación pública
de quienes artística y realmente hacen los sellos y los billetes, es decir, los
diseñadores y los grabadores. En el caso de Antonino Sánchez, sin embargo, las asignaciones de los sellos que grabó son muy seguras, pues el propio artista los mostró uno por uno en algunas exposiciones presentadas después de retirarse de la FNMT.
España, 1972; Año
internacional del libro. Portada de la primera edición de la primera parte
del Quijote, Madrid, Juan de la
Cuesta, 1605. Sello grabado por Antonino Sánchez; impresión en calcografía. A la derecha, Antonino Sánchez debajo del logotipo de la Real Casa de la Moneda-FNMT (imagen procedente de la página numismaticodigital.com)
Una de
las consecuencias más perniciosas de no permitir a los artistas firmar los
sellos, qué duda cabe que es la disuasión de estilo, o dicho de otro modo más
franco y preciso, la uniformización de los discursos diferentes en beneficio de
una voz colectiva. Si el artista no puede despersonalizarse en su trazo,
entonces no es apto. Decaris nunca habría podido grabar un sello español del
segundo centenario. Su estilo irrevocable hubiera sido desestimado al instante.
En la bella serie de Roma e Hispania emitida por España en 1974, Antonino Sánchez grabó cuatro de los ocho sellos. Y todos con un rigor armonioso y distinguido.
España, 1974; Roma e
Hispania. Marco Valerio Marcial y Arco de Bará (Tarragona). Sellos diseñados por José Antonio Prieto y Mariano Salamanca, y grabados por Antonino Sánchez. Impresión en calcografía
En otra entrevista (El Día de Salamanca, febrero de 2017), Antonino Sánchez contó a Diego Matos que de niño en su pueblo lo conocían como el pintamonas, «pero de un modo cariñoso, pues no podía dejar de pintar todo lo que veía».
España, 1973; Casa de Colón (Las Palmas). Sello grabado por Antonino Sánchez; impresión en calcografía. A la derecha, y de los cuatro sellos de la serie emitida por España en 1976 con ocasión del bicentenario de la independencia de Estados Unidos, el sello que grabó Antonino Sánchez de la Toma de Pensacola; impresión en calcografía
Años de afirmación
En el
caso de este hombre llano y laborioso que fue Antonino Sánchez, la implícita
discreción de estilo solicitada por la FNMT no supuso ningún inconveniente
especial, más bien todo lo contrario. Esa moderación en los ademanes, después
de todo, era connatural en este artista reservado y circunspecto.
Muy inspirado el diseño de Mariano Salamanca, del que a la izquierda se muestra un boceto preliminar, y magistral grabado de Antonino para este sello de Antoni
Gaudí de 1975; impresión en calcografía
Dentro de la filatelia española del segundo centenario, en la
década de los setenta y a pesar de que muchas emisiones fueron confeccionadas
en huecograbado, con las viñetas procedentes de diseños o bien de fotografías, se
continuaron haciendo grandes series grabadas.
España, 1975; Orfebrería. Cáliz
de Doña Urraca y Custodia
del siglo XVI. Sellos grabados por Antonino Sánchez; impresión en calcografía. A la derecha, Antonino Sánchez él mismo
Y Antonino Sánchez participó en la mayoría de estas series,
desde las primeras como las del año compostelano o la Hispania romana, hasta
las últimas de personajes y reyes, siempre dejando testimonio recatado y
sensible con los buriles.
España, 1975;
Orfebrería. Evangeliario del siglo XII (8p) y Arracada y Brazalete púnico (50p). Sellos grabados por Antonino Sánchez. Impresión en calcografía
De la gran
serie de la orfebrería emitida en dos hojitas con ocasión de la Exposición
Mundial de Filatelia celebrada en España, Antonino Sánchez grabó 5 de los ocho
sellos. Jesús Terriza de Coca grabó las cifras y letras de la emisión.
La serie de los reyes emitida entre 1978 y 1979, es una de las
más grandes revelaciones artísticas de la filatelia española moderna. Formada
por 15 sellos en total, participaron como grabadores de los retratos tres artistas,
Antonio Manso, Pablo Sampedro Molero y Antonino Sánchez, que incidió al menos
cuatro de los retratos.
