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Samuel Louis Hartz (1912-1995) |
El artista adolescente
En el mes de octubre de 1995 fallecía en Haarlem,
a la edad de 83 años, Samuel Louis
Hartz, el más prestigioso de los artistas del sello neerlandés. Unos
años antes, un alto cargo de Joh. Enschedé, la afamada Casa de grabado e impresión neerlandesa en la
que Hartz desarrolló su carrera
artística durante cerca de cuarenta años, lo definía como «un hombre
elegante cuyas pasiones son la navegación, la caza, el grabado… y el cultivo
sosegado y frecuente de una cierta pereza».
Sem
Hartz, como siempre fue conocido, nació el 28 de enero de 1912 en Leiden,
la ciudad meridional donde tres siglos antes había nacido el más universal y mitificado de
los artistas neerlandeses, Rembrandt Harmenszoon van Rijn. Su padre, Louis
Jacob Hartz (1869-1935), fue un pintor con buenas maneras y muy apreciado en su época, especialmente como
retratista, y el niño Samuel Louis vivió una infancia feliz entre artistas, pues la afluencia, no
sólo de pintores, sino también de profesores y hasta de científicos, era muy
habitual en la casa familiar. Su madre, Sara Rebecca Isaacson (1874-1947), era además una mujer culta y sensible,
apasionada de la música clásica y de la literatura popular.
A finales de los años veinte, Sem Hartz ya tenía una predilección decidida por el
grabado y se matriculó en la Academia Estatal de Bellas Artes de Amsterdam (Rijksakademie van beeldende kunsten), fundada en 1870 y donde tuvo como maestro, entre otros, a Johannes Aarts (1871-1934), el extraordinario grabador
neerlandés que ya entonces había incidido algunos de los más bellos sellos de
los Países Bajos. Durante la década siguiente, Hartz no tenía otro propósito que entrar en Enschedé, donde primero estuvo como aprendiz y en
la que finalmente habría de desarrollar su brillante trayectoria, después de
que el secretario general de la Administración Central de Correos y Telégrafos,
Jean François van Royen (1878–1942), convenciera a los responsables
de la Casa de Haarlem del talento innato del joven y ambicioso grabador.
Bosquejo preliminar de Hartz para el diseño del sello de 1937 del pintor Jacob Maris. En el centro, el sello calcográfico emitido por los Países Bajos en 1937, diseñado y grabado por Sem Hartz. A la derecha, patrón del tipo de letra Juliana, diseñada por Sem Hartz en los años cincuenta para la compañía Linotype
En 1936
grabó sus primeros sellos emitidos por los Países Bajos, uno de
ellos un soberbio perfil de Erasmo, en competencia con otro similar grabado por Johannes Warnaar y
que finalmente fue descartado en beneficio del incidido por Sem Hartz, y
enseguida, además, entabló una amistad muy fructífera y sincera con Jan van Krimpen (1892-1958), uno de los tipógrafos más
relevantes del siglo pasado y que era entonces el jefe del departamento
artístico de Enschedé. Reseñar, por cierto, la curiosidad de que el primero y el último sello grabados por Hartz
para las emisiones metropolitanas de los Países Bajos, fuesen de la
misma personalidad, Erasmo de Rotterdam.
El tipógrafo Jan van Krimpen (1892-1958), amigo y jefe de Sem Hartz, que lo retrató en este dibujo
Con Van
Krimpen, Hartz no sólo trabajó en Enschedé durante sus primeros años codo con codo,
pues aquél siempre se encargaba de los tipos elegidos para
los faciales de los sellos, sino que su relación personal y artística fue mucho
más allá de la sencilla y armoniosa alianza profesional. Ambos artistas
compartían una pasión irreductible por todo lo que tuviera que ver con la tarea
noble de la impresión artesanal, y Hartz fue asimismo un apasionado de la tipografía, y primero en los años frenéticos de la ocupación alemana y después con más tranquilidad en la posguerra, diseñó algunos tipos de letra, siendo los más conocidos Emergo (1949) y Juliana (1958), este último cumpliendo un encargo de la compañía Linotype en 1952.
Naciones Unidas, 1951; Unicef. Sello emitido, diseñado y grabado por Sem Hartz, a la izquierda (imagen procedente de la página engravedstamps.net). En el centro, el mismo diseño grabado por Karl Seizinger, precediendo el diseño específico de grabado para este sello del artista que entonces era compañero de Hartz en Enschedé, y que sirve para comparar decisiones y estilos de uno y otro artista sobre una misma propuesta
Y es que Hartz, aparte de la
navegación, la caza y el grabado, era también un bibliófilo impenitente, y todo
cuanto rodeaba la edición de un libro, desde la impresión a los tipos de letra
creados y elegidos para el texto, hasta otros objetos relacionados como los ex
libris, o el mismo diseño de la portada y otros elementos; todo ello, decíamos,
entraba dentro del área de interés de este grabador de sellos, de este artista adolescente, por mejor decir, siempre
insaciable, emprendedor infatigable de sueños impresos a la antigua
usanza.