España,
1978; Reyes, Casa de Borbón. Retratos de Luis I, a partir de la pintura de Jean Ranc
(1723), a la izquierda, y Carlos
IV. Sellos grabados por
Antonino Sánchez e impresos en calcografía
Dos de esos retratos de los reyes grabados por Antonino pertenecen
a la emisión de 1978, dedicada a la Casa de Borbón, y los otros a la serie del
año siguiente, entonces centrada en la Casa de Austria.
Estos son los
otros dos retratos que incidió Antonino
Sánchez Gutiérrez de
estas series reales de finales de los setenta (1979), los sellos de Carlos I y Felipe
IV, ambos pertenecientes a la Casa de Austria. Impresión en calcografía
Bien
que en un espacio mucho más reducido, Antonino Sánchez grabó unos años después a
los dos reyes incididos en 1979. La síntesis necesariamente fue radical, pero
los retratos reclaman atención y alabanzas. Y en el de Felipe IV, cuyo diseño parte en ambos casos del retrato de Velázquez finalizado en 1653, las líneas maestras del grabado son las
mismas, y única y lógicamente el artista economiza las incisiones en el retrato
más pequeño.
Como
casi todos los grabadores, Antonino Sánchez precisó de muchos años para dominar
por completo el grabado a buril y desarrollar una escritura propia, tal como Azorín un verbo personal. «Sin disciplina y tesón no hay nada que hacer en la técnica del grabado a buril, sólo arañazos», solía
decir. «Pero una vez controlada la técnica, entonces uno puede desarrollar su
estilo. Yo sabía cómo grababan Sánchez Toda o Manso, y todos en la FNMT sabían
cómo grababa yo».
España, 1977; II Centenario del Correo de Indias. Sello grabado por Antonino Sánchez; impresión en calcografía. A la izquierda, imagen del diseño
original (colección Paco Piniella), con las firmas de Mariano Salamanca y José
Antonio Prieto
Antonino
Sánchez, a finales de esta década de los setenta, estaba al principio de su
madurez como persona y como artista, y las pequeñas obras magistrales se
sucedían sin parar, ya fueran retratos, objetos, monumentos o vistas, todo
entraba dentro de los dominios del grabador.
España, 1976 y 1978; Fachada del Congreso de los Diputados (LXIII Conferencia de la Unión Interparlamentaria) y Juan de Juni (fragmento de la obra escultórica El entierro de Cristo, 1541-1545). Sellos grabados por Antonino Sánchez. Impresión sólo en calcografía el sello de 1976; impresión mixta, en calcografía y offset, el sello de 1978, a la derecha
Tal y como
detallaba Leoncio Mayo en su gran libro de principios de los años ochenta ¿Cómo
se hace un sello?, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre modernizó la
maquinaria durante la década de los setenta y las emisiones calcográficas
alcanzaron progresivamente una factura notable.
En la emisión de 1978 América-España, Antonino Sánchez
grabó el sello de San Martín,
mientras Pablo Sampedro Molero incidió el de Simón Bolívar. A la derecha,
retrato de José Clara (España, 1978) grabado
por Antonino. Impresión en calcografía
España, 1978; Serie Europa,
Lonja de Sevilla; y España-América, Colegio Mayor de San Bartolomé, Bogotá. Sellos grabados por Antonino Sánchez. Impresión en calcografía
Ya no estaban en
esos años los grandes maestros de los sesenta tales como los hermanos Sánchez Toda o Germán Martín Orbe, pero los entonces jóvenes prometedores llamados a
tomar el relevo, desde Manso a Antonino Sánchez, pasando por Sampedro Molero,
José Manuel Mata o Enrique Paniagua, aseguraban ahora un gran nivel con los
buriles entre las manos.
España, 1979 y
1981. Fabulosos retratos de los escritores Jorge
Manrique y Calderón de la Barca grabados por Antonino
Sánchez; impresión en calcografía. A la derecha, grabado especial sobre acero de la Catedral de la Almudena (Madrid) realizado por Antonino Sánchez en 1991; aguafuerte, punta seca y buril, 18 x 14 cm
Este es un sello
muy especial en su diseño escindido y superpuesto a la vez, por cuanto recrea
en dos planos diferentes una conocida pintura de José Moreno Carbonero, y la ejecución
esmerada de Antonino Sánchez no desmerece la concepción genial.
Sello que recrea en dos planos diferentes La fundación de Buenos Aires por Juan de Garay,
obra de 1910 del artista malagueño José Moreno Carbonero
(1860-1942). Grabado de Antonino Sánchez. España, 1980; impresión en calcografía
Si de los
grabadores de la FNMT la información que hay es poca y equívoca, de los diseñadores
es todavía menor, y sólo de vez en cuando, el tráfago comercial permite ver
algún que otro diseño original tal y como fue planteado.
España, 1980; Día
del Sello, Correo a
caballo. Letras grabadas por Terriza
de Coca, resto por Antonino Sánchez.
Diseño, a la izquierda en acuarela y lápiz, de Mariano Salamanca. Impresión mixta en calcografía y offset
Sin excepciones, todos los sellos que grabó Antonino Sánchez tienen una mesura muy cadenciosa y concienzudamente lograda.
A la izquierda, sello de la serie Europa emitido por España en 1983 (Leonardo Torres Quevedo), grabado por Antonino Sánchez; impresión en calcografía. Y a la derecha, fotografía de los años setenta tomada en la FNMT; de pie, de izquierda a derecha, José Manuel Mata (grabador), José Luis Suárez Feito (diseñador), Jesús Terriza de Coca (grabador), José Novo (dibujante), Enrique Paniagua (grabador), Javier de Miguel del Valle (dibujante) y Antonino Sánchez (grabador); sentado, Mariano Salamanca (diseñador), y al lado y apoyado en la mesa, José Antonio Prieto (diseñador)
Años de magisterio
En las
maravillosas hojitas de Espamer y Museo Postal de 1980 y 1981, Antonino Sanchez
grabó la viñeta de un sello para cada una de estas emisiones, hoy como ayer,
subyugadoras y deliciosas.
Para las magníficas hojitas españolas
de Espamer 80 (1980) y del Museo Postal
(1981), Antonino Sánchez grabó en uno de los sellos la Puerta del Sol (Tiahuanaca, Bolivia) y el Arco Romano de Medinaceli, y
en la del año siguiente la viñeta del
telegrafista. Calcografía
Este de la romería de la Virgen del Rocío es sin
duda otro de los mejores sellos grabados por Antonino Sánchez, impregnado de candidez y belleza, la escena elegida y
la talla replicada. Y sobre el sello de 1983,
Antonino consideró que fue el que más trabajo le costó grabar de toda
su obra, pero después quedó muy satisfecho de las varias semanas empleadas en
su tallado. El diseño de este sello de 1983 tiene su origen en una intrincada
lámina de Bartolomé Tovar incluida en el libro Historia crítica de las riadas o grandes avenidas del Guadalquivir, obra de Francisco de Borja Palomo.
España, 1981 y 1983; Serie Europa (Romería de la Virgen del Rocío) y serial América-España del 12 de Octubre (Sevilla, Puerto con las Indias, siglo XVI, río
Guadalquivir). Sellos
grabados por Antonino Sánchez; impresión en calcografía
De las coloridas emisiones de maestros de la zarzuela emitidas en
los años ochenta, Antonino Sánchez grabó varios retratos y viñetas, excelsas
estas últimas aún con el cortinaje vivaz de la impresión en offset.
España, 1982; Maestros de la
Zarzuela. Escenas de Gigantes y
cabezudos (de Manuel Fernández
Caballero) y de Maruxa (de Amadeo Vives). Viñetas grabadas por
Antonino Sánchez. Calcografía y offset
En la entrevista reseñada de numismaticodigital.com,
Antonino Sánchez explicaba que «para
ser un grabador confiable es necesario tener pulso de cirujano, buen
juicio artístico y dominar el dibujo con absoluta autoridad».