Sobre estas palabras, boceto de diseño y sello de Erasmo, emitido por los Países Bajos en 1969, diseñado y grabado por Sem Hartz e impreso en calcografía y huecograbado. Y a la derecha, uno de los sellos grabados por Hartz desde Enschedé para Naciones Unidas, emitido en el año de 1951, con diseño de Eppo Doeve e impresión en calcografía
Sem Hartz participó en el diseño y grabado de más de
200 sellos postales, entre los metropolitanos y los coloniales, y algunos de
otros países como Luxemburgo o el Congo Belga; llegó a incidir un retrato para
un billete neerlandés de los años cuarenta, tallado clandestinamente
en aquellos años macabros de Europa por su
origen judío; y cuando falleció en 1995, había hecho ya
varias donaciones a instituciones nacionales de no pocos de los muchos tesoros
que había ido acumulando a lo largo de años de habitante del pasado,
desde viejas prensas de imprimir, hasta grabados propios o cuidadas y lujosas
ediciones de libros escogidos. Todo ello forma parte destacada del legado de un
artista que, más contemplativa que perezosamente, siempre vivió atónito y
febril en un espacio añejo de tradición y de belleza.
Billete neerlandés de 25 gulden de 1944 cuyo retrato, procedente de una pintura de Paulus Moreelse (1571-1638) de 1623 (La pequeña princesa, en el centro), grabó Hartz durante unos años difíciles de clandestinidad forzosa. A la izquierda, el artista en 1975 fotografiado por Nico Zomer
Erasmus. Elogio de dos grandes sellos
Es una
coincidencia curiosa, si no en realidad muy significativa, que Johannes Warnaar y Samuel Louis Hartz grabasen
su último y su primer sello metropolitano simultánea y, sólo quizá, fatal y felizmente. Pues
tenemos constancia gráfica de que Warnaar, entonces a punto
de cumplir 70 años, grabó el sello de Erasmus previsto para
el 1 de mayo de 1936, al tiempo que un
joven y prometedor Sem Hartz, con sólo 24
años en aquellos momentos, realizó a su vez la misma talla a partir de un diseño
prácticamente idéntico, inspirado en una versión de uno de los varios retratos
que del humanista hiciese Hans Holbein el Joven.
Finalmente el sello emitido sería el de Hartz, mientras que el grabado por Warnaar, del que ofrecemos una imagen elocuente con una prueba de punzón, quizá fuese descartado en el último instante. ¿Qué pudo suceder? No hay constancia de que este grabado fuera usado para ningún documento especial, y a partir de entonces Warnaar ya no volvió a grabar ningún sello nacional. ¿Acaso consideró una ofensa el que se descartase su grabado y se prefiriera el de un jovenzuelo engreído y con talento? ¿O tal vez Enschedé quiso cubrir cualquier eventualidad y encargó a Warnaar un grabado alternativo por si el de Hartz no resultaba harto convincente?
En
contra de esta última hipótesis está el hecho de que Hartz grabó otro de
los retratos de esa serie social de 1936, concretamente el del
físico Heike Kamerlingh Onnes, y
no se conoce sin embargo grabado alternativo alguno para este sello. Y además, Warnaar no grabó
ningún otro sello de esta serie sobretasada, si bien por su edad avanzada,
tampoco es demasiado arriesgado presumir que su despedida fue en realidad muy
cordial y grata.
A la izquierda, retrato de Erasmus por Hans Holbein el Joven (1523); Kunstmuseum de Basilea. Hay otra versión de este retrato en el Museo del Louvre. A la derecha, apunte preliminar de Willem Adriaan van Konijnenburg para el diseño del sello de Erasmus
Curiosamente, casi quince años antes de este lance incierto, Johannes Warnaar protagonizó otro
incidente similar, sólo que esta vez era él, entonces recién llegado a Enschedé,
pues se incorporó siendo ya un grabador muy experimentado, quien salió vencedor frente a quien en esos años
era el artista más prestigioso, Johannes Aarts, si bien al final se
optó, debido al enfado de éste, por una solución salomónica. Así, en la famosa
serie conmemorativa de 1923, se admitió un grabado de cada
artista, aunque el elegido de Warnaar, que fue el del perfil de la reina Wilhelmina, resultó ser el más
atractivo y apetecible conocido de antemano el diseño.