La izquierda y en el centro sobre estas líneas,
retratos de Manuel Fernández Caballero y Amadeo Vives, sellos de maestros de la
zarzuela grabados por Antonino Sánchez en 1982; impresión mixta en calcografía
y offset. Y a la derecha, sello emitido por España en 1982, conmemorativo del centenario del escultor Pablo Gargallo; bronce El Profeta (1933). Sello grabado por Antonino Sánchez; calcografía
Fue muy celebrada por los aficionados la hojita de la Familia Real española de 1984, y bien publicitada por la FNMT, que
ofreció información precisa a la prensa sobre la confección y los autores
implicados. El diseñador fue Mariano Salamanca, ocupándose Antonino Sánchez de
grabar el retrato de la Infanta Cristina.
En la gran hojita de 1984 de la Familia
Real española (Exposición Mundial de Filatelia, Madrid), Antonino Sánchez grabó
el retrato de la Infanta Cristina.
Diseño de hojita y sellos de Mariano
Salamanca. Antonio Manso (reyes Juan Carlos I y Sofía) y
Pablo Sampedro Molero (príncipe Felipe e infanta Elena) fueron los otros
grabadores de los sellos. La hojita fue impresa mediante combinación de calcografía y offset; sólo en calcografía cada
sello
Por circunstancias accidentales de los temas
tratados, Antonino Sánchez no grabó demasiadas pinturas en comparación con
retratos, edificios y monumentos, pero cuando tuvo que hacerlo, dispensó agudeza
y temple.
España, 1986; I
Centenario de la creación de las Cámaras de Comercio. Fragmento
de Jura de la Reina María Cristina (1897),
obra de Francisco Jover Casanova que terminó Joaquín
Sorolla al fallecer aquél antes de concluirla: óleo sobre
tela expuesto en el Senado, 550 x
350 cm aprox., a la izquierda sobre estas palabras. Sello grabado por Antonino
Sánchez; impresión en calcografía
España, 1986; Patrimonio
Cultural Hispano Islámico. El astrónomo y geógrafo Al-Zarqali
y la azafea de su
invención. A la derecha, sello de las ruinas de Santa María D'Ozo emitido por España
en 1987. Sellos, ambos, grabados por Antonino Sánchez e impresos en calcografía
Se estima que la obra filatélica de Antonino Sánchez ronda los
140 sellos grabados, emitidos la mayoría por España, más unos pocos de Andorra.
La decena de sellos del Principado de Andorra que grabó
Antonino Sánchez, se emitieron durante la década de los ochenta y a principios
de los años noventa.
Andorra (Correo Español), 1982, 1988 y 1990; Conmemoraciones (Delegaciones Permanentes del Principado), Camino medieval (Serie Europa, Medios de Comunicación y transporte) y Casa Plandolit. Sellos grabados por Antonino Sánchez, que incidió asimismo el sello de 33 pesetas (Centenario del natalicio de Tomás Junoi) de la serie de 1982 a la que pertenece el expuesto de las Delegaciones (el otro sello de 23 pesetas fue roturado a buril por Pablo Sampedro Molero). Impresión sólo en calcografía los sellos de 1982 y 1988, y en combinación de calcografía y offset el de la Casa Plandolit
Antonino Sánchez respetó a los artistas gráficos con quienes
trabajó en la FNMT, pero juzgaba que «es el grabado lo que da hondura y
consistencia a un sello».



Jean Monnet ha sido honrado con
varios grandes sellos, entre ellos dos grabados por Eugène Lacaque (Mónaco,
1988) y Wolfgang Seidel (Luxemburgo, 1988). Este sello grabado por Antonino Sánchez es sin duda uno de
los mejores. Exquisito Antonino.
España, 1988; Jean
Monnet. Sello grabado por Antonino Sánchez; impresión en calcografía. En el centro y a la derecha, sellos
de la artesanía española de 1990 (Pistola
del siglo XVII) y 1991
(Arca del siglo XIX) cuyas viñetas grabó Antonino Sánchez, ambos diseñados por Miguel Ángel Escobar; impresión mixta en
calcografía y offset
Analizando
los motivos grabados por el artista en sellos y billetes, Antonino Sánchez no renqueó en ningún terreno, y nunca manifestó preferencia por una faceta concreta, que de ordinario, en colegas eminentes como Slania,
Morken o Lacaque, suele ser el retrato.