Carta de Jean
François van Royen a Willem van Konijnenburg con una prueba del retrato de
Erasmus grabado por Sem Hartz
¿Qué pasó, pues, en la primavera de 1936? ¿Se eligió entre un Erasmus y otro, o sólo fue un
ejercicio de previsión acordado con anterioridad? Difícil es saberlo con
certeza, por más que todo parezca indicar que Enschedé simplemente eligió el
grabado del joven talento. Insistir, por lo demás, en que Hartz grabó otra vez a Erasmus para un sello neerlandés
de 1969 expuesto más arriba, con ocasión de conmemorar
los quinientos años del natalicio del gran escritor.
Sello de Erasmus finalmente emitido el 1 de mayo de 1936 y grabado por Sem Hartz, impreso en calcografía. A la derecha, prueba de punzón del grabado de Warnaar, primavera de 1936
Cerramos
este inciso tan discursivo de la mejor manera posible, con un broche de
excepción: el retrato a buril de Erasmo que terminó en 1526 Albrecht
Dürer, uno de los mejores grabadores de la historia. Un grabado además que, al
igual que el sello emitido por los Países Bajos en 1936, también
fue objeto de suspicacias y desavenencias, bien que de otra índole.
Y es que Albrecht Dürer tardó
casi seis años en cumplir el encargo de Erasmus, y encima y después de todo, el humanista no quedó en exceso
satisfecho. Tal vez Durero presintió el desagrado del pensador y por eso en el fondo y
debajo de la inscripción en latín, escribió en griego que el mejor retrato de un hombre es su obra...
A la izquierda, autorretrato de Sem Hartz en 1931, cuando tenía 18 años; litografía, 37 x 22.8 cm. A la derecha, retrato de Erasmus por Albrecht Dürer (1526); grabado a buril sobre cobre, 24.8 x 19.1 cm
Sem Hartz y la reina Guillermina de
los Países bajos
Después
de la II Guerra Mundial, a Sem Hartz le dio tiempo de grabar por fin a
la reina Guillermina en las últimas emisiones metropolitanas, antes de
que abdicara a principios de septiembre de 1948 en favor de su hija Juliana.
A la derecha, uno de los cuatro valores calcográficos de la emisión de 1946 de la reina Guillermina. Grabado de Sem Hartz a partir del diseño de 1940 de Willem Adriaan van Konijnenburg, del que se muestra, a la izquierda y en el centro sobre estas líneas, dos bocetos preliminares de 1939. Diseño tipográfico de la emisión a cargo de Jan van Krimpen
Así, Hartz incidió a Guillermina en la emisión de 1946 a
partir del diseño de 1940 de Willem Adriaan van Konijnenburg, y después,
en 1947, diseñó la última serie básica de los Países Bajos y un
año más tarde, ya en 1948, grabó, tanto el sello calcográfico de esta
última emisión, como el sello del jubileo del mes de agosto.
A la izquierda, uno de los bocetos de Hartz para la emisión de la reina Guillermina emitida entre 1947 y 1948 , 22.8 x 18.2 cm. En el centro, año 1948, Guillermina de los Países Bajos, uno de los tres valores calcográficos de la última serie básica de esta Reina; diseño y grabado de Sem Hartz. Y a la derecha sobre estas líneas, sello emitido en agosto de 1948, también por Curaçao y Suriname, en el 50 aniversario del reinado de Guillermina de los Países Bajos. Sello este último emitido en dos valores calcográficos, diseñado y grabado por Sem Hartz
Insigne
retratista filatélico
Sem
Hartz tuvo una especial predilección por el retrato, y siempre se
propuso interpretar y no simplemente reflejar escrupulosamente a la
personalidad retratada, así fuera la fuente una fotografía, como una gran
pintura.
Tres sellos diseñados
y grabados por Sem Hartz, emitidos por los Países Bajos en 1936 (Heike
Kamerlingh Onnes), 1937 (Antoni van Leeuwenhoek) y 1938 (O. G. Heldring).
Impresión en calcografía
Muy especialmente en estas series neerlandesas de
personalidades, emitidas en los años treinta y cuarenta, Hartz dejó muchos grabados sobrios y elegantes.
Países Bajos 1939; Anton Mauve. Sello diseñado y grabado por Sem Hartz; impresión en calcografía. A la izquierda y en el centro, boceto de diseño y prueba de grabado del propio Hartz
En este sello dedicado al artista Jan Steen, emitido por los Países
Bajos en 1940 formando parte de una serie sobretasada a favor de
causas sociales, el grabador se inspiró para el diseño en el autorretrato más
conocido y alabado del pintor. Pues Hartz, además y aunque no obstante a
veces sólo diseñó o bien sólo grabó, en realidad era muy
partidario de que fuera un solo artista quien diseñara, y si fuera necesario
grabara, el sello proyectado. Sólo Jan van Krimpen, eso sí, intervino en
muchos de sus sellos como tipógrafo experimentado y genial de los caracteres
obligados del facial.
Jan
Steen, Autorretrato (1670); óleo sobre lienzo, 73 x 62 cm. En el centro, diseño
prácticamente final de Hartz para el sello de Steen, del año 1939; 22.6 x 21 cm; y
a la derecha, el sello emitido por Países Bajos en 1940, diseñado y grabado por
Sem Hartz e impreso en calcografía
Sobreviviente de los años de la
infamia
Durante los primeros
años de la década de los cuarenta, la ascendencia judía de Sem Hartz puso
en peligro su vida. Hubo de esconderse como pudo de la insania nazi, primero en
Haarlem y después en Amsterdam, y así y todo, grabó varios sellos y hasta el
retrato para un billete de 1944, trabajando además en el diseño de algunas fuentes tipográficas que en la posguerra le otorgarían fama y elogios. En esos tiempos de zozobra, contó
con la ayuda salvadora de muchos amigos, y con la compañía providencial de su
esposa Toet Juch (1910-2008), con quien había contraído matrimonio en mayo de 1936 y con quien tendría dos hijos, Jaap y Philip, nacidos en 1946 y 1948.
Países
Bajos, 1944; Almirante Cornelis
Evertsen de Jongste (1642-1706); a la izquierda y en el centro, bocetos de Gerard V. A. Röling (24.5 x 19.1 cm) y de Sem Hartz
( 23.1 x 18.5 cm). Y a la derecha, el
sello calcográfico emitido, diseñado y grabado por Hartz
Sem Hartz sufrió, no obstante
salvar la vida, algunas pérdidas irreparables, aunque fuesen casi anecdóticas teniendo
en cuenta la devastación general. Así, la policía alemana se incautó en su
domicilio de cientos de pinturas que Hartz había heredado de
su padre, fallecido muy pocos años antes. Hartz admiraba a su
padre, más allá del vínculo de sangre, y emocionado, llegó a dibujar un perfil
de su progenitor cuando acababa de morir.
A la derecha, autorretrato de Louis Jacob Hartz, padre de Sem. Y a la derecha, perfil de Louis Jacob Hartz retratado muerto por Sem Hartz en 1935
El padre del grabador, Louis Jacob Hartz, realizó muchas
pinturas de mérito que todavía hoy se mueven por las casas de subastas de medio
mundo. En una de las dos obras expuestas tras estas palabras, el lienzo terminado en 1920, Louis Jacob retrató a su hijo Sem, que entonces tenía apenas 8 años.
Dos pinturas de Louis Jacob Hartz, padre del grabador, Recogiendo la
pesca (1893, óleo sobre lienzo, 55 x 46.3 cm) y Retrato del niño Sem (1920, óleo sobre lienzo, 27 x 21
cm)
Sem Hartz
y Enschedé
Sem Hartz, como quedó dicho, era muy partidario de
que un mismo artista diseñara y grabara los sellos. Pero esta preferencia no
obstaba para que se implicara cortésmente en muchas emisiones colaborando con
otros artistas, y no sólo con el tipógrafo Jan van Krimpen. Bien
grabando el diseño ajeno, bien, las menos de las veces, pergeñando una emisión
para que otros la grabasen, Hartz sentó cátedra.
El segundo supuesto es el siguiente. En 1948, Hartz diseñó esta serie de cuatro
sellos que terminarían por grabar tres grabadores de Enschedé: Willem
Zion van Dijk (1915-1994), que grabó dos sellos, Cornelis
Arend Mechelse y Johannes Staphorst. El primero de ellos,
cabe recordar, participó en el grabado de los retratos de varios de los billetes neerlandeses de
los años cincuenta que diseñó Eppo Doeve, y entre ellos uno de los
más exquisitos, el de Erasmo (1954).
Fotografía original de Ben van Noordwijk que utilizó Hartz para el diseño del sello del Ridderzaal. A la derecha, boceto a lápiz y tinta de Hartz para el sello, 32.5 x 24.5 cm
Cabe constatar, respecto a esta serie de arquitecturas
de La Haya y de Amsterdam, que Hartz no
sólo dispuso los bocetos iniciales de diseño para los sellos de esta emisión
calcográfica, sino que incluso llegó a trazar los más específicos diseños de
grabado, lo que sugiere la posibilidad de que, en un principio al menos,
pudo estar previsto que incidiese, si no todos, sí al menos algunos de los
grabados definitivos.
A la izquierda, diseño de grabado de Sem Hartz para el sello del Ridderzaal que grabaría Staphorst; lápiz y tinta sobre cartulina, 32.7 x 24.1 cm. Y a la derecha, el sello emitido por Países Bajos en 1948 y grabado por Johannes Staphorst; impresión en calcografía
De toda la tipografía de esta bella serie sobretasada, se encargó Jan
van Krimpen, jefe y amigo de Hartz, y uno de los tipógrafos más
importantes del siglo pasado.