No se tiene constancia de que Antonino Sánchez dejara ninguna
marca personal en los sellos que grabó, aunque con la pericia alcanzada, tal detalle
habría sido muy fácil de emboscar.
España, 1990; Cripta
de San Antolín, Catedral de Palencia. Espléndido sello diseñado por José Luis Suárez y grabado por Antonino Sánchez; impresión en calcografía. Sello emitido en una hojita que celebraba la Exposición de
filatelia temática Filatem'90 en Palencia
La vida personal de Antonino Sánchez, en las
décadas en que permaneció como empleado de la FNMT hasta el momento de la
jubilación, transcurrió sin mayores contratiempos en Madrid, y tuvo dos hijos.


España, 1992;
Exposición Filatélica Nacional, Exfilna 92; Iglesia de San Pablo, Valladolid. Hojita y sello diseñados por José Luis Suárez y grabados por Antonino
Sánchez; impresión mixta en calcografía y offset (sólo calcografía el sello). Y a la derecha, último sello emitido por España de los grabados por Antonino Sánchez; Templete y Claustro del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe (1995); impresión en calcografía
En los treinta años que estuvo en la FNMT, Antonino Sánchez reconoce un maestro inolvidable, Manuel
Castro Gil, al que conoció como aprendiz antes de formar parte de la plantilla.
España, 1991 y 1993; Puerta de Loja (Santa Fe, Granada) y Día del Sello. Sellos diseñados por José Antonio Prieto y grabados por Antonino Sánchez; impresión sólo calcográfica (1991), y mixta en calcografía y offset (1993). El sello de 1991 fue emitido en una hojita que conmemoraba la
Exposición Mundial de Filatelia en Granada de 1992 y el V centenario de Santa
Fe, cuna de la Hispanidad
De tanto grabar en espejo, el artista enseguida desarrolló la capacidad
inevitable de leer las cosas al revés casi sin darse cuenta, curiosidad que
dice mucho de lo absorbente que es esta difícil técnica del grabado a buril
sobre metal (entrevista
en numismaticodigital.com).



De los compañeros de unas y otras generaciones, Antonino Sánchez recordó a José Luis Sánchez Toda y a Antonio Manso como a los artistas con más talento.
Aparte de los sellos, Antonino
Sánchez participó en el grabado de varios billetes españoles del último cuarto
del siglo pasado, e incluso incidió retratos y viñetas en billetes de países
que encargaron la confección artística de sus circulantes a la FNMT.
España, 1995 y 1993; Juan Valera y Jorge
Guillén. Sellos
grabados por Antonino
Sánchez, previo diseño de Alejandro Millán y José Antonio Prieto, respectivamente; impresión en calcografía. A la derecha, portada del catálogo de la exposición
que en 2013 organizó el Museo de la Casa de la Moneda sobre la obra artística
en sellos y billetes de los hermanos Sánchez Algora y de Antonino
Sánchez
Como grabador de sellos y billetes, Antonino Sánchez vivió su
momento de mayor reconocimiento público en la primavera de 2013, cuando el Museo de la Casa de la Moneda organizó una gran exposición en
torno a su obra.
España, 1986 (2) y 1993; Catedral de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y Monasterio de San Bartolomé de Lupiana (Guadalajara), y Monasterio de Santa María de Poblet. Sellos grabados por Antonino Sánchez, el del monasterio de Poblet (Tarragona) tras el diseño de Miguel Ángel Escobar. Impresión en calcografía
En los últimos sellos españoles que
grabó, Antonino Sánchez labró algunos retratos de grandes escritores, y hubo de
ser grata la afinidad íntima que el artista debió de sentir homenajeando a
estos colegas, artesanos de las palabras, en tantas cosas cercanos a los
orfebres del buril.
España, 1994 y 1995; Josep
Pla y centenario del Cinematógrafo (hermanos
Lumière). Sellos grabados por Antonino Sánchez, el de 1995 tras el diseño de
José Luis Suárez.