Esta serie es un ejemplo perfecto de talento
mancomunado en pos de una emisión espléndida, pues en ella participaron hasta
seis artistas. Así, a los tres grabadores citados y al diseñador Hartz,
y aparte del tipógrafo Van Krimpen, es preciso sumar al
fotógrafo Ben van Noordwijk, que ofreció todas las instantáneas,
foco artístico inicial de la emisión.
Países Bajos, 1948; Palacio de Kneuterdijk; Palacio Real, en el centro de Amsterdam; e Iglesia Nieuwe Kerk de Amsterdam. Sellos diseñados por Sem Hartz y grabados por Cornelis Arend Mechelse el primero, y Willem Zion van Dijk los dos restantes; impresión en calcografía
Sem Hartz y la reina Juliana
La reina Guillermina
de los Países Bajos abdicó en septiembre de 1948 en favor de su hija
Juliana. A partir de entonces y durante los años siguientes, Sem
Hartz se ocupó de diseñar, y de grabar cuando la ocasión así lo requería,
la mayoría de emisiones metropolitanas de la nueva reina.
Diseño de grabado de Hartz para el sello calcográfico de 1949 de la nueva reina Juliana; lápiz y tinta sobre cartulina, letras superpuestas, 33.5 x 26.3 cm. En el centro y a la derecha, uno de los 4 valores metropolitanos y uno de los valores emitidos por Nueva Guinea usando el mismo grabado de Sem Hartz; impresión en calcografía
Sem Hartz tenía la
misma facilidad con los pinceles que con los buriles, y su magisterio en el
diseño de un sello estaba ya muy avalado por la obra filatélica en curso a
finales de los años cuarenta.
Países Bajos, septiembre de 1948; proclamación de Juliana como reina; emisión de 2 valores impresos en huecograbado. A la
izquierda, Hartz acuarelando el retrato de la reina en el verano de 1948 para este sello emitido el 7 de septiembre, y en el
centro, el diseño casi definitivo del artista
Tras estas líneas se desglosa una bella serie sobretasada de 1946 en la que el mismo
artista, con la ayuda inestimable de Jan van Krimpen en el diseño
esmerado de letras y cifras, retrató a las tres hijas de Juliana, las niñas princesas Margarita, Irene y Beatriz,
que terminaría sucediendo a su madre en 1980.
La cuarta hija de Juliana, Cristina, no había nacido cuando Hartz
diseñó esta serie emitida en 1946.
A la izquierda, un primer dibujo a lápiz de Hartz para el diseño del sello de la Prinecesa Margarita, 15 x 9.8 cm. En el centro, diseño preliminar de grabado de Hartz para el sello, lápiz y tinta sobre cartulina, 30.4 x 23.6 cm; y a la derecha, el sello calcográfico emitido, con las letras y cifras diseñadas por Jan van Kimpren. Impresión en calcografía
La
serie constó en total de 6 sellos, dos valores para cada Princesa, y Jan
van Krimpen creó unas letras y cifras con un verdadero y encomiable sentido
artístico.
Sem Hartz, por su parte, diseñó y grabó, a partir de fotografías
escogidas de las niñas, unos retratos idílicos y entrañables.
Países Bajos, 1946; Princesas Irene y Beatriz, dos de los dos valores y uno de los diseños originales de Hartz, en el centro, 32.1 x 23 cm, lápiz sobre cartulina. Diseño y grabado de Sem Hartz. Letras y cifras creadas por Jan van Krimpen. Impresión en calcografía
Ya fueran las emisiones básicas de la reina impresas en
calcografía o bien en huecograbado, Sem
Hartz dispuso igualmente el diseño y la ejecución hasta sus últimos días en
Enschedé.
Países Bajos, 1955; perfil de la reina Juliana, uno de los valores
calcográficos de esta emisión básica, diseñada y grabada por Sem Hartz, y
emitida entre 1954 y 1957. A la izquierda, un estudio preliminar de grabado,
obra del propio Hartz. A la derecha, uno de los sellos de la emisión puesta en
circulación entre 1969 y 1975 e impresa en huecograbado, en dos diseños
diferentes, ambos de Sem Hartz
Sellos en apariencia desprovistos de encanto y laboriosidad,
en realidad han sido minuciosa y diligentemente abocetados y diseñados por este
artista estricto y aprensivo que es Sem Hartz.
Países Bajos, 1951-53
y 1977; Corte Internacional de Justicia; 8 valores impresos en huecograbado. Palacio
de la Paz en La Haya; diseño de Sem Hartz. A la izquierda, fotografía y boceto
preparatorios de Hartz para este sello. El artista también diseñó, y grabó a
buril, el otro sello de esta emisión con un perfil de la reina Juliana (1951-58)
Hartz defendía que un buen sello tenía que ser necesaria y artísticamente grabado, pero él mismo dejó ejemplos de diseños audaces y lapidarios, y a veces, como en esta emisión de 1966, sólo fiado a la compostura tipográfica.
Países Bajos, 1966; emisión de 2 sellos sobretasados a favor de los refugiados (ICEM, Comité Internacional para la Migración Europea). Sello diseñado por Sem Hartz a partir de unas palabras alentadoras de la reina Juliana (Ayúdales a llegar a un puerto seguro). Impresión en huecograbado. A la derecha, boceto preliminar de Sem Hartz para esta emisión de 1966
Sem Hartz y
Rembrandt
En 1956, Sem Hartz y Jan van Krimpen
confeccionaron una bella serie calcográfica de cinco sellos que conmemoraba el
350 aniversario del nacimiento de Rembrandt, maestro eminente combinando
el aguafuerte, el buril y la punta seca. Casi veinte años antes, Hartz ya grabó un extraordinario autorretrato de Rembrandt para un sello metropolitano (1938).
Sello calcográfico de Rembrandt emitido en 1938 y grabado por Sem Hartz. A la
derecha, diseño alternativo de Willem Adriaan van Konijnenburg
Ahora, en principio y aunque la similitud de los grabados de las viñetas con los
aguafuertes originales de Rembrandt, unida a ciertas señales equívocas
en la impresión supuestamente sólo calcográfica,
se entiende que Sem Hartz grabó en esta emisión las obras
escogidas para la misma. Jan van Krimpen, por su parte, colaboró en la concepción general de la
emisión, y dispuso el diseño de letras y números que cercan genialmente cada
viñeta.
No se ha conservado la plancha original del más
famoso y apreciado de los autorretratos grabados por Rembrandt, pero sí
varias impresiones genuinas de primer y segundo estado de este aguafuerte de 1639.
La imagen presentada en primera instancia tras estas palabras, y que
es utilizada asimismo en las comparaciones, se corresponde con la impresión de
segundo estado conservada en el Rijksmuseum de Amsterdam.
A la izquierda, Autorretrato apoyado sobre un pretil, de Rembrandt van Rijn, 1639; aguafuerte, buril y punta seca, 20.5 × 16.4 cm (Rijksmuseum de Amsterdam). En el centro, sello de los Países Bajos de 1956, emitido en el 350 aniversario del nacimiento de Rembrandt (Autorretrato de 1639), diseñado y grabado por Sem Hartz, con las letras y cifra diseñadas por Jan van Krimpen; impresión en calcografía, según los catálogos. Y a la derecha, sello emitido por Austria en 1969, a propósito del bicentenario del Museo Albertina de Viena; Autorretrato de Rembrandt (1639); diseño de Adalbert Pilch y grabado de Rudolf Toth; impresión mixta en calcografía y huecograbado
La gran resolución de esta imagen del Rijksmuseum
y el escaneado concienzudo del sello de los Países Bajos de 1956, alienta a deducir que Sem Hartz desaparece para que sólo comparezca
Rembrandt, pero así y todo, y como por otra parte es lógico, hay
diferencias, bien que no de estilo y aún ni siquiera de detalles relevantes,
pero sí, en cualquier caso, constatables después de una comparación rigurosa.
Rudolf Toth, para el grabado del sello diseñado por Adalbert Pilch en 1969
(Austria) a partir de este mismo autorretrato de 1639, se sitúa en las
antípodas de Hartz, por cuanto, lejos de reflejar con fidelidad absoluta
el estilo peculiar de Rembrandt, y quizá descartando incluso una
interpretación loable, en realidad crea una obra nueva y diferente, más propia
e irreverente que sumisa y agraciadamente testimonial.
Claude Hertenberger (1912-2002), por su parte, parece adoptar, respecto a Hartz y Toth,
más modestamente y en cuanto a estilo se refiere, un punto de vista intermedio
en el sello de Francia emitido en 1957. Ni una fidelidad extrema
y precisa como Hartz, ni una libertad intempestiva y genial como Toth.
Francia, 1957; Rembrandt, Autorretrato (1639). Diseño y grabado de Claude Hertenberger; impresión en calcografía. Y a la derecha, tríptico comparativo con los grabados respectivos de Rembrandt, Hartz y Toth
Se muestran los otros cuatro sellos de esta emisión de 1956
dedicada a Rembrandt y diseñada,
y al menos parcialmente grabada, por
Sem Hartz.