Impresión en calcografía
Antonino Sánchez grabó la viñeta del reverso de
este billete español de 1979 (1000
pesetas), una vista de las
Cañadas del Teide. A la derecha, billete español de 200 pesetas (1980) para el que
Antonino grabó el retrato de Clarín, según declaró el artista en una entrevista concedida en octubre de 2014 (José María Martínez Gallego e Inés Martínez García, Antonino Sánchez, grabador jubilado de la FNMT, numismaticodigital.com)
Pese a
la mayor suntuosidad de los billetes de banco con respecto a los sellos, el artista no manifestó nunca una predilección particular por ningún circulante del
Estado, y tanto apreciaba los grabados en unos como en otros.
Dos reversos de billetes para los que Antonino Sánchez grabó las viñetas de la Casa Museo de Rosalía de Castro en Padrón (1979, 500 pesetas) y la fachada del Ayuntamiento de Moguer (1980, 2000 pesetas). Los retratos de los anversos (Rosalía de Castro y Juan Ramón Jiménez) fueron grabados por Pablo Sampedro Molero
José Antonio Prieto fue el diseñador del
reverso del billete de diez mil pesetas de 1985, una propuesta exigente en la que Antonino fue el encargado de grabar el retrato del entonces Príncipe
Felipe y la viñeta de fondo. Este del Príncipe y El Escorial fue el grabado para billete con que más satisfecho quedó el artista.
España, 1985; billete de 10.000
pesetas. Retrato del Príncipe Felipe y vista de El
Escorial grabados por
Antonino Sánchez, reverso. El diseñador de esta viñeta del reverso fue José
Antonio Prieto, mientras el retrato del anverso del rey Juan Carlos I fue diseñado
por Mariano Salamanca y grabado por Pablo Sampedro Molero (El País, 05-11-1986). A la derecha, lámina de Mancera de Abajo (Salamanca), su lugar de nacimiento, que Antonino Sánchez compuso en el año 2000; aguafuerte, resina y toques de buril
En
la entrevista varias veces citada de numismaticodigital.com, Antonino Sánchez
contaba en 2014 que «llegué
a grabar una plancha que la Interpol encargó a la FNMT. Era
un proyecto de la Interpol para intentar buscar medios antifalsificación. Se
denominaba Experiment y así se indica
en el anverso que grabé: un retrato de un supuesto billete de Dinamarca, con
una roseta y la leyenda en danés Ingen
penge vaerdi (Sin valor efectivo). Hice primero el dibujo y luego la
plancha y la prueba de estado. No es que sea un pedante, pero la verdad es que
recibí muchas felicitaciones por ese trabajo».
Bolivia, 1986;
billete de 5 bolivianos. Retrato de Adela
Zamudio grabado por Antonino Sánchez. A la derecha, billete peruano de 500 intis (1986), del
que Antonino grabó en la FNMT esta viñeta del reverso (Alpinistas en los Andes)
No es que sea un pedante…, decía Antonino, ya maestro reconocido
y sin formas que guardar. Este artista era humilde hasta en sus mejores logros.
Como un gran hombre de Azorín, el mejor escritor español del siglo pasado, fino
retratista ensimismado de hombres abismados.
España, 1992; billete de 5000 pesetas. Retrato de Colón y viñeta alusiva al
descubrimiento de América grabados por Antonino Sánchez. A la izquierda, prueba
de estado de este grabado del retrato de Colón. El diseño de este billete, en
su anverso y reverso, fue obra del artista alemán Reinhold Gerstetter
(Leonberg, 1945). Antonino
Sánchez grabó también la viñeta del reverso, una esfera armilar
A
Antonino Sánchez le dio tiempo de ver el predominio de los nuevos métodos
tecnológicos en la confección de billetes y sellos, y manifestó que de tan
perfectos que son, resulta que no tienen vida. Esa vida que sí dejó en su obra este hombre
abnegado y silencioso.
Diana cazadora, pintura del Taller de
Rubens; óleo sobre lienzo, 184 x 199 cm, sobre 1620. A la derecha, la versión grabada de Antonino Sánchez, año 1993; aguafuerte, punta seca y buril, 13 x 10.5 cm
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Nota
Los primeros párrafos de este
perfil de Antonino Sánchez los escribí primero en el
Foro Ágora de Filatelia (ramon1843, Los sellos más
bonitos del mundo), y ahora están ensamblados aquí con algunas adiciones y
rectificaciones.
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