Y es que ni tan siquiera en las fichas y documentos del Museo postal
neerlandés, los datos con que se suelen acompañar las imágenes son concluyentes
respecto al método de impresión usado en esta emisión, que por otra parte casi
todos los catálogos al uso califican como calcográfico. Tampoco esos
datos aclaran con rotundidad el método de creación utilizado por Sem Hartz,
pues tan pronto su autoría se rubrica como de grabador, como tan sólo,
junto a Jan Van Krimpen, de diseñador.
Países Bajos, 1956; 350 aniversario del nacimiento de Rembrandt; El joven Tobías y un ángel, y Persa con gorro de piel. Diseños de Hartz y Jan van Krimpen; grabados de Sem Hartz. Impresión en calcografía, según los catálogos
En todo caso, la intención artística de Sem Hartz fue muy evidente: que
sólo se viera a Rembrandt en los grabados, para que los sellos, además,
fuesen unos facsímiles de al menos parte de las obras originales.
Hasta tal punto fue así, que la idea primera de diseño era que todos los detalles
elegidos de los grabados seleccionados de Rembrandt, se mostrasen en
los sellos a tamaño real, es decir, a escala 1:1. Esto se pudo hacer finalmente
en tres de los sellos, pero no en los otros dos, y entre estos últimos estaba
el sello del autorretrato de 1639.
He aquí, pues, la explicación estética de la focalización
virulenta, que no obstante la clara determinación, no permitió mostrar ese
autorretrato de 1639 a escala real de ningún modo y no hubo más remedio
que reducirlo. El otro detalle de un grabado de Rembrandt que no se pudo
mostrar a tamaño real, fue el del viejo Tobías ciego, aunque en este caso Hartz
hubo de ampliarlo un poco, pues a escala 1:1 quedaba demasiado pequeño en el
sello.
Países Bajos, 1956; 350 aniversario del nacimiento de Rembrandt; Granjero con sombrero alto y El viejo Tobías ciego. Diseños de Sem Hartz y Jan van Krimpen; grabados de Hartz. Impresión en calcografía, según los catálogos
Sem Hartz diseñó y grabó desde Enschedé un buen puñado de auténticas
maravillas para la filatelia de Luxemburgo.
Luxemburgo, 1938; Retrato de San Willibrord como obispo de Utrecht, Fachada del Ayuntamiento de Echternach y Pabellón del parque de la Abadía de Echternach. Sellos diseñados y grabados por Sem Hartz. Impresión en calcografía
Veamos al menos lo principal de esta gran cosecha, en una selección que, con ser amplia y variada, sólo es, no testimonial, desde luego, pero sí justa y en absoluto excesiva.
Luxemburgo, 1938; Retrato de San Willibrord, a partir de una miniatura; y Abadía de Echternach, un monasterio benedictino. Diseños y grabados de Sem Hartz. Impresión en calcografía
Y empezamos con la primera exhibición en el tiempo de Hartz en Luxemburgo, con los 6 sellos de la serie de 1938. Hartz diseñó toda esta serie sobretasada de la Abadía
de Echternach, que asimismo conmemoró el XII centenario inminente de la
muerte de San Willibrord de Utrecht, el misionero que falleció en esta
comuna luxemburguesa en 739. Y puede que Hartz incluso compusiera la tipografía facial, hemos de suponer que
alentado por su maestro Jan van Krimpen. Es una serie majestuosa,
y que por si fuera poco, está encabezada por uno de los grandes sellos del
mundo: el de la procesión católica de Echternach. Un sello espléndido, de un
abigarramiento voluptuoso y feliz.
Luxemburgo, 1938; La procesión católica de Echternach que honra a San Willibrord. Diseño y grabado de Sem Hartz, partiendo de la pintura La procesión danzante en Echternach, obra de Lucien Simon (1936; óleo sobre lienzo, 630 x 400 cm) exhibida en la Exposición Internacional de París de 1937, a la izquierda. Impresión en calcografía
Al año siguiente, en 1939, Hartz diseñó y grabó
otra serie excepcional para Luxemburgo,
con ocasión de celebrar el centenario de la Independencia del Ducado.
Escudo de Armas del
Gran Ducado de Luxemburgo; Gran Duque Guillermo I Oranje-Nassau (1772-1843), rey de los
Países Bajos y Gran Duque de Luxemburgo; y Gran Duque Guillermo II Oranje-Nassau
(1792-1849), rey de los Países Bajos y Gran Duque de Luxemburgo
La emisión constó de 10
sellos que rinden tributo a los duques de los últimos cien años de las dinastías
Orange-Nassau y Nassau-Weilburg.
Gran Duque Guillermo
III Oranje-Nassau (1817-1890), rey de los Países Bajos y Gran Duque de
Luxemburgo; Henri de Orange-Nassau (1820-1879), hermano de Guillermo III,
gobernador de Luxemburgo; y Adolfo I de Luxemburgo (1817-1905), tercer
y último duque de Nassau y el cuarto gran duque de Luxemburgo
Sem Hartz no sólo diseñó esta serie larga de 1939 y grabó los sellos, sino que además dispuso con discreción y comedimiento la tipografía.
Guillermo IV (1852-1912), de la Casa Nassau-Weilburg, Gran Duque de
Luxemburgo del 17 de noviembre de 1905 hasta su muerte; y Marie-Anne de Bragance (1861-1942), esposa de Guillermo IV y Gran Duquesa consorte de Luxemburgo entre 1905 y 1912
Y todos los sellos son soberbios, el escudo y los retratos, pero no obstante y a la vista de las imágenes, no podemos dejar de resaltar lo bella y esbelta que está la malhadada María Adelaida, que falleció joven, con sólo 29 años, triste y confiada en un convento, un lustro después de abdicar en favor de su hermana Carlota.
Marie-Adélaïde de Luxemburgo (1894-1924), Gran
Duquesa de Luxemburgo entre 1912 y 1919 (a la izquierda, fotografía utilizada
por Hartz en su diseño previo al grabado); y Charlotte de Luxemburgo (1896-1985), Gran
Duquesa de Luxemburgo entre 1919 y 1964
En 1966, Sem Hartz también pergeñó y ejecutó otra gran
serie conmemorativa de Luxemburgo, una emisión muy señalada y emotiva,
pues celebraba el 300 aniversario de la proclamación de la Virgen María
como patrona de la ciudad de Luxemburgo.
Luxemburgo, 1966; 300 aniversario de la proclamación de la Virgen María como patrona de la ciudad de Luxemburgo. Sello diseñados y grabados por Sem Hartz; a la izquierda, a partir de un grabado de Richard Collin (1627-1697); en el centro, interior de la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo; y a la derecha, columna con ángeles de la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo. Impresión en calcografía
Es una serie, además, que tiene un parecido estético evidente con la de 1938,
y con una similar elegancia tipográfica, ahora ya sin el maestro y amigo Jan
van Krimpen a su lado, pues había fallecido en 1958. Aunque, mejor dicho y
para ser más precisos, Van Krimpen siempre estuvo con Hartz…
¡y aún lo está, qué duda cabe y como
bien podemos admirar!
Respecto a los grabados, son elocuentes por sí
mismos, sin necesidad de ensalzar la fina sensibilidad de este artista
exquisito que fue y es Sem Hartz.
Luxemburgo, 1966; 300 aniversario de la proclamación de la Virgen María como patrona de la ciudad de Luxemburgo. Llave y escudo de armas de la ciudad de Luxemburgo, y escudo del Príncipe de Chimay. Diseño y grabado de Sem Hartz; impresión en calcografía. A la derecha, Sem Hartz fotografiado en 1975 por Nico Zomer
Y dos esparcimientos deliciosos
más de Sem Hartz en
Luxemburgo, ambos de 1961 y dedicados, respectivamente, a Clervaux,
un pequeño pueblo luxemburgués de una belleza propicia para el recogimiento y
la contemplación; y al hoy ya mítico General Patton y a la localidad de Ettelbruck.
Luxemburgo, 1961; Monumento al General Patton y vista de Ettelbruck, a la izquierda; y vista de Clervaux, a la derecha. Sellos diseñados y grabados por Sem Hartz. Impresión en calcografía
...Y por
último, Sem Hartz en las colonias
Aunque muchas de las aportaciones coloniales de Sem Hartz,
partieron de los mismos grabados ejecutados en las series básicas de los Países
Bajos, también realizó sellos expresos para las dependencias
neerlandesas.
Surinam, 1940; Mujer criolla y Mujer javanesa. Sellos diseñados y grabados por Sem Hartz; impresión en calcografía. A la derecha, Sem Hartz retratado por Christiaan de Moor en un dibujo de 1967
He aquí una muestra excelente y de confección temprana y total de Sem Hartz,
que a finales de 1939 terminó de grabar esta serie magnífica emitida por Surinam
a principios de 1940, sobrecargada a favor de causas humanitarias y para
la que el artista de Leiden dispuso cuatro grandes diseños de diferentes
etnias, embellecidas a través de otros tantos perfiles de mujeres jóvenes y
ceñudas.
Surinam, 1940; Mujer indostánica y Mujer india americana. Sellos diseñados y grabados por Sem Hartz; impresión en calcografía. A la derecha, imagen de Sem Hartz con otra de sus pasiones, la tipografía
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Nota. Este perfil de Sem Hartz lo escribí primero en el Foro Ágora de Filatelia (ramon1843, Los
sellos más bonitos del mundo), y ahora está ensamblado aquí con algunas
adiciones y rectificaciones.
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